#3.You Belong With Me.pt2

~El día anterior~

Las cuatro chicas se encontraban en la habitación de Jeongyeon, dos de ellas acostadas en la cama con las piernas extendidas en la pared, mirando el techo. Mientras Lisa se encontraba frente a su ordenador y Dahyun recostada en la pared mirando la ventana con el ceño fruncido y los brazos cruzados, en donde podía ver al chico de la sonrisa cuadrada discutiendo por teléfono.

Se suponía que se reunirían para idear un nuevo evento que marcaría la era en la que Kim Dahyun fue presidenta.

-Y si realizamos un baile, pero con temática navideña, luces por doquier, el árbol en el centro con los decorados y copos de nieve pegados por la ventana-propuso Momo con una enorme sonrisa y manos juntas.

-¡Sí!-Nayeon estaba de acuerdo con la idea-, sería fabuloso...sería...sería como en las películas de Disney-soltó un chillido al cual Momo la acompaño.

-Sinceramente a mí no me gusta-menciono Jeongyeon, volteándose a mirarlas y deshaciendo el nudo de su capucha el cual solo dejaba a la vista sus ojos.

-Ay, no seas aguafiestas, además cuando te vea Jimin verá lo que se perdió-dijo Dahyun, quien noto como aquel chico buscaba ver a su amiga la cual se encontraba bostezando y restregando su ojo con su puño.

-¿De qué hablas?-pronuncio la peli rubia con ligero tono rosa en sus mejillas.

-No puede ser...-dijo Momo bajando las piernas y poniendo su espalda contra la pared.

-Ay por favor-bufo Nayeon-, era lo más obvio del mundo.

-Bueno, no tan obvio como tu relación con Yoongi-menciono la morena, todas empezaron a reírse y la peli negra solo podía esconder su cara en una pequeña almohada de Hello Kitty que se encontraba cerca.

-Chicas-la mamá de la rubia llamo en la puerta con una sonrisa-, ¿no quieren tomar chocolate caliente junto con galletas?

-¡Por supuesto!-dijeron al unísono y todas se encaminaron hacia el comedor, pero no sin antes verificar lo que sus ojos creyeron ver.

-Jeong, Jeong, Jeong-río Dahyun-, estas en un gran problema-la pequeña mujer de tez blanca encontró el cuaderno con el que se solía comunicar con Jimin, aquel cuaderno estaba abierto y el escrito en aquella hoja solo aclaraba todas sus dudas.

~Ahora~

-Hola chicos, como presidenta del centro estudiantil quería anunciarles que en la noche del 24 de diciembre víspera de navidad, estaremos realizando un baile-los estudiantes gritaban de emoción y entusiasmo, queremos que sea un recuerdo inolvidable y que quede marcado en nuestros corazones.

-Si claro, como no-resoplo y dio un gran mordisco a su hamburguesa.

-Así que chicos vayan buscando para sus parejas, y no tengan miedo de confesar sus sentimientos.

-Por el amor de Dios-bufo con molestia Momo-, ten un poco más de espíritu navideño.

-Sí, además será un baile inolvidable.

-Pero vamos-río con desgana-, no tengo ningún vestido y solo estas camisetas de mi hermano me quedan bien.

-Jeongyeon-Nayeon la sostuvo de ambos hombros y la miro a los ojos-, TODO absolutamente todo te queda bien.

Jeongyeon rodo los ojos, realmente no quería usar un vestido, amaba sus camisetas y sus pantalones, un puchero se asomó en sus labios. Las horas en el instituto eran realmente agotadoras, y más aún luego del anuncio que dio su amiga, cada paso que daba cada confesión que veía, era peor que el día de San Valentín, como era de costumbre ella esperaba en la salida por su amigo, aburrida mientras esperaba miraba a los lados y no había ni rastro del peli gris, decidió que era mejor avanzar sin él, pero sus cordones se lo impidieron y decidió agacharse para anudarlos.

-Jeongyeon...-escucho una voz masculina llamar su nombre, levanto su mirada para ver de quien trataba, era un chico bastante alto, de unos muy bonitos ojos, sonrisa tímida de conejo y una nariz un poco grande, pero no le quitaba el atractivo, el chico estaba parado frente a ella con las manos sujetando las correas de su mochila.

-¿Si?-respondió ella poniéndose de pie.

-Soy Jeon Jungkook-agacho la mirada-, soy de tercer año de la sección B-la peli rubia quería reírse ante la manera tímida de hablar del chico-, quería pedirte que seas mi cita para el baile.

La propuesta le cayó como un balde agua fría, sus mejillas se tiñeron de un carmesí, antes de poder responder el chico volvió a hablar.

-Jungkook, yo...

-Si quieres puedes pensarlo-rasco su nuca-, si no te molesta puedo acompañarte hasta tu casa y...

-No es necesario-una voz se escuchó detrás de Lisa-, yo la acompaño a su casa-respondió el peligris.

-Oh ya veo...-Jungkook decidió despedirse de ella con una leve reverencia-, pero piensa en lo que te dije, créeme, me harás el chico más feliz si decides que sí-sin más el peli castaño emprendió su camino dejando a Jeongyeon totalmente sorprendida y roja, aquel chico que le había mostrado una dualidad increíble, también había hecho que Jimin hirviera de celos en tan solo 10 segundos.

-¿Quien se cree ese chico?

-Es realmente lindo...-suspiro la peli rubia.

-¿Estás loca?-dijo Jimin-¿no le viste la nariz de tucán?

-No seas exagerado-ambos empezaron a caminar en dirección a su hogares-, creo que le daré una oportunidad.

-¿Qué?-el más alto no podía creer lo que estaba escuchando.

-Además no hay otro chico interesado en mí, es mi oportunidad.

-Jeong-ambos detuvieron sus pasos, la rubia se volteó para mirarlo-, ¿en serio nunca notaste?-pronuncio el chico en voz baja, ella no sabía realmente de que estaba hablando.

-¿No entiendo de que me hablas?-río nerviosa.

-Yo siempre...-el más alto empezó a dar pasos más cerca de ella, a lo que ella respondía alejándose cada paso que el daba, ella retrocedía-, te he mirado, no solo como amigos...

-¿Cómo hermanos?-pregunto ella.

-Jeong, por favor-dijo él, llegando a estar en frente de ella tan cerca que sus respiraciones chocaban, ninguno se movía y el tiempo parecía haberse detenido, la vista del más alto bajo a los labios carnosos de la rubia, lentamente bajo su cabeza hasta casi rozar sus narices, pero el clapson de un auto arruino el momento.

-¡Amooor!-el grito escandaloso de Rosé hizo que ambos se separaran rápidamente, ocasionando que ambos tosieran falsamente para romper la tensión-¿no quieres que te lleve a tu casa?

-Rosé, yo no...

-Ven aquí-sonrío y palmeo el asiento que se encontraba a su lado.

-Tienes que ir-pronuncio.

-Pero...

-Amorcitooo, te estoy esperando.

Jimin realmente no quería irse, pero parecía que su amiga necesitaba estar sola, así que decidió subir al auto, una vez que sentado ahí abrocho su cinturón de seguridad y sin esperar Rosé lo beso apasionadamente, aquel beso solo era una indirecta para la rubia "no tocar lo que es suyo".

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