"Respuesta de la tía Kiara"
Capítulo 23.
- ¡Anda Marco! ¡¿Qué no me ibas derrotar en un dos por tres?!
- ¡Cállate! ¡Te derrotare!
- Vamos Sam no seas duró con él pobre de Marco - habló Jorge en un tono burlesco -. Sin resentimientos Scarlett, cuando Marco pierda y tú pierdas veinte pesos.
- Sólo espera - dijo Scarlett.
- ¡Ríndete Marco, estás acaba...
Sam no termino la frase, porque yo respondí con todo con el control del juego, terminé con el avatar de Sam sin darle la libertad de que ella contestará.
- ¡Diecker Win! - habló el juego nombrando el nombre de mi personaje que había ganado.
- ¡Que diablos! - gritó Sam enfadada lanzando el control al piso.
- Oh no.
- Bien Jorge págame - dijo Scarlett mientras estiraba la mano hacía Jorge esperan su paga por haber ganado la apuesta.
- Rayos, pensé que Sam lo vencería - dijo Jorge quejándose mientras sacaba el dinero de su cartera.
- Yo también lo creí - habló Sam tirándose boca bajo en mi cama molesta.
- Si, pero Marco es demasiado bueno con estos juegos de pelea.
- Bueno aunque tú, eres mucho mejor que yo en este tipos de juegos - le dije a Scarlett mientras le guiñó un ojo.
Scarlett sonrió mientras contaba su dinero lentamente - Aww. Me halagas en serio Marco.
- ¿Olvidemos el asunto, si Sam? - ella gruño en respuesta -. Veamos una película.
- Bueno - me respondió. Tomó el control y se puso en la televisión mostrando un comercial.
~ Faure-Dumont, nueva crema matificante, hará que tu rostro resalté y Diana te lo reafirma haciendo esta prueba sobre su rostro que luce más suave e hidratante...~ la imagen de una chica usando el producto de belleza sobre su rostro, era un comercial de belleza.
- ¡Quita eso Sam! Mejor pon una película de horror body - dijo Jorge a modo de queja.
- ¿Por qué no vamos a preparar unas palomitas - me dijo Scarlett y yo asentí.
Pusimos una bolsa de palomitas en el microondas y pues tuvimos que esperar.
- Marco.
- ¿Qué ocurre Scarlett?
- Yo soy la debería preguntarte eso, ¿Marco estás bien? - preguntó Scarlett, vaya pensé que lo estaba reprimiendo este sentimiento de preocupación.
- ¿Te acuerdas que te había hablado de mi tía Kiara?
Ella asintió su cabeza en señal de respuesta.
Me rasque la nuca - Bueno estoy esperando una carta de ella, porque yo...
- ¿Le enviaste una carta de respuesta, al fin?
- ¿Cómo lo sabes?
- La otra vez mencionaste que tu tía Kiara siempre te envía cartas y tú nunca le habías enviado ni una sola - yo agaché mi cabeza lleno de vergüenza y casi con un punzante arrepentimiento. Scarlett se percató de mi rostro y se sobre exaltó -. P-pero de seguro ella te contestará y te dirá que estará muy feliz de verte de nuevo - trato de hablarme cuidando de sus palabras y era divertido verla así -. ¡No te rías de mi Marco!
Acaricié su cabello - Es que es lindo que trates de ser amable y cuides tus palabras para no herirme, pero es verdad, ¿qué tal si no me contesta y no quiere venir? Después de todo, la Eche de aquí, nunca respondí sus cartas y después de eso...también... le hice tanto daño que...
- Marco - tomó mi rostro obligándose a mirarla a la cara -. Tu tía no dejó de quererte, ¿y sabes por qué lo sé? - yo negué -. Porque ella siempre te envía una carta Marco, ella siempre estará allí para ti y lo que yo sugiero es que esperes su respuesta, y cuando ella venga debes disculparte con ella de corazón - agaché mi cabeza y comenzaba a temblar.
- ¿Y si ella no lo hace? - pregunté en un hilo de voz.
- Tal vez no la conozco, pero tú y Sam me han hablado maravillas de ella, y si hay personas tan increíbles como ustedes hablando con tanto amor de alguien, entonces sé con mucha seguridad que tú tía te responderá y estará aquí para ti como antes - me dedicó una sonrisa.
- Gracias - respondí al mismo tiempo que el microondas.
- Bueno vamos arriba a ver Scott Pilgrim.
- ¿Cómo sabes que escogieron esa película exactamente?
- Es que Sam estuvo haciendo referencias de esa película desde un buen rato, ¿qué no la oíste?
Scarlett acertó con la película, terminamos viendo Scott Pilgrim, The club breakfast (El club de los cinco, está fue mi película) y por último Scarlett decidió que viéramos The perks of being a wallflower (Ventajas de ser invisible, en español), casi seis horas recostados sobre mi cama viendo películas sobre los inadaptados que tienen grandes historias interesantes, debo admitir que amo está clase de historias y es que con la primera película tengo un crush con Ramona, pero la del cómic, además me sirvió para no sentirme mal conmigo mismo y casi desaparecen por completo los nervios gracias a la compañía de estos chicos. Lamentablemente ya era un poco tarde y la señora Rosa me mandó a dormir. Me fui a la cama a eso de las 10:47 pm y a las 11:37 pm casi una hora después de ver las redes sociales y contestar unos mensajes de Sam y Jorge, me dormí.
Casi entre bostezos respondo a las preguntas de Scarlett.
- ¿Entonces estás listo para los exámenes del segundo corte? - preguntó Scarlett.
- Si, este año no creo tener problemas como en el anterior. He estado en todas las clases, incluso en las que no valen, como las de tutoría y también gracias a ti he podido prestar más atención - dije mientras soltaba de nuevo otros bostezos.
- ¿Dormiste anoche?
- No mucho, solo dormiré un poco cuando la profesora de geografía comience hablar - suena grosero, ya lo sé pero, la profesora de geografía nos toca una hora al día en dos días diferentes, y solo de esos días lo usa para dejar en práctica de lo aprendido y en el siguiente día es pura lectura, aburrida lectura por una hora con la voz más serena y monótona del mundo, no hace nada más que eso.
- Ponte un libro en tu cara y trata de no roncar - me aconsejo Scarlett.
- ¿Tú qué harás?
- Ya leí esas páginas hace poco, así que mejor me pondré a dibujar un vestido para un trabajo que le pidieron a mi mamá, oh bueno solo para ayudar - respondió.
Saque el libro justo a tiempo cuando esa mujer entro y comenzó a narrar, y yo después de acomodar el libro y mi rostro para disimular que leía, tomé una pequeña siesta.
(...)
Llegué temprano a casa porque hoy llega el correo y después de casi una semana esperar, supongo que la carta de la respuesta de tía Kiara tendría que venir hoy.
- ¡Ya llegué! - grité con emoción y corrí directo a saludar a la señora Rosa, quién de seguro se encontraba en la cocina.
- ¡Joven Marco! ¿¡Qué formas son esas de llegar a esta casa!? - me regaño, y yo con estaba feliz no me importó.
- ¡Ay señora Rosa! Que linda estas - le di un beso en la mejilla.
- ¡Ay! ¡Chamaco! - me alejo de ella -. ¿¡Que te traes entre manos!?
La abrace - Pues nada mi viejita hermosa.
Me soltó zape - ¡Vieja tu abuela! - me gritó.
- Ok - dije sin más.
- ¿Qué te traes?
- En serio nada - dije sonriendo mientras tomaba asiento y verla trabajar -. Entonces... ¿Llegó el cartero? - pregunté finalmente.
- Si, ¿por qué?
- Por nada importante. ¿Dónde están?
- Si no fueran importante para que querrías saber dónde están las cartas? - me atrapó, me toca confesar y decir toda la verdad.
- QuierosabersillegóunacartademitíaKiara - dije rápido y con la vergüenza recorriendo mis mejillas.
- ¿¡Qué!? Háblame bien - su voz casi ronca, áspera e intimidante que solo está mujer logra hacer.
Pase saliva, respire hondo y traté de calmar está emoción - Qui-quiero saber si llego una carta en respuesta de mi tía Kiara - ella abrió sus ojos con sorpresa y se cruzó de brazos. Le conté que leí su última carta que me envió, y había decidido enviarle una en respuesta que deseaba verla pronto, hablar con ella como antes lo hacíamos. Cuando revisé las cartas no estaba ninguna de mi tía Kiara. La señora Rosa soltó un suspiro, suavizando su mirada.
- Escucha Marco. Kiara es la dama más dulce y buena que siempre estuvo junto a ti en los momentos más difíciles para tu infancia sin tus padres - dijo me tomó gentilmente del mentón -. Ella te ama mucho, y ella te responderá muy pronto, ¿ok? - sonreí aunque tenía un fuerte dolor en el pecho, lleno de decepción.
- Si - dije tratando de formar una sonrisa.
Me fui a mi cuarto lleno de una gran decepción y dolor. No la culpo, después de todo yo fui quien la corrió de mi vida, fue solamente mi culpa. Suena el celular, lo prendo y veo que Scarlett me llama.
Contesto - ¿Bueno?
- ¿Bueno? Marco, ¿cómo estás? - preguntó la dulce voz de Scarlett.
- Eres muy oportuna Scarlett - hablé casi en una voz apagada, pero ocultando mi tristeza.
- Tu voz se escucha forzada, ¿Marco qué te ocurre? - es muy buena viendo atreves de mi.
- Me atrapaste - di una risa casi amarga -. No llegó carta de mi tía Kiara - contesté.
- Marco, lo siento mucho, pero no te desanimes de seguro que tú tía te enviará una respuesta...
Mi celular sonó de nuevo, diciéndome que tenía una llamada nueva - Scarlett me das un minuto tengo otra llamada y parece ser urgente.
- Está bien - contesto. Colgué y contesté la siguiente llamada.
- ¿Bueno? - pregunté.
- ¿Marco? - esa voz... No me digas qué es...
- ¿Tía Kiara?
Mi tía Kiara no había respondido mi carta porque decidió usar su celular nuevo para contestarme directamente y tener unos segundos de charla. Cuando terminamos de hablar se lo conté todo a Scarlett y Sam, ambas me ayudarían a preparar una fiesta para mí tía Kiara quien vendría este viernes.
(...)
- No va venir.
- Marco no exageres, sabes tan bien como yo que son aproximadamente dos horas de aquí al aeropuerto, y dependiendo del tránsito se suman 11 minutos más - dijo Scarlett. Me encuentro nervioso y con el estómago revuelto.
- Es verdad Marco tranquilízate, tía Kiara vendrá pronto - dijo Sam mientras me brindaba unas palmaditas en el hombro.
- ¡Ya llegaron! - exclamó Jorge quien estaba asomado en la ventana al jardín hacía la entrada principal.
Me asomé en ella y efectivamente. Era una dama de cabellos castaños oscuros, casi largo y ligeramente ondulado cabello que brillaba en el sol, con un vestido de color durazno y un gran sombrero blanco con un pequeño arreglo floral en el.
- ¿Ella es?
- Si Scarlett, es la tía Kiara - le confirmo Sam.
- Es muy hermosa y se ve que es muy amable - habló Scarlett con las mejillas rojas.
- Y eso que todavía no la conoces, tiene también el mismo color curioso de ojos que Marco - le dijo Sam.
- ¡¿En serio?! - preguntó Scarlett, poniéndose más roja aún.
- ¡Marco! - se oyó un grito a lo lejos, que reconocí al instante. Entró a la sala del té, nos miramos en una incomoda y inquietante silencio. Tanto tiempo sin vernos y yo la alejé de mi vida como hubiera sido una bruja conmigo. Nos mirábamos sin saber que hacer, y con miedo de como llevar acabo alguna acción.
Entonces ella se lanza a abrazarme y llorar sobre mí hombro.
- ¡Marco! - se separó de mi, mirando mi rostro tomándolo entre sus manos -. Te pusiste muy guapo, cuánto tiempo hace que yo no...te veo y...
- Tía Kiara, por favor deja de llorar - dije con pesadez y con la garganta casi seca, y ella se sintió avergonzada -. No quise decirlo de esa manera es sólo que hace mucho tiempo no te veo y estoy tan feliz de verte, pero me hace sentir mal...- comencé a llorar de manera inconsciente, me siento como un niño -. Te traté de la peor manera posible y te alejé de mi y ahora estás aquí abrazándome como si fuera aún niño...como si no hubiera hecho nada...
Mi voz se quebraba me sentía muy mal conmigo mismo.
- Marco, hijo estoy tan feliz de verte de nuevo se ve que haz cambiado, más sin embargo te ves muy apuesto.
- ¡Tía Kiara!
¡Sam mi niña traviesa! - ahora mi tía Kiara abrazaba del brazo a Sam también. Mientras yo aún trataba de parar las lágrimas.
- Así te quería agarrar - Sam se acercó a mí brindándome una sonrisa malvada y me daba un pañuelo -. Marco el bebé está chillando como en los viejos tiempos.
- No molestes Sam - dije mientras rápidamente me limpiaba las lágrimas.
- ¿Son sus amigos? - preguntó mi tía Kiara cuando vio a Jorge y a Scarlett algo sorprendidos y avergonzados.
Yo me acerque a Scarlett y tomándola de la mano la acerque a mí tía Kiara.
- Tía Kiara ella es Scarlett, es una buena amiga mía. Scarlett te presento a mi tía Kiara - tomando su muñeca y la acerqué a mi tía.
- Mu-mucho gusto, mi nombre es Scarlett amiga de Marco y Sam, me han hablado mucho de usted - Scarlett se veía tensa y nerviosa.
Tía Kiara sonrió y dijo:
- Me da mucho gusto conocerte Scarlett, Sam me habló de ti y ansiaba por conocerte. Eres muy linda.
- Muchas gracias - Scarlett se encontraba muy roja, mientras su mano en cuál la sostenía, jugaba con mis dedos con nerviosismo, era realmente linda.
- Y yo soy Jorge, señora también soy un gran amigo de ellos.
- Por favor llámame tía Kiara, me gusta que me llamen así - cada cosa que decía mi tía Kiara a Scarlett la miraba como si fuera maravillosa -: además ya casi somos de la familia, ¿no? - miró a Scarlett guiñándole a ella y a mi un ojo. Scarlett y yo nos miramos confundidos -. Eres muy guapa y se ve que eres muy dulce. Marco estoy feliz de que tengas una novia tan bonita...
- ¡No somos novios! - dijimos Scarlett y yo al mismo tiempo. Me gire a ver a Sam con cara de: <<¡¿Dijiste algo?!>> a lo que Sam me respondió negando la cabeza y con un <<¡No dije nada!>> Scarlett y yo nos miramos sonrojados.
- ¿A no? - preguntó mi tía Kiara con dulzura -. Qué desperdicio ambos jóvenes y bellos, y tomándose tiernamente de las manos, - Scarlett y yo nos soltamos inmediatamente de las manos demasiado avergonzados y de seguro más rojos que el jitomate - hubiera jurado que eran novios.
- ¡Sólo somos amigos! - de nuevo hablamos al mismo tiempo y comenzamos todos a reír.
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