- ¡KyungSoo-ah! - grité en el momento en que reconocí su silueta a lo lejos. Estábamos esperándolo.

- Lo siento. Fuí a la entrada 2 sin darme cuenta. - dijo sonriendo con pena.

- No importa. Llegaste. - le dijo BeakHyun al mismo momento en que le tomé la mano.

-¡Vamos! Tengo muchas ganas de ir en el gran ocho.

- Siempre vas por lo mas grande primero ¿Eh, Chan? - se río Baekhyun.

- ¡Por supuesto! - le dije sonriendo. - ¿Donde sería lo emocionante sino?

El gran ocho fue finalmente mas emocionante que de costumbre. ¿De pronto fue porque KyungSoo estaba sentado a mi lado y me tomó de la mano por los nervios? Su mano, aunque me agarraba muy fuerte, era increíblemente suave.

Al final del día, felíz y contento del día  maravilloso que había pasado al do de la persona mas linda y hermosa del mundo, después de verlo sonreír y reír todo el día, me sentía tan bien y satisfecho.

Así era que quería verlo siempre.

Estábamos delante de su casa cuando su sonrisa tembló con un mohín triste. Lo miré mas detenidamente pero el seguía sonriendome. Sus ojos brillaban con una luz que nunca había visto antes y la admiraba.

- Gracias por hoy. Fue el mejor día que pase desde mucho tiempo.

- Solo tienes que hacer como si no hubiera ningún problema en la tierra. Deberíamos hacerlo mucho mas. Salir juntos. ¿De pronto solo nosotros solos la próxima vez? - dije con el corazón latiendo a mil.

- Si, deberíamos... - me dijo mirando hacia sus manos.

- ¡Entonces nos vemos mañana! - me gire para irme pero el me tomo del brazo y tiro de el para hacerme agachar y me beso.

Decir que estaba en el paraíso no hubiera sido suficiente.

- Adiós, ChanYeol. Cuidate. - y desapareció detrás de la puerta de su casa.