I-Lealtad a la reina.
Miraculous no es de mi propiedad, así como el arte de todo tipo aquí utilizado. Sin embargo, la historia sí es de mi autoría y se prohíbe cualquier tipo de copia o adaptación sin previo permiso.
El akuma en turno no era tan complicado como los chicos hubieran creído, sin embargo se habían convocado los 6 en la espera de que todo funcionara con plenitud.
Carapace y Viperion cubrían a Ladybug mientras ésta creaba la catapulta para lanzar aquella apestosa ropa de gimnasio hacia la enfermera hipocondríaca que molesta se encargaba de dormir a todos con agujas para que inertes jamás enfermaran.
Queen, Rena y Chat atacaban como podían a la mujer que velozmente los hacía caer una y otra vez con gracia en sus movimientos. Ya bastante hastiado, y contra las órdenes de la catarina, Chat Noir se lanzó decidido a atacar a la enfermera para acabar con aquella inoportuna pérdida de tiempo. Tenía que volver a casa a ensayar o su padre lo reprendería nuevamente.
—¡Cataclysm!— invocó el chico a los ojos de todos.
Sin embargo le resultó imposible atacar, pues aquella villana apenas movió su dedo, el héroe no hizo más que salir volando.
—Ouch, eso debió ser duro — murmuró Viperion al notar a su compañero perderse de su campo visual próximo.
Ladybug rodó los ojos y continuó recolectando lo que necesitaba, mientras las chicas con desesperación intentaba reincorporarse, la enfermera malvada iba en dirección a la moteada, haciendo volar como trapos a los dos héroes.
—Ladybug, tu miraculous — ordenó apuntándole a la frente con una aguja impregnada con una sustancia rara y verdosa.
Próxima estaba a hacerla dormir cuando del cielo algo cayó a la cabeza de la mujer.
Chat Noir había lanzado su bastón dando en el blanco para salvar a su Lady. Su miraculous timbró una primer vez.
—Chat — murmuró Ladybug aliviada.
—Maldito gato apestoso, habrá que raparte y dormirte para que dejes de ser tan molesto.
—Lo siento, madame, pero mi especie es fiel creyente de que el pelaje frondoso es fundamental para vivir plenamente y en armonía con nuestros dueños.
El rubio peleaba con la mujer siendo respaldado por el resto del equipo, su anillo timbró dos veces más y próximo a transformarse se marchó sin despedirse ni asegurarse de la derrota del enemigo.
Antes de huir, la akumatizada lanzó una aguja al muchacho, la cual logró ser desviada por Queen Bee quien neurótica corrió a seguir al minino.
Ya había sucedido un par de veces que por su imprudencia y necedad, el equipo se había puesto en riesgo, peor aún, que los terminaba abandonando a media batalla por no saber seguir las instrucciones que Ladybug daba.
Era tonto, un verdadero tonto.
Mientras corrían por los tejados, Queen Bee le gritaba una y otra vez.
En cuanto tuvo la oportunidad la rubia tomó una teja suelta que encontró en su camino y decidida la lanzó a la cabeza del héroe.
Chat Noir se detuvo molesto por el golpe, girando a la dirección en que estaba su atacante.
─¡¿Estás loca, Queen?!─ gritó con furia mientras sobaba su cabeza antes herida.
─¡No! El loco aquí eres tú, ¡cómo se te ocurre desobedecer a Ladybug? ¿Viste el riesgo en que la pusiste?, pudimos haber tenido un final trágico.
─Mira Queen, entiendo tu punto, pero justo ahora no tengo tiempo para discusiones─ aceleraba con nerviosismo esperando a saltar de aquel lugar.
─Ah, pero sí que tuviste tiempo de hacer tus tonterías, siempre es igual, eres un impulsivo gato apestoso─ reprendía cada vez más severa acercándose a él─ No es la primera vez que nos abandonas como si nada.
─Queen, por favor...
─¡Queen nada, Chat Noir!─Tal vez ellos no te digan nada por temor a herir tus sentimientos, pero yo sí que lo haré, somos un equipo y tú no actúas como tal─Soltó picoteando su pecho con el dedo índice.
─Chloé...─ insistió él. Su miraculous sonó por última vez
─Calla, estoy habla...─La rubia fue interrumpida y cegada por una luz verdosa, cuando volvió la vista, su quijada descolocada le provocó un horroroso escalofrío al ahora civil frente a ella.
─Chloé...─Murmuró él con temor e intentando acercarse a ella.
─Sacrebleu!─ susurró ahogando un gritillo al cubrir su boca con ambas manos.
─Chloé te lo ruego, no se lo digas a nadie, ésto no debe saberlo nadie, ni en la escuela, ni mi padre, ni Ladybug...Por lo que más quieras JAMÁS le digas a Ladybug, me matará─ pedía con rapidez sin apartar la vista de su amiga.
La rubia no dudo ni medio segundo, enseguida le propinó una buena bofetada en la mejilla izquierda. Su mirada destilaba dolor, decepción y traición en una misma, el muchacho se acarició la mejilla articulando una mueca de dolor.
─Primero la teja, ¿ahora esto por qué?─ encaró a su amiga.
─¿Todavía tienes el cinismo de preguntarme por qué, Adrien Agreste?─ se defendió ella.
─Shh, cállate, te pueden escuchar.
─Y a ti te pueden ver, tonto, ¿cómo pudiste ocultarme algo así?, creí que... creí que éramos amigos...─ jadeó con dolor.
─Claro que lo somos, Chloé...tú eres mi mejor amiga es sólo que...
─Es sólo que no lo soy, Adrien....Me queda claro─ recriminó hastía.
La heroína dejó atrás al muchacho alejándose de regreso con el resto del equipo. Se sentía herida, y necesitaba tiempo para recalcular todo aquello. Su mejor amigo, Adrien Agreste, era nadie más que Chat Noir, su compañero. Tragó pesado y optó por volver a casa para entonces quizá entrar a la bañera a remembrar. Había muchos hilos que unir.
Plagg miraba con burla al rubio mientras devoraba su queso para emprender retorno a la mansión.
─Sí que la has liado, ¿eh Adrien?
─Lo sé Plagg, pero ella es... realmente confío en ella.
________________
Joliiii.
Soy yo con ésta historia.
Para sanar su corazón les anuncio que el enojo de Chloé no durará nada, en la próxima parte ya estará bien entre ellos dos...sólo entre ellos dos jijiji.
Sin más bye, bye y nos leemos a la próxima.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top