" "Respeto”, pero en estos días estoy un poco confundido sobre lo que significa. La gente lo sigue diciéndo acerca de alguien y lo que sea que esa persona haga. Yo tampoco lo sé hermano, no tengo ni idea. Definitivamente tiene un estatus más alto que el amor, de un rango muy alto, quizás el rango más alto de todos…"

-RESPECT (BTS)

Kim Taehyung se mantenía con los brazos caídos a ambos lados de su cuerpo y la estupefacción filtrándose por cada poro de su piel, mientras sentía que su respiración se tornaba pesada ante el listado que el entrenador de baloncesto había colgado. Con la boca tan tremendamente abierta que cualquiera pensaría que él era tan solo un pobre loco que había perdido la cabeza, y en realidad faltaba poco para que eso ocurriera. Taehyung estaba sintiendo el límite demasiado cerca, porque esa mañana había sido buena y porque después de repartir leche en su bicicleta como habitualmente hacía, se había topado con algunos billetes por el suelo que algún idiota descuidado habría perdido de camino a la tienda de conveniencia. Él no era de ese tipo de personas que solían tener suerte, más bien era de esa clase de seres humanos que trataban de levantarse con el pie derecho pero se caían estrepitosamente de cara contra al suelo con el más mínimo intento de tener un día tranquilo.

Así que después de una buena mañana en mucho tiempo, tendría que haber sospechado acerca de los planes que el karma y el asqueroso destino escribirían en el cosmos para lograr hacer de aquella maravillosa mañana una de sus peores pesadillas. Kim Taehyung realmente se tropezó con una de las baldosas mal colocadas de camino hacia su universidad, y en consecuencia sus pantalones favoritos estaban recubiertos de agua porque de casualidad la lluvia había decidido hacer presencia después de un soleado amanecer. Podría haber jurado que el nubarrón negro estaba siguiendolo de forma deliberada, ¿quién pensaría que se trataba solo de un simple chuvasco? Porque el sol estaba brillando de nuevo en la calle pero los pantalones negros de Tae, esos que había logrado encontrar en una pila de ropa de las rebajas tras haber hundido su brazo hasta el fondo, esos preciosos pantalones seguían completamente mojados a pesar de su buen inicio de mañana.

Pero debido a que Taehyung siempre trataba de verle el lado positivo a la vida, sin tan siquiera comprender cómo a veces todavía lo lograba, había puesto una sonrisa sobre sus labios a la vez que caminaba hacia el motivo de su actual ira. Kim Taehyung podría ser un chico al que no le gustaba la negatividad, alguien que odiaba las cosas tristes incluso si a menudo estaba rodeado de las mismas pero hasta él tenía un límite. En ese instante la línea para sobrepasarlo, se encontraba peligrosamente cerca.

-Ei, está bien. No pasa nada. - Hoseok trató de animar a su amigo, notando la boca abierta de Taehyung cerrarse para dejar lugar a un par de cejas fruncidas. - No hagas de tu gesto algo demacrado. Eres bonito siendo tú mismo, así que no deberías torcerlo por una tontería como esta. Venga Tae...

Taehyung estaba a punto de gritar, sentía una sensación violenta recorriendo su espalda incluso si él se consideraba el tipo de persona que jamás mataría tan siquiera a una pobre mosca. Odiaba enfadarse, pero lo estaba porque ese maldito Min Yoongi había decidido colocar al único amigo que Taehyung tenía en esa universidad como suplente. No, no, no. Era más que eso, aquel idiota había ignorado su gran conexión con Hoseok a la hora de jugar al baloncesto, había escrito el nombre de este sobre la hoja de los suplentes y se había atrevido a colgar esa, en opinión de Taehyung, absurda lista sobre el tablón de anuncios.

En otra ocasión Taehyung respiraría profundamente y aceptaría el consejo de su mejor amigo acerca de olvidarse del tema. Quizás si sus pantalones favoritos no estuvieran llenos hasta las rodillas de agua sucia, de una lluvia que ya se había disipado pero continuaba calando su piel hasta hacerlo sentir frío. También quizás si se tratase de otra persona… pero era una cuestión de su mejor amigo, y Kim Taehyung también se caracterizaba por ser fiel. Intensa y tontamente fiel ante todos aquellos que se ganaban su amor con actos sinceros.

Así que quizás fueron sus pantalones favoritos manchados hasta las rodillas, puede que la lluvia fantasma o tal vez esa estúpida e intensa fidelidad suya. Él realmente no lo sabía del todo bien, pero de alguna manera había cruzado el campus con Hoseok siguiéndolo hasta llegar a la cancha de baloncesto cubierta donde en algún momento del día el entrenador Min tendría que aparecer.

-Tae, esto es absurdo. Ya has visto al hombre, tiene mal carácter y solo conseguirás que te acabe sacando de la lista de jugadores oficiales. ¿Y qué si no puedo jugar partidos de verdad? Todavía puedo darlo todo en los entrenamientos hasta demostrar que soy suficientemente bueno para el puesto.

Taehyung giró sobre sí mismo, con su holgado pantalón negro salpicando agua por el suelo de la cancha de baloncesto mientras buscaba con la mirada al hombre dueño de su ira.

-Vendrá en algún momento y entonces le diré que ha cometido un gran error al rechazarte como jugador oficial.

-Taehyung. - Hoseok volvió a pronunciar el nombre de su amigo, esta vez estirando una de sus manos hacía la de este para acercarlo. Tratar de lidiar con un Kim Taehyung enfadado era generalmente difícil, porque eran pocas las veces en las que el chico se enfadaba. - Los dos sabemos que esto no es porque no pueda jugar contigo en el equipo de baloncesto de la universidad, ¿has estado acumulando y tragando mierda solo de nuevo? ¿Tiene que ver con tu padre? ¿Te ha dicho algo?

Taehyung tragó aire, volviendo a mirar alrededor. Las canchas de baloncesto lo tranquilizaban, porque estas siempre habían supuesto para él un escape de la vida diaria. Una medida única para dejar salir todo el dolor que llevaba en su pecho. Hoseok no se equivocaba en una cosa, acumular pesadumbre y tristeza era uno de esos defectos que no lograba sacarse de encima. Sin embargo, su mejor amigo se equivocaba al creer que el hecho de que no podrían jugar juntos no era un detalle suficientemente lastimero de por sí.

-No tiene nada que ver con mi familia, realmente quiero jugar al baloncesto contigo. Las personas como nosotros dos siempre tienen que ver como los demás toman las mejores oportunidades. - Taehyung suspiró apretando el agarre sobre el asa de su mochila. - Te caíste sobre la pista de baloncesto cuando estaba comprobando las actitudes de cada jugador, ¿acaso los jugadores profesionales nunca se caen? Es absurdo y quiero saber el motivo por el que te ha dejado fuera del equipo.

Hoseok decidió dejar de insistir en la tarea de convencer a Taehyung de que aquello era una mala idea, no porque sus palabras lo hubiesen convencido sino más bien porque él también quería obtener una respuesta acerca de qué debía mejorar para formar parte de la alineación oficial del equipo de baloncesto de su universidad.

-Bien, yo quiero saber la respuesta a eso también. - Hoseok admitió en voz alta, comenzando a empujar a Taehyung hacia las gradas. - Pero yo hablo y tú escuchas, ninguno de los dos queremos que acabes con el culo fuera de la cancha de baloncesto antes de que tan siquiera puedas jugar un mísero partido.

Taehyung asintió, aceptando la oferta de su mejor amigo a pesar de que la expresión enfadada seguía siendo fácil de apreciar en su rostro, debido en buena parte a su fruncido ceño.

-Okay. - Taehyung levantó su mano en acuerdo. - Tú hablas y yo escucho.

Hoseok sonrió, bajando la mirada hacia los empapados pantalones de Taehyung y notando las gotas de agua que la tela de estos desprendía comenzando a formar pequeñas charcas sobre la zona de la grada en la que se encontraban.

-¿De veras ha llovido esta mañana? - bromeó.

Hoseok se encogió con una risa asomándose a sus labios mientras veía la apenada expresión de Taehyung captando el desastre de agua sucia en el que se habían convertido sus pantalones. Para una persona que difícilmente podía comprarse una prenda de ropa, como era su caso, encontrar una ganga como esa en las rebajas había supuesto una gran noticia. Sin embargo, el karma parecía estar tomando venganza por habérselo ocultado a sus padres.

-No, solo he decidido bañarme en el río Geumho y he cambiado de opinión cuando ya me llegaba el agua hasta las rodillas, así me he dicho a mí mismo que era buena idea ir a clase sin pasar por casa para cambiarme de ropa. - Taehyung apretó de nuevo su mochila, sintiéndose exasperado porque ese maldito Min Yoongi no aparecía por ningún lado. - No ha sido la lluvia en sí, es esa asquerosa plaqueta que hay en la entrada. Después de un día de lluvia cuando la pisas es como si escupiera todo mezclado con tierra.

Hoseok asintió con una pequeña sonrisa mientras trataba de calmar sus propios nervios, porque el entrenador Min acababa de entrar por la puerta y su aspecto no era el de alguien al que le gustase toparse con sus deportistas fuera del horario establecido.

-¡Min Yoongi! - al lado de Hoseok, Taehyung alzó su mano poniéndose de pie desde la grada y trastabillando levemente debido a las charcas de sus propios pantalones. - Tenemos que hablar en este instante.

Yoongi se dejó caer sobre la silla de su oficina y levantó la mirada hacia el extraño par de chicos que ahora se sentaba ante él.

-No tenemos que hablar. - susurró uno de ellos. - El trato era que yo hablaba y tú escuchabas, deja que yo me encargue de…

-Pero Hoseok…

-No. El trato era que yo hablaría Tae...

Yoongi rodó los ojos antes de dejar escapar un pequeño suspiro de su boca, lo suficientemente audible como para que los dos muchachos le dirigieran la mirada después de un par de minutos discutiendo entre ellos lo que parecía el quién hablaría.

-¿Y bien? - preguntó dejando caer uno de sus libros sobre la mesa, con suerte eso haría el suficiente ruido como para alcanzar la atención completa del dúo. - ¿Ya habéis decidido quién va a hablar?

El chico de cabello corto y pantalones empapados abrió su boca tratando de hablar, sin embargo la persona sentada a su derecha se apuró a adelantarsele.

-Solo me gustaría consultar cuál ha sido mi error durante las pruebas de admisión, he comprobado que me encuentro en el listado de suplentes.

Yoongi asintió, revisando la lista que él mismo había redactado la noche anterior. Nada realmente difícil si tenía en cuenta que solo ocho personas estaban interesadas en jugar para el equipo de la universidad.

-Tu nombre…

-Se llama Jung Hoseok. - respondió el chico de los pantalones mojados.

-Aja, no te preguntaba a ti. Tu amigo tiene cuerdas vocales propias, deja que las use. - Yoongi asintió hacia el chico de los pantalones mojados, llevando su mano hasta una pequeña libreta de anotaciones. - Tu juego es demasiado impulsivo Jung, y no te adaptaste bien al resto de jugadores. No me gustan los atletas que se consideran el foco de atención, durante la prueba estabas más centrado en destacar que en lograr la victoria del equipo. Incluso tropezaste con el pie de uno de tus compañeros porque solo te centrabas en tí mismo. En realidad tu amigo también habría estado fuera por la misma razón pero al final logró llevar a cabo su tarea como base. - el entrenador Min tiró la libreta a un lado, sobre su mesa tras señalar a Taehyung con su bolígrafo de tinta verde. - Mejora ese exceso de egocentrismo en la cancha y podrás salir a jugar.

-Oh… - Hoseok frunció el ceño un poco y tras dejar escapar un pequeño suspiro, se apuró a asentir. - Está bien, supongo que tendré eso en cuenta. De todos modos, los suplentes podemos entrenar con el resto del equipo. Intentaré demostrar que incluirme en la alineación oficial es una buena idea.

Yoongi estaba a punto de responder de forma un poco más detallada, había visto talento en Jung Hoseok pero no había observado un juego en equipo de su parte, dejando a un lado al amigo que en ese instante fruncía el ceño a su lado con el que sí mostró un poco más de cooperación.

Pero no pudo decir nada cuando sintió como algunas gotas mojaban su escritorio. Kim Taehyung, el chico de los pantalones mojados que se había mantenido refunfuñando se levantó de la silla para observarlo, con ojos enfadados y el ceño fruncido.

-Eso es una mierda, una maldita excusa de mierda. He jugado al baloncesto con Hoseok desde que nos encontramos en un parque cuando solo eramos unos niños y él me enseñó todo. Si él no sabe cooperar, entonces ninguno de los jugadores de esa lista saben. No vas a encontrar a una persona más participativa que…

-¿Has acabado? - a pesar de ser más bajo que aquel muchacho, Min Yoongi no se sentía menos que él en ningún maldito aspecto. Todavía menos cuando el agua continuaba resbalando de esos ridículos pantalones que en algún momento pretendieron ser holgados, ahora solamente empapados. - Puedes irte, hablaré con tu amigo si él me requiere pero este asunto no tiene nada que ver contigo. Soy el entrenador, si no te gusta como hago las cosas habla con respeto o buscate otro equipo en una universidad diferente.

Taehyung trató de tomar aire, él realmente odiaba la violencia y todo lo que envolvía hablar con un tono de voz alto, o sencillamente enfadarse… pero no podía evitarlo cuando ese hombre se atrevía a suponer que Hoseok era egoísta. Porque Hoseok era esa persona que lo había acompañado en los peores momentos de su vida, la misma persona que seguía siendo su único pilar y apoyo.

-Una jodida mierda. - Taehyung apoyó las dos manos sobre el despacho del entrenador Min. - Yo voy a…

-Taehyung no se enfada a menudo. - Hoseok sonrió con incomodidad. - Solo ha tenido un día de perros. No lo tome en cuenta, entrenador. Mañana estaremos en el entrenamiento con una actitud positiva. - Jung rodeó los hombros de Taehyung con su brazo. - Mi amigo incluido, en su versión dulce.

-Ajá.- Yoongi asintió desinteresado. - Suerte con eso.

Y por ese motivo odiaba entrenar equipos universitarios, esos estúpidos muchachos siempre protestaban por todo.

-Una grandisima mierda. - protestó Taehyung mientras Hoseok lo empujaba hacia la salida de la oficina, asegurándose de que Min Yoongi lo escuchaba. - Una enormeeeee mierdaaaaaa.

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Holiiiiii!!!

He tardado un poco pero aquí os dejo el capítulo 2 de " I Love U Mr.Swag " y solo espero que os esté gustando baes.

Un beso,
os amo
Mel
💜