Una hermosa sonrisa de lágrimas

Capítulo 3.

Nunca me había interesado por nadie, mientras me encontraba en Londres, Italia o Seattle, Scarlett pese a que se que me odia, había algo en ella que no me hacía odiarla, es decir, parece que entre en todas esas máscaras oculta quien realmente es, es muy interesante. Llámenme acosador - que yo no me considero así -, es la segunda vez que me interesó por alguien así, quiero conocerla... ¡Oh Dios! ¡Sueno como un niño! Cuando queda embelesado a alguien. La verdad no he entablado una conversación con ella a lo largo de la semana, sólo a hablado conmigo cuando está dándome mis clases de tutoría, es impresionante puede hacerme caso y a la vez lee su libro, aún mantenimiendo su concentración a lo que debe y estar haciendo una otra cosa... Es algo aterrador en cierto sentido, pero me gustaría hacerme su amigo.

Voy llegando al salón de clases y observó que Scarlett está hablando muy divertida con un tipo muy alto con anteojos, <<puede sonreír y se ve que es muy bonita su sonrisa>> pensé. Soy raro, me interesa la chica que me odia y que dijo que yo era un chico atractivo.

Cuando terminó de hablar con él "tipo" y estaba a punto de entrar al salón cuando yo involuntariamente le saludo.

- Bu-buenos di-días Scarlett - estoy muy nervioso y creo que estoy con una cara de menso ahora mismo.

- Buenos días Marco - me sonrió, tal vez sea amable después de todo. Hasta que me giró atrás y estaba el profesor de física con una cara de "renacuajo" molestó. ¡Ah por eso me saludo!

- Joven Marco en vez de estar perdiendo el tiempo de estar aquí parado viendo la pared. Sería mejor que tomé asiento.

En las primeras cuatro horas de clase, ella se mantenía atenta, y cada pregunta que realizaba un profesor ella siempre era de las manos que levantaba la mano, respondía con exactitud, sin miedo a las malas caras o temor a equivocar, con fluidez con un buen tono de voz. Jorge tenía razón Scarlett es muy buena cautivando la atención en cuanto hablaba.

Sonó la campana y salimos a receso, y yo quería hablar con ella, la verdad es que quiero ser su amigo, hay algo diferente en ella y me gusta, mientras caminaba como loco en el receso tratando de encontrar a Scarlett, unas "tipas" se acercaron a mí cómo chicle en el cabello.

- Hola Marco - habló una de las chicas con voz terriblemente fingida.

- Ah... Hola - sólo respondí eso.

- Deberíamos un día salir, es que ya no nos vemos desde que nos cambiaron de grupos - habló una chica pegando sus pechos en mi brazo.

- Lo siento, pero estoy muy ocupado - trate de ser amable, pero alejandola de mi, las chicas como ella me asquean un poquito. La verdad está chica solo se quiere acostarse conmigo, y siendo francos no me acuesto con cualquiera y no tengo ánimos para hacerlo con ella.

- ¡Andá Marco! Nos divertiremos muchos - dijo con voz seductora -. Me muevo muy bien - me dijo en el oído, me despegue de ella,

- No - respondí y ella se sorprendió, me solté de su fuerte agarré, porque me encajó hasta las uñas -. Tengo que irme - me fui como si nada, ignorando lo que me dijo ahora quería hablar con Scarlett.

La encontré en el laboratorio de computación revisaba unos papeles y al lado tenía un jugo en cual tomaba de el con una pajita.

- ¡Toc! ¡Toc! Hola...- simule tocar la puerta y la saludé -. Te estaba buscando para preguntarte..- me rasque la nuca algo nervioso.

- Pensé que ambos habíamos dejado en claro lo que sentíamos uno del otro - dijo si dejar de ver los papeles (definitivamente es bruja) -. Estoy ocupada revisando los exámenes diagnósticos de álgebra - dijo mientras yo acerque una silla para sentarme y verla mejor su trabajo -. Este no es juego, tengo mucho trabajo que hacer, porque al parecer la profesora es muy holgazana para hacerlo - me reí de su comentario.

- Escucha... Lo siento, no creo que es propio que a alguien escriba algo tan horrible, tú no eres linaje escribí yo te...

- Sé que miras mucho, como un niño mira a un animal por primera vez en vivo - dijo fría -, pero ¿a quieres llegar? Me refiero, no me piensas conquistar, porque nos haz dicho palabras tontas de ligue. ¿Qué quieres?

- Que podamos ser amigos.... - ella me miró a los ojos, incrédula, sorprendida, con la guardia en alto -. Eres... Interesante, y pienso que podríamos ser amigos...- le traté de decir mientras ella guardaba todo en el "locker".

- A mi no me interesa hacer amigos, ¿sabes? - dijo con algo de tristeza que parecía no lograr de ocultar muy bien, mientras salió de el laboratorio a toda velocidad, yo la seguí.

La logré alcanzar. La detuve tomándola de la muñeca con un brazo para detenerla.

- Yo soy igual, - le dije casi en susurro -. No sé qué es esto... Pero en serio, sé que a ti tanto como a mí te gusta ser asi.

- Tengo que volver a clase... - me dijo soltándose de mi -. Acepto tu disculpa. No me desagradas, pero aún no sé si confiar en ti.

(...)

Terminé las clases de natación y ya iba a regresar a mí casa mientras esperaba el auto. Observé cómo la tipa que más adoró venía corriendo hacía mi, era Sam me dio un abrazo.

- ¿Cómo estás? - me preguntó sonriente.

- Bien...- no sabía que decir.

- Entonces te fue de el asco ¿eh? - dijo colocando sus manos atrás de su cabeza -. Cuenta qué ocurrió ¿sí? Pero primero: permite que te lleve a casa - me subí a su auto y subió el vidrio para que el chófer no nos oyera, mientras tanto le llamé a una de mis sirvientas que Sam me llevaría a mi "casa" -. Bueno loco, cuéntamelo todo - se acomodó en el asiento subiendo los pies en el asiento.

Le conté de Scarlett, su actitud, de que era mi tutora. Le platiqué lo de hoy y de cómo me piso mi pie la muy "salvaje" y Sam estaba muerta de risa con mi anécdota.

- ¿En serio? Me cae bien es la primera chica que te dice idiota y te golpea. Tengo ganas de conocerla de ¿Qué familia viene? Dime - trataba de contener la risa para "tratar" de escucharme.

- No es rica, entró a la escuela gracias a una beca - dije mirando hacia la ventana y Sam soltaba unas carcajadas hasta más no poder.

- Pe-perdón - se secó una lágrima de tanto reír y soltó un suspiro -. La quiero conocer se oye una chica muy genial, por fin tendré con alguien con quien hablar, sobre cosas malas de ti - puso una cara de ilusión.

- ¡Ha! Que graciosa.

- Sabes, me alegra mucho que quieras tener una amiga, y que no sea para nada una "hueca" - soltó una pequeña risa -. Además te está ayudando con la escuela, apuesto que ella será una buena novia para ti. Así que tienes mi aprobación mi querido hermano para ser todo suyo - dijo tomando mí hombro fingiendo, soltar una lágrima.

Algo era claro se estaba burlando de mi.

- Lo que no entiendo es por qué no quiere ser mi amiga.

- La duda aquí realmente es, ¿por qué quieres que sea tu amiga?¿Qué acaso te gusta? - me preguntó.

- No... Es muy interesante, y es igual a mi, ella usa una máscara porque al igual que yo y es que no se... No es como los demás en mi escuela que son hipócritas, es más genuina que otras chicas y es rara al igual que yo - respondí sin evitar sonreír.

- Ya hablando en serio estoy segura que cuando conozca tú mejor lado, serán muy buenos amigos - me sonrió.

- "¿Mi mejor lado?" Todos mis lados son geniales - dije tomando mi mentón.

- ¡Ajá! - (¡Me ignoró!) - sacó unos dulces de su bolsillo -. ¿Quieres? - extendió su mano para ofrecerme el dulce y yo acepté de mala gana, pero hablar con Sam me elevó el ánimo.

(...)

Mi chófer conducía como loco para llevarme a la escuela. Me levanté tarde, tengo que llegar.

En cuanto llegue corrí como loco a la clase, ya casi llegaba al salón, pero choque con el profesor de física con cara de disgusto: ¿creo qué es por qué llegué tarde?. Sólo me disculpé y inventé una excusa. El sólo soltó un suspiro pesado, se acomodó los lentes y me dijo que le pidiera las notas de su clase a alguien, sólo asentí. Se fue a su siguiente grupo que le tocaba dar su clase.

Entre al salón y miré a Scarlett limpiando su mochila, creo que estaba manchada de pintura.

- ¿Qué ocurrió? - le pregunté.

- Nada - dijo de forma seca, pero en un tono muy molesta.

Me senté en mi lugar aunque insista no lograría sacarle nada.

En cuanto entró la profesora de álgebra Scarlett habló con ella, la profesora preguntó al grupo que ocurrió con su mochila; al parecer el maestro de física hizo una dinámica en los jardines de la escuela y en cuanto volvieron la mochila de Scarlett estaba llena de pintura blanca. El profesor no pudo arreglar el problema porque nadie sabía nada, (los profesores son tan inútiles para resolver estas situaciones) yo le dije que llegue tarde, pero aún así recibí el castigó como a todos que era escribir mientras la profesora dictaba un texto muy largo. Me dolía la mano como no tienen una idea, sin embargo espero que el que hizo eso a Scarlett se merece un castigó peor que esto.

Sólo miró de reojo como Scarlett lee un libro en el escritorio de la profesora, mientras la estúpida "vieja" nos dicta el texto caminando por todo el salón haciendo que suene el horrible sonido de sus zapatillas con esos exagerados tacones de color rojo.

Scarlett cuando la notó muy triste con unas ganas de llorar y sólo pienso encontrar al "¡MALDITO!", Por hacerla sentir así y por en parte recibir esté "estúpido" castigó gracias a ese pendejo.

Cuando terminó la clase de álgebra sabía perfectamente que no tocaba ir al laboratorio de computación. Quería aprovechar el trayecto de nuestro salón al laboratorio de computación para hablar con ella, ya que el profesor de computación siempre llega muy tarde: y gracias a ello tendría el tiempo suficiente d hablar con Scarlett sin problema alguno.

- Scarlett, ¿estás bien? - le pregunté mientras ella caminaba hacía el laboratorio sin verme a la cara.

- Si tranquilo, ahora quiero llegar a mi clase - dijo apresurando su pasó. Al no obtener la repuesta que quería la tomé de su brazo para detenerla.

- No quiero molestarte, sólo trató de ser amable - le exclamé, Scarlett me miró furiosa.

- ¡Jamás me habían molestado así! - gritó muy molesta y su se notaba que estaba a punto de quebrarse -. ¡Es tu culpa! ¡¿No es así?! De seguro le dijiste a alguien que lo hiciera, sólo porque dije no, ¿verdad? - dijo mientras trataba de no llorar -. Sabía que no podía confiar en ti.

- ¡Yo!...- traté de controlar mi enojó -. No hice nada, en serio - traté e sonará creíble y me creyera de que yo no soy el culpable de este problema. No soportaba verla así, quería ayudarla y descubrir quién lo hizo.

- Llegaré tarde..- se soltó de mi agarré y corrió hacía el laboratorio de computación sin decir más.

Al terminar la clase de laboratorio regresamos a nuestra aula.

Scarlett tomó asiento y sacó sus materiales para la clase de español. Observé cómo su rostro se mostró de repente pálido al abrir su mochila. Me acerque a ella para saber ¿qué es lo que le ocurrió?

- ¿Qué pasa? - le pregunté.

- ¡No encuentro mi cuaderno de español! - dijo en un gritó y buscando en su mochila desesperada.

- Tal vez lo olvidaste en tu casa - traté de calmarla, pero se levantó de su asiento y empezó a buscar por encima de las mesas de todo el salón con desesperación.

- No, jamás me olvidó de traer todo mi material para la escuela. Alguien lo está haciendo para molestarme - dijo muy agitada buscando mientras todos nos miraban como si estuviéramos locos. Entró un chico corriendo y gritó <<¡No vino la profesora de español!>>. Todos dieron un gritó de alegría, pero Scarlett aún buscaba su cuaderno.

- Tranquila, no vino la profesora así que vamos a buscar con calma... - tomé su hombro en señal de apoyo, pero ella me dio un manotazo.

- ¡Déjame! - me gritó -. Yo buscaré mi cuaderno. ¡Sola! - salió corriendo de el salón.

Los demás idiotas salieron de el salón al saber que no vendría la profesora, así que nadie vio nuestra "escena"; no sé por qué, pero tengo el fuerte deseó de ayudarla pero sé que tengo que hacerlo y sé que me dijo que ella lo haría sola y con gusto la dejó lidiar con todo esté problema...sin embargo parte de mí me dice que no la dejé sola, así que discretamente la sigo y con demasiado sigilo. Mientras ella iba a bajar las escaleras las mismas tres tipas de ayer, que se me "ofrecieron" en el receso, le interrumpieron el paso a Scarlett.

- Hola Scarlett, hoy parece que alguien te estuvo molestando pobrecita de...- la rubia con la piel horriblemente mal bronceada fue interrumpida por Scarlett.

- Fueron ustedes tres, ¿no es así? - les pregunto de forma desafiante, las tres se sorprendieron de su actitud.

- Vaya la chica "cubo de hielo" nos está desafiando - dijo una castaña de rizos y empezaron a rondar a Scarlett como buitres -. Si fuimos nosotras las que te pintaron tú mochila y también tenemos tú cuaderno - mostraron el cuaderno quería salir ya de mí escondite y decirle unas cuantas cosas a esas "buitres", pero Scarlett comenzó a hablar.

- Porque hasta ahora me molestan, no les he dado motivos para...es por Marco ¿no? - las chicas sorprendieron inclusive yo me quedé estupefacto ante sus palabras.

- Si así es, ayer te vimos con él saliendo de el laboratorio de computación y bueno... ¿Me gustaría saber qué ocurrió allí? Podrías contarnos y te daremos tu cuaderno ¿qué dices? - dijo la rubia en forma de burla mostrando su cuaderno. Scarlett se abalanzó sobre ella para quitarle el cuaderno, pero la castaña le jaló de el cabello y la otra de tipa de rizos la empujó al piso, las tres se le acercaron lentamente para empezar a golpearla...

(¡Yo ya me harté!), Di un brincó como si fuera hombre araña para ponerme en frente de ellas.

- No es de señoritas golpear a una dama como fieras salvajes - le extendí nos mano a Scarlett, ella lo acepto con los que mostraban tanta impresión pero, al mismo tiempo de alivio.

La ayudé a levantarla de el suelo, ella puso su rostro contra mi pecho y sentí como estaba llorando, yo sólo le acaricié su suave cabello con ternura.

- ¡Escuchen brujas! ¡Las voy hacer pagar! - grité furioso y bridándoles la mirada más asesina y fría al igual al de un demonio, ellas sólo me miraron con mucho miedo.

- ¡¿Qué pasa aquí?! - gritó el director al escuchar todo el escándalo.

Scarlett se alejó de mí y le habló al director.

- Me estuvieron molestando todo el día señor director, me robaron mi cuaderno y me querían golpear - señaló a las tres "buitres" -. Marco sólo quiso a ayudarme, él no a hecho nada - dijo tratando de protegerme (jamás pensé que trataría de protegerme).

- Muy bien, todas a mi oficina hay que aclarar bien esto, y usted joven Marco vaya a su salón ¡Ahora! - dijo con voz autoritaria, mientras todas caminaban hacía dirección Scarlett me miró de reojo y me dio una sonrisa como de agradecimiento.

Pasaron muchas clases y aún no regresaba Scarlett, ni ella ni las buitres al salón, algunos chismosos que se enteraron lo que ocurrió dijeron que estaban llamando a los padres de las buitres, pero no llegaron así que el casó iba tomar bastante tiempo.

Se acabó el día, pero ya era hora para mi clase de tutoría con Scarlett, tomé su mochila para esperarla a fuera de la dirección. Cargando ambas mochilas, la de Scarlett y la mía.

Después de unos minutos salió de allí con el cabello suelto y me miró a los ojos. Al verme se mostró nerviosa.

- Fui por tú mochila, espero que no te moleste - le habló en un tono amable y algo sonriente, para que se muestre más contenta. Le entregué su mochila.

- Gracias...- dijo abrazando un poco su mochila y ocultando su rostro en ella.

- No te preocupes - traté de no sonar dolido al no escuchar lo que quería -. Ahora debe...- no pude continuar porque ella habló.

- ¡Gracias! - levantó su rostro de su mochila -, po-por traer mi mochila, por ayudarme cuando me molestaron esos chicos y muchísimas gracias por ayudarme con esté problema cuando no debías hacerlo - empezó a llorar haciendo que su voz sonará más quebrada -. Te he tratado muy mal, te pise e incluso te llamé idiota - dijo entre llanto y tratando de limpiarse las lágrimas. Me acerque lentamente a ella y la abracé.

- No te preocupes - dije -. Lo de ser amigos aún sigue en pie, claro ¿Sí tú aceptas? - espero su respuesta mientras ella se limpia las lágrimas.

- Sí, quiero ser tu amiga - dijo con una hermosa sonrisa con algunas lágrimas, se limpió con un pañuelo y caminamos juntos hacía la biblioteca.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top