11.

summary: donde chaeyoung molesta a jennie para llamar su atención y lo logra

...

 El grito de su padre anunciándole que era hora de desayunar despertó a Chaeyoung. La chica gruñó y se puso una almohada sobre su rostro. Al retirarla, bostezo y se pasó las manos por la cara queriendo quitar cualquier atisbo de sueño. Frunció el ceño cuando la puerta se abrió de golpe y su golden retriever junto a su pequeña hermana le saltó encima.

—¡Chaeng, Chaeng!— gritaba eufórica la niña mientras su peludo amigo estaba corriendo al rededor de la cama y saltando sobre el cuerpo de la rubia— papá me mando a que te levantara ¡levántate perezosa!— gritó.

Chaeyoung, quien se había hecho la dormida, espero a que su hermanita dejara de saltar sobre ella al igual que el perro y, sin que ninguno de los dos se dieran cuenta, tomó a la niña en brazos y se levantó de golpe con ella. 

Los gritos y ladridos se escuchaban perfectamente desde afuera para desgracia de Jennie que tenía que estar justamente la lado de la escandalosa familia. La chica castaña rodó los ojos y miró a través de la puerta de cristal de su balcón a su vecina con la niña sobre su hombro y el perro corriendo detrás de ellas.

Decidió parase del escritorio y salió, necesitaba concentrarse y el escandalo de sus vecinas no la ayudaba para nada.

—¡Chaeyoung!— la llamó.

la rubia volteó hacía su vecina y sonrió. Dejó a su hermana en el suelo y salió a su balcón para hablar más cómodamente con Jennie. 

—tan temprano y ya traes esa carita de odio a todos— la molestó.

—sólo te odio a ti.

La rubia se rió— tanto me odias que vienes acá y me llamas, seguro querías escuchar mi linda voz y ver mi hermosa cara.

Irritada, Jennie responde: — vine acá a decirte que te callaras.

—pero tienes que darme un beso— señala— me parece un buen trato.

—uh, a Chaeng le gusta Jennie— canturreó la niña. 

Jennie rodó los ojos y Chaeyoung rio.

—claro que me gusta, Ally. ¿Acaso no es linda?

La niña sonrió mientras asentía feliz. Lo último que vio la rubia fue el dedo medio de Jennie mientras que entraba a su habitación nuevamente y lo último que escuchó Jennie fue un "¡hay niños acá!" por parte de Chaeyoung.

...

—Lisa me invitó a la fogata de hoy— dijo Jisoo, la mejor amiga de toda la vida de Jennie.

Ambas chicas llevaban siendo amigas desde siempre, prácticamente. Y esto porque sus mamás habían asistido al mismo colegio donde ahora mismo ellas estaban, se podría decir que se pusieron de acuerdo para quedar embarazadas porque ambas chicas nacieron el mismo año, en el mismo mes pero con la diferencia que Jisoo es del tres de enero mientras que jennie es del dieciséis. Raro, pero así sucedió. 

Ahora, Jisoo estaba encantada contándole a Jennie como es que Lisa Manoban, la mejor amiga de su irritante vecina, la había invitado a la tan mítica y "genial" fogata que solían hacer siempre que el año escolar acababa. A ella no le parecía para nada cool esa celebración, ¿qué tenia de bueno un montón de adolescentes ebrios, hormonales y drogados con una fogata hecha con cualquier basura que hallaban en el bosque? nada, incluso lo hallaba peligroso. Así que realmente no entendía.

—espero te diviertas— dijo Jennie.

Jisoo se detuvo y la tomó del brazo para detenerla a ella también.

—¿cómo que "espero te diviertas"?

Jennie bufó— pues sí, Jisoo. ¿te digo que no te diviertas?— preguntó irónicamente. 

—eres una tonta cuando quieres— respondió— tú irás conmigo.

—no — negó— además ni esto invitada.

Y como si fuera invocada por el mismísimo satanás, Chaeyoung apareció en su skate agarrada del sillín de la BMX de Lisa y se detuvo frente a ellas, claro, no sin antes haber espantado a Jennie. 

—señorita Jennie Ruby Jane estás cordialmente invitada a la grandiosa fogata que haremos este fin de semana.

La chica frunció el ceño y negó— no iré a ningún lado y menos contigo— dijo.

De la manera más dramática, Chaeyoung las manos en el pecho— me acabas de romper el corazoncito.

—vamos Jis— quiso llamar a su mejor amiga pero ya no estaba a su lado, sino que se hallaba subida en los conos que tenía la BMX de Lisa con la chica llevándola y ya estaban lo bastante lejos como para escucharla— traidora...

—te llevo yo— ofreció Chaeyoung.

—¿y cómo pretendes llevarme en esa cosa?— preguntó con desdén Jennie. 

Chaeyoung frunció el ceño ofendida— oye, no te refieras a ella así.

Jennie negó y se dispuso a caminar dejando a Chaeyoung hablando sola. La rubia dejó su tabla en el piso y se montó en esta para alcanzar a su vecina.

—eres muy grosera, Jennie Kim— se había posicionado a su lado mientras iba impulsándose levemente— me dejaste con la palabra en la boca. 

Jennie no dijo nada. Chaeyoung frunció los labios y volvió a hablar: — entonces... —se metió las manos a los bolsillos de su pantalón— ¿irás?

Jennie se detuvo y Chaeyoung también. 

La castaña la analizó rápidamente: alta, rubia de cabello largo con una snapback negra, camisa blanca dos talles más grande que ella con el estampado de un dibujito animado que no conocía, un pantalón cargo militar, un par de Vans de la vieja escuela, un reloj en su muñeca y en la otra varias pulseras y por último la skate desgastada que llevaba para todos lados, a la que apenas y se le percibía un par de pechos en bikini de personaje de anime. 

Para nada su tipo y aun así, aunque lo negara a los demás, le atraía. 

—hagamos un trato— empezó Jennie. Chaeyoung asintió— vale, si yo voy a la fogata tú prometes no hacer ruido por las mañanas como todos los días lo haces, ¿sí?

—lo prometo— dijo rápidamente. 

Jennie se sorprendió, creyó que tendría que insistir más.

—vale...

—¡genial!— celebró Chaeyoung— nos vemos esta noche entonces.

Jennie hizo un sonido de aprobación y esperó a que Chaeyoung se fuera. 

Nunca lo hizo.

Decidió dejarlo pasar y retomó su camino con Chaeyoung detrás de ella nuevamente sobre su tabla. Llegaron hasta sus casas y, despidiéndose, cada una entró a la suya.

...

El sábado había llegado bastante rápido para gusto de Jennie. Jisoo había llegado a su casa junto a Lisa listas para irse. "Chaeng es de las que organiza todo" fue lo que dijo la mejor amiga de la chica rubia.

El camino hacía el estacionamiento medio abandonado fue tranquilo, Lisa iba en su BMX, Jisoo en los conos y Jennie al lado de las dos caminando. Al llegar pudieron ver que ya varios adolescentes estaban en el sitio. 

Jennie tenía que admitir que el ambiente se sentía bastante agradable. Se las habían arreglado para poner un pequeño escenario con algunos instrumentos para escuchar música en vivo por parte de los que ella pudo reconocer como los chicos de la banda de su instituto. Varias neveras portátiles donde habían bebidas y mesas con comida. Tenían un sitio donde se podían simplemente sentar y charlar y otro donde podían ir a bailar. 

A lo lejos miró a Chaeyoung hablar con unas cuantas personas y como si la hubiese llamado, volteó a mirar a Jennie. La castaña la miró despedirse, por lo que supuso y correr hacía ellas.

—llegaron— dijo contenta— agarró a Jennie del brazo mientras se despedía de su mejor amiga y Jisoo y la llevó hacía uno de los sofá que habían instalado.

Jennie aceptó la lata de cerveza que le ofreció Chaeyoung y agradeció. La rubia se sentó a su lado con una bebida en su mano también.

—gracias por venir— sonrió Chaeyoung— sé que a veces puedo ser algo irritante pero... — se mordió el labio— lo hacía porque fue la única forma en la que me prestaste atención— admitió.

Jennie la miró confundida.

—te lo juro— aseguró— era como invisible para ti. 

—¿de verdad?

La rubia asintió— de verdad. Además te algo seria, creí que tal vez molestándote haría que al menos me hablaras para decirme que te dejara en paz y pues funcionó— Jennie rio al ver la sonrisa de triunfó de la chica mas alta. 

 Un silencio cómodo se instaló entre ellas. Tan sólo esta su compañía junto a la música y las voces de los demás adolescentes. No pasaron ni treinta minutos cuando escucharon a lo lejos unas sirenas de policía que hicieron que todos empezaran a correr.

Chaeyoung rápidamente tomó a Jennie de la mano y su skate con la otra y corrió hacía la carretera. 

—¡Chaeyoung!— escucharon la voz de Lisa. Venía pedaleando rápidamente en su BMX hacía ellas. La chica de cabello naranja se bajó con rapidez y tendió su bicicleta a su mejor amiga— váyanse en esto, yo iré con Jisoo en el auto de Mingyu. Les diría que fuéramos todas pero no cabemos— la rubia asintió y le dio su skate a Lisa quien la tomó y salió corriendo hacía el Chevrolet Camaro del 69.

Chaeyoung se sentó en el sillín y le hizo una seña a Jennie para que se subiera también. La castaña con la adrenalina en su cuerpo y sin pensarlo, puso sus pies sobre los conos y agarró los hombros de la rubia con fuerza. El susto que se dio cuando Chaeyoung se paró sobre los pedales para aumentar la velocidad fue tanta que pegó un grito. 

—¡Park más te vale no hacernos caer o te juro que te quemo la patineta!— la amenaza hizo reír a la rubia. 

—tranquila, princesita, que sé manejar muy bien.

El sonido de las sirenas había empezado a desvanecerse por la distancia, Chaeyoung también había dejado de pedalear con rapidez y ahora sólo dejaba que la velocidad fuese disminuyendo para volver a mover sus piernas. 

Jennie cerró los ojos sintiendo la fría brisa en su rostro, su cabello estaba desordenado al igual que el de la rubia, sólo que esta llevaba una snapback que lograba disimular un poco. La castaña tomó la visera y se la quitó para ponérsela ella. 

—hey— rió Chaeyoung. 

La rubia había decidido parar en un pequeño parque que había a muchos kilómetros de distancia del parqueadero donde estaban. Jennie se bajó y se paró frente a Chaeyoung, quien decidió quedarse sentada sobre la BMX. Sonrió al ver su gorra sobre la cabeza de Jennie.

—te ves muy bien— señaló— mira— se quitó su sudadera grande quedando en una camisa básica negra y se la tendió a Jennie. La chica se la colocó— sólo te falta la tabla y ya estás lista para ir a skate park.

Jennie negó con la cabeza mientras sonreía y se quedó mirando a la chica que tenía al frente.

—siento que la noche haya acabado así— Chaeyoung fue la primera en romper el silencio disculpándose. 

—¿ya había pasado antes?

La rubia negó— es la primera vez en las cuatro veces que he asistido.

—bueno, igual no fue malo— habló Jennie— tengo buena compañía.

La castaña se acercó a la chica que seguía aún sentada en el sillín del de la bicicleta y puso una mano sobre su hombro, inclinándose levemente para dejar un beso en sus labios. Cuando iba a separase, una mano en su cintura lo evitó y terminaron compartiendo otro más.

—una muy buena noche la verdad.

...

ola de mar, la vdd quería hacer algo cliché porq me gusta lo cliché algún problema??? y ps sk8er boi taba sonando cuando se me ocurrió esto, no fue una total inspiración pero ajá. cortito porq sí 

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