Dongho solo trato de retener la media hamburguesa que había logrado comer antes de que aquella llamada llegara a la estación y tuviera que ir a aquella dirección que era conocida para él.

Un nudo se formó en su garganta, pero no lloró. La rabia no lo dejaba y solo respiraba con fuerza mientras Yongguk daba palmadas en su espalda en busca de darle un consuelo contra aquella imagen. Parecía sacada de película o de una de sus pesadillas, ninguna de las dos eran buenas.

— Una hora al menos de la muerte, y aún la sangre sigue fresca en la pared. No hay huellas dactilares, las cámaras de seguridad fueron hackeadas para mostrar las imágenes de otro día, los vecinos solo vieron una moto rondando prestaron atención pensado que era un repartidor de comida... Los cuerpos no presentan muestras o indicios de peleas, pareciera como si solo se sentaron a esperar que el cuchillo pasara por sus cuellos, pero hay rastros de lágrimas en sus ojos... Además el mensaje en la pared, pintado con uno de los pinceles de Jinyoung... ¿Un crimen perfecto? — Terminó Im Youngmin con su reporte de la escena del crimen mirando la pared — Baeji y Jihoon hizó algo que hizo enojar mucho a alguien.

— Lleven los cuerpos para una autopsia, que sea rápida. Además quiero una revisión de punta a punta de esta casa, los crímenes perfectos no existen y debe haber al menos una pista. Quiero este cabron atrás de las rejas lo más pronto posible — Dio una orden inmediata que todo el mundo en la casa siguió, paso su mano por su cara y dejó escapar una bocanada de aire.

—Dongho, algo me dice que no solo se refiere a Bae Jinyoung y Park Jihoon  el mensaje — dijó Yongguk analizando la situación, uno de sus compañeros había muerto con su pareja de una forma terrible.

— Espero que no — Dongho solo se volteó y salió de la casa para no ver más la escena.

Aquellas palabras escritas en la pared taladraban su mente y buscaba darle algún significado. Aquella palabras que perfectamente parecia que estaban entre el medio de Jinyoung y Jihoon por el ángulo de la puerta de la entrada del oficial Park a la mesa del comedor donde estaba una impecable cena manchada por la sangre de los hombres degollados a cada lado de la mesa, lo más asqueroso de todo es que lo escrito con su sangre.

"Nosotros no somos fuimos para siempre.
Ustedes tampoco.
Se que lo que hicieron perras.
-K"

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Próximamente, cuando termine Kang Daddy y tenga esto bien pensado