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Esta es la tercera parte de la mini maratón, me he dado cuenta que hay varias personas no han leído el capítulo 31.

Espero puedan leerlo para no perder el hilo de la historia.

Lxs amo mucho 💞


—Debes dejar de llorar bebé.

Taehyung negó y se limpió el rostro con la manga de su camisa.

Jimin suspiró bajito y lo abrazó más fuerte mientras su mejor amigo temblaba a causa del llanto.

—¿Te dijo algo? —Jimin cerró sus ojos —porque si es así ahora mismo voy donde él y le diré unas cuantas verdades, no importa que sea nuestro hyung y que sea tan grande e imponente... Y simpático.

—No ayudas —susurró Tae.

—Lo siento, es que es hyung. Es imposible enojarse con él... Además que tú fuiste quién le pidió tiempo.

—Soy tan tonto.

—No, no digas eso —Jimin acarició la espalda de su amigo despacio tratando de transmitirle tranquilidad pero era muy díficil.

—Lo extraño tanto, quisiera tener la fuerza para ir a su habitación y hablar con él pero tengo miedo a que me rechace, estoy seguro que me diría que no quiere hablar conmigo… Él me odia.

—Claro que no bebé, él no te odia.

Jimin mordió su labio por que quería tanto decirle que había hablado con Seokjin días antes. El mayor estaba igual de dolido y estaba sufriendo de la misma manera, pero ambos eran unos idiotas al parecer de Jimin quien no entendía que era lo que los había hecho separarse de manera tan abrupta.

—Hoy nuestros bolsos estaban juntos, él hizo esa mueca con su boca cuando está enojado y suspiró. —Tae, ya más calmado se alejó del hombro de su amigo y lo miró directamente a los ojos —esperó a que terminara de recoger mis cosas y ahí recién buscó las suyas. Me hizo sentir tan mal —se lamentó.

Jimin solo pudo acariciar las manos ajenas para darle algo de consuelo. No le gustaba para nada ver a su mejor amigo en ese estado pero las cosas entre Seokjin y él debían enfriarse lo suficiente para que ellos pudieran siquiera hablar de nuevo.

Era un camino largo y muy díficil de recorrer. Jimin lo entendía por que había estado en el mismo lugar que ellos dos.

—No te atormentes bebé, deja que él  piense en todo esto, la cagaste Tae y tienes que hacerte responsable.

—Lo sé, soy tan tonto, tuve al amor de mi vida conmigo y me comporte como un imbécil todo el tiempo.

—No digas eso. Me voy a enojar mucho si vuelves a decir que eres tonto —Jimin se llevó su dedo pulgar hasta su boca y comenzó a mordisquearlo.

—Es la verdad —Tae se tiró a la cama lamentándose mientras su frente se apoyaba en la suave tela.

—Quizá lo mejor sea esto cariño, ustedes alejados y avanzar por separado… Dijiste que hyung todavía no sabía que hacer con respecto a esa chica que supuestamente está embarazada.

—Lo está, no viste la prensa.

—Esos sitios no me dan buena espina, mira lo que han inventado de nosotros todos estos años.

Taehyung hizo una mueca y luego se enderezó en la cama —¿Volviste con Jungkook? —el rubio cambio de tema.

—No sabemos todavía, estábamos conversando cuando golpeaste.

—Lo siento, arruino todo.

Jimin le pegó con su pequeña mano en su pecho. —¡No digas eso!

—Es la verdad.

—No, no te hagas esto, ya pasaste por esta etapa de mierda de auto compasión. Ya no, no más bebé. Por favor.

Tae asintió débilmente —siento que él se lleva todas mis energías, ahora estoy triste, siento que me falta algo y me duele todo el tiempo el pecho cuando está tan cerca de mi… Esto es peor que hace meses atrás. Pero tienes razón —el rubio se movió y se levantó de la cama —no puedo seguir comportandome de esta manera.

—Sé que lo harás bien, eres mi mejor amigo y puedes con esto yo no te dejaré solo.

Taehyung suspiró —bien, me iré, iremos a cenar dentro de poco.

—Uh si. Nos vemos en el restaurante entonces.

Tae llegó a la puerta y la abrió. Antes de irse se limpió una vez más su rostro, luego miró a su amigo y sonrió —estoy feliz por ti.

—Gracias —dijo con una sonrisita cómplice —yo también estoy contento.

—Cuídalo mucho, ustedes pueden avanzar, lo han hecho todos estos años.

Jimin acarició la mejilla de su amigo con cuidado —tú también puedes avanzar cariño, solo o acompañado, puedes hacerlo.

Tae asintió y abrió la puerta para finalmente quedarse solo en medio del pasillo, podía ver a varias personas ir de aquí allá saludándolo a medida que él avanzaba por el corredor.

Su corazón golpeó fuerte cuando llegó a la habitación de Seokjin. Se paró fuera de esta y tocó el timbre aún si algo dentro de él le decía que estaba cometiendo un tremendo error.

Luego de varios segundos sin ser atendido suspiró y se giró. Justo la puerta se abrió y su corazón se detuvo de espaldas a la puerta.

Se giró de nuevo y abrió su boca para decir algo pero Seokjin se adelantó.

—¿Ya es hora de ir a cenar?

Tae negó suavemente y entrelazó sus dedos nervioso. —Yo…

—No. No hagas esto Tae.

Él asintió derrotado, seguramente era muy pronto para querer aligerar las cosas entre ellos pero la verdad era que Taehyung se estaba muriendo lentamente por no tenerlo.

Pero debía ser fuerte, aunque solo quisiera volver a estar entre los brazos del mayor.

—No debería haber venido, fue impulsivo. —Seokjin asintió en silencio mirándolo sin expresión alguna en su bello rostro. —Mejor me iré —dijo sintiéndose patético ante los ojos fríos de su hyung.

Creyó ver un poco de vacilación en la mirada del mayor pero solo fue momentáneo, por lo que se alejó dos pasos y rápidamente se perdió por el pasillo maldiciendose con sus mejillas rosadas por la vergüenza.

Seokjin volvió a su habitación y cerró fuerte la puerta. Se apoyó en esta y sus ojos se cerraron fuerte mientras sentía su corazón golpear fuerte en su pecho.

Un jadeo ahogado salió de su boca y él corrió al baño para vomitar su escuálido desayuno.

Y apoyado en el inodoro él lloró.

Sus manos se hicieron puños mientras su cuerpo temblaba por el llanto y la terrible tristeza que sentía.

El dolor en su estómago solo se intensificó y la idea de ir a cenar se hacía cada vez menos tentadora.

Seokjin tiró la cadena y se acercó al lavamanos para mirarse al espejo, su rostro pálido y ojeroso le dio la bienvenida. Tomó el cepillo de dientes y se lavó fuerte mientras las lágrimas caían por sus mejillas. Había estado a nada de decirle a Taehyung que entrara a su habitación y que jamás saliera de esta. Lo extrañaba horrores y toda esa tristeza le estaba pasando la cuenta. Él no estaba comiendo demasiado, su energía parecía caer en picada pero no podía hacer más, tenía el corazón irremediablemente roto y tenía que vivir con eso.

Tenía que vivir con el hecho de ver todo el tiempo a Taehyung y no poder hacer más eso, ser un simple espectador de la vida del chico que había dado vuelta su mundo de la manera más maravillosa que él hubiese vivido alguna vez.

Todo cerca de Taehyung era mágico, cada roce de sus manos, cada beso entre las sábanas habían hecho en Seokjin estragos y ahora él no sabía como seguir sin tenerlo.

Caminó hasta la cama y sin siquiera quitarse su ropa se tiró en esta. Su estómago seguía doliendo y sabía que tarde o temprano tendría que comentarle a alguien sobre sus dolencias, los ensayos para el concierto comenzarían al día siguiente y él tenía que estar fuerte para aguantar todo lo que se venía. Habrían entrevistas en radios y televisión, una sesión de fotos en los lugares emblemáticos de la ciudad. Un encuentro con fans que lo tenía un tanto inquieto y además de eso estarían con una cámara encima todo el tiempo ya que un nuevo documental sobre ellos saldría pronto a la luz.

Entonces él no tenía tiempo para llorar por el amor que se había escapado de entre sus dedos. No podía quedarse sentado a llorar por que no funcionó su relación con quien era la persona más importante en su vida.

Taehyung seguía siendo importante para él, seguía estando preocupado aún si no lo demostraba y al verlo tan triste y decaído como él mismo estaba, Seokjin había tenido el impulso de tomarlo entre sus brazos, besarlo y no soltarlo nunca más.

Cerró sus ojos un momento mientras su estómago se quejaba por la mala alimentación de aquellos días.

La puerta fue golpeada dos veces.

Seokjin se incorporó y se acercó a esta. Hizo lo mismo que minutos atrás había hecho con Taehyung, miró por la mirilla y observó a uno de los manager de la compañía.

Arrugó su ceño pero abrió de inmediato por qué aquel manager era más como un padre o un hermano mayor para él.

—¿Hyung? —dijo el cantante cuando abrió la puerta.

—¿Podemos hablar unos minutos?

El azabache asintió y dejó entrar a Sejin.

El hombre observó la habitación y asintió —venía a ver si habías desempacado.

—Oh si, solo lo que usaré estas semanas.

Sejin miró de nuevo el lugar y caminó hacia la ventana sin decir nada.

Seokjin inquieto entrelazó sus dedos pero no preguntó ni dijo nada. Solo se quedó allí esperando a lo que fuera que quisiera el mayor.

—Estas muy delgado.

—Uhm, si… No tengo apetito últimamente.

—Las penas de amor siempre dañan el estómago —dijo el hombre girándose para mirar al cantante —las maquilladoras están inquietas por que no saben si podrán tapar tus ojeras.

—Lo siento —Seokjin agachó su cabeza tímido y el nudo en su garganta se hizo más fuerte. —Estoy haciendo todo mal últimamente.

—De hecho no estás haciendo nada mal. A veces no podemos estar a la misma altura de la persona que tenemos a nuestro lado, muchas veces pasa que las parejas están en diferentes páginas y es bueno tomarse un respiro, analizar las cosas y avanzar desde ahí.

—Yo… Yo no sé si pueda avanzar sin él.

Sejin suspiró bajito —puedes y él también, dale tiempo a esto. Están pasando por muchas cosas ahora mismo.

Seokjin asintió —si no estuviera pensando en que podría ser el padre de ese bebé yo ya lo habría buscado, pero no puedo arrastrarlo, además que sería un escándalo si la prensa se entera de que somos pareja.

Sejin sabía sobre el embarazo de Somin, aquel manager era así como el consejero de la mayoría de ellos. Lo querían y respetaban como si fuera el hermano mayor de todos, incluso Jimin siempre decía que Sejin era el octavo miembro del grupo.

—Vamos paso a paso, yo ya estoy averiguando sobre eso y hasta el momento no hay indicios de que ella hubiese ido a algún ginecólogo en Seúl.

El azabache que tragó —pero podría haber ido a otra ciudad ¿No?

—Puede ser, hasta el momento solo tenemos el rumor del embarazo, la agencia no ha dicho nada y ella tampoco. Los medios están de cabeza por saber si es verdad pero nadie dice nada.

—Yo la llamé, pero no contesta las llamadas, no quise dejar mensaje.

—Eso está bien. Trata de no hablar demasiado cuando lo hagas, cuando te conteste, es mejor pecar de desconfiados a que después estés en un lío del que no podrás salir fácilmente.

—Gracias hyung.

—Esto es díficil, el grupo está dividido y se nota, pero hay que avanzar. Depende de todos hacerlo.

Seokjin asintió, su estómago seguía doliendo y sentía ganas de vomitar nuevamente.

El manager hizo una mueca y luego caminó hasta la puerta para salir de la habitación.

—El jefe está preocupado por el concierto, nos pidió que estuviéramos pendientes de ustedes en todo momento, bueno más que de costumbre. Entonces yo necesito que si te sientes mal o necesitas algo me lo digas Seokjin, no queremos que te enfermes ¿Si?

—Estoy bien —mintió. —Dormiré un poco antes de ir a cenar.

—Bien, ahora me iré. Cuídate.

El menor asintió y cerró la puerta despacio cuando el manager dejó su habitación.

Un suspiro tembloroso lo hizo arrodillarse en el piso y esconder su cabeza entre sus piernas.

Estaba tan cansado y triste que no tenía ánimos de nada.

Se quedó en ese mismo lugar sin siquiera mover un dedo. Solo quería que todo pasara lo suficientemente rápido para volver a casa.

—Imagino que trajiste pijama.

—Está en mi habitación, no quiero salir.

Yoongi bufó y se levantó de la cama para luego sentarse en el pequeño comedor que había en la habitación.

Comenzó a comer sin esperar a que Hoseok se levantara también y lo acompañara.

Tenía mucho apetito.

—Wow, parece que tendremos que pedir más comida —dijo el bailarín sentándose frente a él.

—Desde ayer que tengo mucha hambre.

—Siempre te pasa cuando salimos al extranjero, debe ser algo de ansiedad o algo así ¿No?

—Puede ser, mi terapeuta dice que mientras coma estaré bien.

Hoseok asintió tomando sus palillos. Luego se llevó un poco de verduras salteadas a la boca y gimió gustoso por el sabor de estas.

—Esto está delicioso.

—Si, está bueno aunque los chicos seguramente comerán mejor.

Hoseok encogió de hombros —si quieres ir solo dime y llamo a Jimin para que nos guarden los puestos.

Yoongi negó enseguida —no estoy listo. Ya fue incómodo tener que tomar la mano de Jin hyung en el concierto de Seúl… —el rapero negó de nuevo —se puso tenso, sentí como todos sus músculos se apretaron cuando rozamos las manos, ni siquiera fue un apretón como los de antes y él parecía que se iba a quebrar en medio del escenario de lo tenso que estaba. No me imagino lo que sería una cena.

—Tae estaba tan ido también, olvidó muchas veces su posición y eso no estuvo bien. Yo hablé con él, ensayamos juntos antes de viajar para que no volviera a pasar pero me preocupa.

—Cada vez que pienso en todo esto me siento como la peor mierda del mundo, necesito que volvamos a ser los de antes pero tengo miedo que por mi culpa hayamos perdido lo que tanto nos costó como grupo.

—Me gustaría decirte que eso no es así pero la verdad es que ni yo sé para donde va todo esto.

Yoongi no dijo nada más y su semblante se puso triste, sus ojos cansados le dijeron a Hoseok que el hombre de cabello color menta estaba luchando contra muchos malos sentimientos y eso a él no le gustaba.

Si bien Yoongi se había equivocado tampoco era como si hubiese asesinado a alguien, solo se había fijado en un hombre imposible y Hoseok no podía culparlo en absoluto.

Él no podía decirle que estaba equivocado.

Quizás el haber besado a Taehyung era lo reprocharle y también haberle hablado al hyung de todos con tanta malicia… Bueno Yoongi las había cagado en grande, pero a pesar de eso Hoseok no quería verlo sufrir.

—A veces pienso que debo dar un paso al costado.

El rubio bailarín alzó la mirada enseguida y arrugó su ceño molesto de un momento a otro —¿Que estás diciendo ahora?

—Eso.

—No. Ni lo pienses.

—Pero…

—No, ¿Estás loco? —Hoseok se levantó de la silla y muy molesto caminó por la bonita habitación de hotel.

Yoongi suspiró y también se puso de pie —no te pongas así, la armonía del grupo está rota y es mi culpa, aunque tú digas que eso no es así, en el fondo sabes que mis actos hicieron que todo se fuera a la mierda.

—Está bien, pero no puedes pensar en dejar el grupo… En dejarme —dijo afligido.

Yoongi se pasó una mano por el cabello y lamió sus labios al ver tan irritable y triste al mismo tiempo a su mejor amigo.

—Hope.

Hoseok se acercó a él, lo suficiente para que pudieran estar frente a frente —tú eres mi persona especial, todos tienen una y tú eres la mía, no me puedes dejar solo.

—No estarías solo, no seas idiota.

Hoseok bufó —vete a la mierda. —El bailarín se giró y comenzó a avanzar hasta la salida echando fuego por la boca. Tan enojado y molesto, pero Yoongi no lo dejó avanzar mucho y lo tomó del brazo para que no saliera.

—Hobi, no te vayas. —Yoongi lo tiró suavemente hacia él para que se girara y cuando su mejor amigo lo hizo Yoongi no estaba preparado, ni en mil años lo estaría.

Hoseok al girarse lo tomó de las mejillas y juntó sus labios.

No. Yoongi no estaba preparado para aquello.

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3/3
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Llegué a 1k de seguidores y me siento muy honrada por eso. Muchas gracias por confiar en mí y leer mis historias. Lo aprecio mucho mucho 💜

Gracias por seguir aquí y leer 💞

💞

Aquellos siete chicos que comenzaron un sueño que se veía lejano.

Se convirtieron en quien amamos y respetamos por la historia que vivieron y por el talento que emana de cada uno de ellos.

💞

💞

Con sus maravillosas melodías y potentes canciones nos hicieron saber que no estamos solxs en este mundo, que podemos tener las mismas preocupaciones y anhelos a miles de kilómetros de distancia.

Y entonces ellos triunfaron...

Podría seguir mostrando todos los premios que han ganado, todas las listas de música que han liderado por años... En fin, podría hablar horas y horas por su trabajo y esfuerzo...

Porque estamos orgullosxs de ellos y por que sabemos todo lo que han pasado para llegar donde están.

Entonces solo queda decir...

¡Feliz aniversario #7!

Vamos por otros 7 o 10 años!!

Seguiremos luchando para que alcancen todos sus sueños, porque es lo menos que podemos hacer cuando nos han rescatado de muchas maneras diferentes.

Estoy tan orgullosa de lo que han logrado y de pertenece a la familia army.

Amo mucho a mis 7 chicos 😍
Y seguiré aquí hasta el final


💜💜

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