01: Instints




La idea de mudarse había comenzado porque a su madre le ofrecieron una vacante con mejor puesto en el hospital de Gongju, y porque según ella necesitaba un respiro de la gran ciudad, el bullicio de toda la gente y la vida rápida fue abrumante, aunque Jimin sabía que simplemente quería escapar de la ruptura con su novio.

Habían salido por seis meses, hasta que lo encontró muy cariñoso con la recepcionista del edificio donde vive.

Lo que empeoraba las cosas es que el tipo era un Alfa, su madre tenía debilidad por los hombres mitad animal.

Así que para compensar su pérdida se mudaron a un pueblo, por supuesto no era lo que Jimin tenía en mente cuando su madre dijo que llegarían a un lugar "mágico".

Esto no tenía nada de mágico, o quizá si, lo único fuera de lo que alguna vez se consideró normal, era que estaba lleno de cambiaformas.

Realmente tenía una gran obsesión por ellos, decía que eran hermosas creaciones, Jimin creía que solo eran una especie más en el universo, porque no era egoísta y sabía que no podían ser los únicos seres vivos en ese planeta, el cosmos era inmenso, ¿de que privilegios gozarían ellos para ser los únicos? Nunca encontraba uno.

Y por lo que había podido ver en las dos semanas que llevaba ahí, los pocos humanos que vivían en ese pueblo también adoraban a los cambiaformas.

Dios santo, se había mudado a un pueblo fanático, ¿qué sucedía con su madre? ¿Cómo pudo dejar la ciudad por esto? Era un milagro que al menos fuera un pueblo moderno, de otra forma habría enloquecido al segundo día.

Sin embargo fue de gran ayuda haber conocido a Hoseok en la escuela, el adorable chico se había encargado de darle el tour por todo el plantel, que no era muy grande como las universidades de Seul, tenía solo tres edificios con la pintura cayéndose de las paredes, las puertas tenían red y estaban rodeados de árboles gigantes. También se había encargado de hacerle compañía durante los descansos.

Era un chico agradable y solo por eso ignoraba que era un lobo, normalmente evitaría relacionarse con cambiaformas pero nadie más se había tomado la molestia de al menos decir hola, solo Hoseok.

Así que por ahora las cosas estaban tranquilas, él podía soportarlo.

— Estás tan sonrojado, ¿qué sucede contigo?

Jimin tenía alrededor de quince minutos observando a su amigo, desde que la clase había comenzado no se quedaba quieto, rascaba su mano izquierda mientras miraba al fondo del salón "disimuladamente " aunque era bastante obvio, lo cual lo hacía todavía más gracioso.

Era normal verlo ansioso, pero de la nada se había convertido en un tomate humano. Hoseok no responde cuando vuelve a llamarlo así que voltea para ver lo que lo tiene tan distraído.

Ah. Con razon.

Jimin gira los ojos y sonríe un poco, su amigo estaba entretenido por Yoongi, de nuevo. Hasta donde sabía, era un alfa de zorros y el dueño de los sonrojos de su amigo, era increíble el poder que tenían sus mitades animal sobre ellos, había leído un par de artículos en los que mostraban cómo algunas veces perdían el control total de su razocinio.

Debía ser aterrador ser controlado por instintos que sobrepasaban límites y que intervenían en tus decisiones y deseos.

— Ya basta. Deja de mirarlo como si fuera un premio Hoseok.— Jimin lo codea algo desesperado.

— No puedo evitarlo.— Murmura con vergüenza.

— Pareces estúpido, él ni siquiera te ha mirado alguna vez.

Las palabras salen más toscas de lo que Jimin había esperado, voltea a ver a su amigo de inmediato sabiendo lo que se venía. En los pocos días que tenía aquí, ya estaba enterado de lo sensibles que podían llegar a ser los omegas, y por los ojos brillosos de Hoseok, sabía que había cruzado la línea.

Antes de poder disculparse, el chico toma sus cosas y sale corriendo del salón sin importarle los llamados del profesor.

Jimin suspira molesto observando cómo algunos de sus compañeros le miran curiosos, incluido Yoongi. Pero no se arrepentía de sus palabras, desde que había llegado, Hoseok se la pasaba hablando y mirando a ese chico, sabía tantas cosas sobre él y no recibía nada a cambio, no era justo.

Su complejo de superioridad era tan desigual, los Alfas parecían estrellas inalcanzables, trofeos de oro para su comunidad y tener su atención era un privilegio.

Por eso los detestaba, odiaba ver como se comportaban, sintiéndose superiores a los demás, incluso algunos omegas eran desagradables y muy, muy presumidos solo porque decían ser especiales.

Tenía derecho a tratar de hacer razonar a Hoseok, eso hacían los amigos y quería hacerle ver que él era más que sus instintos.

Fue el primero en levantarse al finalizar la clase, buscar a su amigo no sería problema, era muy predecible, además que tenía un lugar favorito en la escuela.

Así que se escabulle por los pasillos de los grupos mayores hasta el jardín trasero, mira a todas partes para asegurarse que ningún rector esté cerca y brinca el muro que da a otro jardín pequeño, como si alguien hubiera cometido un error con este espacio.

— Vete. — Escucha antes de siquiera respirar.

Malditas habilidades de hombres lobo.

— Hoseok por favor, sabes que no fue mi intención herirte.

Jimin camina despacio hasta los arbustos salvajes que nunca han sido recortados.

— Pues lo hiciste. Vete ya.

Al cruzar, Hoseok está sentado sobre el césped abrazado a sus rodillas. Dios, era increíble como en verdad parecía tan frágil.

— No me iré, es injusto que te molestes conmigo cuando solo me preocupo por ti. – Jimin se sienta a su lado — No comprendo muy bien cómo funcionan ustedes cuando alguien les gusta, pero no por eso dejaré que pases tu vida soñando con alguien que no te merece, y ese chico no lo hace, de otra forma ya se hubiera acercado.

— Lo se. Pero... Es difícil, cuando tu omega se encapricha con alguien, es como si se convirtiera en tu otra mitad, su corazón lo sabe y aunque te resistas, no hay forma de escapar.

— Eso suena aterrador.— Confiesa Jimin riendo con nervios.

Hoseok sonríe también, y por primera vez desde que había llegado, lo ve relajarse.

— Es aterrador – Suspira y recarga la cabeza en su hombro — A veces quisiera ser un humano como tú, de esa forma mis sentimientos no me controlarían.

— A veces nos comportamos igual, no somos muy diferentes, solo que no es con la misma fuerza.

— ¿Te has enamorado alguna vez, Jimin?

— No, y espero no hacerlo.












LYLM

Bueno, aquí el primer capítulo.

Estoy muy nerviosa lo admito, nunca había estado tan insegura con lo que les muestro, pero es divertido.

Mañana regreso a clases 🤧 no estoy lista para dejar de estar de fodonga como dice federica.

Espero les haya gustado, y espero le den apoyo votando y comentando, son cosas simples que motivan a seguir acá.

Besitooos.

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