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Seokjin jamás pensó que volver a su país se transformaría en algo tan caótico. El aeropuerto estaba atestado de medios de comunicación, fans enojadas y otras partidarias de la banda. Somin había cumplido con su palabra y había filtrado las fotografías de ella y Seokjin cuando eran pareja.
La empresa inmediatamente subió un comunicado pero las fans estaban desde ya armando sus teorías sobre el embarazo y la supuesta paternidad de Seokjin. Pero eso no era todo, Namjoon había decidido mostrar a su prometida y todo el mundo, literalmente, tenía algo que decir.
La agencia nunca había estado tan ocupada haciendo comunicados para las fans y los medios de comunicación de todo el mundo.
—¿Vas al departamento con nostros, hyung?
Seokjin negó —iré al mío y estaré bien —dijo mirando a Jungkook —lo juro.
—Eso dices pero ni tú te lo crees, ¿Vas a buscar a esa chica?
—Si, necesito saber que está pasando pero se me ha hecho difícil, ahora que terminó la gira solo me voy a enfocar a arreglar mi vida —el mayor se encogió de hombros —el disco nuevo y luego mi enlistamiento.
—Cierto… No se puede escapar de eso.
—No —Jin le sonrió y miró unos segundos a su amigo antes de apartar la mirada —tu pelo está más largo.
El menor se llevó de inmediato sus manos a su cabello suelto bajo su sombrero negro —creo que lo cortaré al llegar a casa.
—No lo hagas, se ve bien —Seokjin volvió a mirar al menor.
—¿Tú crees? —los ojos de Jungkook se abrieron grandes —a veces es incómodo, por el calor y todo eso.
—Eso es cierto, pero si te gusta… —el mayor se encogió de hombros.
—Me gusta.
El azabache mayor picó las mejillas de Jungkook con su mano haciéndolos reír relajados.
—¿Cuando vas a Busan?
—La otra semana, ¿Quieres venir conmigo?
—¿Y Jimin?
—También irá, nos encontraremos allá, hablaremos con nuestros padres.
—Eso es genial, me alegro mucho por ustedes —dijo sincero —cuídense mucho,
Jungkook asintió y suspiró mientras arreglaba su sombrero negro. —¿Tae y tú?
—Estamos bien, digo, no como antes pero es mejor de esta manera.
—¿Estas seguro? No te ves como el hombre más feliz de la Tierra.
—Si —dijo el mayor buscando con la mirada a Taehyung que estaba a unos metros de él viendo hacia la ventana. —Hasta que aguantemos será de esta manera, él lo quiso así desde el principio.
—Si, pero tú también podrías haber dicho que no —Jungkook se encogió de hombros.
—Lo sé, pero era eso o no por estar nunca más con él.
—Bien, ustedes sabrán que hacer…
—Gracias por eso, sé que Jiminie debe estar mordiéndose la lengua pero sabemos lo que hacemos. O intentamos saber.
El menor asintió sin estar del todo de acuerdo pero no se lo diría. No le podía decir la real opinión de Jimin respecto a todo lo que estaba sucediendo entre el mayor de todos y Taehyung.
Seokjin se alejó y se paró justo al lado de Taehyung —¿Te vas conmigo?
Tae se pasó una mano por su cabello todavía castaño y asintió lentamente —si, iré contigo.
—Bien —Seokjin se alejó y Taehyung dejó caer su mano.
Desde esa noche en el hotel la relación de ellos se había transformado en una muy diferente a la que habían tenido antes. Se besaban y follaban cada vez que podían pero no habían palabras de amor de por medio, Taehyung no quería aceptarlo pero Seokjin no era el mismo de antes, ahora era un hombre frío y sin mucho tacto. Y él tenía la culpa de eso. Pero era su Seokjinnie después de todo, entonces él no podía decir nada por que cuando el azabache le había llorado y pedido una última vez para que hablaran con sus padres, para que finalmente pudieran tener algo de paz, él se había negado.
—Nos vamos —dijo Namjoon en voz alta para que salieran de la sala VIP.
El personal de seguridad corrió por los pasillos bloqueando a todo periodista que pudiera colarse hasta el lugar por donde saldría la banda. Ya que por problemas de seguridad ellos no dejarían el aeropuerto por las puertas que comúnmente usaban.
Ya en los vehículos todos estaban tensos y prueba de eso fue que los pusieron a todos como en una mini van para que fuera más seguro.
Jungkook iba mirando por la ventana y Jimin a su lado iba durmiendo.
Hoseok iba al lado de Namjoon y este no había dejado de sonreír desde que había bajado del avión, a pesar de todo él era el único que tenía ganas de afrontar todo. Había llegado el momento de ver a su prometida y por fin poder disfrutar un poco con ella antes del nacimiento de su bolita de amor.
Yoongi iba con sus audífonos puestos sentado solo con sus ojos cerrados.
Seokjin y Taehyung juntos pero sin hablar realmente, solo cosas banales. Sin mayor importancia.
Ellos fueron los primeros en bajar en el estacionamiento de la enorme torre que albergaba el departamento de Seokjin en compañía de un mánager. Se despidieron de sus amigos y emprendieron rumbo al hogar del mayor.
Ambos con gorras en sus cabezas y vistiendo de negro llegaron al lugar. Cuando estuvieron en la puerta el mánager se despidió de ellos dejándolos solos.
Seokjin se quitó la chaqueta cuando estuvo dentro de su departamento y sin esperar a que Taehyung se quitara sus prendas él lo tomó por la cintura y lo besó empujándolo contra la pared.
Taehyung se aferró al cuello ajeno y ladeó su cabeza de inmediato para luego meter sus manos bajo la ropa y comenzar a acariciar el cuerpo de Seokjin.
Ambos caminaron a tropezones hasta llegar a la sala.
—Te quiero follar aquí, en el sofá.
Tae asintió y mordió su labio cuando fue empujado hacia el respaldo del mullido sofá —Jinnie —murmuró.
—No me digas así —Jin chupó el cuello del castaño mientras sus manos bajaban por su cuerpo hasta llegar a su entrepierna y masajearla.
—Hyung —intentó nuevamente y fue callado con un beso caliente y manos en su cuerpo febril.
Seokjin se quitó la camiseta y luego su pantalón mientras miraba el cuerpo del menor.
Siempre tan dispuesto.
Apretó su mandíbula y se arrodilló detrás de él. Su corazón latiendo fuerte en su pecho porque cada vez que estaba con Taehyung de esa manera la relación de ambos se desmoronaba un poco más.
Ya no habia nada más que sexo y Seokjin odiaba que las cosas llegaran hasta ese punto, pero ya no podía hacer nada más por ellos. Taehyung no quería asumir frente a sus padres que amaba a un hombre, entonces Seokjin no iba a entregar su corazón nuevamente.
No a él al menos.
—Jin —murmuró el castaño y se movió por el sofá —no así. Hablemos.
—Nosotros ya no hablamos, nosotros ahora solo follamos o no te acuerdas. Ambos lo decidimos así.
Tae asintió y se levantó, últimamente no sabía como manejar a este Seokjin enojado y huraño.
—¿Podríamos cenar al menos?
—Si, eso está bien.
—¿Que te gustaría comer?
—Cualquier cosa.
Taehyung rodó los ojos y Seokjin lo miró enojado.
—¿Por que estás enojado?
—Por que quería follarte y veo que estás buscando excusas para no hacerlo conmigo.
—Eres un imbécil.
—Pero aún así te quedas aquí. —Seokjin lo tomó de las mejillas y lo acercó a su rostro —aún así vuelves a mi ¿Y sabes porqué?
—Suéltame —pidió bajito el menor.
—Vuelves por que es lo único que te importa realmente de mi —Jin no lo soltó mientras lo miraba a los ojos —el sexo es lo único que te ha interesado siempre. Por eso te quedas. Y por eso acepté tu acuerdo, me gusta follarte, me enseñaste a darte placer tan bien ¿Cierto? Estoy seguro que nadie podrá tocarte de la manera en que yo lo hago... Incluso pienso que el que más va a perder de nostros dos eres tú Tae, nadie te va a dar esto que encuentras en mi.
Taehyung le quitó las manos y se alejó un poco bajándose del sofá —cállate. Eso no es así.
—¿No? —Seokjin se tocó el mentón... Pues eso parece, ya sabes, no quieres nada real entre nosotros, no quieres hablar con tu familia… Entonces para mí es claro, quieres solo follar y eso es lo que yo también quiero. Solo eso, ya que parece ser que es lo único que puedo ofrecerte.
—¡No pongas palabras en mi boca!
—Quisiera poner otra cosa pero eso no va a ocurrir. Es mejor que te vayas, si no vamos a tener sexo entonces no sé para qué te quedarías aquí.
Taehyung negó por que él quería quedarse con Seokjin, el sexo era lo de menos, él necesitaba tenerlo cerca y sabía que estaban en una relación tóxica y eso no estaba bien. Pero él no quería alejarse, quería un poco más de Seokjin.
Se quitó su camisa lentamente mientras veía a Seokjin a los ojos. Sus mejillas estaban sonrojadas pero él siguió. Tiró la prenda y luego fue el turno de su pantalón y su boxer. Se quitó los calcetines para luego apoyar sus manos en el respaldo del sofá. Abrió sus piernas y giró su cabeza.
—Estoy listo para ti, hyung.
Seokjin cerró sus ojos unos segundos y se alejó aún más del menor —vístete. —Se agachó y tomó el pantalón de Taehyung para luego tirarlo a un costado de él —quiero descansar. Vete.
Tae se sentó en el sofá y cuando la puerta del dormitorio de Seokjin se cerró él se vistió. Luego de unos segundos estuvo listo y se acercó a la ventana del departamento. Se quedó un rato largo mirando el atardecer.
Le dolía haber puesto entre ellos dos la idea de que su relación podía funcionar sin tener nada serio pero durmiendo juntos cada vez que pudieran. Y para Taehyung era eso o no tener nada y él no quería una vida sin Seokjin. Era egoísta y prefería mantenerlo así, sin nada formal y a escondidas de sus familiares. A escondidas de todos.
Aunque su hyung había enfrentado a su familia y todo el mundo por ellos, Taehyung no era tan valiente, entonces debía conformarse a lo que fuera que Seokjin quisiera darle.
Se alejó de la ventana y miró por el lugar, atrás habían quedado los tiempos en que ese lugar era el refugio de ellos dos. En donde dijo tantas palabras de amor que en el presente se hacían insuficientes.
Que se sentían como verdaderas mentiras.
Caminó hasta la habitación del mayor y sin hacer ruido se asomó. La puerta se abrió sin hacer ningún sonido y él entró. Rodeó la cama y observó el rostro de Seokjin quien estaba durmiendo, su pecho se contrajo al ver las lágrimas secas en el rostro del mayor.
Pero no hizo nada por consolarlo y salió de la habitación para luego dejar la propiedad.
Jin abrió sus ojos cuando escuchó la puerta principal cerrarse. Se sentó en la cama y suspiró cansado de todo. Se levantó y limpió su rostro para sacar las malditas lágrimas que habían logrado bajar por sus mejillas.
Realmente era un buen actor, Seokjin se sorprendía de lo mucho que podía ocultar delante de Taehyung, sorprendido de no mostrar dolor cuando decía aquellas palabras que se sentían como una gran mentira. Pero por más daño que quisiera hacer con sus palabras el efecto dentro de él era devastador.
No quería ser hiriente con su ex novio, pero no podía parar cada vez que Taehyung mostraba esa careta de hombre enamorado cuando jamás había dado nada por ellos dos.
El azabache cambió su ropa y tomó su bolso mediano de viaje, metió algunas prendas y artículos de aseo que no tenía en casa de sus padres y luego de revisar su departamento salió del lugar.
Cuando se subió a su deportivo se dio los ánimos suficientes para manejar hasta la casa de sus padres. Necesitaba hablar con ellos con respecto a Somin, ya la noticia se habia divulgado entonces él debía afrontar a sus progenitores.
Sabía que la opinión de sus padres sería contundente pero él ya no quería esconderse.
Él podía aceptar que su relación con Taehyung se había terminado, también podía aceptar que su empresa quisiera sacarlo por los problemas que él había ocasionado pero no podía aceptar el perder a su familia.
Él no aceptaría estar lejos de ellos.
Y yo que dije que terminaría está historia en treinta y tantos capítulos 🤭
Tengan una buena semana 💜
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