Shun Pov.

Me encontraba dando un paseo con June, mi amiga y antigua compañera de entrenamiento… pero en realidad el paseo sólo era una excusa, ya que estaba por dar un paso adelante con ella y pedirle que fuera mi novia

Realmente estaba muy nervioso

—Vaya que lugar tan lindo—dijo ella contemplando las rosas del parque

—Ju…June —tartamudee nervioso

—¿Que ocurre? —ella volteó a verme

—Yo... y…yo... —las palabras no podían salir de mi boca

Jugeteaba con mis dedos, no me atrevía a mirarla a los ojos

—M…me... y…yo... q…quiero... estoy enamorado de ti—con las manos temblando saqué una pequeña cajita y la abrí dejando un collar de oro con dije de corazón

—Q-quieres... ¿ser mi novia?—pregunté temeroso a lo que diría

Y mis peores miedos se hicieron realidad

Una mueca de extrañeza se formó en su rostro, después empezó a reírse

—Tan tierno como siempre Shun… sin embargo no eres mi tipo. Sólo mírate… eres un débil, llorón, dependiente de su querido hermanito y sus torpes amigos

Dicho eso se dio media vuelta y se alejó, dejándome sólo ahi de pie, llorando y con el corazón roto en pedazos

Decidí así, regresar a la mansión

•••

—Ay amigo... de verdad lo lamento—dijo Seiya poniendo su mano en mi hombro

—Gracias —sonreí forzadamente mientras secaba mis lágrimas

—Tsk… no entiendo porque lloras Shun… esa tipa no merece tus lágrimas—habló mi hermano Ikki con frialdad, pero también apoyándome, claro que a su manera

—Ikki tiene razón —lo apoyó Hyoga—Sinceramente, nunca me ha caído muy bien June… mereces a una chica que te aprecie

—Al destino hay que esperarlo, no forzarlo—habló Shiryu, cómo siempre tan sabio

—Sabias palabras de Shiryu de Dragón…—dijo Seiya divertido

Y todos nos empezamos a reír por el comentrario de Seiya, sin embargo duró poco pues Saori entró a la habitación

—Que bien que estén todos reunidos chicos—su cara reflejaba preocupación

—Saori ¿que sucede? —preguntó Seiya nervioso

—Traigo malas noticias…—tomó aire y nos miró nuevamente—Hades a revivido… y quiere volver a poseer a Shun

Todos quedamos en shock ante tan impactante noticia

—¡No dejaré que ese maldito toque de nuevo a mi hermano!—gritó mi hermano con furia

—¡Tendremos que pelear!—después gritó Seiya, apretando los puños

—Es cierto… si ya lo detrotamos una vez, podremos hacerlo de nuevo—dijo Hyoga totalmente seguro

—No chicos —interrumpió Saori—Hades ahora es más peligroso que antes, eso no es todo… tiene de aliado a Poseidón

—¿Entonces que hay que hacer?—preguntó Shiryu tratando de mantener la calma, aunque obviamente estaba igual de nervioso que el resto, incluyéndome

—Por lo pronto… habrá que escondernos para proteger a Shun—hizo una pausa y tomó aire nuevamente—Iremos a París

—¿¡Paris!? —exclamamos todos con total sorpresa

—Exacto, ahí nadie podra sentir nuestro cosmos debido a una energía que nos protegerá, hablé con un viejo amigo de mi abuelo y él nos ayudará en todo

—¿Cuando nos iríamos?—preguntó Ikki

—En 4 horas —respondió Saori

—¿Tan pronto? —pregunté yo algo sorprendido

—Corres mucho peligro Shun… si Hades vuelve a poseerte, ésta vez no podremos volverte a la normalidad—dijo mientras ne miraba preocupada—Comiencen a empacar sus cosas chicos—dicho eso, salió de la sala

—Ésto es demasiado —Seiya se llevó las manos a la cabeza y se tiró en el sofá

—Yo… no estoy seguro de querer irme de aquí—dije preocupado y nervioso

—¡Olvida de una vez a esa malagradecida de June!—me gritó Ikki

—¿C…como supiste que?—lo miré sorprendido

—Sólo lo sé y ya ¡Por favor Shun, estamos pasando por algo serio y grave! ¡Es por tú propio bien!—volvió a gritarme

—Ve el lado positivo amigo… el viaje te ayudará a distraerte y olvidar a la largatona… digo a la camaleona esa—habló Seiya divertido

—Tal vez tengan razón —sonreí levemente

•••

Después de que todos empacamos nuestras cosas (incluyendo las armaduras) junto a Saori y Tatsumi, subimos a un avión. Éste despegó y comenzó nuestro viaje rumbo a París

Varias horas después llegamos a nuestro destino, todos tomamos un autobús y terminó dejándonos enfrente de un spa chino

Saori quién iba enfrente, tocó la puerta 3 veces. Abrió un señor ya mayor bajito, de rasgos asiáticos y con una camisa hawaiana

—Saori Kido… Athena… me alegra verte a ti y a tus caballeros—dijo el señor con una sonrisa y voz serena

—Igualmente, maestro Fu —ella devolvió la sonrisa

—Pasen, están en su casa —el señor se hizo a un lado dejándonos entrar a todos

Nos sentamos en el piso sobre unos cojines y el señor nos sirvió té con galletas

—No se preocupen… gracias al pequeño conjuro que hice, nadie podrá encontrarlos—dijo el hombre mientras le daba un sorbo a su taza de té

—De verdad se lo agradecemos maestro—respondió Saori más aliviada

—Y por ahora… serán chicos normales para pasar desapercibidos—habló el señor Fu dirigiéndose a nosotros

—¿A que se refiere con eso?—preguntó Seiya

—Mañana irán al escuela—completó Saori

—¿¡Que!? —exclamaron mis amigos, menos yo

—Y no habrá excepciones… yo estaré muy ocupada junto al maestro Fu para descubrir como derrotar a Hades, tampoco quiero que se la pasen todo el dia holgazaneando aquí, ir al colegio los ayudará a distraerse un poco de toda ésta situación—dijo ella con firmeza

—Por mi no hay problema… siempre quise saber que es ser un chico normal e ir al escuela—dije yo algo emocionado

—¿Ven? Deberían aprender de Shun, montón de asnos—dijo Saori algo molesta

Mis amigos y hermano parecían cachorritos regañados y yo me empecé a reir, al igual que el señor Fu

—¿Pero no primero hay que inscribirnos?—cuestionó Hyoga—Y para eso hace falta mucho tiempo y papeleo—se cruzó de brazos con una sonrisa satisfactoria en su rostro

—Ya lo arreglé todo —habló el señor Fu, haciendo que la sonrisa de Hyoga se borrara de golpe

Nos entregó unos gafetes, con una foto de cada uno de nosotros

—Éstos serán sus nombres mientras estén aquí

—¿Shun Usui? —leí mi nombre en voz alta

—Ikki Usui —también mi hermano

Y lo mismo hicieron los demás

—¿Seiya Harada?

—¿Shiryu Aoyama?

—¿Hyoga Zhukovski?

—Los inscribí como si fueran mis sobrinos, eso es lo que tendrán que decir a quiénes conozcan—nos indicó el señor Fu

—Pues ya que… —suspiró Seiya resignado

•••