Dejarte Ir...
Era doloroso para Scorpia ver a alguien que ama, seguir su vida. Hace apenas dos años Catra era suya. Pero hoy, vestía de traje en el altar esperando a que una linda rubia caminara por esa alfombra y las campanas de bodas sonaran.
Su Catra se casaba, pero no con ella... Sentía alivio porque quería lo mejor para su gatita, pero joder, también dolía, por más felicidad que sintiera. Había una pequeña espina en su corazón. Recordaba las veces que se imagino a ella en esa situación. Vestida de blanco, y con la morena esperándola en el altar.
Nada de aquello era su destino, ella le entregaba todo a Catra. Era paciente, buena, amable, siempre se esforzó en complacerla en todo pensado que así era el amor. Y puede que lo fuera, pero no era amor lo que sentía una por la otra. El termino que su psicóloga usaba era: "codependencia"
Catra estaba con ella por su necesidad de sentirse amada, ella recibía toda la antecion de Scorpia, y aunque no la amara sentía que debía quedarse, que no sería nada sin Scorpia, que nadie más la amaría, que todos iban a abandonarla y nada en ella valía la pena, debía aferrarse a Scorpia a como diera lugar. Eso ocasionaba discusiones, y celos terribles. La relación con Catra era un infierno muy dulce.
Por otro lado Scorpia estaba con Catra por su inseguridad de ser insuficiente, siempre se sintió torpe, boba, que arruina a todo lo que tocaba. Su cuerpo no era el más agraciado, siempre sufrió bullyng en la escuela, "La gorda que parece un barril" —Se burlaban— "¿Por qué eres tan alta, poste eléctrico? ¿Cómo está el clima allá arriba, elefante? Por muchos años siempre buscó la forma de no sentirse herida, hasta que un día Catra se fijó en ella, fue un respiro saber que podía ser atractiva, que podía servir para algo: cuidar a Catra. La hizo sentir tan bien que todo lo que la morena le pidiera, lo haría. Scorpia nunca sintió amor propio, y cuando no hay amor propio, no importa cuánto amor llegue de afuera, siempre te sentirás vacío.
Fue una relación agridulce, ambas eran buenas personas, y ambas querían a la otra más que a sí mismas... Ese era el problema. No era nada sano, pero nunca fueron consientes de eso hasta que se habían hecho demasiado daño. Entonces intentaron alejarse, pero tarde o temprano volvían para terminar aún peor.
En una de las muchas discusiones Catra escapó a un bar, a pesar de todo siempre respetó a Scorpia, podría estar totalmente ebria pero nunca seducía o intentaba algo más con alguien. Para ser honestos, cuando iba a un bar ni siquiera levantaba la vista de la barra. Estaba demasiado hundida en sus problemas para notar que había un mundo más allá de su vaso de licor. Pero un día aún no había bebido lo suficiente cuando una rubia se sentó en la silla junto a ella.
—Un whisky en las rocas, por favor — dijo la chica, luego miró a Catra y le sonrió —¿Crees que sea un poco fuerte para comenzar? No se nada de tragos, pero mis amigos me insistieron—.
Catra rió —Sea hawk, olvida el whisky para la chica, dale un Venezla suave— el marinero asintió obediciendo y se puso a preparar el trago.
—¿Un Venezla?—la chica nunca lo había escuchado.
—Ron, dos parte de coca-cola y limón, es delicioso—afirmó Catra.
Ese día conoció a Adora y no sería la última vez que la vería, se hizo importante muy rápidamente como si habría estado destinada a eso... Pero Adora era muy distinta a Scorpia.
En una de los muchos cortes con Scorpia, Catra ahogaba su despecho en el departamento de Adora, fue cuando se besaron. Más Adora terminó ese beso tan pronto como empezó.
—Lo siento, pero no, Catra— sentenció la mayor.
La latina pasó de ebria a sobria en un instante, la rubia le atraía demasiado pero no planeaba meter la pata así. —Perdón—.
—No pienso ser tu clavo que saque a otro clavo—.
—No es lo que quería—.
La morena confesó con miedo a que no le creyera, pero Adora si lo hizo y solo por ese momento se permitió ser impulsiva. Tomó el rostro de Catra y unió sus labios nuevamente, se sentía cálido y delicioso para Adora. Para Catra, los besos de Scorpia le hacían temblar como un remolino, le movían el piso... El beso de Adora, en cambio era paz y miel, suave y seguro. Adora detenía el temblor bajo sus pies y le dio calma con un solo beso. Fue éxtasis para Catra quien juraría que tuvo una epifanía en ese momento: definitivamente Scorpia no era para ella.
—Eres un desastre— soltó adora a poco centimetros de sus labios —y no voy a permitir que tu desastre me hiera. Si en verdad me quieres, te pediré una cosa—.
—Adelante— susurró Catra, que en realidad centraba mas su atención en los labios de Adora, que en lo que estos decían.
— Ve al psicólogo. No por mi, sino que en realidad lo necesitas, no puedes seguirte jodiendo la vida, y no puedes seguir en ese juego con esa chica— soltó precipitadamente - —Es más, si en verdad la amaste aunque sea un poco, tendrás que conseguirle un psicólogo a ella también ¿es una buena chica, no?—
—Es una genial chica— confesó la morena —Merece cosas buenas—.
- ¿Crees que es correcto que te pida esto? - por un momento la inseguridad invadió a Adora ¿había cruzado la línea? ¿Estaba bien que le dijera eso a la morena?
—Creo que deberia hacerlo aunque no me lo pidieras— razonó Catra.
Así empezó todo entre ellas, así fue como Scorpia y Catra llegaron a su fin. Adora le consiguió un psicólogo a Catra y también a Scorpia, ya era momento de que maduraran, y avanzarán cada una con su camino. Tenían que aprender a dejarse ir...
Dos años después aquí estaban, en la boda. Catra lucía hermosa, y segura, en sus ojos había amor verdadero mientras veía a Adora caminar hacia el altar, ambas habían construido una relación fuerte y sobre todo sana. Scorpia realmente se sentía feliz por la morena, pero no podía evitar soltar un par de lágrimas.
—Yo las declaro esposas hasta que la muerte las separe. Pueden besarse—.
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Durante el primer baile pusieron un vals, todos los asistentes uno por uno bailaban con algunas de las novias, Scorpia veía a Catra con timidez mientras jugaba con sus manos por los nervios, la latina fue muy importante en su vida a pesar de todo el daño que se hicieron. Se sentía un poquito mal con sí misma. Para ella no había sido tan fácil superar a Catra, como le fue a Catra superarla a ella. Fue entoces cuando notó a Adora yendo hacia ella, para luego tenderle la mano. La rubia le sonrió amplia y calidamemte. Scorpia aceptó la invitación a pesar de sentirse insegura. Catra las veía con orgullo, estaba tan orgullosa de la mujer que ahora era su esposa y cuán madura era. También estaba orgullosa de lo mucho que avanzó Scorpia todos estos meses en terapia incluso también, sentía orgullo de sí misma, por no ser la misma mujer celopata, insegura, e impulsiva que era hace 2 años. Ver a su esposa bailar con su ex era como hacer las pases con su pasado, se sentía bien. Fue entoces cuando Adora corrió a tomarla y la puso junto a Scorpia.
—Es tu turno del vals—dijo la rubia amabablemente, Catra rodó los ojos, su esposa la volvía loca, sin duda Adora era increíble, confiaba plenamente en Catra, tenía tanta suerte de tenerla...
—En serio estoy muy feliz por ti, gatita. Me alegra que hayas conseguí a alguien como ella - se movían al ritmo lento de la melodia. Todos las veían sin entender que ese vals, era el fin definitivo de un mal capítulo en la vida de ambas.
—Gracias, yo espero que si encuentres a alguien sea igual o más genial que ella— ella deseo la morena —Eres una gran persona. Yo no actúe bien contigo, y sin dudas no merecías toda la mierda que te hice pasar— suspiró, una parte de ella se arrepentirá para siempre de todo lo que hizo (o quizás no para siempre, después de todo, para algo iba a terapia) —Nunca te vuelvas a conseguir otra como yo por favor— le pidió Catra a la mayor, —nada de migajas—.
Scorpia sabía que de hecho si se conseguía una persona como la Catra de ahora, iba a estar bien. Pero entendía perfectamente a lo que se refería la morena —Nada de migajas— prometió Scorpia. El vals terminó y Catra volvió junto a Adora, le dio un corto y casto beso mientras sus miradas gritaban amor mutuo.
Scorpia ya no necesitaba de alguien para sentirse suficiente y completa, pero si algún día tenía a alguíen más, quería que la miraran como se miraban esas dos.
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Espero les haya gustado, tenga buena vida ✨
Coman frutas de vez en cuando y dejen comentarios :3
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