" Calidad. Sólo quiero sentirme de la forma que todo el mundo debería. Sí, no estás orgulloso de mí puedo fingir una sonrisa como dijiste que haría. Solía pensar que creciendo podría ser cualquier cosa… sin embargo no me volví más listo como mamá dijo. Pero todo está bien. "

-Everything's Good
(Phil Good)

Ir a Bellum no había sido la mejor idea del mundo. Taehyung fue plenamente consciente de eso cuando su mañana del lunes se vio interrumpida por la fiebre intermitente y un resfriado mucho más preocupante que el que experimentó días atrás.

-¿Estás seguro de que te encuentras bien? - Hoseok posó una mano sobre la espalda de su mejor amigo mientras caminaban hacia su clase. - Oye, estás ardiendo y no creo que venir a clase sea la mejor idea si no has pasado por el médico para comprobar qué es lo que tienes.

Taehyung negó rápidamente, quitándole importancia al asunto. Todavía tenía fuerzas para levantarse e ir a clase, así que definitivamente no le ocurría nada que un par de antigripales no pudieran curar. Nunca había sido el tipo de chico al que le gustase quedarse quieto en cama, con el paso de los años esa necesidad por no dejar de moverse se había acrecentado teniendo en cuenta lo que solía pasar entre las paredes de su hogar.

Su madre incluso se había encargado de llevarlo al médico para comprobar si sufría de hiperactividad, el niño que Taehyung solía ser nunca dejaba de corretear y escalar paredes. Las alarmas habían saltado cuando mantenerse sentado sobre la silla de una clase le parecía casi una tortura, los profesores no lograban conducir hacia ningún lado su forma inquieta de comportarse y con el paso de los años eso no había cambiado. El resultado había sido positivo en aquel instante, el Kim Taehyung de ocho años que no podía centrar su atención en las sumas y multiplicaciones de su cuaderno era el mismo que había encontrado en el baloncesto el perfecto equilibrio para lograr que su cuerpo se relajara cuando el estrés o las ganas de escabullirse se asomaban a su cabecita.

Tener un trastorno por déficit de atención no le había causado demasiados problemas, no al menos más allá del entorno de su hogar. Todos hicieron ojos ciegos al hecho de que fuese mucho más activo que otros y él sencillamente logró adaptar su vida a la rutina que otros le imponían en el colegio e instituto, como ahora lo hacía en la universidad.

Sus padres en cambio nunca habían terminado de entender por qué no sabía cómo mantenerse quieto por un período prolongado de tiempo. Así que el baloncesto siempre era su cura, corría hasta que sus piernas temblaban y sudaba hasta que todo su cuerpo se sentía completamente caliente. Había aprendido a apartar de cierta forma la necesidad de hacer cosas a cada instante.

-Solo estoy resfriado, quizás tenga un poco de fiebre pero no es demasiado. - el base cubrió bien su nariz con la mascarilla antes de rebuscar en su mochila. - Tengo pañuelos, jarabe para la tos, caramelos para el dolor de garganta y he tomado un antigripal después de desayunar. Prefiero esto antes que tener que quedarme en casa y escuchar como mi padre se despierta enfadado por cualquier idiotez, además… Sabes lo complicado que es para mí quedarme quieto un día completo, acabo aburriéndome en menos de diez minutos. La universidad bien, mi casa mal.

Hoseok asintió, todavía preocupado por el evidente malestar que denotaba la ojerosa mirada de Taehyung. Su amigo era una de esas personas que cuando se enfermaban podían llegar a resultar un poco insoportables por una enorme multitud de razones, la principal sin duda se basaba en que generalmente lo embargaba el malhumor debido al dolor físico y la incapacidad de hacer con total tranquilidad todo lo que en circunstancias normales haría. Él era consciente de que aquello tenía su origen en el importante detalle de que Tae no lograba relajarse demasiado entre las paredes de su habitación, por eso se empeñaba en ignorar los síntomas hasta que no podía más. Lo había hecho en el pasado y parecía dispuesto a continuar haciéndolo incluso cuando era evidente el cansancio que todo su cuerpo desprendía a medida que avanzaban por los pasillos alargados de la universidad.

Y ese lugar que debería resultar claustrofóbico era la salvación del base la gran mayoría del tiempo. Entre las paredes, pasillos, clases e incluso vestuarios de la universidad podía permitirse hablar de cualquier cosa siempre que no ofendiera a otras personas. Allí aprendía sobre multitud de aspectos que le podrían servir en el futuro y jugaba al baloncesto en un polideportivo mucho mejor que el que había tenido en su instituto. Aunque le gustaría tener a muchos más de sus amigos alrededor, la pequeña universidad a la que acudía casi a diario no era tan mala como él creyó que lo sería.

Estaba repleta de estímulos interesantes que mantenían entretenida su mente.

-Tae… - Hoseok presionó un poco más la palma de su mano sobre la espalda de Taehyung, los dos habían entrado en la clase y se encontraban sentados en uno de esos asientos del fondo en los que el base sabía que la mirada del profesor no se centraba tan a menudo.

-Hoseok… - imitó, con el alarde de una sonrisa acercándose a sus labios. - Te he dicho que estoy bien, deja de insistir al respecto. Puedo ser un cabezota pero no soy idiota, si me sintiera excesivamente mal podría encontrar otra forma de pasar mi día. Puedes estar seguro de que encontraría una forma mucho más sensata y tranquila de pasar el tiempo, una que preferiblemente no implicase tener que levantarme pronto y pedalear en mi bicicleta hasta llegar a la universidad para centrar mi vista en un libro que tan pronto solo me causa somnolencia. No tengo más que algunos síntomas sin importancia… - Kim Taehyung comenzaba a sentirse profundamente irritable. - Deja de insistir al respecto. Harás que me duela la cabeza más de lo que ya lo hace.

Y quizás el hecho de no poder estar descansando tranquilamente sobre su cama, con algo caliente que beber para aliviar el dolor de garganta, era el principal motivo de que sus palabras comenzasen a ser un poco cortantes porque aunque no soportase estar quieto también sabía cuándo su cuerpo necesitaba una larga jornada de sueño renovador. Hoseok siempre había considerado a Taehyung una persona fuerte que a veces llevaba su cabezonería hasta líneas peligrosas. Él entendía que convivir con un padre alcohólico era considerablemente difícil, sin embargo seguía sin comprender el porqué Tae prefería el aula de su universidad antes que la habitación de su casa. De todos modos el señor Kim abandonaba ese sitio cada mañana para arrastrar su culo hacia el bar más cercano, lo más probable era que ese hombre se despertase sobre las doce del mediodía y después de gritar durante al menos media hora decidiera salir a beber hasta la madrugada.

Incluso la enfermería sería un mejor sitio que esa clase repleta de personas, en la cual su amigo se veía obligado a mantener los ojos abiertos para seguir el hilo de una explicación que parecía interminable mientras jugueteaba con la tapa del bolígrafo.

-Ni siquiera te estás enterando de lo que el profesor está diciendo. - Hoseok volvió a posar su mano sobre la espalda de Taehyung y dejó sobre esta algunas friegas cariñosas con la intención de calmar a esa fiera malhumorada en la que Tae lograba convertirse cada vez que se enfermaba.. - ¿Quieres quedarte en mi casa? Acabarás contagiando a media universidad si…

-Eso no funcionará, te he dicho que estoy bien. Solo son algunos estornudos, tos y dolor de garganta. - Taehyung rodó los ojos, evitando mirar a su mejor amigo. - Tengo todo lo que necesito aquí, deja de preocuparte sin motivos. Si quieres ayudarme compra algo dulce para mí en la cafetería, de repente necesito un pastel de fresa. Mi estado de ánimo te estará agradecido de por vida.

-¿Qué hay de mi mejor amigo? - Hoseok bromeó con una sonrisa.

-Tu mejor amigo siempre vive agradecido contigo… y con toda tu familia, Hoseoki.

Taehyung logró evitar cada uno de los síntomas de su resfriado en el instante en el que sus pies llegaron hasta la reluciente pista de básquet del polideportivo de la universidad. Sí, reluciente. Él no estaba teniendo ninguna alucinación creada por la fiebre. Tras la inundación alguien parecía haber decidido que el lugar necesitaba ser renovado después de demasiados años recibiendo uso sin un buen mantenimiento a cambio. Lo que sus ojos captaron esa mañana era bastante diferente de lo que los mismos habían captado solo un mes atrás en el tiempo.

La pista parecía haber sido perfectamente pulida a pesar de la escasa cifra de presupuesto de la que disponía el pequeño club de deportes de la universidad y las tablas de madera ahora estaban fijas de un modo en el que nadie podría llegar a tropezarse por error.

-Pasad, tengo algo que contaros y estoy esperando a que el resto de miembros del equipo lleguen. - el entrenador Min mantuvo su mirada sobre los papeles que estaba observando con evidente curiosidad, sin prestar demasiada atención a aquellos que se encontraban cruzando la puerta de entrada.

Taehyung y Hoseok se limitaron a asentir en silencio, todavía sorprendidos ante el bonito recibimiento que les suponía la pista de baloncesto renovada y principalmente limpia después de la inundación.

-¿Qué es todo esto? - Hoseok fue el primero en preguntar, llevando su mirada hacia Minhyun. El Ala-pivot parecía casi tan sorprendido como ellos dos.

-No lo sé, pero hay equipamientos nuevos e incluso balones para estrenar. Creo que hemos conseguido algún patrocinador, aunque suena del todo descabellado…

Bueno, podría sonar descabellado. Para Yoongi aún sonaba de ese modo también, Namjoon provenía de una buena familia pero la última vez que lo había comprobado los padres de este parecían bastante lejos de estar interesados en los equipos de baloncesto, si a él le hubiesen dicho que querían patrocinar a alguna orquesta sinfónica de nuevos talentos podría haberlo entendido pero… ¿Su maldito equipo de baloncesto?. De todos modos, estos sí parecían felices con la idea de encontrar algo que le pudiese ayudar a la madre de Nam en la tarea de obtener la alcaldía de Daegu tras gran cantidad de años presentándose como fiscal de distrito sin obtener demasiado éxito.

El equipo de baloncesto de la universidad era pequeño, con pocas personas interesadas en el mismo debido a que solo estaba sustentado en un diminuto club de deportes y por supuesto también debido a que no tenían el presupuesto necesario para entrenar en las condiciones adecuadas.

-¿Un patrocinador? - Taehyung sonrió con incredulidad, apoyando sus codos en la cancha mientras se estiraba sobre el suelo. - Eso es imposible, ¿que persona con dos dedos de frente decidiría dejarse su dinero en un equipo destinado al fracaso? Somos un chiste, ni siquiera el director tiene un mínimo de confianza en nosotros. Nunca he escuchado nada acerca del equipo de la universidad ganando más de dos o tres partidos al año.

-¿Entonces cómo explicas todo esto? Han reformado la cancha en solo un fin de semana, tendremos nuevos uniformes para jugar e incluso balones nuevos. Y ni siquiera habéis visto los vestuarios, ya no están esas duchas antiguas que casi no tienen agua… Ahora tenemos duchas de verdad. - añadió Chanyeol, sus manos señalando hacia el vestuario al que Taehyung y Hoseok todavía no habían accedido esa mañana.

-¿Lo dices en serio? - Hoseok parecía tan incrédulo como Taehyung, lo suficientemente como para rodar sus ojos. - Quizás ha llegado algún inspector y ha decidido que la pista estaba demasiado vieja como para que pudiéramos entrenar de forma adecuada.

-La pista era en cierta forma adecuada. - Tae opinó. - Es cierto que estaba vieja pero no demasiado destartalada, lo realmente inutil era el material del polideportivo y si hubiese venido un inspector con ansias de ayudar a un club de deporte entonces habría pedido que renovasen lo que realmente era necesario. No tenemos presupuesto para arreglar una cancha completa.

-Entonces…

-Perdón por la tardanza, el profesor se extendió en su clase.- la figura reconocible del alero del equipo se asomó por la puerta, su expresión tomando el mismo tono de sorpresa que probablemente habían tomado la de todos los demás tras cruzar la entrada.

La llegada de Jay completaba el equipo de baloncesto y eso significaba que al fin podrían conocer el motivo por el cual el polideportivo parecía haber sido completamente renovado. Las miradas se dirigieron de forma automática hacia el entrenador Min, quien continuaba leyendo los documentos entre sus manos.

-Bien, ahora que por fin estamos todos procederé a dar un comunicado y un aviso. - Yoongi apartó finalmente los papeles de sus ojos. Por mucho que leía solo podía encontrar una explicación para ese patrocinio, el interés. - Como habréis notado la cancha de baloncesto ha sido completamente renovada, pulida y repintada. Del mismo modo se han cambiado las duchas del vestuario y adaptado el almacén de la planta superior para guardar aquello que nos resulte necesario. Esto no es algo que haya llevado a cabo la universidad sola, no hemos gastado ni una sola parte de nuestro presupuesto pues como sabéis está indicado que este se usará para el transporte, alojamiento y comida durante las jornadas de competiciones. Lo que nos deja con solo una posibilidad. - el entrenador Min le cedió los documentos que había estado leyendo al jugador más cercano. - Recibiremos el patrocinio de un partido político, no es algo que me guste demasiado pero en vista de que realmente el club de deporte lo necesita lo he aceptado tras consultarlo con el director y otros entrenadores. No somos los únicos obteniendo mejoras de todos modos. - Yoongi hizo una pausa para apoyarse contra la pequeña mesa sobre la que generalmente depositaba su cronómetro, libreta y silbato. - Gimnasia rítmica, tenis y cualquiera de las disciplinas que forman equipos dentro del club recibirán presupuesto de este patrocinio. No es algo fijo, no sabemos cuánto puede durar y probablemente la razón esencial de que nos cedan dinero se debe a un interés por mostrar ante los votantes que se preocupaban por los jóvenes de esta zona de Daegu. Es debido a eso que lo hemos invertido en mejoras a largo plazo, en el transcurso de las siguientes semanas el material se irá renovando y la universidad obtendrá nuevas máquinas para el gimnasio. - el entrenador Min no pudo evitar mirar a dos de sus jugadores antes de continuar hablando. - Se trata de un partido político conservador, así que podéis ser quienes queráis pero mantened el control en la cancha y comportaros como seres humanos educados. Con eso bastará, si piden más puede que no valga la pena.

Tras observar la reacción de los muchachos ante sus ojos, Yoongi se obligó a evitar una sonrisa. Claramente parecían estar ilusionados por el nuevo material y la cancha renovada, lo suficiente como para que a ninguno pareciese molestarle el lugar poco ético del que provendría el dinero.

Los partidos políticos conservadores eran algo a lo que Min Yoongi no quería unir un equipo de baloncesto universitario, y aunque se tratase de la madre de Namjoon esperaba que el acuerdo llegase a su fin más pronto que tarde.

-Y el aviso. - interrumpió los murmullos de los muchachos. - El primer partido oficial de baloncesto será en unos días, necesito que seáis puntuales y llevéis con vosotros todo aquello que os haga falta para. La universidad cubrirá el transporte, comida y estancia.

-¿Dónde jugaremos? - Hoseok fue el primero en preguntar.

-La temporada se abre en Seúl, mañana os pasaré los horarios y fechas. Este sábado saldremos directamente desde la universidad por la mañana, regresaremos el lunes sobre el mediodía.

Y entonces Taehyung no pudo evitar sentir un poco de miedo. ¿Podría acaso dejar a su madre sola durante tanto tiempo?

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Hiii!!!

Hoy me he retrasado un poquito con la hora de publicación del capítulo porque se me había pasado por completo que tenía que subirlo. Perdonadme por uso baes.

Espero que os haya gustado.

Un beso,
os amo
Mel
💜