Capítulo 17.

Le pedí al señor Gumaro que viniera por nosotros, antes de que Sam y Jorge llegarán. Entré a mi hogar con extremo sigilo para que ninguno de los sirvientes o la señora Rosa nos viera.

- ¡Ya llegué junto con Scarlett! - grité, y todos los sirvientes llegaron a una velocidad impresionante.

- ¡Bienvenidos, joven Marco y señorita Scarlett! - dijeron todos los sirvientes al mismo tiempo haciendo una reverencia.

- Muchas gracias - dijimos Scarlett y yo al mismo tiempo.

- Joven Marco, ¿salió antes? - preguntó la señora Rosa acercándose a nosotros.

- Sí, el profesor de Artes nos dejó salir antes - suspiré y me rasqué la nuca.

- Scarlett que bueno que ya llegaste - dijo la señora Rosa sonriente, pero me inspiraba miedo su sonrisa.

- Muchas gracias señora Rosa – contesto Scarlett sonriente.

- Oh, pero aún no está la comida pueden esperar un poco - habló tiernamente la vieja porque Scarlett está aquí.

- No sé preocupe, Marco y yo estaremos en su sala de estudio - dijo Scarlett sonriente.

- Muy bien yo los llamo - dijo la vieja, mientras nosotros nos vamos rumbo hacia la sala de estudio.

Entramos a nuestro lugar secreto y salir por la ventana y practicar las patadas y golpes con Scarlett. Unas cuantos lecciones sobre box, cuando tenía seis años practique mucho box, debes ser ágil, cubrir yo rostro, reaccionar rápido, para causar al oponente y siempre darle con todo, Scarlett ha mejorado mucho a decir verdad, sus puños cada vez duelen más. Claramente no nos golpeamos, cuento con un equipo de box especial, y Scarlett solo golpea las colchonetas y la pera. La señora Rosa nos gritó diciendo que ya habían llegado y para come. Después los cuatro salimos al jardín.

- ¿Lista Scarlett? - preguntó Sam.

- Si estoy emocionada, dominare a Monster - habló animada.

- Muñeca - le recordé.

- Como sea - dijo Sam colocando los brazos hacía atrás de su cabeza -. Hay que darle su merecido a ese rubio oxigenado.

- Marco, ¿qué tal? - dijo Jorge saludándome chocando el puño.

- Vaya Jorge, eres él único que llega a esta casa y saluda - hablé con sacaremos para que Sam se diera cuenta, ella sólo me sacó la lengua y se burló.

- Hola Scarlett - Jorge saludo sumamente sonrojado a Scarlett.

- Hola Jorge, que bueno que vinieras el día de hoy - dijo Scarlett sonriente.

- Bueno acabemos con esto - dije en un bostezo.

Al llegar al jardín, y sacar a Muñeca de su garaje, Scarlett a mejorado bastante en manejar a Muñeca. Disfruta mucho manejar la motocicleta, lo notó al ver su rostro llenó de emoción, ella al igual que yo nos encanta la gran velocidad ama manejar a Muñeca, va a destrozar a al maldito rey y a su chica sea quien sea.

- ¡Bien Scarlett! - Sam gritaba con mucho ánimos hacía Scarlett -. Se volvió realmente buena Marco - me dijo impresionada, yo sólo asentí sin separar la vista de Scarlett -. Da giros, acelera sin miedo, amo a mi cuñada pero...- hizo una breve pausa.

- ¿Pero? - me gire a ver a Sam.

- ¿Podrá hacerlo tan genial y tan veloz cómo lo ha estado haciendo, contigo montado atrás de ella? - cierto yo debo estar detrás de ella ya que en frente de todo el Kingdom nos declaramos que éramos "novios", pasé mis manos en mi rostro con frustración.

- Lo va lograr - contesté finalmente -. Yo confío en ella.

- Ya eres todo un hombre Marco, quién te viera - me golpeó en pecho con el codo guiñándome un ojo -, y pensar que hace nueve años llorabas por todo e inclusive lloraste, cuando te caíste al tratar de trepar a un árbol terminaste llorando como todo un bebé - comenzó a reír.

- Si lo recuerdo.

- No cuando tu madre trajo un gatito, lo trataste de acariciar y el té rasguño la mano, y creíste que te ibas a morir por eso – decía Sam mientras se contenía de soltar una carcajada, Sam se está sobrepasando -. Bueno al menos eras tierno y siempre acudías a mí para que te protegiera.

- Eras más fuerte que yo en ese entonces, bueno lo sigues siendo y siempre te vi como una hermana mayor, me protegías de cualquier cosa – dije. Hacía bastante tiempo, que no recordaba esos buenos tiempos cuando Sam y yo éramos unos niños. Siempre detestaba los vestidos y su cabello rubio, porque era igual que el las Barbies, pero siempre fue más valiente y madura que yo.

- Si pensar que cambiaste bastante te volviste un completo imbécil y eso resumiendo las idioteces que cometiste - bufo molesta. Es cierto, admito que eh sido muy idiota desde los doce años -. Te volviste arrogante, torpe enamorado y alejaste a tu tía de ti y casi lo logras conmigo - soltó un suspiro -, y como me prometiste poco a poco vas cambiando y todo es gracias a ella - miró a Scarlett con una sonrisa dibujada en su rostro -. Ella es especial, deberías salir con ella.

- No, me gusta ser su amigo y así quiero dejar las cosas – dije muy decidido y cruzado de brazos.

- Pero yo he visto como la miras...y - la detuve.

- Es sólo una amiga en cual sólo le tomé cierto cariño. Scarlett y yo no podremos ser más que amigos - mis palabras no estaban más que llenas de verdad. Ninguno de los dos queríamos una relación seria con nadie, ni entre nosotros -. Sólo amigos porque yo no estoy destinado a nunca sentir amor por alguien- dije tratando de sonreír de manera fingida, en eso Jorge nos llamó.

- ¡Chicos! - habló Jorge -. Scarlett lo hizo excelente.

- Si tienes razón - dijo Sam, mientras Scarlett frena para correr hacía nosotros muy feliz.

- ¿Qué tal lo hice? - preguntó Scarlett.

- Lo hiciste muy bien Scarlett - habló Jorge levantando el pulgar.

- Si lo hiciste genial, vas arrasar en esa carrera este domingo - dijo Sam chasqueando los dedos.

- Gracias - dijo Scarlett muy feliz y algo sonrojada.

- Vas a ser que él maldito rey tragué polvo - le dije muy confiado.

- Bueno pero, ahora toca lo más difícil para ti Scarlett - habló Sam tenebrosa.

- Me gustan los retos - contesto Scarlett de igual manera, dan realmente miedo.

- Bien porque ahora, te volverás a subir a esa motocicleta - habló Sam mientras Scarlett asentía con la cabeza –, pero con Marco abrazándote - dijo muy emocionada.

- Oh - fue lo único que salió de la boca de Scarlett -. Cierto, Marco ese día Marco debe estar atado alrededor de mi cintura, espero que no ocurra nada grave - se puso pensativa y yo nervioso.

- No creó que ocurra nada - dijo Sam despreocupada -. Marco súbete en "Muñeca" y abraza a Scarlett de su cintura - nos miró de manera muy pervertida.

Probamos que Scarlett no aguanta a otra persona subida en sus espaldas en la motocicleta. No importa si trata de ir lento no logra llevarme en Muñeca pero, no perderé las esperanzas con ella, sé que lo lograra de eso estoy más que seguro. Pensé que nunca lograría manejar a Muñeca ella misma y lo logró, confío en Scarlett una vez que controlé el peso de ambos en la motocicleta manejará como toda una profesional. Scarlett y yo decidimos caminar un rato ambos solos, porque está vez le contaré mi historia donde todo el mundo era mi enemigo y quería lastimar a cada uno de los habitantes como moscas.

- Scarlett...- no sabía por dónde comenzar, quería omitir la parte de mi primer amor a toda costa pero, con base a mi primer amor inicio todo.

- Tranquilo Marco, yo sólo estoy para escuchar no juzgaré a menos que tú quieras mi opinión - sonrió con dulzura.

- Bueno...