Capítulo 55 : About my love for you.

“Quizá, mi torpe corazón pueda alcanzarte. Honestamente, me puse muy nervioso cuando tomaste mi mano. Las cosas que aprendí hoy, las cosas que más se asemejan a ti. Me parezco a ti ahora. Cuando reímos juntos…”

-You (=I)
(BOLBBALGAN4)





-¿Le sucede algo? - Taehyung apoyó sus muletas contra el sofá antes de dejarse caer al lado de Yoongi. El amigo de este había estado saliendo y entrando de su habitación por al menos una media hora, lo cual rompía el ritmo tranquilo que habitualmente simulaba llevar Kim Seokjin.

-Esta noche cenará con la madre de Jungkook y quiere tener un aspecto presentable pero la mayoría de prendas de ropa que tiene son deportivas. - Yoongi sonrió levemente, mirando a su amigo y preguntándose si acaso él llegaría a aceptar una cena con alguno de los padres de sus jugadores. Mientras que a Jin le gustaba mantener una relación cordial con los familiares cercanos de sus atletas, él prefería evitar las situaciones innecesarias y esa era una de ellas. - Solo es una persona más, no puedo entender ese nerviosismo.

Taehyung observó con una pequeña sonrisa el modo en el que Seokjin se recolocaba el abrigo mientras bajaba por la escaleras del duplex con una expresión indecisa sobre los labios. ¿Realmente ese idiota y Jungkook no podían apreciar que ambos estaban completamente perdidos el uno en el otro? Porque definitivamente Tae estaba seguro de que Jin no se estaba acicalando con tanto ahínco debido a la madre de su atleta.

Yoongi lo había dicho, la madre de Jungkook era solo una persona más en el mundo y si ese chico no le importase, no existiría motivo alguno por el que Jin pudiera sentirse tan nervioso por la cena. Le habría gustado tener algo así entre su madre, su entrenador y él, pero Taehyung sabía que soñar era peligroso y por eso trataba de evitar hacerse ilusiones. Si bien su madre había aceptado que practícase baloncesto y se mostraba un poco más abierta al respecto, no podía imaginarla sentándose en una misma mesa para cenar con Min.

-Si me preguntas creo que se debe a Jungkook y no a la cena. - susurró, apoyando su cabeza contra el hombro de Yoongi. - Solo tienes que verlos para percibir que no pueden quitarse los ojos de encima. Hay química entre ellos. No es una persona cualquiera porque es la madre de Jungkook, si a él le gusta su atleta es completamente normal que quiera causar una buena impresión ante la que probablemente sea una de las personas que más ama Kook.

-¿Eso crees? - Yoongi sonrió, por supuesto que su jugador vería la química entre esos dos. Siempre era más sencillo cuando no eras tú el implicado, él se lo decía a sí mismo cada una de las ocasiones en las que se encontraba dudando acerca de lo que en realidad sabía que le pasaba con Kim Taehyung. Su base le gustaba, mucho. Lo suficiente como para haber comenzado a fantasear con cómo podría desarrollarse una relación estable entre ambos o si acaso sería una buena idea teniendo en cuenta el detalle de que no lograba mantener a sus novios felices durante más de dos meses seguidos. Todos terminaban por cansarse de su personalidad fría.

Y lo cierto es que el motivo que lo había llevado a fantasear con crear algo junto a Taehyung se debía únicamente al hecho de que el chico había logrado producir en él esa preocupación y ternura que siempre trataba de esconder con sus parejas. No le importaba estar sentado con Tae apoyando la cabeza contra su hombro, y aunque estaba seguro de que no podría hablar de sentimientos ni con su jugador ni con nadie que no fuese externo a una relación amorosa… Todavía quería poder confiar. Necesitaba encontrar a una persona que lo empujase a volver a creer en las personas después del daño que le habían hecho en el pasado. Y puede que tal vez necesitase comenzar a ser egoísta, porque hasta ese instante cuando se preguntaba a sí mismo por qué no podría estar con su jugador si este le gustaba, la respuesta siempre rodeaba el hecho de que la vida de Kim era suficientemente dura como para añadir un novio de faceta insensible al listado de handicaps para poder sobrevivir en el mundo real.

-Lo creo. - Taehyung se acomodó, estirándose sobre el sofá y cambiando su posición para colocar la cabeza sobre las piernas de su entrenador. - Y Jungkook me ha dejado saber que le gusta. Seokjin está logrando que ese chico tímido y confundido se plantee si acaso existe una posibilidad de que sea bisexual. Define eso de otra forma si puedes, se gustan. Digan lo que digan.

-Quizás tienes una forma de verlo demasiado romántica, puede que tan solo sea su libido explotando al ver un físico que le llama la atención. Me ha pasado más que un par de veces, ¿tengo que recordarte que decidí tener relaciones contigo en el baño de Bellum con una máscara de por medio? Nos guiamos por la atracción que sentimos sin tan siquiera saber quién estaba detrás de la máscara. Fue absurdo, peligroso y un movimiento tonto por parte de ambos. No suelo dejar que alguien desconocido ponga sus manos sobre mí…

Pero con Taehyung de alguna manera fue diferente, su jugador lo hizo sentirse bien y seguro incluso cuando pensaba que la persona tras la máscara era desconocida. Quizás debido a la manera clara y cuidadosa con la que este siempre le hablaba, o a la forma en la que la protección apareció en escena antes de que él tuviese que aclarar que no estaba dispuesto a mantener relación alguna sin preservativo. Su base era el tipo de persona que se preocupaba más por el resto que por sí mismo. Taehyung no solo era amable sino también una persona tremendamente honesta y justa, lo que inevitablemente causaba que Yoongi comenzase a preguntarse si quizás estar con una persona así era en realidad la clave para no acabar sufriendo el proceso de desamor que atravesaba cada vez que alguien lo dejaba.

Oh, aunque en realidad quizás era un poco el culpable de todo eso. Lo era porque después del vídeo filtrado en el que aparecía con Kihyun, decidió que para complacer a sus padres debía elegir parejas que pudiesen llegar a ganarse el visto bueno de estos. ¿Su primera relación después de todo el escándalo? Fue con un estudiante de neurocirugía. ¿La segunda? Un fiscal. ¿La tercera? Bueno, un alto cargo del ejército que estaba completamente metido en el armario porque la sociedad nunca podría aceptarlo. Su vida se dividía entre la necesidad de encontrar a una persona con la que poder charlar, reír y sentirse bien, y la obligación de que dicha persona llenase los altos estándares arcaicos de su familia. Si quería ser homosexual, antes debía demostrarles que eso no era una debilidad.

Egoísta. Él podría ser un idiota frío debido a su imposibilidad para confiar en las personas, pero definitivamente nadie que lo conociese un poco podría definirlo de esa manera porque si fuera egoísta habría decidido desobedecer a sus padres para poder ser libre del todo. No vivían juntos, su trabajo pagaba todas y cada una de las facturas que generaba… No necesitaba la aceptación de sus padres o alguno de los miembros de su familia pero de todos modos quería obtenerla.

-Lo que sea. - Taehyung sonrió, y Yoongi no pudo evitar pasar sus dedos por el cabello que comenzaba a crecerle en forma de amplios bucles. - Se gustan. Yo lo sé.

-¿Lo sabes todo, Kim? - el entrenador Min no pudo evitar bromear un poco. Prefería ver al Taehyung cabezota que al chico destrozado por una rotura de menisco que su jugador había sido durante la totalidad del día anterior.

-No sé nada en realidad, a veces no me conozco ni a mí mismo y detesto la incertidumbre pero puedo predecir el resultado de esos dos. Además, Jungkook me ha dejado saber que se han estado besuqueando en los entrenamientos. - sonrió. - Así que me agrada pensar que los dos se gustan y no solo se debe al factor libido. Estoy harto de la mierda sin sentimientos, ¿es malo creer en que el amor existe? He vivido la mitad de mi vida negándome a pensar que las parejas puedan quererse de veras por culpa de mis padres, últimamente el enfoque positivo me genera más felicidad que el hecho de hundirme en pensamientos que me hacen deprimirme.

-Okay, te dejaré ganar por esta vez entonces. No es nada malo que decidas cambiar tu forma de pensar, significa que hay algo que te está haciendo evolucionar. Puedo decir por experiencia propia que ser negativo todo el tiempo acaba afectando a tu cabeza. Es realmente bueno que hayas decidido ver las cosas desde una posición más pragmática. - Yoongi sonrió, alzando la mirada hacia Seokjin cuando este finalmente pareció decidirse por un atuendo. - Toda esa insistencia y al final te ves completamente normal.

Jin asintió con expresión complacida mientras alcanzaba una botella de champagne de la encimera americana de su cocina.

-Ese era el principal objetivo, he tenido que conocer a muchos padres de atletas antes y he aprendido que les gusta ver a alguien rutinario y profesional en la figura que pasa tiempo con sus hijos. No quieren a una persona altiva, tampoco a un idiota presumido y menos a alguien que no se muestra decente ante el hecho de cenar con ellos. Si quiero causar buena impresión esta es la mejor opción, solo un hombre normal y corriente que se preocupa por el futuro de su atleta y conoce perfectamente bien el deporte que este practica.

-Suena bien para mí, deberías tomar nota Yoons. - Taehyung bromeó, alzando su dedo para darle el Okay a Seokjin. - Se preocupa por el futuro de su atleta. ¿Lo ves?

-Creo que ya me he ganado a tu madre, pero gracias por los consejos de todos modos. - Yoongi pellizco las mejillas de Taehyung. - Si no me preocupase el futuro de mi atleta no estaría en el sofá de la casa de un amigo contigo, en lugar de en el sofá de mi propio apartamento en Daegu.

Taehyung no pudo evitar que una enorme sonrisa brotase de sus labios debido a las palabras que le estaba dedicando su entrenador. No sabía si era su imaginación o el hecho de que Yoongi le gustaba un poco, pero últimamente lo encontraba más cálido y risueño de lo normal.

-Puff, prioridades Yoons.

Y Yoongi solo sonrió, quizás en otra ocasión hubiese decidido discutir pero lo cierto es que en ese instante sonreír se sintió como la respuesta más adecuada. De todos modos su base no se equivocaba del todo, una de sus prioridades era la de cuidar de sus jugadores. Nunca dejaría de repetirlo : Kim Taehyung era su responsabilidad. Así que si este tenía roto el menisco, él buscaría la forma de lograr ayudarle a sobrellevar la lesión.

-Me voy, portaos bien. - Jin alzó la mano para despedirse y Peach correteó hasta este para recibir su sesión de mimos antes de dejarlo ir.

-No puedo prometer eso. - Taehyung bromeó, sujetando la mano de Yoongi en la suya mientras entrelazaba los dedos de ambos.

La mano de Yoongi acarició la espalda de su base, porque realmente sentía que eso era exactamente lo que le apetecía hacer en ese instante mientras este se entretenía viendo cada película de Netflix disponible en la cuenta de Seokjin. Taehyung estaba en cierta forma mucho más animado que el día anterior, con sus ojos brillantes de nuevo y esas bromas pesadas a las que él ya estaba completamente acostumbrado después de varios meses entrenandolo cinco días a la semana.

-¿Estás contento?

Taehyung se encogió de hombros, con una expresión realmente alegre en la mirada.

-Un poco, en realidad nunca he tenido nada de esto en casa. Es nueva la sensación de no  insistirle a mi mejor amigo para hacer un maratón de películas en lugar de aprovechar los fines de semana para ir a algún sitio… Me gusta.

Y la expresión de su jugador volvió a caer solo un minuto después.

-¿Ocurre algo?

Taehyung negó, no queriendo estropear la atmósfera cariñosa y tranquila en la que los dos se habían sumido con la llegada de la noche. En la calle el frío había logrado que los cristales de la sala se empañasen, y ellos dos habían puesto una manta sobre sus piernas antes de acurrucarse juntos en el cómodo sofá con las luces apagadas y el volumen del televisor lo suficientemente alto como para disfrutar de cada una de las escenas. Su pierna estaba un poco mejor debido a los calmantes y casi podría decir que no tenía preocupaciones en ese instante, incluso los cereales de colores que no se podían permitir en su casa eran un punto esencial para regalarle felicidad. El azúcar era un chute de dopamina después de todo… Sin embargo seguía siendo un casi, porque todavía tenía preocupaciones por muy feliz que se sintiera en ese corto instante y odiaba saber que tendría que regresar a la vida real después de esa noche. Porque sabía perfectamente bien que mañana volverían a Daegu.

-No es nada importante, simplemente me gustaría tener mi propia casa y un trabajo estable que me permitiese cumplir caprichos tan absurdos como tener mi propio internet y pagar por ver series en lugar de descargarlas en un bar o colarme en la habitación de Hoseok después de convencerlo para que me deje ver varios capítulos. Es absurdo e infantil, pero me da rabia que para otros sea lo normal y para mí signifique ese algo que jamás podré alcanzar hasta obtener un puesto estable. Una carrera ni siquiera me lo puede asegurar por mucho que mi madre insista, algunos de los clientes de la gasolinera han conseguido trabajos de mierda a pesar de haber estudiado mucho. Es un asco. Vivir en un sitio pequeño es sinónimo de condena.

-No puedo decir nada en contra de eso, pero has estado esforzándote. Hace un par de horas dijiste que empiezas a tener pensamientos positivos sobre el amor, ¿por qué no intentas aplicar eso en tu vida diaria?

Yoongi sabía que él no era ningún ejemplo de nada en absoluto, pero se estaba esforzando por no demostrarlo. Ansiaba ayudar a Taehyung, lo quería fuera de esa rueda de pensamientos negativos que habían estado asomándose a sus ojos constantemente por un tiempo.

Taehyung suspiró, dejando caer el mando sobre la mesa de la sala de estar y se giró hacia Yoongi en el sofá. Sus piernas se encontraban completamente enrolladas las unas en las otras debido a sus posiciones.

-Porque la realidad me golpea todos los días, Yoongi. Cuando me despierto a veces me arrepiento de no haber decidido seguir durmiendo, si pienso en mi futuro todo lo que veo es un tunel negro que me asusta atravesar.

El entrenador Min asintió, pensando en silencio en cada una de las palabras de su jugador.

-¿Has buscado consejo psicológico? No me malinterpretes, he tenido contacto con la depresión y siento que si eso es lo que piensas a diario es probable que estés bastante cerca de una. No me gustaría verte en ese lugar, la salud de tu cuerpo es tan importante como la de tu mente. - Yoongi posó uno de sus dedos sobre la frente de Taehyung en una corta caricia.

-Tú eres incluso más negativo que yo. - protestó Taehyung.

-Y es por eso que te lo digo, no quieres acabar como yo Kim. Para mí ya es tarde, sencillamente no puedo confiar en las personas.

Los dos se mantuvieron en silencio por un tiempo que a Min le pareció una eternidad, así que simplemente se inclinó para juntar sus labios con los de su base. Odiaba la sensación de ansiedad que se colaba en su pecho cada una de las veces que comenzaba a hablar de su pasado, estaba bien… O eso se decía a sí mismo cada día. La época en la que sus padres lo llevaban a terapias para solucionar su fobia social se había terminado y ahora era un adulto con casa y trabajo propio. Él… debería estar bien.

Pero a veces no lo estaba, esa era la verdad. No importaba una mierda que ya tuviese veintiséis y que creyese poder vivir por cuenta propia, seguía atado a todo eso que se empeñaba en decir que había superado.

-Es tu turno de contarme lo que se te pasa por la cabeza, tú sabes mucho de mí pero yo no sé casi nada de tí. - Taehyung llevó una mano hasta la mejilla derecha de su entrenador con la intención de acariciarlo, podía ver la tristeza en la mirada del contrario y no le gustaba. Prefería al Yoongi frío y esquivo antes que a esa persona que ahora parecía encontrarse completamente perdida en su propia mente.- Yoons…

-Cuando era un adolescente la persona que creía amar decidió darme la espalda después de que alguien filtrase un vídeo de nosotros dos en actitud más que simplemente cariñosa en los baños del vestuario de baloncesto. - confesó, la ansiedad continuaba creciendo en su pecho con cada palabra que lograba formar. No sabía porqué estaba contándole todo eso a Tae, pero le gustaba la sensación de apoyo que este le aportaba a su corazón. - Después de eso mis compañeros de equipo empezaron a hacer bromas pesadas y la cosa llegó hasta el acoso, me vi obligado a dejar el equipo de baloncesto que me apartaba cada día de la mierda que sucedía en mi casa. Y no es todo, los padres de la persona que salía conmigo en el vídeo negaron que él fuese algo mío y le exigieron a mi padres una disculpa formal por la creación de rumores alrededor de su persona. A él solo se le veía la espalda por lo que nadie lo había reconocido, pero al parecer estaba demasiado preocupado por el hecho de que eso pudiera llegar a pasar. Así que hizo que su abogado nos lo hiciese saber.

Taehyung se mantuvo en silencio, escuchando a Yoongi y moviendo su mano en forma de caricia para demostrarle que estaba allí, que pasase lo que pasase se centraría en tratar de comprender todo lo que este dijese. No iba a juzgarlo, tampoco a interrumpirlo ahora que por fin se estaba abriendo un poco. El base quería saber más de Min, no para ponerle una excusa a la personalidad distante de este, sino porque era el hombre que le gustaba y al que de veras le apetecería poder llegar a conocer bien en algún instante.

-Mis padres… Ellos realmente me hicieron redactar una disculpa formal. - Yoongi apoyó su frente contra la de Taehyung y cerró los ojos. Esos estúpidos momentos de dolor seguían tan vivos en su cabeza como si hubieran sucedido dos días atrás. - Nunca les he importado demasiado, todo lo que querían era un hijo que siguiese con el legado familiar. Un importante cirujano que honrase nuestro apellido. La idea de que la familia quedase sumida en algún tipo de escándalo fue más importante para ellos que el hecho de que yo literalmente estaba perdiendo todas mis ganas de vivir.

-Ellos son unos idiotas entonces. - protestó Taehyung, con su habitual tono quejumbroso. Ese mismo tono que Yoongi había escuchado tantas veces por parte de su base cuando este creía ver alguna injusticia. Lo hizo sonreír en medio de todo el dolor porque su jugador estaba siendo así para él, Kim Taehyung el nunca imparable abogado de las injusticias que ocurrían a su alrededor. - Lo son realmente, Yoons. No deberían poner sobre tus hombros una responsabilidad así.

-¿No es lo mismo lo que quiere tu madre de ti? Ella te pide una buena carrera, hasta hace poco se negaba a dejarte jugar fuera de la cancha de la universidad debido a eso. En ese aspecto nuestra situación es un poco similar.

Taehyung asintió, sin apartar su frente de la de Yoongi mientras su nariz rozaba cariñosamente la de este.

-Por eso lo sé. Ellos son unos idiotas, al igual que esos que decidieron apartarse de tí por una mierda de vídeo filtrado. Deberían haberlo denunciado al instante, haberte ayudado a parar lo que inició la persona que lo filtró. Eran tus malditos compañeros Yoons. - Taehyung bufó con enfado. - Oh, ¿y hacer que te disculpes? ¿Qué es eso Min? ¿De quién decidiste enamorarte? ¿Qué te hizo pensar que ese idiota te quería?

¿El sexo? Bueno, en aquella época Yoongi no sabía demasiado del amor y después de haber sido rechazado en multitud de ocasiones por Namjoon porque este estaba convencido de ser heterosexual, creyó que Kihyun lo quería tan solo debido a algunos encuentros sexuales, palabras bonitas y varios besos. Fue un idiota por pensar que aquello iba a ser algo en algún instante, él siempre le dijo claramente que no saldría del armario incluso si le gustaban los hombres y que mucho menos admitiría tener una pareja de su mismo sexo. Pero se quedó, se quedó hasta que el hecho de hacerlo lo destrozó por completo porque incluso mientras Kihyun lo negaba en público él seguía respondiendo a sus besos en privado.

Fue el asqueroso secreto de un chico al que no le importaba ni un poco. De un chico que le hizo creer que era importante por ser un secreto. Para él Kihyun se convirtió en todo pero él nunca fue nada para Kihyun. Y a veces eso le seguía doliendo, no porque siguiese enamorado pero sí porque ahora era consciente de lo inmensamente ingenuo y tonto que había sido por algo que ni siquiera se acercaba a la definión de amor.

-No lo sé. - respondió. - Supongo que era muy tonto en ese instante. El amor nos puede volver estúpidos, por eso no me gusta dar demasiada confianza a las personas que entran en mi vida. Sé que podría volver a ser engañado y detesto la idea de que suceda de nuevo.

Taehyung negó con la cabeza, consiguiendo hacer a Yoongi sonreír un poco a pesar de la enorme cantidad de emociones y recuerdos que se paseaban por su cabeza en ese instante.

- Tú no Yoons, él fue el único tonto por hacerte daño.

-Quizás ambos lo éramos.

-No, él…

Pero la puerta de entrada siendo abierta con cierta fuerza hizo que ambos llevasen su atención hacia el pasillo. La cara de Jin indicaba que probablemente algo había ido del todo mal en esa cena con la madre de su atleta.

-¿Entonces su madre te echó? - Taehyung se mantenía recostado en el sofá con las piernas descansando sobre el regazo de Yoongi mientras este las masajeaba para aliviar el dolor de la lesión. Realmente apreciaba de sobremanera el detalle de que su entrenador realmente estuviese poniendo interés en la tarea de ayudarle a sentirse mejor, los dos continuaban un poco sensibles después de la charla que Seokjin interrumpió con su dramática entrada apresurada pero eso no significaba que no pudiesen escucharlo dispuestos a echarle una mano, o al menos a opinar de manera objetiva. Porque él realmente dudaba que Yoons y él mismo pudieran llegar a ser un ejemplo en cuanto a la toma de decisiones en la vida.

-Me invitó a irme, sí. - Jin sirvió en una copa el champagne que había comprado para la madre de Jungkook y se lo ofreció a Tae, el base negó al instante. Él realmente no quería saber nada sobre bebidas alcohólicas teniendo los antecedentes de su padre como principal aprendizaje.

-Taehyung no bebe champagne. - Yoongi detuvo la acción de su mejor amigo y se apresuró a tomar la copa para sí mismo. - No deberías haberte ido, no eres lo que se dice alguien que se deja humillar con facilidad.

Taehyung golpeó levemente el hombro de su entrenador, haciéndole entender que no estaba siendo precisamente delicado con el uso de sus palabras. Jin necesitaba un poco de apoyo, a un amigo que pudiese criticar la situación para lograr que se sintiera mejor. Él había aprendido gracias a Hoseok que los peores momentos eran un poco mejores teniendo a tu lado a alguien dispuesto a calmar la sensación de tristeza o confusión.

-No estaba en su propia casa. - el base se adelantó a la respuesta del amigo de Yoongi. - Y eso le hubiese causado problemas con Jungkook porque todavía es su entrenador.

Yoongi se encogió de hombros y bebió con tranquilidad. Bueno, a él generalmente le importaba una mierda lo que pensasen los padres de sus jugadores mientras su trabajo fuese correcto y mantuviese la conciencia tranquila sabiendo que no estaba haciendo nada en contra de alguien. Tenía suficiente con su propia vida como para ponerle atención a todas y cada una de las protestas que podrían llegar a tener esas personas, la gente nunca estaba del todo conforme con nada.

Algunos padres podían protestar porque su hijo no era la estrella del partido o por el simple detalle de que la equipación era de un color que no le gustaba. Yoongi había escuchado infinidad de tonterías en sus años como entrenador y quizás sus respuestas frías a esas protestas eran las que habían dado fama de persona insufrible en las canchas. Pero no podía importarle menos mientras su puesto de trabajo no corriese peligro, entrenar era lo único que le quedaba ahora que no jugaba y pasaba sus tardes estudiando medicina a pesar de que lo odiase.

-Eso es correcto. - habló Jin. - Si me hubiese negado a irme todo habría acabado mal y lo cierto es que hace mucho que dejé de discutir con las personas así. Solo me preocupa lo que Jungkook pueda sufrir en consecuencia de mis actos, ha visto la reacción de su madre. - Jin suspiró. - Así que si antes estaba en modo de negación… ahora también entrará en pánico. No hay forma en la que él decida intentar seguir sus instintos con esa mujer comportándose así. Ha dejado claro que ama a su familia muchas veces.

Taehyung cambió de posición y tomó sus muletas para levantarse. Ante la mirada de Yoongi se movió hacía Seokjin. Él también amaba a su familia, o al menos la parte que implicaba a su madre… Pero no podía imaginarse fingiendo ser heterosexual hasta el final de sus días tan solo porque ella decidiese negarse a aceptarlo. Necesitaba un poco de control sobre su vida y ver la situación a la que se enfrentaría Jungkook debido al detalle de que tenía una madre tan tradicional o más que la suya, era algo que lo empujaba a decidir contarle toda la verdad a su propia progenitora.

-A veces los padres pueden llegar a influir pero no lo son todo, yo también tengo una familia tradicional en gran cantidad de aspectos. Estoy en esa fase en la que sé lo que soy pero mis padres no. Todavía existe la posibilidad de que Jungkook decida enfrentarse a lo que le está haciendo cuestionarse cosas…. De todos modos… ¿Eso a ti que te importa? ¿No eres solo su entrenador?

Y Taehyung sabía perfectamente las teclas que estaba presionando mientras hablaba.

Yoongi frunció el ceño pero no dijo nada, él tenía más información que Taehyung pero ni siquiera así sabía qué era exactamente lo que su amigo quería de Jungkook o por qué
parecía afectarle tanto el que este quizás no se decidiese nunca a admitir lo que posiblemente le gusta. Su base estaba en lo cierto al decir que esos dos idiotas no podían dejar de mirarse el uno al otro, era obvio que había atracción entre ambos y que muy posiblemente las cosas fueran incluso más allá del simple libido.

-Tienes razón, no es mi problema. - Jin alzó la vista hacia Tae. - Pero nadie que sepa cómo se siente estar perdido y confuso debería dejar a una persona sola cuando esta comienza a sentirse así. Soy su entrenador, así que vamos a elevar la mentira que te estoy contando al nivel en el que me preocupa que algo como eso afecte a la potencia de mi atleta.

Los ojos de Seokjin se posaron directamente sobre Yoongi, y este pudo entender a lo que se refería su amigo porque él también estaba usando esa mentira con Taehyung. La usaba a diario para impedir que sus sentimientos continuasen creciendo por una persona que ya tenía demasiado en su vida como para sumarlo a la difícil ecuación.

-Te gusta. - Yoongi suspiró, convencido de lo que le ocurría a Jin y quizás también sabiendo ahora lo que a él mismo le pasaba cada vez que sus ojos encontraban la bonita mirada de su base. Comprendía tan sumamente bien lo que Seokjin sentía en ese instante. - Realmente te gusta ese chico pero no vas a hacer nada por el bien de ambos.

-Ni yo mismo sé lo que haré Yoongi, pero sí, supongo que es una forma de decirlo. Me gusta ese niño bonito. Si vas a culparme por ello…

¿Culparlo? ¿De qué exactamente cuando él se encontraba en la misma posición? ¿De qué cuando hacía días y semanas que no podía apartar los ojos de uno de sus jugadores a pesar de lo mal que estaba eso?

-¿Crees que soy el más indicado para culparte a tí cuando estoy enamorado de mi capitán de equipo? - lo dijo. Lo estaba diciendo, él realmente estaba dejando salir de su boca todas esas palabras que se había pasado un tiempo escondiendo en lo más profundo de su alma.

Los ojos de Jin fueron hacia Taehyung quién había dejado escapar una exclamación de sorpresa y miraba a Yoongi confuso. Yoongi… ¿Su entrenador acababa de decir lo que él creía haber escuchado? ¿Era acaso posible que este dijese algo así cuando días atrás le había pedido que no mezclaran sentimientos en lo que sea que los dos tenían?

A Taehyung le costó al menos dos minutos entender que realmente Yoongi había dicho lo que él había oído, tuvo que procesarlo un poco. Ciertamente no era una confesión que esperase llegar a recibir nunca de Min.

-¿Qué te sorprende tanto tigre* ? - los ojos de Yoongi brillaban mientras miraba al muchacho ante sus ojos - ¿No te lo he dejado lo suficientemente claro todo este tiempo?

Absolutamente no. Taehyung jamás había tenido claro que su entrenador lo quisiera para algo diferente del sexo, incluso si este había estado siendo un poco más cariñoso de lo normal. Tan siquiera llegó a pensar en la posibilidad teniendo en cuenta que en los últimos días había recibido muchos más besos y caricias por parte de Yoongi, mucho más de lo que nunca antes llegó a recibir cuando se dejaban llevar entre las sábanas de la cama de este tras una noche de diversión en Bellum.

Y ese apodo, ese maldito apodo que su entrenador estaba usando por primera vez… Muchos de sus compañeros lo usaban para referirse a él, pero nunca antes había sonado tan increíblemente bien como lo hacía en los labios de Min Yoongi.

-Oh. - fue lo único que logró decir, estaba tontamente parado de pie y mirando a Yoongi con los ojos sorprendidos sin saber qué decirle a este o cómo reaccionar. - ¿Es en serio? Te juro que si estás bromeando no tiene gracia porque yo…

No dijo nada más, no lo hizo porque su entrenador se encargó de callar sus descoordinadas palabras con un cariñoso beso que lo hizo tambalearse. Ese día, agradeció tener el apoyo de un par de muletas.

Le gustaba a Min Yoongi. Lo suyo ya no era un tonto amor unilateral.




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Hiii!!!

Nuevo sábado y nuevo capítulo. Os confirmo que solo faltan dos capítulos más para que el nuevo arco de la historia comience y podáis empezar a ver a Jimin 😜.

Espero que os haya gustado.

Un beso,
os amo
Mel
💜

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