No quiero que conozcas, al "demonio" que hay en mi.
Capítulo 7.
- Los caleidoscopios son muy bellos, la luz del sol rebota por las cuentas de colores y el vidrio, y se refleja en los espejos con la finalidad de crear patrones hermosos que puedes ver cuando miras en el interior de este tubo - decía Scarlett mientras veía el caleidoscopio que encontramos cuando llegamos a nuestro lugar secreto.
- El principio físico que explica el funcionamiento del caleidoscopio es el de la reflexión de la luz. un espejo, cambia de dirección, o dicho de otro modo, rebota. El caleidoscopio está formado por tres espejos enfrentados que forman un prisma triangular - contesté -. Está clase de juguetes son hipnopticos.
- Es curioso que lo llames juguete, en la época victoriana fueron una sensación y además fueron un peligro también, dicen que eran como tener un celular en la calle.
- ¿Con un accidente?
- Si - contesto -. Amó tus tatuajes - habló de repente y yo le contesté con un <<¿eh?>>, al no entender la muy bien -. Los que tienes en la espalda se te transparentar en tu playera que es tan blanca, es un fénix luchando con un dragón, como el escudo de la escuela ¿no?
- Sí - traté de ser cortante - me lo hice el año pasado, me gustó el escudo y siento que es cool - me rasque la nuca.
- El fénix es mi criatura mitológica favorita - se acercó a mi espalda tocando mis tatuajes, sentía como sus dedos marcaban cada detalle de el fénix -. Oye pero, no se supone que a los menores de edad...¿no sé les puede hacer tatuajes?
- Sí vienés de buena cuna o mucho dinero. No hay porque no hacerlo - ella me miró confundida -. Mira...el año pasado pasé por momentos difíciles...y bueno - no sabía que contestar.
- No debes decírmelo si no quieres. Me gustaría hacerme, pero no sé... - dijo.
-¿Por qué no? - le pregunté.
- Púes, número uno le temo a las agujas - yo reí por su comentario es una niña -. Número dos...escoger una imagen, para que éste en mi piel por el resto de mi vida no me gustaría. Porque yo soy de una mente muy rara...tal vez me tatuó un hipogrifo y luego a las semana ya no me gusta, después me lo decida cambiar por otro - me miró -. Soy muy indecisa, cuando se trata de éstos temas, me gustaría hacerme un tatuaje pero, no sé exactamente que..- dijo sin terminar las palabras.
- Eres rara - dije eso terminando de vestirme.
Ella sonrió - Lo sé, sólo yo logró comprenderme: soy un casó perdido.
- Igual que yo.
- Entonces - se acercó a mí tocando mi cabello -. Ya somos dos - jamás habría pensado tener una amiga como ella pero, por alguna razón no me molesta. Estar platicando así con ella en nuestro lugar secreto, me hace sentir que tengo una buena amiga -. Vamos a la sala de seguro no tardará de llegar Sam.
- ¿A ti te agradó mucho Sam?
- Sí, es muy graciosa y me encanta su estiló. Su cabello corto, rojizo y con un mechón rubio largó, me encanta - dijo, a mi igual me encanta el estilo de Sam -. Era rubia, ¿no?
- Vaya pareces bruja.. - reí y ella también -. Si, su cabello natural era rubio pero, se lo pintó de rojo y se lo cortó - dije.
- Vaya el cabello rojo me encanta. A veces me he preguntado como se me vería el cabello rojo - dijo acercándose a un espejo.
- No lo hagas - ella me miró confundida -. Así con tu cabello negro ya sé ve bien. Que ansías de las mujeres de cambiarse todo su cuerpo como muñecas - dije molestó.
- A mi también me gusta mi cabello negro, también nunca te pintes tu cabello - tocó mi cabello -. Es suave y el café oscuro me encanta...éste tipo de cabellos es muy masculino - dijo, me detuve viendo su ropa es un diferente estiló que el que trajo ayer -. Oye, pareces pervertido, ¿Qué pasa?
- Nada es sólo que...hoy decidiste traer un estiló de ropa más "dark", ¿no es así? - ella asintió -. Me encanta la época de los noventa, el estilo de esa época me gusta mucho. Me sorprende que alguien como tú... la usé - ella me miró mal -. Pero, si eres una chica que disfruta el rock entonces es interesante, estás llenas de sorpresas.
Salimos de nuestro lugar secreto, llegamos a la sala del té.
- ¿En serio está casa solo está siendo remodelada? Digo tiene un toque antiguo, pero en lo personal está en tan buen estado, que parece que no tiene aspecto de ser antigua.
- Lo es. Está casa le perteneció a mi súbelo en su infancia, mi tatarabuelo lo mando hacer, y además tenía una hacienda, que la verdad la termino perdiendo cuando la tierra se seco, vivieron aquí por mucho tiempo y mi abuelo estuvo a punto de perderla, pero le ganó a un amigo en una apuesta, en el incierto juego de poker y no sólo ganó eso, sino que también ganó una empresa y algunas propiedades. Mi abuelo se casó con una mujer que estaba muy inmiscuida en el mundo de la moda, según que por su orígen francés, ayudo a su esposo en el mundo de la moda y se hizo de un gran imperio. Después la compañía Marino se hizo grande y mi perejil yo con mi madre abrieron más compañías y se unieron de manera estratégica al mundo de la tecnología.
- ¡Vaya! - exclamó Scarlett -. Todo es maravilloso - se acercó a la gran pintura que una vez mi madre mando hacer, sobre ella mi padre y yo cuando tenía tres años -. Tu madre es muy hermosa sus ojos turquesa con ese toque de color menta iguales a los tuyos son muy bonitos, su cabello rubio y largo, todas sus facciones son perfectas, parece una princesa - dijo mirando la pintura -. Tú padre por el contrarió se ve todo un hombre de negocios, de seguro son buenos....
- ¡No digas nada más! - ella me miró con cara de susto -. Lo siento, no me gusta hablar sobré ellos. Por favor no digas nada más de ellos - <<¡Odió profundamente a mis padres!>> ella comprendió y asintió con la cabeza.
- ¡Pedazo de animal, Scarlett ya llegué! - era Sam.
(...)
Decidimos salir a pasear, sólo a dedicarnos a platicar, Scarlett estaba hablando conmigo de manera normal como si nada hubiera pasado. Me siento mal conmigo mismo (¡Pues cómo no, si le gritaste como si fueras su padre!) ¡agh! Odió mi cabeza; no quería hablarle así.
Scarlett fue a comprar un helado, Sam y yo nos quedamos platicando.
- ¿Qué hiciste ahora " idiota"? - me preguntó Sam, ("su manera tan modosita de hablar").
- ¿Por qué lo dices?
- Haz estado raro, ¿es por Scarlett? - es tan acertada está mujer -. Mira si tienes miedo de que conozca tu lado..."demonio", es mejor que te comportes - lo dicho... Sam es una bruja.
- Tú y mi tía le tienen mucho miedo ese lado mío, si Scarlett lo viera ya no querrá ser mi amiga - sentía ganas de llorar -. No tengo amigos y nunca me ha interesado tenerlos pero, gracias ella...no lo sé. Se está convirtiendo en una persona importante como tú, mi tía y a la vieja bruja...la señora Rosa.
- Bien, sólo se caballeroso con ella y si las tratas mal - me dio un golpe en la espalda -. Si no como buena hermana mayor que soy te golpearé hasta cansarme.
- ¡No seas "brusca"! - grité y Sam sólo se río -. ¿Ya se tardó, no?
- ¿Eh?, ¿quién? - será burra o se hace.
- Scarlett, ya tardó y no regresa - los dos nos miramos preocupados -. Yo iré por ella, tú llama a los guardias por si cualquier cosa. Esperó que no le haya pasado nada.
Corrí hasta la heladería y no se encontraba ahí, pregunté a toda la gente de lugar si la había visto pero, nadie recordaba haberla visto. Quería volar para encontrarla. Veía con desesperación a mi alrededor para encontrarla, ¿dónde rayos te metiste Scarlett?, ¿Por qué te dejé sola?...¿Por qué tuve que gritarte de manera tan abrupta?... No sé que hacer.
Después de estar buscándola como un loco, la encuentro cerca del parque, (¡Dios casi me da un infartó!). Luego la veo rodeada de unos chicos, son los mismos idiotas que la otra vez no le permitían el paso a Scarlett, el cara de simio, la coca y el pecoso. Me acercó sigilosamente para escuchar lo que dicen.
- Hola Scarlett, ¿qué haces aquí tan solita? - preguntó el cara de foca, Scarlett no respondió, sin expresión alguna, quería pasar de largo a esos tipos.
- Espérate queremos hablar hablar contigo, Scarlett la otra vez no pudimos molestarte como se debía - habló el que tenía cara de mono -, y todo por el idiota de Marco.
- Los únicos idiotas son ustedes - habló Scarlett sin miedo alguno.
- ¡Hey!, tranquila " señorita" ahora mismo éstas sola - sacó una navaja y lo colocó sobre su cuello de ella, (¡Tengo ganas de matarlos! Pero, si Scarlett ve mi verdadero yo, no querrá estar conmigo nunca más).
- De seguro ni puedes manejar ésa navaja. No tengo miedo. Ni siquiera de tres tipos tan cobardes como ustedes - ¡Bien dicho!
El tipo la cacheteó y la empujó al pisó - Mira pobre tú...- <<¡Ya estuvo bueno!>>.
Salí de mí escondite - Otra vez molestando a una dama, que cobardes - me acercó a Scarlett y tiene su mejilla toda roja por el golpe. Sentía que algo dentro de mí se apoderaba, un deseó muy fuerte de golpear estos idiotas -. La otra vez no hice nada, sólo porque traté de ser considerado, ahora absténganse a las consecuencias (ya les traía ganas de golpearlos) - les dedique una mirada asesina y ellos sólo se quedaron ahí temblando de el miedo -. Scarlett... ¿Puedes cerrar tus ojos y tapar tus oídos?
- Pero...- trató de hablar.
- Por favor - la miré a los ojos y casi en súplica -. Confía en mí, ¿si? - le dediqué una ligera sonrisa, ella siguió mis indicaciones, se tapó los oídos y cerró sus ojos, es muy tierna.
- Ahora a los tres los mataré o tal vez los mandé al hospital - junté mis puños y troné mis dedos.
- N-no puedes hacerlo porque nuestros padres te meterían a la cárcel - el cara de simio trató de detener lo inevitable.
- Ci-cierto, además golpearnos sólo logrará que la reputación de la familia Marino se vea muy mal - habló el cara de foca.
- Sí eso es, no puedes hacernos nada, muñeco de aparador de seguro ni siquiera sabes dar golpes - no debió hablar así el pecoso, <<¡¿Me dijo muñeco de aparador?!>>.
No pude contener una carcajada - ¡Idiotas me importa un cuerno la reputación de mi familia! - los tres se quedaron helados -. ¡Que mandarme a la cárcel, no me hagan reír! - me burlé de ellos - ¡Sus padres tendrían que besarle los pies al mío, para que yo no traté de mandarlos al funeral!, y aún así no lograrían nada - los miré de forma cínica - ¡Verás que soy más que un simple muñeco! - grité -. Así que comience el show.
Me abalancé al cara de foca y le di un buen puñetazo dejándolo tirado. Le di una patada al estómago del maldito bocón pecoso y también cayó al pisó de un solo golpe.
- ¡SIGUES TÚ CARA DE SIMIO! - corrí hacía él y le di tres puñetazos, hasta le tumbé un diente. Lo tomé de la camisa con una manó y lo levanté -. Donde sepa que tú o los malditos de tus amigos le toquen un cabello, ¡Óyeme bien perro!; un cabello o la vuelvan a molestar - lo tiré al pisó de manera brusca -. Los mataré sin piedad alguna ni clemencia, y les haré sentir el verdadero infierno - los tres asintieron con la cabeza y se fueron corriendo a una gran velocidad.
- Bastardos, no me sirvieron ni para el arranqué - me giré a ver a Scarlett, aún seguía con sus oídos tapados y los ojos cerrados. Toqué de manera tierna su cabello -. Scarlett soy yo, ya arreglé las cosas. ¿Estás bien? - le hablé tranquilo, pero me manos aún temblaban.
Ella abrió sus ojos y lo primero que hizo fue tomar mis manos - ¿Por qué los golpeaste? - ¿acaso vio lo qué ocurrió?
- ¿Cómo lo supiste? - la miré a los ojos.
- Tus manos, aunque nuestras bocas dicen algo, los ojos y las manos nos delatan - tomó mis manos y los acercó a su mejilla donde el cara de simio la cacheteó -. Gracias - esas palabras de agradecimiento me hacían hacer sentir bien conmigo mismo -. De seguro se fueron llorando - dijo en tono de burla mientras le ayudaba de levantarse del suelo.
- Sí, no son buenos para una pelea de verdad - dije y ambos nos reímos -. Regresemos con Sam, la pobre debe estar como loca buscándonos - ella asintió y me sonrió, se ve linda riendo.
Caminamos de regresó al lugar donde dejé a Sam, vimos muchos agentes de la familia Fablet y la mía, policías y guardias de seguridad en todo el parque.
- Marco, ¿qué sucede? - me preguntó Scarlett atónita.
- ¡Marco ya encontraste a... - era Sam hablando con un megáfono - ¡SCARLETT! - tiró el megáfono y fue corriendo a abrazar Scarlett - ¡Gracias al cielo éstas bien! - gritó sin el megáfono, Scarlett estaba sorprendida sin decir nada.
- Hola Sam, yo también me encuentro bien gracias por preguntar - dije de forma sarcástica, mientras ella lloraba en el hombro de Scarlett.
- De nada - aún continuaba llorando Sam. Scarlett tenía una expresión de confusión.
- Sam, ¿por qué hay mucha gente aquí, sucedió algo? - preguntó Scarlett exaltada.
- Nos asustamos, al ver que no volvías púes nos preocupamos - dije y escuchamos un helicóptero cerca.
Sam tomó de nuevo el megáfono - ¡LLEGAN TARDÉ, YA LA ENCONTRAMOS! - gritó al helicóptero y Scarlett se quedó inmóvil -. Es el helicóptero de mi familia - Sam sonrió y habló tranquila..
Scarlett se soltó a reír - ¿Scarlett te encuentras bien? - le pregunté.
- Per-perdón es sólo que me alegra tener unos buenos amigos como ustedes - nos sonrió de la forma muy cálida -. Chicos gracias por preocuparse por mi.
"Scarlett sonríe siempre, de forma tan cálida con ese hermoso brilló en los ojos"...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top