Narrado por Hiccup.

Estaba a tan solo unos pasos de mí. Entonces pude verla. Aquella chica a la que había confundido con un chico llevaba un uniforme de caza. Nunca había visto algo parecido, la capucha aun ocultaba su cabello pero ahora que estaba cerca podía ver su pálida piel a la luz de la luna y unos grandes ojos azules que miraban a la oscuridad.

Sentí un estremecimiento. Ella recorrió la planicie con la mirada pero no pareció notar nada. Corrió de vuelta a su caballo y se esfumó entre los árboles.

Suspiré de alivio. Tal vez era tiempo de que yo también regresara. Comencé mi caminada y de pronto me vi a mí mismo preguntándome quién sería aquella chica...Poco a poco recorrí el bosque, recordaba muy bien el camino. Me dedicaba a dibujar mapas, eso era lo que me gustaba hacer por lo que encontrar de nuevo la cabaña no suponía un desafío para mí porque siempre que exploraba un nuevo lugar me daba una imagen de como se vería todo desde lo alto como cuando volaba con Chimuelo.

Miré las estrellas o al menos las que podían visualizarse, era una noche hermosa.

El azul del cielo me recordaba al azul de los ojos de aquella chica...entonces me puse a pensar, qué tipo de chica sabría manejar el arco de aquella manera, qué chica sabría montar con tanta destreza a su corcel, qué chica se habría adentrado así en el bosque a estas horas de la noche, qué tipo de chica se acercaría sin miedo ante un sonido de alerta, qué chica no dudaría en continuar, qué chica no usaba vestidos o galas, qué chica estaría dispuesta a atacar si era necesario y qué chica sería lo suficientemente valiente para hacer todo esto en tan solo unos minutos.

-Tal vez deberías ser más silencioso la próxima vez-dijo una voz amenazante a mi espalda.

Cuando me volví hacia aquella voz sorprendido me encontré con un par de ojos azules mirándome fijamente. La chica que había encontrado en la planicie ahora se encontraba frente a mí.

Tan ensimismado estaba en mis pensamientos que no había escuchado cuando ella se había acercado. Ella sostenía el arco con fuerza mientras me apuntaba directamente al corazón. Ahora que la veía más cerca podía ver que sus mejillas estaban levemente cubiertas de pecas casi imperceptibles, su nariz y sus mejillas estaban algo sonrojadas gracias al la leve brisa que ya se había vuelto helada, su piel pálida lucía frágil pero por lo que había visto hasta ahora ella no parecía tan frágil. Entonces cuando vi sus ojos esperé encontrarme con miedo pero lo vi, ella no lo tenía, parecía muy segura de sí misma. Su mirada era dura y amenazadora, cuando nuestras miradas se cruzaron me estremecí sintiendo que aquella energía me recorría todo el cuerpo.

Sonreí levemente.

-Tal vez-dije.

Ella también sonrió pero había algo oscuro en su sonrisa.

-Creo que sigues sin darte cuenta de que puedo clavarte una flecha en tu corazón en cuestión de segundos-dijo ella tensando la flecha para lanzarla.

Entonces en un rápido movimiento saqué mi espada y a pesar de sus buenos reflejos ella no pudo impedir que yo desenfundara y apuntara a su garganta.

-Tal vez tú deberías ser más rápida-dije levantando una ceja.

Ella imitó mi gesto pero esta vez su expresión cambió, ahora ella parecía...¿Divertida?

-Tal vez-dijo con la punta de mi espada en su cuello.