¿Qué es lo que me pasa?
Narrado por Merida.
Él me estaba fulminando con la mirada y solo esperaba mi próximo movimiento. Sabía que una de las cabañas en las que había residido los clanes al estar aquí estaba muy cerca, solo necesitaba ganar distancia.
Mi corazón latía con fuerza y era lo único que podía escuchar, aquel sonido entremezclado con la lluvia que nos rodeaba, sentía que mi vestido se había adherido a mí como segunda piel y también estaba totalmente consciente de que Hiccup no había apartado su mirada de mi cuerpo.
Lo miré fijamente, seguía siendo el mismo...incluso en aquel momento podía en mi mente revivir aquel momento en que sus labios habían acariciado la piel de mi mano, cerré mis ojos tratando de eliminar aquel pensamiento y lo único que logré fue atraer aquella sensación de calidez que le provocaba a mi cuerpo pensar en Hiccup.
Abrí mis ojos y él continuaba en aquella posición como si esperara mi reacción o como si tratara de leer mis pensamientos pero hasta ahora yo solo quería estar lejos de él, me confundía estar a su lado y ya estaba cansada de sentirme así.
Lo miré y eché a correr haciendo un mapa en mi mente del lugar para llegar rápidamente a mi destino. El vestido me suponía un peso extra sin embargo no paré. Luego de un tiempo corriendo pude escuchar la entrecortada respiración de Hiccup tras de mí, me sentía de la misma manera pero no estaba dispuesta a ceder. Cuando comencé a vislumbrar la casa desde donde yo me encontraba sentí que una sensación tranquilizadora regresaba a mí.
Rápidamente empujé la puerta de la casa que cedió rápidamente y me adentré en ella seguida por Hiccup. Él al llegar al umbral de la puerta me miró y nuestras miradas se cruzaron.
-Basta-dije y a pesar de querer sonar dura mi voz parecía más un ruego que una orden-Basta, Hiccup. Ya no puedo...no he dormido, me he sentido patética por haber creído en ti y me siento una estúpida por haber esperado en aquella planicie hasta el amanecer.
Él abrió sus ojos algo sorpendido y aquello solo me hizo enfurecer más.
-Contéstame-dije alzando mi voz todo lo que pude- ¿Por qué no estuviste ahí?
Él se irguió y me dirigió una fría mirada.
-¿Realmente quieres saberlo?-preguntó.
Entonces mi corazón se aceleró como si ya reconociera la vez de Hiccup y se estremeciera al oírla. Por mi rostro las emociones se mezclaron y simplemente asentí débilmente sabiendo que en realidad yo no quería oírla.
-¿Por qué?-dije mirando sus ojos marrones que parecían querer ver lo que había en mis pensamientos.
-Estaba con Astrid-dijo él- ella y yo hemos estado saliendo por años...
Y dejé de escuchar lo que él pudiera estar diciendo ya que lo único que podía sentir en auqel momento era mi corazón ejerciendo una fuerte presión en mi pecho haciendo que mis latidos se aceleraran al igual que mi respiración, de pronto me encontraba tratando de no sofocarme con mis propias respiraciones. Mis piernas de pronto parecieron fallarme al igual que todo mi cuerpo.
Yo tenía razón. Él solo había jugado conmigo. Yo tenía razón. Y aún así había caído en su trampa.
Yo tenía razón.
Lo miré y su rostro reflejaba furia pero yo no sabía a quien estaba dirigida si a mí o a sí mismo.
¿Así se sentía tener el corazón roto?
Él trató de acercarse a mí y para mi sorpresa mi cuerpo no hizo nada para tratar de alejarse de él, Hiccup trató de tocar mi hombro pero de pronto fue cuando todo mi ser reaccionó. Ante su contacto yo me alejé rápidamente y mientras lo miraba comencé a encogerme...Claro, tenía que ser así. Él realmente no sentía nada por mí.
-ALÉJATE-grité sintiendo que mis cuerdas vocales se tensaban ante tal fuerza del grito-Aléjate, eres...eres...eres-de pronto me di cuenta de que yo nunca había sentido nada parecido más que con él y ahora en el momento de la verdad sentí realmente no tenía palabras para describir lo que sentía-debí saberlo...
Aparté mi mirada y entonces lo sentí, estaba creciendo en mi interior para por fin ser expulsado, aquella furia...
Entonces lo miré y traté de golpear su rostro y él detuvo mi mano, traté de rápidamente reponerme y dar mi segundo ataque pero también logró detenerlo antes de que llegara hasta su rostro.
-MERIDA-gritó en mi rostro y a pesar de que por un momento el miedo se apoderó de mí no dejé de luchar para ser liberada.
-Apártate de mí-le grité forcejeando.
Entonces él me acorraló contra la pared haciendo que su cuerpo estuviera tan cerca del mío que pudiera sentir su calidez .
-No entiendes que estoy aquí por ti-dijo con su voz teñida de furia.
Al terminar esa frase acercó sus labios a los míos y me besó de manera dura, salvaje y no de manera delicada como lo haría con cualquier otra chica...su beso fue como un respiro para ambos ya que por un momento nos olvidamos todo lo que había pasado y únicamente nos concentramos en las respiraciones entrecortadas del uno con el otro. Sus manos apretaban con fuerza mis muñecas por encima de mi cabeza como si él temiera que en cualquier momento pudiera escapar. Sus latidos eran tan rápidos como los míos y podía sentirlos contra mis pechos, era una sensación completamente nueva...era...mi cuerpo se estremeció, era el tipo de sensación que no debía nombrarse únicamente para que pudiera conservar su misterio...era...
Nuestros labios se acariciaron entre sí dándonos consuelo el uno al otro, podía saborear la lluvia en sus labios al igual que podía percibir el olor de nuestro sudos combinado con la fragancia natural de la lluvia y el bosque, podía sentirlo todo. Mi cuerpo comenzó a temblar y el agárre de Hiccup comenzó a hacerse débil hasta que sus manos lentamente acariciaron mis costillas, mi cuerpo se estremeció y emití un gemido que sorpendió por sompleto a Hiccup. Él continuó besándome pero ésta vez de manera más dulce mientras las puntas de sus dedos acariciaban cada centímetro de mi piel hasta que sus manos se posaron en mis caderas.
-Hiccup-dije contra sus labios y acercando mi mano a su mejilla para acariciarlo-Hiccup.
Podía sentirlo tan cerca.
Entonces nuestro beso comenzó a tornarse más profundo y los latidos de ambos se aceleraron, yo entrelacé mis dedos en su pelo y tiré suavemente de él cuando Hiccup lamió mi labio inferior para saborear las gotas de lluvia que recorrían aún nuestra piel.
Entonces todo me pareció real. Y o nunca había besado a nadie de aquella manera...a nadie...yo nunca había besado a nadie.
Mi cuerpo tembló de manera visible y Hiccup me atrajo hacia él para evitar que yo continuara temblando de aquella manera.
-Merida-dijo él y mi cuerpo de pronto pareció demasiado débil como para sostener todo el peso por sí solo.
Hiccup entrelazó los dedos de una de sus manos en mis rizos para atraerme hacia él.
Mis mejillas se llenaron de aquel color rojizo que delataba completamente lo que yo sentía por él.
-Merida-dijo él-Lo siento.
Entonces rompí el beso y me alejé de él, de pronto recordando todo lo que había pasado.
-No-dije-No, Hiccup...Basta.
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