Capítulo 24 : DON'T CALL
“Sí, sé que eres un extraño pero me gusta el peligro del no saber. No me importan un carajo las etiquetas. Tira los dados sobre la mesa y déjalos rodar.”
-Overdrive
(CONAN GRAY)
Min Yoongi no era demasiado bueno cuidando de la gente. En realidad… se podría decir que era la persona menos adecuada del mundo para atender a alguien que lo necesitase. Se le daba absolutamente mal el tema de mostrar paciencia pero sobretodo no sabía lidiar con las emociones ajenas. A menudo la idea de cometer un error o decir algo que pudiese terminar afectando a otros, lograba que su ansiedad se aferrase a su cuello hasta asfixiarlo.
Pero que le costase no significaba que no supiera lo que el sentido de la responsabilidad suponía. Y él, ante todo, era un hombre que sabía qué hacer cuando realmente era necesaria su intervención en un asunto de su competencia. Después de todo, las circunstancias de la vida lo habían empujado a madurar un poco antes que otros.
-He anotado en mi cuaderno todo lo que tenía planeado para el entrenamiento, está apuntado con detalles de rutinas de ejercicio y tiempos. Lo dejo en tus manos Jung, es importante que todos vosotros entreneis bien. - informó antes de rodear con uno de sus brazos el cuerpo de Taehyung, encontrando la mejor forma de sostenerlo al envolver su brazo derecho en la cintura del base. - No sé cuánto tardaremos en el hospital pero si realmente tiene apendicitis, tendré que iniciar un trámite para hablar con la universidad y que informen a los padres de tu amigo.
Hoseok se quedó callado por unos instantes antes de apurarse a ayudar a su entrenador en la tarea de trasladar a Taehyung hacia el ascensor. Sabía que este iba a tener problemas si sus padres llegaban a enterarse de que durante su escapada había terminado en el hospital, sin importar que el motivo fuese una apendicitis o cualquier otra enfermedad menor.
Quizás él podría intervenir, la madre de Taehyung lo conocía bien e incluso apreciaba a sus padres. Intentar llamarla para hacerla entrar en razón antes de que alguien de la universidad lo hiciese… Bien, Hoseok no sabía si era lo más adecuado pero desde luego estaba seguro de que podría ayudar al menos un poco en calmar a la fiera sobreprotectora que la señora Kim era en ocasiones con Tae.
-¿Es necesario llamar a sus padres? - preguntó, sosteniendo bien el brazo de su mejor amigo y sabiendo que los ojos de este detonaron el miedo que la situación comenzaba a provocarle. - Quiero decir… La señora Kim es un poco dramática a veces, es posible que si…
-Kim es mi responsabilidad ahora mismo, pero sus padres deben estar informados de todo el proceso. Taehyung juega en un equipo de baloncesto de la universidad por su propia decisión, sin embargo todavía es un alumno de primer año y si no estoy equivocado faltan varios meses para que cualquier alumno de primer año cumpla la mayoría de edad.
-En otros países yo ya sería… - Taehyung dejó de hablar, notando de nuevo ese punzante dolor de su estómago. No pudo evitar temblar un poco y aferrarse a las manos que lo sostenían.
Yoongi apretó su agarre sobre el chico, bufando en voz alta al percibir que este parecía estar dispuesto a protestar incluso en una situación como la que se encontraba atravesando.
-No importan otros países. Eres de Daegu, vives en Corea y aquí la mayoría de edad…
-Técnicamente.- interrumpió Hoseok. - Si somos precisos, con diecinueve años Tae ya es mayor de edad. Hace un tiempo que lo de los veinte años ha cambiado, solo es un trámite tradicional que muchos se empeñan en mantener. Jurídicamente hablando…
-Todavía tengo el deber de informar a sus padres. -Yoongi frunció el ceño con confusión. - ¿Cuál es vuestro problema con eso? No hay nada…
-Solo… vamos al hospital. - Taehyung protestó, rodeando con su brazo los hombros del entrenador Min y Hoseok para sostenerse. - Necesito curarme lo antes posible, ni siquiera sabemos si es apendicitis… podría ser cualquier otra cosa.
Yoongi se limitó a asentir. Taehyung era más alto que él, por lo que sostenerlo suponía una situación difícil que no habría logrado sin la ayuda de Jung, quien por suerte se mantenía bastante colaborativo en la tarea de avanzar por el vestíbulo del hotel hasta llegar a la entrada donde ya los esperaba un taxi.
Ignorar las miradas curiosas de la gente que se encontraba en el hall del hotel, fue quizás lo más difícil para los tres muchachos. El entrenador Min realmente detestaba esa estúpida cultura de no meterse nunca en los asuntos de otros, una persona podría estar gritando por ayuda y muchos sencillamente se quedarían quietos viendo el suceso sin mover un solo dedo. Así era como sucedían las cosas allí, como habían sucedido con él cuando la gente comenzó a compartir aquel vídeo suyo hace tantos años y… cuando su caparazón se hizo más y más grande, con la única intención de protegerse de ese asqueroso mundo que lo rodeaba a diario.
El exterior los recibió con un aire fresco y suave llovizna que pareció ayudar a Taehyung a calmarse un poco, el base dejó que el viento tropezase contra su cara mientras frenaba en seco sus pasos tratando de descansar por un segundo antes de enfrentarse a tener que bajar las escaleras de la entrada. No debían ser más de diez, sin embargo a su vista parecían muchísimas.
En ese instante no le importó demasiado el ambiente de Seúl que horas atrás había captado su atención. La manera de vestir de la gente, los altos edificios o los coches que se acumulaban haciendo sonar sus cláxones. En realidad, eran elementos que ahora lograban que su dolor de cabeza aumentase significativamente. Así que se aferró de nuevo al agarre de las dos personas que lo estaban ayudando a avanzar.
-Sigue doliendo.- gimoteó con sinceridad. - Me duele todo el cuerpo y esos coches van a hacer que me explote la cabeza definitivamente. No me gusta todo este ruido. Odio Seúl.
-Tae… - Hoseok le revolvió el cabello de forma cariñosa. - Sé lo mucho que detestas enfermar pero protestar por todo no va a hacer que tu dolor vaya a menos. Lo único que ayudará a evitar estas cosas es que te cuides más de ahora en adelante. No retrases las visitas al médico.
Yoongi se mantuvo en silencio. No conocía los detalles acerca de lo que había pasado, pero era obvio que a su base la situación no le agradaba. Más allá del dolor físico, había algo en su rostro que le ayudaba a entender el agobio que su mirada expresaba.
No eran solo los coches acumulándose en la carretera y causando ruido, ni las personas que caminaban con prisa en la calle limitándose a esquivarlos sin tan siquiera mirarlos… Había un malestar por el hecho de tener que sostenerse en otras personas que Min Yoongi podía entender mejor que nadie. Estar enfermo en cierta forma implicaba mostrar una debilidad, suponía tener que admitir que uno de vez en cuando necesita la ayuda de otros.
-Tal vez deberíamos haber llamado a la ambulancia.- el entrenador Min suspiró, a veces olvidaba que las calles de Seúl estaban mucho más abarrotadas de tráfico que las de la zona de Daegu en la que residía. - Todavía estamos a tiempo si quieres. Puedo llamar a una ambulancia ahora mismo, tal vez sea más cómodo para ti Kim.
El entrenador mantuvo sus ojos sobre Taehyung, esperando una respuesta que parecía no llegar a los labios del muchacho por mucho que balbucease indeciso.
-El taxi está bien. - Taehyung no pudo evitar rodearse la cintura con uno de sus brazos cuando Hoseok lo soltó para acercarse a abrir la puerta del coche, logrando que todo su cuerpo se tambaleara y doliera. - Vámonos de una maldita vez. Odio estar enfermo.
Yoongi asintió, el tono de su jugador era una súplica camuflada en una orden necia.
-Dejo en tus manos el entrenamiento de esta tarde Jung.
-Descuide, leeré bien el cuaderno y haré todo lo posible para que el entrenamiento fluya de forma adecuada.
-Hoseoki es una persona especialmente precisa y ordenada, no se preocupe entrenador. Su entrenamiento está en buenas manos, mi amigo no dejará que se escabulla ni uno solo de los chicos.
-Eso espero. - Yoongi asintió, ayudando a Taehyung en la tarea de entrar al coche sin que su cuerpo tuviese que realizar demasiados movimientos. Finalmente él mismo entró, situándose a un lado de su base y cerrando la puerta con prisa tras despedirse de Jung.
Taehyung decidió que todavía tenía fuerza para alzar su mirada y mano hacia su mejor amigo y despedirse, estaba temblando por muchos motivos pero esperaba que las cosas fueran mucho menos graves de lo que el entrenador Min había pronosticado.
Por su parte, Hoseok se limitó a asentir. Había percibido la expresión de su mejor amigo, mucho más pálida de lo que recordaba haber visto en años. Definitivamente quizás debería llamar a la madre de este antes de que el entrenador o alguien de la universidad lo hiciese…
-Si es apendicitis… - Taehyung apoyó su cabeza contra la ventana del taxi, los cristales habían comenzado a empeñarse un poco debido al clima fresco del exterior en contraste con el calor que emanaba el coche. - ¿Cuánto tendré que quedarme? La universidad solo paga como viaje el fin de semana…
Yoongi alzó la mirada de su teléfono para observar a su base. Taehyung se había encogido sobre sí mismo, estaba callado y aguantando el dolor mientras se mantenía preocupantemente silencioso. Si no hubiese hablado en ese instante, el entrenador probablemente se hubiese sentido tentado a romper el hielo con alguna charla insulsa sobre el tiempo o el tráfico de Seúl.
-Generalmente el postoperatorio no dura más de cuatro o cinco días pero cada caso es diferente. Si fuese apendicitis tendrías que quedarte un par de días, lo más probable es que te dejen volver a casa cuando logres comer sólido sin problemas. Podrás seguir con la recuperación en Daegu si eso es lo que te preocupa… Informaré a la universidad acerca de que por causa de fuerza mayor tendrás que quedarte más allá del fin de semana que se supone que cubrirán. No creo que haya mucho problema con eso, te has enfermado y es una circunstancia completamente justificable ante la administración.
Taehyung dejó escapar un suspiro de entre sus labios antes de llevar una de sus manos hasta el cristal para garabatear algunas cosas sobre la fracción de este que se había empañado con su respiración. Estaba preocupado, inevitablemente. No podía dejar de pensar en cómo reaccionaría su madre y en si eso afectaría de alguna manera a su puesto como base en el equipo de baloncesto.
Esperaba no tener que discutir con ella acerca de ser parte del equipo como había sucedido antes de decidir realizar las pruebas para el mismo. Ella tenía buenas intenciones al pedirle que se centrara únicamente en los estudios, sin embargo él había encontrado un consuelo en el deporte que amaba. Su cabeza se lograba despejar mucho mejor cada una de las veces que se dejaba llevar en la cancha.
-¿Voy a quedarme solo? - preguntó, sus ojos cristalizados y sus mejillas enrojecidas le aportaban a su gesto un aspecto mucho más enfermizo del que había tenido en el hotel. Se sentía bastante peor de lo que se había sentido en aquella habitación, porque ahora comenzaba a comprender que tendría que enfrentarse a sus padres quisiera o no.
Yoongi dudó antes de responder, en realidad no estaba del todo seguro acerca de lo que la universidad le pediría. Taehyung era su responsabilidad como un jugador del equipo que él entrenaba, así que la posibilidad de quedarse con este existía y era algo que él mismo debería comenzar a plantearse.
-¿No quieres que tus padres o Jung se queden contigo? No tienes porque estar solo en el hospital, hay horarios de visita y por supuesto puedes asignar a una persona concreta para que se quede haciéndote compañía. - respondió finalmente. - Estoy seguro de que tu amigo no te dirá que no si se lo planteas.
Taehyung se encogió un poco más. Ni siquiera había llamado todavía a su madre para informarla acerca de que estaba en Seúl, dispuesto a jugar el partido de baloncesto que tanto deseaba… Y ahora tendría que enfrentarse al hecho de comunicarle que no solamente estaba en Seúl sino que se encontraba en el hospital y posiblemente tenía apendicitis. El base no estaba seguro de cuánto tiempo podría retrasar aquella charla, lo que sí sabía era que quizás todas sus decisiones precipitadas del día acabarían cayendo con gran fuerza sobre su espalda.
El caso no era tener apendicitis, sino que tuviesen que operarlo en un hospital de Seúl después de que su madre se negó reiteradamente a dejar que viajara un fin de semana completo con el equipo de baloncesto.
-Hoseok no me preocupa. - susurró, evitando mirar al entrenador. Realmente odiaba la sensación de mostrarse tan expuesto ante personas que no eran de su confianza, Taehyung solo lograba ser él mismo con su mejor amigo y la hermana de este. - Mi madre no quería que viniese, Hoseok la definió como dramática pero la verdad es que es asfixiante y extremadamente sobre protectora. No puedo ir a ningún sitio sin avisarle antes, no me deja irme por demasiado tiempo y cuando acudo a Bellum salgo de casa tras comprobar que se ha dormido. Ella creyó que nunca podría tener hijos, así que supongo que cuando yo aparecí de forma completamente inesperada…
-Eso la hizo poner especial cuidado sobre ti. - Yoongi terminó la frase de su jugador, todavía observandolo. - Bueno, supongo que es algo que puede suceder pero tienes la edad suficiente para tomar tus propias decisiones y estoy seguro de que si no se lo haces entender, ella continuará sumida en un bucle de sobreprotección que no hará nada más que cortarte las alas. Si no te deja salir de la burbuja, será casi imposible que sobrevivas por tí mismo en el futuro.
Taehyung no respondió, de nuevo se sumió en ese silencio que parecía agradable cada vez que el dolor de su cuerpo y la fiebre alta lo hacían encogerse.
-Ten. - Yoongi envolvió un poco de hielo en la tela de una servilleta de algodón. - Le pedí a Jung que pidiese en recepción un poco de hielo para el camino y creo que lo necesitas en este instante.
El entrenador observó el modo en el que el sudor resbalaba por el fino rostro de su base, las mejillas de este seguían enrojecidas y era preocupante la forma en la que sus manos temblaban. Para hacer más complicada la situación, el conductor del taxi parecía demasiado reacio a sentir frío como para apagar la calefacción. Estaban iniciando el otoño, pero el hombre todavía parecía interesado en mantener una temperatura veraniega.
En lugar de tomar lo que le estaba ofreciendo, el base se limitó a acercarse un poco más al entrenador. Y de nuevo Min Yoongi se encontró dudando antes de finalmente llevar la servilleta con hielo hasta la nuca, frente y claviculas de Taehyung. Su jugador se limitó a suspirar a gusto, completamente feliz con el hecho de sentir un poco de frescor en el interior de ese vehículo que parecía asfixiarlo.
-¿Quieres que abra las ventanas? - Yoongi no apartó los ojos del cuello de su base mientras le hacía un gesto al taxista. - Mi jugador tiene fiebre, sería bueno si quita la calefacción y abre las ventanas. - Yoongi suspiró.- De hecho, ponga el aire acondicionado en este instante. Un poco de frío no lo va a matar a usted pero sí hará el viaje más cómodo para él.
El taxista tardó en reaccionar unos segundos, pero finalmente cumplió con la petición del entrenador Min a regañadientes.
-Chsss. Eso ha sido grosero.- Taehyung sonrió un poco, acercándose más de lo que a Yoongi le hubiese gustado. Más de lo que estaba acostumbrado, él no solía ser una persona que buscase contacto con otros en realidad. A veces incluso le costaba mostrar abiertamente el afecto hacia sus familiares, aunque estuviese ahí. Su interior era cálido pero su mente le gritaba que no se confiase, que no se abriese demasiado a nadie. - Debería aprender modales, entrenador. Aunque no puedo quejarme, estaba sintiendo que esa calefacción me mataría en algún momento.
Por medio minuto Yoongi no quiso, o no se atrevió a decir nada más. Sus manos se movieron sin prisa de nuevo, marcando un camino desde la nuca del chico hasta las clavículas de este y posándose de vez en cuando sobre su frente.
-El hospital está a cinco minutos. - Yoongi se relamió los labios con nerviosismo y puso la servilleta sobre la mano de Taehyung. - Debería llamar ahora a la universidad, trata de mantener tu temperatura a raya mientras tanto.
-No llame a mi madre entrenador… - pidió sin demasiada insistencia.
-Lo siento Kim, pero tengo que hacerlo.
Taehyung asintió, sintiéndose más cansado de lo normal se limitó a aceptar lo que el entrenador le había dicho. Quizás en el fondo estaba feliz de que fuese otro el que tuviese que cargar con el trámite de contarle a su madre lo que estaba sucediendo.
-¿Quién será su acompañante? - el enfermero los observó mientras sostenía una carpeta en las manos. - Cuando lo ingresen probablemente quiera a alguien aquí…
Yoongi se mantuvo en silencio, con los brazos cruzados y apoyado contra la pared de la habitación de hospital que la habían cedido a Taehyung. Su base definitivamente no podría jugar el primer partido de la temporada, lo cual se debía a que su diagnóstico había sido correcto.
Kim tenía apendicitis y ya se encontraba en el quirófano siendo atendido por un profesional. Sería cuestión de media hora, una hora como mucho, el que regresara a esa cama de hospital para pasar allí el postoperatorio. Hasta dónde el rector de la universidad le había explicado, la madre de su base no tenía medio alguno para viajar a Seúl y aunque intentaría llegar lo antes posible quizás no pudiese hacerlo hasta el día siguiente.
-De momento yo soy su único acompañante, es posible que mañana llegue aquí su madre o que algunos compañeros de equipo lo visiten. - Yoongi suspiró, jugueteando con el teléfono en sus manos. Se sentía extraño en una situación como aquella, si bien no era la primera vez que acompañaba a un jugador al hospital, así lo era el tener que hacerse completamente responsable del mismo.
No había hablado con la señora Kim directamente, sin embargo recordaba lo que su base había contado en el viaje en taxi hacia el hospital. Al igual que tenía completamente presente la petición de este acerca de que no le dijeran nada a su progenitora acerca de lo que estaba ocurriendo… Y maldita sea, Yoongi realmente había dudado antes de seguir el protocolo que conocía y sabía que era correcto.
-De todas formas, quiero que se me avise en cuanto la madre de mi base llegue. Como responsable del chico me gustaría hablar con la señora Kim y explicarle lo que ha sucedido antes de que ella entre a la habitación. - Yoongi alzó la mirada hacia el enfermero. - Sé que eso no me corresponde, pero en esta ocasión es realmente importante. ¿Existe algún problema con mi petición?
El muchacho ante sus ojos dudó un poco.
-Supongo que no. Apuntaré que la madre del paciente no puede entrar en la habitación antes de hablar con el responsable actual de Kim si eso es lo que desea.
-Perfecto. Eso es justamente lo que quiero.
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Holiiiiii!!!
Nuevo capítulo que como ya sabéis espero que os guste. Las cosas irán avanzando poco a poco pero sin frenos baes.
Un beso,
os amo
Mel
💜
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