Pensamientos

Había pasado el fin de semana en mi cuarto encerado entre mis cuatro paredes favorita a observar el techo blanco de mi habitación, acostado sobre mi querida cama.

Y aunque nunca le quedaba en casa tanto tiempo en fin de semana, no sentía ganas de salir a ningún lado. Bueno, si, quería ir a encontrarme con el pequeño pingüino de mis sueños y alejarlo de cualquiera que quisiera hacerle daño.

Pero no podía. No sabía donde vivía y aunque lo supiera h fuera que se suponía que le iba decir cuando el, muy claramente, le hizo comprender que aunque sus heridas fueran profundas, el no iba a impedir que esas marcas se multiplicarán aún más.

Su preciada persona amaba a otro y ese otro hombre le estaba haciendo daño y lo que más le daba terror era que, de pronto, por un exceso de cólera y sin realmente quererlo, ese hombre podría llegar à matarlo a golpes. Era moneda corriente en ese tipo de ambiente y el no quiera eso.

¿Pero quién era el para protegerlo de alguien del cuál solo conocía su nombre? ¿Como se suponía que protegiera al chico de el mismo? Porque era una cosa segura que el niño iba a ver a su ex de manera regular por las numerosas marcas que no se habían hecho al mismo momento.

Ese pensamiento le dio un dolor en el pecho casi insoportable que le hizo jadear. Se masajeó el centro del pecho para calmarse un poco y es que los celos eran inmensos. Podía jugar que entre las marcas de violencia había unas cuantas marcas de besos y mordidas por la zona de su nuca.

Aunque ya no eran pareja seguían teniendo relaciones sexuales regularmente. Unas lágrimas de frustración perlaron en las mejillas del pobre castaño. Se las seco rápidamente y cogió su celular para llamar a la única persona que podía ayudarlo un poco en esos momentos deprimentes. Quería despejar su mente del pelinegro.

- ¿Aló? ¿Chan? - la voz de su amigo estaba un poco opacada por el ruido de bullicio alrededor de él.

- Beakhyun... ¿Donde estás? - el ruido se hizo menos presente y la voz del pelirojo se oía mucho más.

- En el centro comercial. ¿Porque? ¿Quieres venir? Estoy con Sehun pero él ya debe irse al médico para un chequeo. ¿O quieres que vaya a tu casa? - en medio de la oración logré escuela Har un "yehet" pero pase de largo eso.

- Prefiero que vengas y así vemos películas chidas con pizza. ¿Te parece? - escuché a los dos tortolitos hablar antes de que el más bajo me respondiera, con entusiasmo.

-¡Me apunto! Llegó en media hora más o menos ¿si? Escoge una buena pelí y pon palomitas también.

- ¡Roger! - y colgamos.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top