Capitulo 6
𓊈𝘐'𝘭𝘭 𝘣𝘦 𝘸𝘢𝘵𝘤𝘩𝘪𝘯𝘨 𝘺𝘰𝘶𓊉
"Puedo dárselo"
Ji-woo llegó al apartamento luego del reencuentro con su hermana, observó que las luces de su habitación estaban prendidas.
¿Sa-eon había entrado a su habitación?
Rápidamente se dirigió hacia la habitación y allí lo vio, buscando algo entre sus cosas.
—¿Que haces en mi habitación? —pregunto Ji-woo cruzándose de brazos.
—Es que... estaba buscando mi teléfono, lo he perdido —contesto Sa-eon.
—¿Por que lo buscas aquí? —indagó Ji-woo
Ji-woo sacó su teléfono del bolso y llamó a Sa-eon, al instante empezó a sonar el teléfono.
—Está en la sala... —contestó Ji-woo.
Sa-eon asintió y pudo observar algo en el organizador de Ji-woo, era una especie de listón negro.
Era la liga que había usado Ji-woo para extorsionarlo con la foto.
—¿Que... es esto? —preguntó Sa-eon—, Kang Ji-woo no sabía que te gustaban estas cosas —dijo Sa-eon empezando a sonreír.
—¡Dame eso! —exclamó Ji-woo tratando de agarrar la liga.
Pero fue en vano, Sa-eon era mucho más alto que Ji-woo y por más que lo intentara no podía agarrar la liga.
—¡Dámelo, Sa-eon que me lo des! —exclamó Ji-woo dando uno que otro salto para tratar de agarrar la prenda.
—¿Te gustaban estas cosas, eh?
—¡Baek Sa-eon...
Ji-woo había agarrado el brazo de Sa-eon, cayeron los dos juntos a la cama, uno encima del otro.
Al verse los dos a los ojos, pudieron recordar con exactitud lo que había pasado la noche anterior, la manera que ellos estaban tan cerca y...
—¿Acaso... digo, nosotros? ¿Tal vez...? —Sa-eon no podía dejar de pensar lo que había pasado esa noche.
—Si... —pronunció Ji-woo mirando
a Sa-eon.
Sa-eon hizo un lado a Ji-woo para luego salir corriendo de aquella habitación.
Ji-woo se puso de pie para poder ver si el teléfono del secuestrador seguía allí, por suerte seguía allí.
Pudo escuchar la puerta del apartamento cerrarse, Sa-eon había salido del edificio, quizás a despejarse.
Ji-woo lo observó por la ventana, era la hora de llamarlo.
Sa-eon: ¿cómo lo supiste?
406 (Ji-woo): ¿que cosa?
Sa-eon: Que me pasó todo el día pensando en ti, hemos hablado por teléfono a diario, pero todavía hay muchas cosas que no se sobre ti. Quiero que nos conozcamos mejor.
406 (Ji-woo): Bueno, ¿que te parece si nos turnamos haciéndonos preguntas?
Sa-eon: Bien... pero de ahora en adelante seremos sinceros uno con el otro. ¿Estás de acuerdo?
406 (Ji-woo): estoy de acuerdo.
Sa-eon: tu primero.
406 (Ji-woo): Te reuniste con Kang Se-mi antes de la boda y llegaron a un acuerdo... ¿Kang Ji-woo formaba parte del trato?
Sa-eon: Si, ahora es mi turno de preguntar.
406 (Ji-woo): ¿Que? Todavía no he terminado de preguntar.
Sa-eon: Respondí tu pregunta, piénsalo mucho mejor antes de hacer la siguiente. Me toca a mi. Dime si Kang Ji-woo... se encuentra bajo amenaza.
406 (Ji-woo): ¿Porque crees que está bajo amenaza?
Sa-eon: Porque la secuestraste, 406... y atacaste a su abuelo. No eres más que un psicopata. Y se que Kang Ji-woo... no trabajaría contigo .
406 (Ji-woo): Si, Kang Ji-woo esta bajo amenaza, pero no del todo. Ahora me toca a mi. ¿Tomaste a Kang Ji-woo como rehén a cambio de liberar... a Kang Se-mi de su matrimonio?
Sa-eon: ¿quien te dijo eso?
406 (Ji-woo): Creo que tú pregunta lo confirma, ¿no te parece?
Sa-eon: es cierto. Me... dan pesadillas de vez en cuando. De niño era mucho peor...Salía por las noches para despejarme un poco, me calmaba mucho ver a mi vecina...practicar lengua de señas, ver la maner en que movía las manos . Pero la chica no tenía...a nadie más. No tenía a nadie para apoyarla, la mansión del presidente Kang, era una prisión que la hacía sentir miserable. Quería ayudarla a escapar de esa casa. Esperaba que saliera... y pudiese encontrar libertad. Pero nunca me imagine... que terminaría... siendo su nueva prisión.
406 (Ji-woo): ¿Cómo?
Sa-eon: casarse conmigo... después de salir de esa casa. Debió sentirse como estar encerrada de nuevo. Por eso no le importa trabajar contigo...para poder divorciarse, ¿cierto? Ahora es mi turno. ¿Que es lo que quiere Ji-woo? ¿Todavía quiere el divorcio? Responde mi pregunta. Tu me pediste una y otra vez que la dejara en paz, como estábamos antes. Déjala ser libre...
406 (Ji-woo): se cansó de tantas decepciones, "con el tiempo... todo cambiara" "todas las cosas mejoraran" mantuvo la esperanza y espero durante tres años. Creía que si la dejaban ir, no la lastimarían o decepcionarían de nuevo. Pensé que... ¡fue lo que Ji-woo dijo!
Sa-eon: sabes si... ¿ella solo quería...? ¿Atención, comprensión, afecto, verdad? ¿Todas esas cosas?
406 (Ji-woo): ¿De que estás hablando? Digo que ella...
Sa-eon: puedo dárselo. Todo lo que quiera, yo puedo darle... lo que desee.
406 (Ji-woo): ¿Por qué actúas así de repente? No te importaba si me moría o si estaba a tu lado. Te daba igual.
Sa-eon:. Porque esto nunca fue lo que Ji-woo quiso. Pensaba que podía secuestrarla y usarlo como excusa para... mantenerla conmigo.
406 (Ji-woo): ¿es por eso que eras tan frío y cruel? ¿Para no apegarte?
Sa-eon: pero si es lo que Ji-woo quiere.. es otra cosa. Yo necesito que me prometas algo... si me esfuerzo mucho y logramos un cambio... deja de llamar.
406 (Ji-woo): dependerá de ti.
Ji-woo cortó rápidamente la llamada, se limpió las lágrimas que habían caído inesperadamente por sus mejillas.
Guardó el teléfono en un lugar escondido y se miró al espejo.
—¿Que se supone que estoy haciendo? —habló cubriéndose el rostro—, ¿cambiar? ¿Darme lo que yo deseo...? ¿Acaso lo hará? Menos palabras... más acciones
𓊈Una noche atrás,
Seúl, Corea del Sur𓊉
Sus labios estaban tocándose, Ji-woo empezó a sentir como sus mejillas empezaban a calentarse y tornar un color rojizo.
Se separó rápidamente del beso, miró a su esposo, estaba completamente ebrio.
—Sa-eon —pronunció Ji-woo—, por favor, despiértate... tengo que llevarte a tu habitación y pesas mucho para levantarte del suelo...
—Ji-woo... —pronunció Sa-eon con una sonrisa, aún tenía sus ojos cerrados.
—¿Que sucedió? Como sea, dímelo y despiértate de una vez —hablo Ji-woo.
—Acércate más.
Ji-woo frunció el ceño y se acercó hacia el.
—Kang Ji-woo, tu... tu...
—¿Yo? ¿Yo que?
—Tu me gustas.
Ji-woo dejó que una sonrisa se le escapara, era inevitable.
—¿Yo te gusto? —indagó con una sonrisa.
—Si, me gustas.
Ji-woo solo acarició el cabello de Sa-eon, él seguía durmiendo. Le dio un pequeño abrazo y terminaron durmiendo abrazados en aquel suelo del apartamento.
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