Capítulo 16.

Una dulce voz, hace que me sienta muy tranquilo, es dulce su aroma, su voz me tranquiliza al punto que me hace sentir mucha paz, sus suaves manos tocan y acarician mi cabello con mucha ternura, es como Anthea una paz que la misma vida me arrebató... Una calidez realmente agradable, mis padres nunca fueron así. Ellos entre más se olvidan que existo ellos son felices. Mi tía Kiara era la única que trataba de permanecer a mi lado sobretodo cuando me sentía muy mal pero, al ser tan estúpido y un completó imbécil la terminé alejando de mi, como por poco pierdo a Sam...pero, ¿quién es la dueña de esa suave voz? ¿Anthea?

La imagen de una hermosa niña aparece frente a una fuente llena de hermosos narcisos blancos.

- ¿Anthea?

La pequeña sonrió y se lanzó a la fuente.

- ¡Anthea! ¡No me vuelvas a abandonar!

Despierto en mi habitación, llorando arropado. ¿Que ocurrió ayer? Ayer estaba con Scarlett, le mostré mi habitación, me leyó un libro llamado...Las luces de septiembre y me quedé dormido después de oír su suave voz leyendo con todo detalle el libro, sabe hacer que su voz sea tanto misteriosa, como divertida. Me gustaría que siguiera leyendo el libro. Revisó el reloj para ver la hora...las 6:45 AM, dormí por más de diez horas, vaya que la voz de Scarlett es muy tranquilizante.

Al llegar a la escuela veo que la primera persona que se me topa en frente es el cuatro ojos de Charles pero, creó que tampoco es tan muy contento de verme, el sentimiento es mutuo.

- ¡Marco! - gritó Charles para capturar mi atención -. Tengo que decirte algo m-muy importante - su voz temblaba pero, trataba de mantenerse firme -. Quiero...que te...

- Habla bien, fuerte y claro - le dije con una expresión seria.

- ¡Quiero que te alejes de Scarlett! - me dijo al fin.

- ¿Por qué?

- Sé que no estás con ella para nada bueno, ¿qué te propones? - me preguntó exaltado.

- Nada, es mi amiga - es la verdad.

- Eso no puede ser, ella no puede ser amiga de alguien como tú, es muy interesante inteligente y buena...tú quieres conseguir algo de ella, ¿no es así? - cerró sus puño con fuerza.

- Pues, no lo creas si no quieres, no es mi problema y no me quiero aprovechar de ella, sólo somos amigos - me rasque la nuca un tanto avergonzado.

- Eso no es verdad, ella es muy buena, amable, inteligente, ella jamás se tendría a un amigo como tú, tú usaste tus dones de seductor para manipular sus hermosos sentimientos - dijo enojado y casi escupiendo.

- Sabes si te gusta, porque no le dices lo que sientes en vez de estar reclamando cosas que ni siquiera tienen sentido.

- ¡N-no sé d-de que hablás...

- Si sabes, eres muy obvio, solo tranquilízate y díselo - le indique.

- ¡Y-YO! ¡YO...- estaba más rojo que un tomate.

- Buenos días chicos, no están muy grandes como para pelear - dijo Scarlett, dándome una mirada llena de intensidad -. Charles, ¿tú no deberías estar en la biblioteca arreglando asuntos de tu grupo? - dijo enarcando su ceja.

- Ci-cierto... - dijo asustado.

- ¿Entonces qué esperas? - Scarlett con los brazos cruzados.

- ¡Me voy! - comenzó a correr presuroso - ¡Nos vemos luego! - después eso ella fijo su intensa mirada en mi.

- Espero que no hayas hecho nada - se cruzó de brazos y esperando una respuesta.

- No sólo le di un pequeño consejo - dije.

- ¿Y no le hiciste nada más? -

- No nos llevamos bien, pero eso no quiere decir que peleamos como dos niños.

- Buen chico - acarició mi cabello.

- No soy un perro - le dije mientras seguía acariciando mi cabeza y revolviendo mi cabello.

- Si lo sé los perros son más lindos que tú - dijo burlonamente.

- Muy graciosa.

- Vaya ego que tiene el joven Marco - decía riéndose de mi. Sé porque Charles se enamoró de ella, es tierna divertida, alegré, curiosa y muy ingenua...bueno a veces pero es fantástica, sé que dije que solo debe decirle lo que siente, sin embargo una parte inmadura de mi dice que no lo haga.

Las clases se volvieron algo más tranquilas pero, estoy feliz de que hayan terminado, sólo falta soportar al tedioso profesor de Artes y terminó el día, bueno al menos Scarlett tiene el mismo taller que yo, lo malo es que nos sentamos en sitios muy diferentes. Ella se sienta hasta atrás dice que así sus dibujos salen más exactas cuando el profesor pone alguna pintura que seguir y que además se siente más tranquila sentarse hasta allí porque los que se sientan junto a ella la ignoran y hace que se sienta menos abrumada. Eso es lo que ella dice. Yo me siento en la fila de en medio porque el porque todos me bajaron los asientos de atrás, entonces no me quedó de otra más quedarme en miedo cerca de la ventana y lejos de el profesor. Al terminar el horario de la escuela, teníamos que ir a la clase extra que es artes, y de repente cuando me dirigía a la clase una profesora me llamó para hablar conmigo, me felicitó sobre mí rendimiento académico que tuve en este primer corte, y yo le agradecí por el halagó, después de saber quién era dejó de molestarme tomé mí mochila y fui corriendo al taller. En cuanto llegue vi a todos sentados ya sea en frente o en medio, dejando a Scarlett sentada sola en la última fila, unas chicas se me acercaron.

- Vamos Marco, todavía está tu asiento allá donde siempre - habló una chica de cabellos negros uñas largas, mini falda, con nariz de bola que trataba de ocultar con exceso de maquillaje.

- ¿Qué ocurrió aquí? - dije de forma neutral.

- El profesor aún no ha llegado aún - dijo sonriente.

- ¿Yo pregunté eso? - dije molestó ella se asustó al oír mis palabras.

- Marco pues, obvio decidimos cambiarnos de lugar para no sentarnos junto a ella - habló la chica con labios sumamente pintados de rojo que se acercó a mí, señalando a Scarlett, mientras Scarlett se dedicaba a sacar su material del taller -. Las chicas como ella, no merecen sentarse junto a nosotras. Si no podemos sacar la basura entonces hay que evitarla a toda costa - dijo, Scarlett parecía triste pero, evitaba llorar, muy bien Scarlett, no demuestres debilidad ante estás arpías.

- ¿Basura? - dije -. ¿Qué ustedes no se han visto en un espejo? - dije mientras les doy una mirada fría, se quedó helada de miedo y otra chica de cabello negro y corto me detuvo.

- ¡Marco! - me detuvo otra chica -. ¿A dónde vas? - me preguntó confundida.

- A tomar asiento, ¿qué no ves? - le contesté -. Me iré a sentar junto Scarlett.

- Pero Marco quieres estar con la basura - dijo con una voz chillona -. Mejor siéntate junto a mí y luego nos divertimos - me guiñó el ojo, yo me solté de su agarre.

- No, gracias - le dije y fui a tomar asiento junto a Scarlett, ella al igual que todos tenía los ojos muy abiertos de sorpresa. Movió sus labios y alcance leer de ellos la que quería decirme <<¿Por qué?>> se movieron sus labios, tomé un pedazo de papel y escribí en el para que lo leyera...

>> "Me gusta sentarme atrás, ya te lo había dicho, además me gustar pasar el tiempo contigo y soy tu amigo no te dejaré sola aún si el mundo está en contra de ti, yo quiero estar a tu lado", al leer la nota se veían en sus ojos que estaban a punto de llorar, tomé su mano bajo la mesa para que no llorara, es cierto me gusta el tiempo que pasó con ella. En cuanto llegó el profesor castigo a los tipos que hicieron la pequeña "broma" a Scarlett. También le pedí de favor que no me cambiará de lugar me gustaba sentarme junto a Scarlett, el aceptó con la condición que no causará problemas.

Nuestra tarea era hacer un dibujo con mucho contraste y con excelente difuminado, podía ser cualquier dibujo sólo tenía que cumplir con esas características. Decidí hacer a un caballero negro convirtiéndose en un demonio, traté de hacerlo con los colores oscuros y con mucho sombreado; Me gire a ver el dibujo de Scarlett y este era muy diferente al mío, ella uso colores pastel y suaves, y creó que dibujaba a una...¿princesa? No sabía que era supuesto que el dibujo tenía orejas puntiagudas, pero el vestido de la ninfa era lo que llamaba más mi atención, excelente contraste y además era simple pero bello, de repente me giró a ver.

- Perdón - dije.

- No te preocupes - contesto sonriendo.

- ¿Qué dibujas? - me acerqué a su cuaderno.

- Es una ninfa del agua, me gustó agregar que el escenario fuera de noche se ve muy bonita - dijo un poco avergonzada.

- ¿Pero, por qué su expresión es triste? - le dije señalando el rostro de la ninfa.

- Siempre he hecho dibujos de gente muy feliz, ahora quise arriesgarme haciendo una mas triste - contesto -. Está triste porque perdió alguien que era muy importante para ella.

- Perdió a alguien...¿El amor? - (no sé cómo eso salió de mi boca, ella asintió -. Sabes es curioso el escenario que planteaste es muy bonito, la noche parece contrastar mucha vida pero, cuando llegas a ver a la ninfa cambia las perspectiva del dibujo. Ella en serio extraña algo - dije mirando el dibujo con cada detalle -. Me gusta dije, me hace sentir muy identificado con ella - Scarlett me miró sorprendida -. Debe estar muy sola...

- Como todos alguna vez - dijo Scarlett -, pero estoy segura que ella será muy feliz en un futuro - Scarlett se que claramente hablas de mi ambos sonreímos.

- Tienes razón - dije.

- ¿Y tú qué hiciste Marco? - tomó mi cuaderno - ¡Oh! - se sorprendió (¿se habrá asustado con mi dibujo?) -. Es genial - (¿qué dijo?) -. Un caballero negro convirtiéndose en un demonio, me gusta mucho, ese sombreado y cada proporción del dibujo es exacto, aunque le falta más detalle a su armadura - me miró a los ojos y en estos tiene un brillo -. Es fabuloso parece la portada de un buen disco de Spliknot - comento.

- ¿Te gusta Spliknot? - le pregunté sorprendido.

- Claro que si, en mis momentos de paz me gusta oírlo, es tan genial - dijo muy exagerada.

- Si, yo opinó lo mismo - me acerqué a su oído -. Eres muy buena dibujando los detalles de la ropa.

- Es gracias a mi mamá.