-¡Jeongyeon, ven rápido!-el grito de su madre la alarmo, salió disparada de su habitación sin haberse puesto algún calzado.

-¡¿Qué paso?!-su voz salió desesperada, pero cayó en cuenta al llegar a las escaleras que no se trataba de algo grave-oh, mi Dios-sus ojos se llenaron de lágrimas-¡Abuelo, abuela!

Sus abuelos quienes estaban abrazando a su hermano la miraron y estiraron sus brazos en dirección a ella, haciéndole saber que la estaban esperando, sin medir la distancia que les separaba la rubia empezó a abajar las escaleras de dos en dos y en grandes zancadas los alcanzo casi saltando sobre ellos para abrazarlos.

-No saben lo mucho que les extrañe-sollozaba mientras recibía besos por su rostro.

-Queríamos darte una sorpresa-dijo su abuela-, pedimos a Jackson que guardara el secreto.

-¿Jackson?-pregunto, su hermano nunca había sido bueno para guardar secretos, pero su abuelo asintió.

-Además tu padre nos contó que hoy es tu baile, señorita coqueta- su abuelo pellizco su mejilla.

-¡Paaapá!-hizo una pequeña rabieta a lo que su padre solo río, conocía bastante bien a su hija.

-Te trajimos esto-su abuela quita una pequeña bolsa color violeta, la rubia la tomo en sus manos-, sabemos que a simple vista no es atractivo pero revisa lo que hay dentro-río guiñándole.

-Gra-gracias-las lágrimas volvían amenazar con salir.

-Bueno, bueno, basta de hablar y ve a revisar tu regalo-su mamá la tomo por los hombro e hizo que caminara nuevamente hacía las escaleras-, quiero que mi hija sea aún más deslumbrante el día de hoy, porque hermosa ya es.

Jeongyeon río y asintió.

Al abrir su regalo vio un hermoso vestido color lavanda, estaba maravillada, ni en sus más locos sueños se veía usando uno, lo cogió con ambas manos y se miró al espejo con vestido pegado al cuerpo, sonrió en grande, esta sería su primera vez usando algo tan bello, se sentía rara... se sentía como una princesa, tal vez sonaba loco viniendo de ella ya que nunca le habían gustado los cuentos de hadas, nunca quiso ser una damisela en apuros que espera a un príncipe para que la rescate, y aun seguía pensado así, si, ella se sentía como un princesa pero eso no significaba que necesitara la presencia de un príncipe para sentirse feliz, ella crearía su propia historia.

Unos toques en la puerta la sacaron de su ensoñación, sobresaltada bajo el vestido sobre su cama, dejándolo como estuvo la primera vez.

-¿Puedo pasar?-pregunto su abuelo, más tranquila sonrió, y tomo asiento al borde de su cama.

-Por supuesto, abue-el nombrado paso y camino a paso lento hacía ella-¿Qué paso?-pregunto dudosa viendo como el anciano hombre caminaba con pasos lentos y una sonrisa plena

-Solo vine a darte esto-en sus manos estaba una pequeña caja de color negro, Jeongyeon abrió completamente sus ojos, llevo ambas manos a su boca.

-Abuelo...-la fémina sabía muy bien de que trataba-, no era necesario-dijo conmovida.

-Por supuesto que si-saco un hermoso collar de oro.

-Pero abuelo, ese fue el primer regalo de la abuela-el de pelos canosos asintió y tomo asiento cerca de ella, la tomo de sus manos y puso el collar en su mano derecha y luego las junto transmitiendo su calor.

-Es por eso que es aún más especial-murmuro como si fuera un secreto-, eres idéntica a tu abuela, ella no era muy femenina-río al recordar a su amada en sus épocas de juventud-,, tampoco le gustaba tener el cabello largo, siempre valiente y con mucho coraje, por eso me enamore de ella-Jeongyeon escuchaba atentamente la historia-, el día en que ella me regalo esto fue el día más feliz de mi vida, porque ese día nos hicimos novios, este collar le pertenecía ella y como muestra de su amor me lo dio.

-Abue...

-Quiero que lo conserves, porque quiero que corras la misma suerte, que encuentres a tu amor verdadero-Jeongyeon sentia sus ojos aguados-, tal vez sea un collar viejo pero tiene mucho significado perdón si no es de tu gusto.

-¡Abuelo, no digas eso!-lo regaño-, es hermoso y me encanta, ¡muchas gracias, abue!-lo abrazo fuertemente y fue correspondida.

...

La noche era perfecta, las decoraciones lucían magnificas, y todos irradiaban elegancia, aunque el frío estaba presente nadie parecía molesto o incómodo por ello, es más parecían tener energía de sobra. La música sonaba a toda potencia y algunas parejas ya habían comenzado a bailar.

Jimin miraba nervioso su reloj, no había alcanzado ver a Jeongyeon antes de venir a la fiesta, y no la veía en ninguna parte, tampoco sus amigas sabían sobre ella, Dahyun le había dicho que la llamaron unas diez veces pero que ella jamás había respondido

-Cariño, ven-llamo Rosé tomándolo del brazo, Jimin se asustó ante su toque pero luego asintió, estaba triste, necesitaba ver a su amiga, no, mejor dicho a Jeongyeon ya no quería mentirse a sí mismo, su corazón y su mente estaban de acuerdo con algo por primera vez en su vida.

Debía confesar sus sentimientos, ya no podía ocultarlos.

-Cariño, ¿Qué piensas?-pregunto la peli naranja, estaba notablemente molesta, su "cariño" ni siquiera prestaba la suficiente atención que quería-, ¿Qué tal me veo?-sonrío y dio una vuelta entera para viera como le quedaba aquel ceñido vestido rojo.

-Bien-respondió seco Jimin y Rosé lo miro enojada-, digo... luces muy bien-Rosé calmo su mirada y sonrió satisfecha.

-Me alegro, sabes que tienes la suerte de tener de novia a la chica más bonita de toda la fiesta...

Rosé no dudaba de su apariencia, siempre supo que era hermosa, todos se lo decían y eso le encantaba.

-¡Wooah, Que hermosa!

La multitud empezó a murmurar y Rosé sonrió elogiada, creyendo que se trataba sobre ella

-Ves, Jimin-sonrío satisfecha consigo misma-, la suerte que tienes de estar conmigo...-miro a su novio el cual se encontraba embobado mirando frente suyo, Rosé sin saber que pasaba observo como los demás miraban de la misma forma, todos parecían estar en un trance e incluso el volumen de la música bajo-¡sal del camino!-grito a un muchacho que se encontraba frente suyo y miro a la persona que capturó la atención de todos.

Jeongyeon miraba tímida a las personas, sentía pena y su corazón latía fuertemente en su caja torácica, parecía que en cualquier momento explotaría, paso un mechón de pelo detrás de su oreja, Jackson la miro y sonrío dándole confianza, su hermano la acompaño al baile, con un esmoquin negro y el pelo peinado perfectamente, Jackson podría ser simplemente el chico más apuesto de la fiesta, y eso la ponía verdaderamente orgullosa y feliz.

-¿Estas lista?-pregunto en un susurro, Jeongyeon lo miro y asintió, agradecida con él lo abrazo fuertemente y soltó su agarre que tenía en su brazo-, ten cuidado con no enamorar a demasiados, recuerda que aún no quiero ser tío.

-¡Eres un estúpido!-chillo divertida y se despidió de él.

Con pasos lentos pero seguros camino en dirección a sus amigas que se encontraban totalmente asombradas, ninguna pudo contenerse y corrieron a abrazarla mientras gritaban de la emoción. Entre halagos y besos en su frente y mejilla Jeongyeon no podía estar más agradecida.

Mientras que Jimin sentía nerviosismo en su interior, no podía dejar de mirarla, estaba más hermosa que de costumbre, hoy ella era la estrella más brillante que había visto, su cuerpo se inundó de celos y envidia al verla llegar con su hermano, él debió de ser el que la trajera, sentía envidia de sus amigas que la abrazaban, sentía celos hasta del mismo aire. Quiso avanzar hacia ella pero una mano en su antebrazo se lo impidió. Rosé lo miraba retadoramente.

-No te atrevas a dar un paso más-mascullo entre dientes-, si das un paso más terminaremos.

Jimin miro detenidamente la mano contraria, con suma suavidad puso su mano sobre ella.

-Rosé, sabes bien que nunca correspondí tus sentimientos-declaro, y alejo su mano-, lo siento pero mi corazón pertenece a otra persona.

La peli naranja estallo de ira al ver a su ahora ex-novio caminar hacia una chica menos bonita y popular que ella.

Su reputación quedaría dañada de por vida.

-¡Park Jimin, no puedes terminar conmigo!-grito llamando la atención de todos-, ¡soy Park Roseanne, y nadie termina conmigo!

-Hey, la que nunca nadie termino contigo-llamo Dahyun, la aludida volteo a mirarla furiosa-, ¿sabes nadar?-pregunto con una sonrisa maliciososa.

- ¡Claro que se nadar, estúpida!

-Qué suerte así no me sentiré culpable- Dahyun dio una simple palmada en su hombro y la peli naranjada se alejó rápidamente de ella sin darse cuenta que se encontraba al borde de la piscina, sus tacones se doblaron haciéndola caer de llena en el agua, Dahyun sonrío y sorbió un poco de su ponche.

"Y después me preguntaban para que quería una piscina en este baile, ¡Ja!"

Dahyun miro sonriente en dirección a su amiga, sabía que esos dos no podían estar separados por más tiempo.

-Jeongie-susurro Nayeon en su oído-, tu enamorado viene a ti-río desvergonzadamente.

-¡¿Q-Que?!-pregunto sorprendida sin creérselo, al darse vuelta miro como Jimin se acercaba a ella, todo parecía en cámara lenta, incluso sintió como sí solo ellos dos estuvieran en ese lugar.

-Es tu momento-susurraron en unísono y la empujaron para que caminara hacia él, Jeongyeon temblaba de nerviosismo, ¿Qué iba hacer? El jamás correspondería sus sentimientos ni mucho menos arriesgaría su amistad.

-Jeongyeon-hablo Jimin, ella lo miro directamente a los ojos-, te ves hermosa-sonrío mostrando todos sus dientes, la fémina sentía que sus piernas flaqueaban.

-Tú también estas m-muy apuesto, Jimin- por poco pensó que su voz no saldría, se sintió aliviada y respiro profundamente para tranquilizarse en cambio Jimin la tomo de sus manos y entrelazo sus dedos, en definitiva no saldría viva de esa noche- ¿q-que es-estás haciendo?-apenas pudo formular las palabras adecuadas.

-Jeongyeon, hay algo que he querido decirte desde hace tanto tiempo-el pobre chico temblaba de los nervios-, me gustas-tragó duro-, no, mejor dicho... estoy enamorado de ti, Yoo Jeongyeon.

"No puedo creerlo, el abuelo tenía razón"- recordó su collar.

La rubia lo miraba incrédula y los ojos de Jimin se tornaron tristes.

-Probablemente soy un tonto- río con tristeza y bajo la mirada.

-No, no, no- rápidamente hizo que levantará la mirada-, Jimin, yo he estado enamorada de ti desde hace tanto que ya ni recuerdo cuando empezó este sentimiento- los ojos del contrario brillaron en felicidad, la abrazo fuertemente tomándola de sorpresa, Jeongyeon soltó una carcajada contagiando a Jimin.

Ambos eran unos bobos.

-Pero entonces... ¿que somos ahora?- preguntó inseguro.

-Creo que novios-dijo pensativa-, Jimin ¿Quieres ser mi novio?

-¡Yo quería pedirte lo primero!

-Sabes que siempre me gusto ser la primera-solto una mini risita mientras lo tomaba de sus mejillas y él ponía sus manos alrededor de su cintura.

Ambos se sonrieron, sus respiraciones se rozaban y sus narices estaban a centímetros.

-Acepto ser tu novio, si aceptas ser la mía...-su vista bajo a sus labios.

-Por supuesto que acepto- murmuró sintiendo como los labios del contrario se posaban sobre los de ella.

Sus amigas no podían estar más contenta por ella, por fin lograron estar juntos. Contentas y orgullosas cada una camino hacia sus respectivas parejas.

-Dios, amo los finales felices-, ¡SeokJin, es hora de ir a bailar! -Dahyun tomo la mano de su ahora novio y camino junto a el en medio de la pista-, también es momento de escribir nuestra propia historia.

...

Holaaa, probablemente está historia se quedó en el olvido pero he aquí el final de esta mini historia😔👊♥️.

Ysi mi gente, me inspire en You Belong With Me de la gran Taylor.

Esta historia es como un especial navideño que se me ocurrió el año pasado.

En fiiiin, estaba en mis planes desde hace un largo tiempo terminarlo pero no se me daba y tenía ideas que no concordaban.

Pero luego de escribir tanto misterio como que necesite algo más tierno y ahí me volví a inspirar. Espero que les haya gustado leerlo tanto como a mí escribirlo y muchas gracias por esperarme por tanto tiempo.

PD: ¿cuál les gustó más? Popcorn o esta mini historia llamado You Belong With Me.

Tengo alta curiosidad.