Capítulo 23 : FEVER
“Si dos miradas chocan el camino se llena de una chispa, pintando la ciudad luz. La enciendo esta noche, quiero ir más lejos…”
-The Stealer
(THE BOYZ)
Por un instante todos los problemas de Kim Taehyung parecieron diluirse entre la nube de novedad e ilusión. Sus ojos no abandonaron ni por un solo momento cada uno de los platos que conformaban el catering del pequeño hotel, era la universidad la que estaba pagando por lo que él fácilmente podría llenar hasta arriba su bandeja con todo eso que generalmente comía con poca frecuencia en casa o aquello que sencillamente se le antojase.
Así que no dudó en seleccionar un par de salchichas, bacon, arroz, kimchi, pasta boloñesa y por supuesto una pequeña variedad de pastelitos de chocolate que llamaron su atención en el preciso segundo en el que llegó hasta la mesa de los postres. Además de las brillantes fresas que se había encargado de bañar en nata y chocolate.
-Si te comes todo eso acabarás teniendo que encerrarte en el baño. - Hoseok abrió los ojos, tomando asiento en una de las mesas que sus compañeros de equipo escogieron solo unos minutos antes de que los dos llegasen a la zona de catering.
Ducharse había sido la primera cosa que Jung tuvo en la cabeza tras un viaje en autobús marcado por la sensación de agobio que le ocasionó la falta de ventanillas abiertas. A pesar de que el otoño suponía un significativo cambio de temperatura, el calor todavía permanecía en el ambiente. Todavía más cuando un equipo de baloncesto entero se había apiñado tratando de conseguir los mejores asientos, a Taehyung y a él solo le habían quedado las zonas en las que el aire acondicionado llegaba con escasez.
Por eso ambos prefirieron tomar una ducha y cambiarse antes de acompañar a sus compañeros en la tarea de llenar bien sus estómagos aprovechando la ausencia del entrenador Min. Todavía era un poco pronto para comer pero a nadie parecía importarle en lo absoluto mientras el buffet libre del catering estuviese abierto.
-Estás infravalorando la capacidad de mi estómago. - Taehyung le guiñó un ojo a su mejor amigo, imitando los pasos de este al sentarse a su lado, en la mesa donde el resto de jugadores del equipo ya habían comenzado a devorar su comida. Era un alivio comprobar que al menos no había sido el único seleccionando gran cantidad de platos, casi se sentía como todo un novato en la experiencia de alojarse en un hotel. Bueno… lo era en realidad. Aquella sería su primera ocasión descubriendo la práctica de viajar . El entrenador Min definitivamente hubiese protestado por la enorme cantidad de calorías que se encontraban en su bonita selección culinaria y tal vez él mismo debería haberlo pensado dos veces si quisiera convertirse en un deportista de élite, pero su futuro olía a profesor de gimnasia de instituto. Probablemente estaría lo suficientemente frustrado, por los sueños no cumplidos, como para obligar a sus alumnos a correr dando vueltas alrededor de alguna de las canchas durante el año escolar completo.
Aún así, Tae no pudo evitar pensar por un segundo en toda la comida que había seleccionado antes de levantarse para hacerse con una ración de pizza cuatro quesos antes de que esta se terminase. Sí, definitivamente el entrenador Min estaría un poco frustrado observando la alimentación que su base tenía. Sin embargo y para su gran suerte, este había salido una hora después de llegar al hotel. Tan solo les dijo que llegaría a tiempo para comprobar la puntualidad de cada uno de los jugadores con respecto al horario de salida hacia el gimnasio en el que entrenarían. Todos debían ser puntuales.
-No lo estoy infravalorando. - contestó Hoseok. - Estoy siendo realista, no creo que puedas comer mucho más que esa pasta boloñesa y las fresas. Quizás también uno o dos pasteles. - su amigo parecía genuinamente preocupado.- Además, ayer todavía estabas sintiéndote mal. ¿Estás completamente seguro de que es buena idea comer todo eso? Puedo ir a por una sopa de...
-Mira a los demás, estamos en un buffet libre, así que la mayoría hemos aprovechado. Si siento que mi estómago no puede aguantar más comida entonces dejaré de comer, no te preocupes por cosas tan sencillas. No soy estúpido, Hoseoki. Sé cómo controlarme a mí mismo.
-Si tu lo dices… - Hoseok parecía rendirse por un momento. Solo un par de segundos antes de volver a dejar salir su lado fraternal. - Lo que me preocupa es que hasta hace unos días estabas alimentandote a base de sopa porque no lograbas digerir nada sin vomitarlo. ¿Estás seguro de que te encuentras con fuerzas para jugar un partido?
-Estoy bien Hoseoki, vamos a disfrutar de esto juntos. ¿Sí?
Jay, situado justo a su izquierda, también parecía haber llenado su bandeja de cada uno de los alimentos del catering que obtuvieron por completo su atención. Su compañero incluso ocupaba gran parte del espacio de los demás mientras dispersaba tranquilamente cada platillo sobre la mesa.
-¿Qué? ¿Creéis que me he pasado? Podría haber tomado aún más cosas pero mañana tenemos un partido importante que jugar. - el alero se limitó a parlotear con sinceridad, observando con ojos orgullosos toda la comida. - Además, es gratis. Merecemos disfrutarlo.
-¿Has escuchado eso, Hoseok? Jay me entiende. - Taehyung se limitó a encogerse de hombros mientras pinchaba con sus palillos la mano de su mejor amigo, una enorme sonrisa decoró sus labios en el momento en el que comenzó a probar un poco de cada una de las cosas que había seleccionado. - Después de varios días comiendo sopa, esto es el paraíso.
Y por un instante realmente todos los problemas se fueron de su cabeza.
Por un instante se olvidó el detalle de que tarde o temprano tendría que llamar a su madre para contarle lo que había hecho y porqué él sentía que lo estaba sobreprotegiendo en exceso. Esa noche, lo haría después del entrenamiento o de lo contrario no podría concentrarse en la cancha...
Por un instante no le importó cuál sería la reacción de su padre al descubrir inevitablemente por su ausencia, que él había salido de casa sin permiso. Y no solo de casa, sino también de Daegu. Pero valdría la pena de todos modos...
Por un instante solo pudo ver lo que sucedía en su presente. La charla amena y divertida con sus compañeros de equipo, las risas que intercambiaban mientras comentaban la posibilidad de poder ganar el primer partido de la temporada si lograban compenetrarse de la manera adecuada durante el juego. Y Taehyung realmente comenzó a sentir la esperanza de aquello realmente podría suceder...
Por un instante dejó que su cuerpo se relajara mientras veía a su mejor amigo levantándose para alcanzar un poco más de pasta hasta que su plato llegó a rebosar.
Y por un maldito instante Kim Taehyung también se permitió a sí mismo olvidarse de su vida, de que tendría que regresar a Daegu después de ese fin de semana e incluso de su fiebre, por mucho que esta continuase presente haciendo que sus mejillas se enrojecieran un poco más a cada minuto que pasaba.
-Podemos ganar. - Chanyeol depositó su vaso de agua sobre la mesa y los miró con los ojos brillantes. - No somos el equipo que se desintegró el año pasado o el de hace medio siglo. Somos un equipo creado desde cero por un entrenador que en principio parece saber lo que hace, no hay ningún motivo por el que tengamos que ser negativos antes de siquiera comenzar a jugar.
-Me gustaría ser así de positivo. - Hoseok suspiró, jugueteando con su pasta mientras mantenía la mente en el hecho de que él solo era un jugador sustituto hasta el momento. - Pero lo cierto es que si el anterior equipo se desintegró fue porque nunca lograron ganar nada. No tenían un buen gimnasio, tampoco material adecuado o un entrenador al que le importase una mierda si el equipo funcionaba.
-Ahora tenemos nuevo entrenador e incluso patrocinadores, un asco de patrocinadores pero al menos es algo. - Taehyung trató de animar a su amigo. - Venga, apuesto a que lo haremos mejor de lo que nosotros mismos esperamos. Somos un equipo completamente nuevo como Chanyeol ha dicho, nuestro modo de jugar no debería estar condicionado por las derrotas de los que estuvieron antes de nosotros o por la calidad del material que usamos mientras entrenamos. Desde ahora queda prohibido el pesimismo, ¿qué podría salir mal? Incluso si perdemos, tendremos tiempo para seguir mejorando.
Taehyung tendría que haberse imaginado que las cosas se tornarían de un modo completamente contrario al que él le hubiese gustado. Siempre ocurría, cada vez que se permitía hacerse ilusiones con respecto a alguno de sus planes algo llegaba para arruinarlo completamente todo.
Sucedió cuando se apuntaron a las pruebas del equipo de baloncesto, Hoseok había sido seleccionado como un jugador sustituto a pesar de lo mucho que a Tae le hubiese gustado compartir la cancha con este. También pasó en aquella ocasión en la que se compró unas zapatillas de deporte completamente nuevas después de haber ahorrado por un buen tiempo, solo para que las fuertes lluvias le impidiesen llevarlas tan a menudo como a él le gustaría porque al fin y al cabo planeaba que le durasen al menos dos o tres años. Y por supuesto ocurrió en todas esas ocasiones en las que se encontró a sí mismo haciendo planes para un futuro incierto que ahora sabía que jamás llegaría a ser tan bonito como al niño de diez años y mente soñadora le hubiera gustado.
Kim Taehyung debería estar acostumbrado a las decepciones, él incluso debería conocer los peligros de soñar despierto o hacerse demasiadas ilusiones. Pero no importaba cuántas veces sucediese, había una parte de su interior que seguía invitándolo a confiar en que las cosas saldrían bien aún cuando todo apuntaba que ese no sería el caso. Algo en él le hacía pensar que no todo en su vida sería un fracaso todo el maldito tiempo y tal vez ese algo era lo que lo animaba a seguir levantándose cada mañana para completar sus rutinarios días una vez tras otra.
-Llamaré al entrenador Min. - Hoseok posó la mano sobre la frente de su mejor amigo y lo observó con el gesto preocupado. La fiebre de Taehyung había subido notablemente después de la comida y ahora el base se encontraba acurrucado sobre la cama del hotel con las mejillas completamente enrojecidas por la sensación de calor después de haber vomitado cada fracción de comida que se había llevado a la boca.
Hoseok realmente trató de hacer disminuir la temperatura mediante el uso constante de trapos humedecidos en agua fría, pero nada parecía ayudar a que su amigo se sintiera mejor. Las gotas de sudor resbalaban por la frente de Taehyung y su rostro generalmente amigable, estaba consumido por la palidez y el evidente cansancio.
-No lo hagas, no podré jugar si…
-No podrás jugar de todos modos Tae, es bastante obvio que la fiebre te está consumiendo y ni siquiera disponemos de un termómetro para averiguar si la cifra es realmente preocupante o si solo tienes un par de grados. Voy a llamar al entrenador Min para que te lleve a ver a un médico, no pienses que negarte va a servir de algo. -Hoseok colocó un trapo mojado sobre la frente de Taehyung, tapándole los ojos y eludiendo las protestas de este. - Debo de ser el mejor amigo de un chico masoquista o soberanamente estúpido. No entiendo por qué no puedes descansar cuándo te enfermas, te habrías ahorrado esto si no te hubieses sobreesforzado.
-Callate. - Taehyung solo pudo gruñir, él realmente no era el tipo de enfermo fácil de tratar. Odiaba la sensación de impotencia que le causaba el malestar físico o el necesitar que otras personas lo ayudasen. - Vas a lograr que me duela todavía más la cabeza, te lo ruego Hoseoki. Sólo haz lo que sea que quieras en silencio.
-El volumen de mi voz no es el problema, el maldito problema es que no sepas cuidarte a solo unos meses de cumplir tu mayoría de edad. - gruñó Jung, volviendo a tomar el trapo para humedecerlo con agua fría. - Voy a llamar al entrenador para que te lleve al hospital.
Min Yoongi se sintió realmente agradecido de tener un amigo tan paciente como lo era Kim Seokjin, probablemente si hubiese sido otra persona él no se habría sentido tan cómodo diciéndole que tenía que irse de una manera tan repentina. Habían pasado meses desde la última vez que pudieron charlar en persona y aún así Jin pudo entender sin complicaciones que su deber era importante y no podía ignorar el aviso de que uno de sus jugadores se había enfermado, por muchas ganas que tuviese de quedarse en aquella cafetería.
Mientras pulsaba el botón del ascensor para subir hasta la planta en la que la habitación de Jung y Kim se encontraba, Yoongi solo pudo pensar en que Taehyung era un enorme dolor en el trasero que nunca dejaba de dar problemas. Este había sido el único de sus jugadores llegando tarde, el que más había protestado por la temperatura y el mal aire acondicionado del minibus que la universidad había alquilado y ahora el que se encontraba enfermo solo un par de horas de que él saliera del hotel para poder charlar con uno de sus pocos amigos.
Taehyung también era ese muchacho que siempre se las ingeniaba para despertarlo cuando realizaba el reparto de leche en su casa, el mismo que se empeñaba en sostener a su perro en brazos y acariciarlo por mucho que Yoongi le dijese que odiaba que personas fuera de su círculo de confianza tocasen a Holly. Era incluso el mismo muchacho que se había atrevido a meter la lengua en su boca en un beso sucio, solo para ofrecerle una entrada a un local al que Min definitivamente debía admitir que había estado pensando en regresar.
Sí, Kim Taehyung era un dolor en el trasero constante. Y Yoongi realmente esperaba que lo que sea que le pasase al chico no fuese un simple cuento en consecuencia de un mareo por el viaje de autobús.
No lo era.
Lo primero que Yoongi vió cuando Jung lo invitó a pasar a la pequeña habitación de hotel fue el rostro demacrado de Taehyung mientras flexionaba su delgado cuerpo para vomitar y se abrazaba el estómago con una mano. Las gotas de sudor resbalaban por todo su rostro, sus ojos se encontraban vidriosos y mientras trataba de levantarse para llegar hasta el lavado sus piernas temblaron causando que Hoseok tuviese que avanzar hasta él para sostenerlo.
-¿Cuánto tiempo lleva así? - Yoongi también avanzó. Incluso si a él no le gustaba crear cercanía con sus jugadores, sabía reconocer cuando una ocasión merecía especial atención.
-Ha estado enfermo desde el fin de semana siguiente a la ciclogénesis pero no ha querido ir al médico, estoy seguro de que es una reacción normal de su cuerpo al no haber recibido demasiado descanso. - Jung no dudó demasiado antes de tomar con sus manos un poco de agua del grifo para mojar el rostro de Taehyung en cuanto este terminó de lavarse la boca entre tembleques.
-Vamos a llevarlo a la cama, tengo que pedir un taxi para poder llevarlo al hospital y no sé cuánto tardará en llegar. - Yoongi depositó el dorso de su mano derecha sobre la frente de Taehyung. El chico no protestó, tampoco dejó escapar de sus labios alguna de esas bromas sin gracia que generalmente acababan con los nervios del entrenador Min. - ¿Puedes bajar a recepción y pedir algunas botellas de agua? Es importante que se mantenga hidratado.
Por una vez en su vida Yoongi agradeció haber crecido rodeado de médicos.
-Claro, ¿debería decirles que llamen a un taxi también?
Tras depositar a Taehyung sobre la cama, Yoongi asintió a la pregunta de su jugador.
-Sí, y pide que te den un poco de hielo. Quizás ayude más que los trapos húmedos durante el viaje hasta el hospital.
Hoseok asintió, tras observar por un instante el rostro cansado de su mejor amigo no pudo evitar sentir que llamar al entrenador había sido lo correcto. No importaba que Taehyung no quisiera ir al hospital, necesitaba ser atendido por un profesional que supiese exactamente lo que hacer para ayudarle a recuperarse lo antes posible. Quizás Tae estuviese enfadado en ese preciso instante, sin embargo más tarde se lo agradecería e incluso si no lo hacía… él estaría mucho más tranquilo viéndolo bien.
-Me duele. - Taehyung gimoteó, protestando un poco cuando el entrenador Min lo hizo acomodarse en la cama.
-¿Qué es lo que te duele exactamente? - Yoongi posó de nuevo su mano sobre la frente de Taehyung. Nada había cambiado desde hace un par de minutos y aún así sentía que no podía hacer mucho más que mostrar la evidente preocupación que sentía. Él estaba estudiando medicina mientras trabajaba como entrenador, pero lo hacía más por el deseo de sus padres que por él mismo. Decir que no prestaba demasiada atención a los contenidos de sus apuntes sería quedarse corto, Min Yoongi realmente sentía jaquecas cada vez que se sentaba a estudiar. - ¿Es la cabeza? ¿Te duele la cabeza Kim?
Taehyung negó, encogiéndose un poco cuando el entrenador depositó una toalla húmeda sobre su frente del mismo modo en el que lo había estado haciendo Hoseok.
-No. El estómago, y todo el cuerpo.
-El estómago… - Yoongi suspiró. - Voy a quitarte esa camiseta, está sucia y llena de sudor. Pondré una toalla húmeda sobre tu torso mientras esperamos al taxi, espero que eso ayude un poco a disminuir la fiebre. ¿Puedes decirme cómo es el dolor en tu estómago?
-No sé, solo duele mucho. -Taehyung se encogió, sintiendo un pinchazo de dolor cuando el entrenador Min lo ayudó a sentarse sobre la cama. En el instante en el que su camiseta fue retirada y la toalla húmeda tocó su torso el frescor pareció ayudarle a hablar con mayor fluidez. - Fuimos a… comimos en el buffet y justo después comencé a sentirme bastante mal, le dije a Hoseok que quería subir a la habitación. Tenía náuseas y simplemente vomité en cuanto alcance el baño, pero lo que realmente me duele es el estómago. No importa las veces que vomite o si ahora solo es líquido, sigue doliéndome.
Yoongi asintió, llevando sus manos hasta la toalla para alzarla un poco en el intento de mostrarse lo más profesional que le resultaba posible alrededor de un Kim Taehyung que parecía completamente derrotado por el dolor.
-¿Puedes decirme si te duele cuando hago presión? - Yoongi posó su mano sobre el estómago de Taehyung en un intento por descubrir de dónde provenía el dolor del que su jugador se estaba quejando.
Fue en el instante en el que sus manos presionaron bajo el ombligo y la parte inferior derecha del abdomen de Taehyung cuando finalmente obtuvo la reacción esperada.
-¿Puedes toser Taehyung? Intenta toser y dime si te duele más cuando lo haces.
Taehyung se quejó durante un par de segundos antes de hacer lo que el entrenador le estaba pidiendo. Definitivamente, dolía cada vez que forzaba la tos.
-Duele…
-Bien, está bien. El taxi llegará pronto y en el hospital podrán decirte que es lo que tienes, parece apendicitis pero no es algo que yo pueda averiguar con facilidad. - Yoongi posó su mano sobre el torso de Taehyung, acariciando levemente la piel de esa zona en un intento vano por ayudar al chico ante sus ojos con el dolor. - ¿Cuánto hace que te duele el estómago? ¿Te ha estado doliendo antes de la comida de esta mañana?
Taehyung se encogió levemente.
-Tal vez. - susurró. - ¿Significa que no podré jugar el partido?
-Contesta mi pregunta, Taehyung.
-Hace dos o tres días. No era un dolor tan fuerte como el de ahora, así que lo ignoré.
Yoongi asintió.
-Vas a estar bien, sea lo que sea. - susurró. - Solo tienes que prometer que de ahora en adelante serás sincero conmigo cuando te suceda algo, soy tu entrenador. Eres mi responsabilidad. ¿Entiendes eso Kim? Lo que sea que te suceda por muy absurdo que creas que sea, me concierne.
Taehyung asintió, estirando su mano hacia Yoongi lo señaló con el meñique.
-Prometido.
Y el entrenador Min dudó un poco antes de concederle esa promesa a Kim, porque él definitivamente odiaba acercarse demasiado a sus jugadores o a las personas en general.
-Bien. Espero que sepas cumplir con tu palabra. - dijo alzando su mano derecha para envolver su propio meñique alrededor del de su jugador, mientras los dedos de su mano izquierda continuaban vagando sobre la piel del levemente marcado estómago de Taehyung. Un toque lento y casi automático que al base le ayudó a calmarse.
Taehyung se tomó un segundo para observar al entrenador Min, sus ojos parecían un poco más amables ese día, lo suficiente como para que se quedase en silencio por varios segundos antes de responder. Aquella era una mirada agradable diferente de la que Yoongi solía mostrarle.
-Siempre cumplo con mi palabra.
-¿Eres un hombre de palabra entonces?- el entrenador sonrió, sorprendiendo a Taehyung quien rápidamente se apuró a tratar de dibujar una sonrisa en respuesta.
-Supongo que lo soy, entrenador.
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Hiii!!
Pido disculpas anticipadas si hay muchos errores ortográficos o errores en general, no me ha dado tiempo a repasar el capítulo.
Espero que os haya gustado baes.
Un beso,
os amo
Mel
💜
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