7
Daehwi despertó, el olor a tabaco inundó sus narices . No era un fumador y el cuarto apestaba a cigarrillo. Era de noche, lo pudo saber por la tenue luz que entraba por la gran ventana de la sala de aquel apartamento, eran las luces de la calle que entraba y la lámpara de la sala encendida, sonaba una suave balada y trato de pararse pero se dio cuenta que estaba amarrado en una silla y amordazado. Miro al frente y al lado se la lámpara en un sillón moviendo su cabeza lentamente con el ritmo de la música, con lentes oscuros de sol a pasear de ser de noche, sin su chaqueta negra si no con la camisa negra, pantalones negros, guantes, medias y zapatos también color negro, y con el cigarrillo en su boca dando una pequeña calada al cigarrillo. Según el cenicero era el tercer cigarrillo que se fumaba y él intento gritar pero era acallado por la tela en su boca llamando la atención de su secuestrador.
Le hizo una pequeña seña de silencio y el cautivo no hizo caso, intento hacer más ruido y se sacudió en su silla. Aquello molesto al de lentes, solo saco su pistola y apuntó al menor que casi se quedó sin aire al ver como se paraba y sintió el frío del metal en su sien.
— Shhhh... Es la favorita de Daniel — Susurró y no apartó la pistola moviendo su cabeza de un lado a otro disfrutaba de la canción. Daehwi temblaba de miedo y lloraba en silencio, todo siguió así hasta que termino la canción — te voy a quitar la mordaza, puedes intentar gritar pero sabes que la bala va a salir primero.
Daehwi solo asintió y cuando le quitó la mordaza aun se mantuvo callado. Tenía demasiado miedo, no entendía el por qué de todo aquello, solo rezaba por Dongho y que estuviera buscándolo, confiaba en que estuviera haciéndolo.
— No he hablado con alguien en días, bueno solo con su suéter... A la nada, es doloroso — confesó soltando el humo del cigarrillo — tan doloroso que he tenido que he vuelto a fumar para calmar al dolor. Pero, no lo hace..... No hay manera de calmar el dolor de girar en la cama y que esté vacía. Tu lo debes entender un poco, tiene sexo con el niño mientras tú ruedas en la cama preocupado pensado que esta en una noche larga de trabajo.
— No se de que estas hablando — el rubio si lo sabia, pero prefería ignorarlo, pensar que era una mentira.
— Claro que si sabes, pero si tienes dudas yo prepare un espectáculo para que no te quedarán algunas. Tenemos que esperar a mañana... Debes tener hambre ——se paró de la silla apagando el cigarrillo en el cenicero y Daehwi lo siguió con la mirada a la cocina, impecable de color azul oscuro y abrió la nevera — disculpame si no tengo comida de calidad, no esperaba tu visita tan temprano, tampoco se cocinar, Dani era el que hacía magia aquí o ordenaba comida.
— ¿Ustedes se conocían? No parecían cercanos en el café — preguntó pensaba en sacarle la mayor información posible, así cuando llegara Dongho podría ayudarlo.
— Vaya que lo fuimos... Solo se preparar cereal, espero que no te moleste — sacó rápido la leche de la nevera y se volteó poniendo en el mesón que dejaba una vista completa a la sala, puso la pistola a un lado mientras servía el cereal.
— Ni se saludaban, ni se miraban. ¿Alguna razón especial para eso? — podía sentir la mirada de aquel hombre sobre él, esperando un moviendo suyo para disparar.
— La misma de Kang Dongho y Lai Guanlin... Proteger a lo que amas, supongo que no lo debes saber ya que bueno...
— Él me ama, ese niño no es nadie — casi gritó furioso, escuchó el seguro de la pistola quitarse y calló.
— Nada de gritos, que te ame ninguno de los dos lo sabemos... Aún — Se acercó con un taza de cereal y una cucharilla — Bueno según sus mensajes y la cámara de seguridad de los moteles bueno dicen otras cosas.
— No te creo — y el de lunares en su mejilla solo dejo la taza de cereal a un lado.
— Bueno, no me creas a mi — se acercó a una laptop que estaba en la mesa, solo levantó la abrio y se fue acercando al rubio mientras tecleaba — cree a la realidad.
Puso la laptop en sus piernas y era una presentación de fotos, una por una lento se pasaba a cada segundo rompiendo más el corazón a Daehwi. Citas, abrazos, besos, entradas a hoteles o moteles, ahí en las fotos estaba Dongho con Lai Guanlin, con sonrisas en sus rostros y cada vez se destrozaba más el corazón de Daehwi. Era una pesadilla.
— Ya basta — pidió sin poder contener sus lágrimas, él de negro solo quitó la tablet de sus piernas y busco la taza de cereal.
— Si lo se, Kang Dongho te rompe el corazón en pedazos, sin piedad. A mi corazón le disparo por la espalda, luego dejo que una bala le pasará por el frente mientras estaba en el piso, pensó que limpio todos los pedazos del piso. Pero se le olvido la cámara de seguridad afuera de la casa — Daehwi solo escuchaba llorando y vió las lágrimas del otro, recordó a Kang Daniel, le habían dicho que una bala había roto una costilla por su espalda y otra en su frente o eso oyó decir a Kim Jaehwan mientras hablaba en secreto con Ha Sungwoon. — Pero tú todavía tienes suertes, mañana podemos probar que todo lo que hizo con Lai Guanlin solo es un simple calentón.
— Me vas a poner una pistola y me vas a disparar, si él llora de dolor por mi.... Si el sufre lo mismo que tú, esa será su prueba — Ni siquiera preguntó viéndolo a los ojos y trago la cuchara de cereal que le ofrecía, no entendía por qué lo alimentaba si igual lo iba a matar.
— Ese seria el caso si el te amara, pero yo no se si te ama a ti o a él. Haremos un juego divertido y sencillo, para saber si lo hace. Pero si yo fuera tú, rogaría para que ame a su amante — confesó con una sonrisa.
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