En el momento en que lo ví, no pude evitar el tomarlo del cuello y estamparlo en el muro. Ese tipo había hecho daño, otra vez, a KyungSoo. Lo había tocado. Y como resultado el tenía marcas por todo el cuerpo. No iba a dejarlo pasar, no otra vez.

- ¿¡QUE MIERDAS PIENSAS QUE ESTAS HACIENDO PARK?! - gritó, una vena sobresaliente en su frente

- Kim, ya fue suficiente. ¡Deja de acosar a KyungSoo!  - una sonrisa burlona apareció en sus labios.

-¿Y a ti que te importa el puto? Fue él quien me sedujo para que se la metiera. Nadie te llamo a ayudarlo de lo que sé. - mi puño se encontró con su mandíbula lo más fuerte que pude

- Pendejo de mierda, ¿¡¡Por eso lo golpeas de esa forma?!! ¡Él no merece que lo trates así! - me dio un golpe en la boca que me hizo morderme la lengua. Sentí el sabor de la sangre en mi boca.

- ¡Él me traicionó! Puedo hacer lo que se me da la puta gana. ¡Es un rastrero!

- ¿Traición? - no encajaba, lo que estaba diciendo... Algo estaba mal ¿No?

- ¡Ha! ¿Ni siquiera sabes eso? Por eso lo proteges. Él se acostó con otro cuando salíamos.

No puede ser verdad... KyungSoo...