𓊈𝘐'𝘭𝘭 𝘣𝘦 𝘸𝘢𝘵𝘤𝘩𝘪𝘯𝘨 𝘺𝘰𝘶𓊉

"Sin ti no podré vivir"

Horas antes.

El señor Kang entró al despacho de Sa-eon, al parecer habían llamado y le dejaron un mensaje.

—Tengo un mensaje para usted —dijo él sale Kang.

Sa-eon leyó la nota.

"Esta vivo"

—¿Eso es todo? —indagó Sa-eon frunciendo el ceño.

—Así es, dijo eso y corto. Inmediatamente busque el número  de  la persona que llamó,  y era de un negocio.

—¿Un negocio? ¿Que negocio se supone que es?

—Una casa de pesca —contestó el señor Kang.

Más tarde, Sa-eon subió al auto para dirigirse a su destino mientras recordaba toda su infancia.

El no era hijo de los Baek, a él lo había criado un simple pescador,  hasta que una noche lo hizo dormir en otro lugar, advirtiéndole que esa noche a pesar de los ruidos que llegue a escuchar... "no salgas"

Desafortunadamente, el no le había hecho caso y terminó saliendo, ahí pudo apreciarlo, al famoso Baek Jan-ho ahogando a un niño, ese Niño era el verdadero
Sa-eon, su verdadero nieto.

—¿De verdad es el? —indagó Sa-eon.

Más tarde, Sa-eon había llegado a la casa de pesca, la casa se estaba incendiando...

—¡No puede ser! —gritó Sa-eon dirigiéndose al lugar en llamas para salvar al hombre.

Allí lo vio, estaba inconsciente en el suelo Sa-eon intentó despertarlo pero era imposible, quería sacarlo antes de que esa casa llegara a explotar.

Sa-eon no podía respirar con facilidad, el humo estaba por todos lados, habían caído al suelo debido a que había explotado algo.

¿ellos podrían salir vivos de allí?

Por otro lado, Ji-woo había llegado a la casa de los Baek,  esta vez no tendría miedo de ellos.

Estaba en uno de los salones esperando que sus suegros aparezcan.

—¿Por que vienes a esta hora? —indagó el señor Baek mientras aún estaba algo dormido.

—¿Viniste sola? —indagó su suegra tomando asiento—, ¿donde está Sa-eon?

Ji-woo marco en su teléfono "112" y se los mostró a sus suegros.

—Hagan la denuncia —ordenó firme, haciendo que su suegro abra sus ojos completamente—, no vino a casa y no puedo contactarlo.

—¿Tú...? ¿Te atreves a ordenarme algo? —río el señor Baek.

—Se sabe que el presidente Baek adoraba a su nieto. Entonces, ¿por qué oculto a su amado nieto durante 15 años? —habló
Ji-woo haciendo que sus suegros estén atentos—,  Había una razón por la que debía ocultarlo. ¿Por eso presento a un nieto falso y Perfecto? 

—¿¡Falso!? ¡No vuelvas a hablarme así! —gritó Ui-young.

—Baje la voz —ordenó Ji-woo—, ¿creían que iba a aguantar todo siempre? ¿Que sería la esposa perfecta? No permitiré que vuelvan a hablarme de tal manera. Llevo tres años casada con Sa-eon para enterarme que no es su hijo.

—¿Cómo puedes decir eso? ¡Mocosa insolente! —gritó Ui-young.

—Debes estar equivocada, tú no eres su verdadera esposa, eres un reemplazo. Si, tienes razón, Sa-eon también es un reemplazo. —dijo la suegra de Ji-woo.

—¡Cariño! —gritó Ui-young.

—Como olvidarlo —río Ji-woo—, cierto que para ustedes soy un reemplazo que no tiene sentido alguno, soy como una joya oculta para la familia Baek.

—¿A que quieres llegar con esto? —indagó Ui-young escuchando atentamente a la mujer.

—Puedo ser alguien oculto para ustedes,  pero yo... Kang Ji-woo puedo acabar con su familia perfecta en un instante —dijo Ji-woo tomando su bolso para ponerse de pie—, tengo las suficientes pruebas para acabar con su campaña,  Ui-young.

—¿Cómo te atreves a amenazarme? ¡Niña insolente! —gritó Ui-young poniéndose de pie para intentar golpear a Ji-woo pero ella lo detuvo.

—Por el bien de tu campaña... deben encontrar a mi esposo antes de que esta información llegue a la prensa y acabe con su circo —dijo Ji-woo.

La puerta fue abierta y ahí entró su hombre de confianza.

—No se han hecho denuncias en nombre del vocero hasta ahora —dijo el hombre.

—Ya escuchaste —hablo su suegra—, vete de aquí.

—Aún así, el tiempo corre —dijo Ji-woo poniéndose de pie para darle una mirada a sus suegros—, la información para arruinar su campaña puede llegar a manos de la prensa en la mañana,  así que búsquenlo.

—Es igual a su abuela y tía —dijo Ui-young—, las tres saben como ponerme los pelos de punta...

Ji-woo salió del salón sin inclinarse ante ellos, cuando salió de la mansión Baek alguien la detuvo.

—Disculpe,  señorita Kang —hablo el hombre,  era el hombre de confianza de la familia—, ¿que tanto sabe el vocero sobre la persona que lo amenaza?

—¿A que se refiere? —indagó Ji-woo—, todo lo que le dijo a la policía.

—¿No sabe sobre la heterocromía? —indagó el hombre.

—¿Que debería saber?

—Cuando el señor Baek era Niño, lo operaron de un ojo. Pocas personas lo saben, desde entonces, tiene los ojos del mismo color. Cuando el señor Baek Sa-eon llegó a esta casa, era como un gato callejero asustado. Nunca lo vi sonreír cómodamente en esta casa. Siempre sentí pena por el.

—Gracias por decírmelo, Señor —dijo Ji-woo.

—Le avisaré si sabemos algo del Vocero, que tenga una linda noche Señorita Kang.

Ji-woo asintió y subió al auto mientras recordaba todo lo que había pasado la noche del secuestro.

Las lágrimas caían por sus mejillas,  cuando su teléfono empezó a sonar. Era Jae-eon. ¿Ahora que pasaba?

Cuando atendió la llamada no dudo en acelerar el auto y dirigirse al hospital, 
Sa-eon estaba en el hospital.

Cuando llegó al hospital,  allí vio a Jae-eon sentado con las pertenencias de su esposo.

—¿Donde está? ¿Está en cirugía? —indagó Ji-woo desesperada.

—Si, hace dos horas ya.

—¿Está muy herido? ¿Donde y que tan...?

—Ji-woo cálmate, siéntate...

Ji-woo observó el abrigo de su esposo,  lo único que pudo abrazar era aquella prenda de vestir.

—No se quien provocó el incendio y por que Baek Sa-eon estaba ahí... también tu relación con Baek Sa-eon... no se nada de eso. Pero... no pude ignorar el sonido constante de tus llamadas...

Jae-eon le entregó su teléfono.

—Gracias... y lo siento, Jae-eon. Te oculté muchas cosas, llegara el momento que yo te contaré todo —dijo Ji-woo.

—No te preocupes, se que lo harás. ¿Deseas que llame a alguien de tu familia?

—A Seo-yeon...

Las puertas fueron abiertas, de allí salió el doctor.

—¿Termino? ¿Cómo está el? —indagó Ji-woo poniéndose de pie.

—La cirugía salió bien, solo debe despertar.

El doctor se hizo a un lado para que la camilla con los enfermeros pasara, ella se colocó a un lado y movía la camilla con los demás enfermos mientras tomaba la mano de su esposo.

Más tarde, Jae-eon pudo observar cómo mas de cinco hombres entraban al hospital junto a las mujeres Kang, eran sus guardias personales.

—¿Donde debe estar Ji-woo? —indagó una mujer, que tenía el cabello castaño.

—Debe estar con Sa-eon si es que ya salió de cirugía, Se-mi —hablo otra mujer, que parecía la madre de la adolescente—, Ni si quiera veo al supuesto hombre que nos llamo.

—Disculpen —dijo Jae-eon interrumpiendo la charla de las mujeres—, ¿ustedes son familiares de Ji-woo? Yo las llame... soy Park Jae-eon,  amigo de Ji-woo.

—Con razón me parecías conocido —contesto Se-mi—, ¿donde está mi hermana?

—Está en el aérea VIP, según por lo que me dijo el doctor... en la primer habitación —dijo Jae-eon.

—¡Kang Ji-woo! —exclamó Seo-yeon al ver a su cuñada.

Ji-woo tenía los ojos cristalizados y no dejaba de llorar, al ver a su familia allí lo único que pudo hacer es abrazar a las cuatro mujeres que más le importan, su hermana Se-mi, su tía Young-su,  su cuñada Seo-yeon y por último su sobrina Sun-hee.

—¿Cómo está el? —indagó Sun-hee sin separarse de su tía—, ¿cómo está Sa-eon? ¿Él está bien, verdad? ¿Puedo ver a Sa-eon?

Ji-woo asintió y tomó la mano de la adolescente.

—¿Ustedes quieren entrar? —indagó Ji-woo mirando a las demás mujeres.

—No te preocupes, deja que Sun-hee lo vea —dijo Seo-yeon.

Ji-woo cruzó la puerta de la habitación junto a su sobrina, ahí pudo ver a Sa-eon quien tenía múltiples heridas.

—¿El estará bien, tía?

—Es lo que espero,  Sun-hee... sin el,  yo no podría seguir —contesto Ji-woo mientras acariciaba su mano.

—Se fuerte tía,  yo estaré aquí para cuidarlos —dijo Sun-hee.

—¿Cómo lo harás? Tienes que ir al colegio  y tienes solo 13 años —dijo Ji-woo.

—¿El colegio? —río Sun-hee—, eso no es problema.

Ji-woo se había quedado dormida mientras se apoyaba por la mano de su esposo,  una voz logró despertarla.

—Ji-woo —pronunció Sa-eon débil.

—¡Sa-eon!  —exclamó Ji-woo con una sonrisa—, iré por el doctor...

Sa-eon se aferró con todas sus fuerzas a la mano de su esposa impidiendo que salga de la habitación.

—No te vayas, porfavor...

Ji-woo asintió y tomó asiento mientras acariciaba la mejilla de Sa-eon.

—Está vez tenía miedo de perderte...

—Escuche tu voz, pedías que no me rindiera... no te dejaría jamás, Ji-woo.

La puerta fue abierta, era Jae-eon.

—¡Hasta que al fin! —exclamó con una sonrisa—, por cierto, el hospital es de mi padre, no pasará nada así que todo está oculto. Ve a limpiarte el rostro, Ji-woo. Déjame hablar con Sa-eon.

Ji-woo salió de la habitación de hospital dejando a solas a su esposo con Jae-eon.

—El hombre que estaba conmigo ayer...¿sigue con vida?

Por otro lado, Ji-woo llegó al baño, se lavó el rostro y se miró al espejo. ¿De que le servía sufrir así?

Cayó de rodillas mientras las lágrimas seguían cayendo por sus mejillas. ¿Acaso todo estaba conectado?

Mientras tanto, Sa-eon estaba junto a
Jae-eon observando al hombre que se encontraba entubado en la cama de ese hospital.

—Quiero saber algo —dijo Jae-eon—, ¿que relación tienes con Jeong Jin-seok?

—El me crió —contestó Sa-eon—, su verdadero nombre es Jeong Sang-hun. Lo busque mucho tiempo. Sin saber que lo había cambiado.

—¿El te crió? —indagó Jae-eon curioso.

—Es largo de contar, complicado y personal. —contestó Sa-eon.

—¿Ji-woo está involucrada? —preguntó Jae-eon cruzándose de brazos.

—Ji-woo... es mi única familia y mi cuidadora, no es una relación inapropiada. Ella es mi mujer hace tres años. Así que no te preocupes.

—Si no es así, ¿por que la ocultas?

—¿Por que debería exponerla? Mis asuntos personales complicados pronto saldrán a la luz. Cuando todos empiecen a criticarme, no quiero que ella salga lastimada. Aún así, gracias, desconfiaba de ti... ¿puedo pedirte un favor? Hagan lo posible para que él despierte. Es un testigo importante para el orfanato. "Esta vivo" el culpable de todo esto esta vivo.