VIGÉSIMO SEGUNDO
Me faltaba el aire, sentía húmedo el rostro, la brisa de la noche secaba las lágrimas en mis mejillas. Me sentía perdida, destrozada, golpeada, pero miraba mis manos y mis brazos sin encontrar ninguna herida. Entonces comprendí, que se trataba de un dolor interno.
De reojo veo una sombra acercarse, ni siquiera tengo la fuerza de echarme a correr y escapar. Estoy sostenida de la columna a la entrada del salón, si me suelto seguramente me estrellare contra el concreto.
—¿Zoe?—. Se precipito a tomarme entre sus brazos.
Dirigí la mirada a sus ojos llenos de preocupación, su rostro serio y tenso no parecía muy propio de él, acabo de descubrir que este chico no siempre sonrió y que también tenía este aspecto.
—Ho...bi—. Así me rompí a llorar contra su pecho esperando que su camisa ahogara mis lamentos.
Ho Seok me encerró en sus brazos apretando con fuerza mi cuerpo que temblaba como gelatina. No me importaba si la camisa de él terminaba con un mapa de lágrimas y mocos, solo quería soltar todo hasta sentirme ligera.
***
—Agua—. Extendió la botella destapada, la recibí y bebí lo que más podía.
Ya estaba más ligera, las lágrimas se habían secado, tenía un pequeño dolor que flotaba en el centro de mi cabeza, junto a la vergüenza más grande. ¡Llore desconsoladamente en los brazos de Ho Seok! ¿En donde habían quedado mis fuerzas? Nam debió llevárselas en ese beso, maldito Kim Nam Joon, esto era su culpa. Llega, me hace un reclamo, me planta un beso y me destruye, ¿con que derecho se atreve a sacudir mi vida?
Ahora tenía los ojos de Ho Seok pendientes de mis movimientos, estaba esperando a que empezara a hablar sobre porque me rompí a llorar en sus brazos. No le iba a decir que fue porque Nam me besó, pero tampoco tenía una excusa racional, hasta cuando se despidió para ir en busca del señor Bang yo estaba bien. Lo peor del caso es que inconscientemente estoy sollozando.
—Respira profundo. Lloraste mucho—.
No podía verlo fijamente, estaba realmente apenada con él. Sin embargo él no entiende de lenguaje corporal y aunque estoy sentada de lado, sus ojos están clavados en mí.
—Deberías volver al evento —. Ante todo la responsabilidad. Este evento en parte es para felicitarlo por sus logros. Es injusto que se lo pierda por mis tontos sentimientos no correspondidos.
—No puedo —. Olvidaba lo persistente que es.
—Ya estoy bien. Me quedaré un poco más aquí y luego saldré para el último acto. No es necesario que te quedes conmigo —. Estoy sintiendo la fiereza de su mirada. Tengo erizado todo el cuerpo.
—Eres muy graciosa, Zoe. No puedo ir al evento porque me deba quedar contigo, es porque no puedo salir con la camisa mojada, casi es transparente—.
De golpe volteo a ver y efectivamente el mapa de lágrimas va desde el segundo botón de su camisa hasta la mitad de su abdomen, incluso puedo ver lo bien esculpido que tiene el cuerpo. Mis ojos suben a los suyos, no esta para nada contento. Ho Seok por lo general me ve con una sonrisa dibujada en sus labios, ahora solo me ve con los parpados caídos. Mis mejillas se colorean y regreso a mi posición.
—Hobi ... Verás ... Yo siento mucho que estés teniendo proble...—. El toque a la puerta interrumpe mis torpes disculpas. Debo tragármelas y respiro hondo para controlar mi respiración.
Ho Seok abre la puerta, veo unos lentes, un traje negro, las puntas de cabello, es el manager de él, trae una camisa blanca perfectamente arreglada.
—Gracias—. Hobi le sonrío apenado al recibirla.
—No se que paso, pero debes estar listo. Ya van a hacer el anunció final y los reconocimientos —.
—Estaré ahí antes de que te des cuenta—.
El manager volteo a verme por unos segundos, regreso a Hobi, asintió levemente y se marcho sin decir nada más. Ahora hay otra persona a la que tengo que pedirle disculpas. Estoy cayendo cada vez más bajo.
Escucho pasos que me rodean, Hobi esta a mis espaldas, de reojo veo su chaqueta caer sobre el sillón, no debo voltear a mirar por nada en este planeta, ya suficiente vergüenza he tenido por esta noche.
—Lo siento—. Salió de mi boca.
—Tu sabes que eso no es lo que quiero escuchar de ti—.
Sí, lo sabía. Él estaba esperando una explicación a lo que paso, pero yo no estaba lista para decirle la verdad: sería humillante decirle que me he enamorado del novio de mi mejor amiga, y que justamente es su productor musical. No iba a decir nada de eso, pero tampoco quería mentirle, entonces mantenerme en silencio era lo único que podía hacer.
Su sombra se mostró a un lado, tomó la chaqueta y volvió a sentarse, solo veía su sombra. No podía levantar el rostro. Escuche que suspiro largo, eso hizo que me tensara, iba a ser reprendida en cualquier momento.
—Esperare a que estés lista para contarme lo que paso. Apartir de este momento estaré mucho más pendiente de ti, me preocupare mucho más y quizás me vuelva tu sombra—. En pocas palabras será mucho más acosador, y me perseguirá a todas partes.
—Oye no... —. Iba a oponerme pero su mirada me hizo callar. Me quede viéndole arrepentida de levantar la cabeza.
—¿No? Bien, entonces dime que paso y no lo haré—. Se recargo en el espaldar abriendo sus brazos muy cómodo.
—Tienes que ir al evento —.
—Seré el último es ser llamado, yo vi el itinerario. Es tiempo suficiente para que me cuentes —.
Viendo la determinación de sus palabras, su expresión seria, no se trataba solo de un juego, él realmente desea saber que paso y porque me puse tan mal cuando él me dio la espalda unos minutos. No podía seguir siendo infantil, tenía que responderle con madurez.
—Hobi, entiendo tu preocupación, No debe ser fácil ver a una persona que aprecias en ese estado. Sin embargo, no puedo contarte nada. Quizás pienses que estoy siendo infantil y creas que no me interesas, pero en serio que no puedo decirte, me sentiría mucho peor contándote todo—.
A medida que le iba hablando su ceño se iba frunciendo más y más, luego cerro los ojos unos segundos, se puso de pie. Seguí sus movimientos poniéndome de pie frente a él, sentía la frustración viniendo de él y finalmente abrió los ojos.
—Prepárate para verme seguido en tu camino, para la lluvia de llamadas y mensajes, para las invitaciones y visitas sorpresa—. Vi como su sonrisa falsa se dibujaba en sus labios, llevo las manos a los bolsillos de su pantalón y suspiro profundo. —Es tu culpa por tener esa mirada—.
—¿Perdón? —. No quería que su sonrisa se borrara por mi culpa.
—Hablo de esa mirada de tristeza y decepción. Es la misma que tenías cuando te grite después del concurso. Me juré a mi mismo que si volvía a verte, no dejaría que tuvieras esa mirada otra vez. Si somos amigos, novios, amantes o lo que sea, no permitiré que vuelvas a pasar por eso—.
—No tienes porque hacer esto —.
Mira el reloj de su muñeca y chasquea con la lengua.
—Es tarde, deben estarme esperando. Termina tu agua, arréglate un poco y te veo afuera—. Guiñe y se va, dejándome con las palabras en la punta de la lengua.
En parte el que sea así me hace sentir orgullosa, ha pasado tanto tiempo y ha aprendido de sus errores, logro entender realmente la esencia del ser humano y que no se debe actuar por impulso. Pero me gustaría que no aplicara esa reflexión conmigo, me he convertido en una carga para su vida y odio eso. Si su terquedad sigue, tendré que cortar lazos con él por su bien. Este problema de mis sentimientos con Nam debo resolverlo sola.
***
Tal como dijo Ho Seok regrese al salón poniendo todo mi esfuerzo para aparentar que nada me había pasado, que no me estaba sintiendo morir y que quería salir corriendo.
En la tarima ya están los homenajeados, el señor Bang, y los managers. La mano del asistente Kwon se sacude en lo alto, olvide que yo entregaría las placas, ¿porque acepte tan pésima idea? Cierto, fue una condición impuesta por el señor Bang. Me apresure a subir a la tarima con la primera placa descubierta en una funda de tercio pelo, gracias a nuestra casa de trofeos que siempre nos consiente con detalles de este estilo.
—Esta noche—. Inicia el discurso parte dos, patrocinado por el CEO de la empresa. —Quiero agradecer a todos los presentes por regalarnos un poco de tiempo, sabemos que sus agendas están apretadas y eso lo hace más significativo. También quiero darle un reconocimiento a tres personas que han demostrado que no importa tus raíces lo importante es quien te conviertes con el paso de los años—. Este discurso no esta editado por mi. Son palabras puras del señor Bang, cuando lo leí note la sinceridad en cada letra. —Por eso quiero hacerles este reconocimiento, frente a todos ustedes. Primero el productor y compositor Min Yoongi—. Yoongi realmente parecía otra persona, quien iba a creer que detrás de aquella figura encorvada de mirada fría, se escondería un príncipe en traje con sonrisa de ensueño.
Caminó hasta quedar frente a mi sin dejar de sonreír, arrugue la nariz a modo de saludo y eso lo hizo sonreír aún más hasta dejar ver sus encías, puede que fuera la luz del reflector o su tez de piel, podría jurar que estaba resplandeciendo.
—Felicidades, señor Min —.
—Gracias —. Dijo suavemente.
La placa de cristal polarizado, tiene varios grabados entre ellos uno que dice "cada vez que lloraste de cansancio fue un escalón que subiste para llegar a tu sueño. Ahora continua en tu camino, se que llegarás lejos".
—El siguiente personaje me ha dejado aprender mucho de él y yo también le he enseñado un par de cosas sobre la vida. Es el productor y compositor, Kim Nam Joon—.
Aquí iba otra vez con la tembladera, mi ritmo cardíaco se aceleraba y mi cabeza quería explotar. Frente a mi estaba él viéndome fijamente, con una pequeña sonrisa en sus labios, para verlo debo levantar más la vista, su estatura lo hace más imponente. En su mirada veo aparecer una a una las preguntas que quiere hacerme, y para cortar la incomodidad hago una pequeña reverencia y veo como su sombra me sigue.
—Yo te llevare al apartamento. Espérame en el estacionamiento—. Susurró.
De donde saca el coraje para decir eso con tanta seguridad. ¿De verdad cree que voy a esperarlo sin más?
Carraspeo y me incorporo depositando la placa en sus manos, el hace otra pequeña reverencia, sonríe y regresa a su puesto. Gracias a Dios no paso a mayores, iba a desmayarme si decía algo más.
—Por último y no menos importante, uno de los raperos más renocidos de nuestro país, tengo el honor de decir que fue criado en mi empresa y que lo conocí antes de la fama. El solista Jung Ho Seok—.
Hobi sonríe ampliamente, levanta sus manos saludando con alegría que es su eslogan desde la escuela. Se para frente a mi con esa hermosa sonrisa calmando al huracán que había formado Nam Joon unos minutos antes, su mirada me dice que todo estará bien y creo que así será por un momento. Con los ojos cristalizados le entrego la placa y él también parece que llorara en cualquier momento.
—Lo lograste Hobi, felicidades —.
—Gracias. Es muy especial porque eres tú quien me entrega el reconocimiento —.
Cuando estábamos en la escuela me imaginaba algo parecido a esto, que sería yo quien le daría un gran reconocimiento a todo su esfuerzo y dedicación, tal vez no paso de la manera que realmente quise pero al menos esta parte si se hizo realidad.
—Los tres son personas realmente maravillosas de las que pueden aprender día a día, estoy realmente agradecido con Dios por ponerme en el camino de ellos y permitirme acompañarlos —.
La lluvia de aplausos inunda el salón. Es algo realmente conmovedor lo que hizo el CEO, reconocerlos frente a todos los invitados, amigos y colegas, no es favoritismo, es un reconocimiento a los años entregados a un sueño que hoy en día es realidad.
Era consciente de la gran emoción que se sentía en el salón, solo que no la percibía. Aplaudía igual que los demás pero no transmitía ese mismo sentimiento. Mis ojos se habían conectado con los de Nam, la tristeza brotaba como agua de manantial, pura y transparente, por unos segundos pensé en gritarle que dejara de sonreír y de verse tan genial cuando en realidad se ha convertido en un aterrador monstruo, pero su mirada se oscureció y algo dentro de mi quiso querer abrazarlo para evitar que las lágrimas en sus ojos se desbordaran.
Estaba luchando una guerra de sentimientos que me hacían odiarme por querer cuidarlo cuando debería estar tan enojada y decepcionada de él.
Como pude corte las miradas dirigiéndome al público, entre la multitud unos ojos destellaban, sus cejas juguetonas y su sonrisa varonil han atrapado mi atención. Yo me encargué de hacer el diseño para las tarjetas de invitación pero nunca supe quiénes eran los invitados. Jong estaba ahí y yo sentia que una capa protectora me estaba abrazando, casi como si fuese los brazos de mi padre.
Baje de la tarima para buscar a Kong y que su abrazo me ayudara a recargar energías. Cuando me vio de inmediato abrió sis brazos para mi y no dude en abrazarlo. Los Song tienen esa capacidad de fundir los pedacitos de mi corazón con sus abrazos.
—¿Cómo es que estas aqui?—. Dije y nos separamos.
—Recibi la invitación de parte de mi amigo—.
—¿Estás con Song?—. Mire a los lados. Si Song estuviese aquí estaría muy feliz.
—No. Ella atiende otro evento—. Es verdad. Hoy son los dos eventos grandes.
No puedo disimular mi decepción porque Song no este conmigo en este momento, me conformo con la presencia de Jong que tiene un efecto similar para mis nervios, es mi agua de valeriana.
—Te he visto correr de aqui para allá y no había podido acercarme. ¿Estas bien?—.
Su pregunta me preocupa un poco, ¿ se habrá dado cuenta de mi estado? No, no lo creo. Siempre que lo veo me tiro a abrazarlo.
—Ah, bueno. Algunos percances pero lo he sabido manejar—.
—Que trabajadora tan eficiente tiene mi esposa. No la merece—. Su mano se pasea por mi cabeza con gentileza.
—Sabes como soy—.
—Lo sé. Por eso no te regañare por tener esas ojeras—.
Jong hablan y magia se activa, no me siento sofocada, triste o cosa parecida. Más bien me esta dando paz. Si tan solo se hubiera acercado a mi una hora antes que distinta sería esta noche.
—Jong, puedo pedirte un favor—.
Sus ojos se abrieron sorprendido.
—No traje el Spark, ¿ me llevarías al apartamento?—. No debería pedirle esto porque su casa queda del otro lado, pero necesito que me libre de Nam Joon esta noche.
—Por supuesto. Yo te llevo, así hablamos un poco. No es justo que sólo tenga a tiempo con Song—. Pestañea como si le molestará algo.
—¡Jong!—. Mi cuerpo se congeló unos segundos cuando vi a Nam tan cerca.
—Nam Joonie. Felicitaciones amigo—. Se abrazaron como viejos buenos amigos. Pese a su diferencia de edad se tratan muy bien.
—Que bueno que vinieras. Te estuve buscando, crei que me habías abandonado esta noche—. Entonces Nam fue quien lo invitó.
—Llegue hace poco. Te vi teniendo una pequeña entrevisté y no quise intervenir—.
—Igual me alegra verte. También eres parte de esto. Cuando te conocí tuve el impulso de continuar—.
—Sigue siendo tu esfuerzo propio —. Los dos ríen. Estoy precensiando un bello cuadro, lástima que esto no se pueda ver seguido.
—Oye ¿ no le dirás nada? Eso no es lo que te hemos enseñado—. Comenta Jong de la nada.
—¿Eh?—.
—Felicitalo. Disculpa amigo, sus modales aun deben mejorar—. Se que esta bromeando pero no debería hacerlo.
—Oh... Felicitaciones Nam—.
—¿Eso es todo? No Zoe, abrazalo. Son buenos amigos ¿no?—. Me gustaría que el supiera la verdad de nuestra incomodidad para que dejará de jugar.
—Esta bien así. Ya ella me felicito antes —. Nam sonríe dejando ver sus hoyuelos, a China sus ojos y yo sigo pensando que es una bella y adorable imagen. No tengo remedio.
—Los dejó un momento. Tengo que hablar con el chef para la cena. Nos vemos a la salida—. Digo a Jong con toda la intención de que Nam me escuche y sepa de qué estoy hablando. No me iré con él al edificio.
—Te veo en el estacionamiento—. Dice Jong sonriente.
Las mesas fueron ocupadas segun mas reservaciones hechas. Estaba totalmente lleno y eso era una señal, todos los invitados asistieron lo cuam haría feliz al señor Bang. Me concentre en el trabajo de todos, los chambelanes, los cocineros, mis asistentes y el equipo de logística que estaba recogiendo parte de la instrumentación. Mi objetivo era estar tan ocupada para no pensar en otra cosa que no fuera el trabajo, lástima que la escena del beso no se borraba de mi cabeza y se repetia una, y otra, y otra vez. Primero me hacía sentir nerviosa y después venía la tristeza profunda.
A veces mis ojos insconcientemente lo buscaban, no me daba cuenta hasta que él volteaba a verme y tenía que girar la vista súbitamente sientiendome realmente tonta. Muy en el fondo aquel beso me estaba haciendo fantasear, lo que era realmente estúpido porque si algo llegase a pasar entre nosotros no sería seria mas que una aventura, porque de la boca de Boa salió la palabra "compromiso" y eso no puede significar otra cosa, le pedirá matrimonio.
La presión en el pecho me acongoja, me reprime, me quema por dentro. ¿Porque tiene que ser asi? ¿Le divierte tenerme confundida? ¿Cuándo dijo que hablaríamos se refería a esto? Es obvio que algo esta buscando y que no lo esta haciendo por impulso, es algo en lo que él ha pensando. De ser así, con toda seguridad puedo decir que nunca conocí a Kim Nam Joon, porque al que yo conocí es totalmente diferente al que veo, se siente realmente distante entre nosotros. Casi siento que nos separa un abismo.
Despedí a los invitados junto al señor Bang, todos daban elogios al evento, hablaban de lo bien que lo llevó el CEO, de los homenajeados y de toda la logística en general. Eso me tranquilizó, me dio alivio, al menos mi vida laboral va bien y parece que se pondrá mejor. Dos hombre de la YG han pedido el contacto de la casa de eventos y eso solo puede see buenas noticias. Divido en cuatro grupos al equipo de logística para que terminen rapido de recoger y todos podamos irnos a casa. El asistente Kwon pone a sus hombres a trabajar tambien, las manos extras agilizan la operación.
A eso de la media noche finalmente estaba caminando al estacionamiento. Miro a los lados esperando no encontrarme con Nam, iré al edificio primero que él, me meteré en el apartamento y le dire a Jimin que no le abra a nadie la puerta hasta nueva orden. Veo el auto y a Jong esperando pacientemente, revisa su reloj y juega con una piedrita del suelo.
—Me siento como la Cenicienta, saliendo a media noche—.
—Entonces yo soy el carruaje que te llevará de regresa a tu realidad —. Hace una reverencia.
—Andando un enfermo y mi cama me esperan—.
Jong me abre la puerta del pasajero, me deslizó en el asiento y debo ahogar un grito cuando veo a Nam sentado en el lado del copiloto. Él no me ve porque está dormido con la cabeza recargada en el vídrio de la ventana. Jong se sube y me ve fugazmente, inocente de la situación.
—Me pidió que lo llevará al edificio. Estuvo bebiendo y no puede conducir—. Dijo antes de darle vida al motor y ponernos en marcha.
No es como si pudiera quejarme de la situación y pedirle a Jong que lo tire del auto. De esto a ir sola con Nam, así estoy a salvo, igual él va dormido, no dirá o hará alguna tontería.
Mientras pasamos las calles con las farolas encendidas, los destellos se ven mas claros en el oscuro cielo. Miro atraves de la ventana el paisaje oscuro de la madrugada, se siente frío y vacío casa paisaje que cruzamos, es un reflejo de mi corazón en este momento. El hombre que veo a través del reflejo de la ventana, el que duerme plácidamente mientras yo me vuelvo loca pensando en él, es el causante de esta sensación de vacío y dolor; las nubes grises se van a montonando y cubren las estrellas del cielo; es el anuncio de una gran tormenta que se está acercando. Es el anuncio de más dolor para mi. Espero poder soportar todo lo que viene, pero por ahora, sólo desearía dormir y descansar.
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Hasta aquí el especial para esta actualización. La parte dura recién esta empezando y no se si sobreviviremos.
Ojalá les haya gustado y puedan seguir dando amor a I-legal. No olviden sus estrellas y comentarios que son realmente importantes para mi y mis trabajos.
Los quiero y los leo en la próxima actualización a ver que pasa.
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