Tails siguió el sonido de los golpes incesantes y molestos, abriendo la puerta del taller con el ceño fruncido. Aunque su actitud cambió de molestia a incredulidad rápidamente cuando vio al pequeño fennec parado frente a él

--- ¿Qué? ---. Preguntó recobrando su seriedad. No esperaba que este apareciera y tampoco quería que estuviera en su casa.

Mejor dicho, no quería que Sonic lo viera e hiciera preguntas. Aún se estaban adaptando, si bien hubo cierto progreso, las cosas seguían siendo muy confusas y estresantes para el erizo, quién no confiaba en nadie que no fuera Tails o, en menor medida, Amy.

-¿Tienes algo de tiempo? -. Preguntó desesperadamente.

- No ---. Dijo directamente. --- Teníamos un trato, te ayude a salvarla, no me involucres más ---. Le recordó. --- Además, creí que dijiste que lo tenias todo bajo control ---.

--- Si fuera así, no me habría molestado en venir en primer lugar ---. Respondió Kitsunami con seriedad. --- Por favor, no vine a molestarlos o causar problemas, sólo quiero que me escuches, no sé cuanto más podré soportar... ---. Rogó literalmente poniéndose de rodillas frente al zorro mayor.

--- Cierto, olvidé con quién estás tratando... ---. Suspiro Tails, recordando que la situación de Kit era mucho peor. --- ... Entra, pero no hagas nada raro ni mucho menos ruido... ---. Dijo dejándole entrar.

Si había llegado hasta el punto de venir a rogarle por ayuda, la situación debía ser grave o simplemente ya estaba harto de ella y necesitaba desahogarse con alguien.

En todo caso, Kitsunami se apresuró a entrar, dispuesto a cumplir las condiciones de Tails.
El zorro de dos colas le guió hasta su taller, aunque para llegar a este tuvieron que atravesar la sala de estar, lugar donde cierto erizo de púas azules se encontraba durmiendo plácidamente sobre uno de los sillones, cosa que le daba sentido a lo de no hacer ruido. Debía ser de los pocos momentos que Tails tenía para descansar y centrarse en sí mismo, similar a lo que el pequeño Kitsunami hacía con Surge.

De todos modos, una vez ambos estuvieron en el taller, Tails se apresuró a cerrar la puerta que daba al cuarto dónde Sonic estaba, no sólo para que este no viera al fennec en caso de despertarse antes de tiempo, sino también para tener un poco de privacidad.

--- ... P-Parece que lo tienes todo bajo control... ---. Comentó tímidamente Kitsunami en un intento por disminuir la tensión.

--- Puede ser, pero eso no significa que no hayan momentos difíciles... ---. Respondió Tails con la suficiente ambigüedad para que Kit no indagará más, obviamente no iba a competir sus luchas con alguien que, técnicamente, seguía siendo un potencial peligro para ambos. --- No quiero que estés aquí cuando Sonic despierte, así que ve al grano ---. Exigió tajante.

--- ... ---. El zorro menor permaneció un momento en silencio debido a lo directo que fue, aunque entendía el motivo, pensaba que podía ser un poco más amable teniendo en cuenta que había venido hasta aquí en son de paz. --- ... ¿Puedes arreglarlas? ---.

--- Uh, ¿arréglalas? ---. Preguntó el mayor con curiosidad y confusión. --- ... Te refieres a... ¿Sus piernas? ---.

-Sí... ---. Suplicó. --- Nos estamos volviendo locos mutuamente, y ella se está volviendo más agresiva de lo normal y... Digamos que estoy en mi limite... ---.

Tails apretó los dientes, sabía que las cosas se saldrían de control eventualmente, más conociendo el mal genio de la tenrec, pero que Kitsunami lo reconociera era algo que jamás había imaginado que pasaría.

--- No creo que pueda... ---. Respondió finalmente el zorro de dos colas.

Kitsunami frunció el ceño.

--- ¿Qué? Se supone que, además del Doctor Eggman, tú eres el genio y mecánico más brillante y más capacitado de todos ---. Acusó.

-Lo soy, pero no es tan simple como construir un par de piernas y pegarlas en su cuerpo ---. Respondió en tono serio. --- Son muchos meses de estudio, prueba y error constantes... Si Starline intento programar o emular algo de mi inteligencia en ti, ese es el pensamiento lógico más básico que deberías saber -frunció el ceño.

Kit cerró los ojos y apoyó la cabeza boca abajo sobre sus manos en señal de derrota. Nuevamente, le ganó con los hechos.

Ese desgraciado sólo tenía un trabajo que hacer y había fracasado nuevamente.

Por mucho que esos dos no le agradaban, Tails quería ofrecerle esperanza, pero no podía ignorar la dura realidad de la situación.

--- ... Puedo ayudarte a buscar alternativas, un buen terapeuta para ambos, incluso opciones para que Surge pueda moverse por su cuenta... ---. Continuó, --- Pero dudo que pueda construir unas piernas... A menos... ---.

--- ¿A menos que... ? ---. Cuestionó Kitsunami con un leve destello de esperanza en sus ojos.

--- ... A menos que Surge acceda a que la estudie ---. Dijo Tails, sintiendo como un escalofrío recorría su espalda.

Aquello hizo añicos las últimas esperanzas que el pequeño Kitsunami tenía de hacer esto por la vía menos peligrosa para él.

Surge nunca iba a acceder a eso, ni aunque su vida y cordura dependerán de ello.

-Esto es una mierda -dijo Kit con voz apagada.

- Lo sé... Otra opción sería hacerlo usando a Sonic pero, de nuevo, estaríamos en el mismo callejón sin salida, ya que sí bien ambos son seres veloces y atléticos, sus cuerpos no son iguales e involucraría una conversación muy confusa... Y su estado mental no es muy bueno que digamos, no quiero empeorarlo añadiendo más estrés innecesario ---. Explicó Tails.

Sus prioridades estaban más que claras. Si tenía que elegir entre su mejor amigo de toda la vida y una cretina sociopata, elegiría a Sonic sin siquiera detenerse a pensarlo.

Kitsunami permaneció en silencio, con su cara hecha un homenaje a la desesperación. Ese no era el resultado que estaba planeando, en lugar de recuperar lo que su jefa había perdido, ahora tenía que admitir que estaba indefenso en el asunto y reconocer que Tails tenía puntos válidos respecto a lo que conllevaba construir unas prótesis capaces de soportar el estilo de vida de Surge.