02: Him.





— Ugh no, mejor me voy ya.

Hoseok lo detiene del brazo.

— Prometiste acompañarme esta vez.

— Nunca mencionaste que él vendría.

Jimin se cruza de brazos mientras ve acercarse al hermano de Hoseok. Su amigo suplica una vez más prometiendo que no será tan desagradablemente como piensa.

— Jungkook, Jimin nos acompañará a visitar a la abuela.

Jungkook se detiene frente a ellos, su rostro como siempre con una mueca de disgusto, como si el solo respirar lo pusiera de mal humor. Jimin nunca había podido mantener una conversación de más de dos palabras con él, era demasiado grosero y por lo general lo culpaba si a Hoseok le pasaba algo.

Demasiado sobreprotector.

— ¿Estuviste llorando?

Jimin observa a su amigo quedarse mudo y volverse rojo, se habría reído pero sabía lo que se venía.

— N-no, ¿por qué?

Jimin siente pena por la patética forma de mentir de su amigo.

— ¿Qué pasó? – Está vez le mira — ¿Qué le hiciste?

— ¿Por qué siempre piensas que fui yo? – Jimin se acerca molesto sin importarle lo alto y fuerte que era el chico híbrido — ¿Por qué no me dices en la cara cuál es tu maldito problema conm-

— Está bien, está bien – Hoseok tira de él a su lado, Jungkook solo alza una ceja en su dirección — No fue nada importante, lo juro.

— Yo mejor me voy. — Jimin se suelta del agarre de su amigo.

No tenía porqué soportar a Jungkook, aunque tuviera razón ésta vez en acusarlo, pero no lo sabría, al menos de su boca, ni de la de Hoseok esperaba.

— No, Minnie por favor, la abuela ha preguntado por ti toda la semana.

Y ahí estaba de nuevo esa mirada de cachorro desamparado ¿cómo era posible verse tan frágil?

Termina aceptando, como siempre.

Todo el camino al lugar donde vive la abuela de Hoseok, su amigo trata de aligerar el ambiente contando cualquier cosa que llega a su mente, hasta el punto en donde Jimin quería meterle un calcetín en la boca para callarlo, aunque apreciaba su intención.

Al llegar Jungkook los manda primero en lo que busca algún espacio para aparcar. Hoseok tira de su mano contento dentro del edificio, tras unas palabras con la recepcionista los guían por un largo pasillo con paredes amarillo mostaza, hay grandes ventanas blancas que dejan ver el terreno grande, lleno de flores y bancas para que puedan pasear.

Parecía muy lindo.

La mujer les indica el número de la nueva habitación y los deja solos en el elevador, Hoseok da pequeños brincos a su lado mostrando toda su emoción.

— Eres como un niño.— Dice Jimin sonriendo.

— Visitar a la abuela es divertido, siempre hay historias sobre los otros residentes, además que está emocionada de conocerte, nunca ha insistido tanto en conocer a mis amigos.

— Debo ser afortunado.

Antes de que alguien pueda seguir hablando el ascensor se detiene y las puertas se abren, ambos salen por el pasillo y avanzan hasta dar con el número de habitación que les había indicado la recepcionista.

Tocan la puerta y una suave voz se escucha en el interior, al entrar Jimin se asombra por lo bonita y moderna que es la habitación, pero también queda asombrado porque imaginaba una anciana cuando Hoseok dijo que visitarían a su abuela, sin embargo esa mujer lucía espléndida, tenía arrugas obviamente pero estaba mejor conservada con él.

Si habitación incluso era linda, las paredes blancas adornadas con cuadros de constelaciones y la luna, algunos con sellos que no comprendía muy bien y en los muebles tenía velas e inciensos, incluso llegó a ver algunos cristales de colores llamativos.

— Al fin llegan. Pasen pasen, acabo de encargar la merienda.

— Hola abuela – Hoseok abraza a la mujer, luego le mira — Este es Jimin.

— Oh Jimin, que lindo nombre para un lindo muchacho. Soy Xiaomi.

Sus ojos lobunos le escanean rápidamente con una sonrisa atractiva.

— Es un placer. — Jimin extiende su mano y al momento en que la mujer la sujeta siente un escalofrío.

— Oh vaya, interesante.— Xiaomi le mira intensamente.

Jimin quiere preguntar qué ocurre pero la puerta vuelve a abrirse dejando ver a Jungkook, aunque quiere evitarlo, rueda los ojos con fastidio.

— Estaba a punto de preguntar por ti.

La mujer se aleja no sin antes sonreírle y abraza a su otro nieto. Jimin aprovecha para sentarse junto a Hoseok en el pequeño sillón junto a la ventana, había varias personas afuera paseando, incluso habían puesto una manta en el césped.

La siguiente hora se pasa entre miles de preguntas por parte de la abuela hacia él, desde que llegó había recibido miradas intensas de su parte, como si escondiera algo y no pudiera aguantarse las ganas por contarle lo que sea que le pasara por la mente.

Y como era obvio, las discusiones con Jungkook por sus molestos y sarcásticos comentarios no podían faltar. Jimin seguía sin comprender porqué lo odiaba tanto, no lo conocía y sin embargo desde el primer día que se vieron había decidido que no le agradaba.

Era extraño, porque a veces lo descubría viéndolo.

También hubo un par de miradas extrañas entre Hoseok y su abuela, pero no les dio mucha importancia, los híbridos ya le parecían raros hicieran lo que hicieran.

La comida llega después, Jimin esperaba algo cremoso y con mal sabor pero desde que vio la habitación debía haber entendido que nada aquí sería normal, la comida fue espléndida, y muy deliciosa.

¿Era en realidad un lugar de retiro aquí?

Para casi finalizar la hora de visitar, Hoseok propone dar un paseo. La señora Xiaomi acepta encantada pero antes de salir avisa que alguien debía ir primero por un par de obsequios que había comprado y acababan de llegar, pero que los habían guardado en recepción.

— Yo puedo ir.

Jimin se sonroja cuando se da cuenta que Jungkook había hablado al mismo tiempo que él.

— Puedes ir tú. — Dice Jimin evitando el contacto visual.

— No, ve tú si quieres.

— O mejor, vayan ambos.

Jimin niega pero la abuela ya está empujándolos fuera de la habitación, sin más remedio caminan en silencio hasta el elevador. Jungkook presiona el botón y las puertas se abren, por suerte solo hay dos personas, Jimin se acomoda hasta el fondo y cuando Jungkook va a acomodarse en la otra esquina una avalancha de personas entrando lo dejan frente suyo.

— Estás demas-siado cerca. — Murmura Jimin sin aliento.

Alguien empuja al mayor logrando que se presione más cerca, el rostro de Jimin queda justo en su pecho y tiene que mirar a un lado para no tocar a Jungkook. Otra vez empujan y ve como el híbrido chista con la lengua antes de enjaularlo con sus brazos para detenerse de las paredes y evitar que sigan presionándolo más cerca.

— ¿Quieres calmarte? Puedo oír tu corazón latir y es molesto. — Susurra, la voz grave yendo directo a su oreja.

— Disculpa no puedo evitar estar vivo, idiota.

Sorprendentemente Jungkook se ríe, corto, pero se ríe.

— Estás nervioso, relájate, no voy a comerte.

El comentario no le causa gracia, no puede relajarse aunque lo intente, estaban demasiado cerca y cada vez que el elevador se detenía en un piso, sus cuerpos se balanceaban juntos, era mínimo el contacto pero or alguna razón cualquier roce se había sentido como fuego, dejándole las piernas temblorosas.

Cuando por fin llegan a la planta baja, Jungkook se aleja rápidamente en cuanto tiene la oportunidad.

Se balancea hacia un lado como si estuviera mareado pero se recompone tan rápido que fue como pestañear.

Jimin  camina despacio tras suyo buscando todo el oxígeno que no sabía, se le había escapado, rogaba que al volver no se llenara de gente, no podría soportarlo otra vez.

Jungkook se adelanta a pedir los obsequios, cuando Jimin llega a recepción el chico ya caminaba de regreso. Curioso se acerca, Jeon sostenía tres pequeñas, pero lindas, cajitas de terciopelo.

— ¿Esas son? — Pregunta.

— No Park, solo me las dieron por que si.

Jimin le mira con molestia, aunque lo hubiera visto reír, seguía siendo el mismo idiota.

Esta vez Jungkook pasa primero en el ascensor, él por su parte se mantiene al frente aprovechando que solo iban ellos dos. Se sentía molesto, Jeon era molesto, Hoseok iba a tener que compensar esto con mucho esfuerzo, soportar a su hermano no era nada fácil.

— ¿Nervioso de nuevo, Jimin? – La voz susurra  demasiado cerca, escucha burla en ella pero también algo... Más.

Jimin se pone rígido al pensar en la aproximación de sus cuerpos nuevamente.

— Con ganas de asesinarte, mejor dicho.

— ¿Te gustaría intentarlo? – Está vez siente el aliento contra su oreja. Se gira rápidamente encontrando a Jungkook a sólo centímetros — Sería divertido averiguar cuantos segundos me tomarían tenerte contra el suelo.

Sus ojos se oscurecen tras decir eso, dejándole sin aire, estaba alucinando cosas.

— Me gustaría que lo intentaras sin usar tus poderes, a ver si sigues teniendo pelotas.

Jeon termina por acercarse, imponiendo su altura con orgullo, le ganaba por una cabeza exacta, Jimin estaba con la cabeza inclinada hacia atrás pero no tenía miedo. Odiaba cómo aquellos que tenían estas habilidades se aprovechaban, se creían inalcanzables cuando solo eran otra especie, nada relevante.

— ¡Hey! Parece que llegué justo a tiempo. – Jimin se separa sorprendido, no había escuchado las puertas abrirse — Vamos, la abuela espera.

Sin darle una mirada más al híbrido mayor, Jimin camina junto a Hoseok de regreso a la habitación.










LYLM

Holaaa.

Entré a la escuela y... ya me dejaron tarea :'(

Espero les esté gustando, se que no están siendo muy emocionantes los capítulos pero recuerden que es mi primera vez con el omegaverse, quería hacer algo ligero para ver si podría entrar en este mundo jajaja.

Gracias por sus votos y comentarios, me ponen muy feliz.

Besitooos.

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