Somin cruzó sus brazos nerviosa y caminó por el baño de su departamento de un lado a otro mientras miraba de reojo la prueba de embarazo en el lava manos.

Tenía dos semanas de atraso en su periodo menstrual y eso fue suficiente para pedirle a una de sus amigas de más confianza, que no era ídol, que le comprara la prueba.

Sola y temiendo que saliera positiva Somin recordó el día que engañó a Seokjin, había sido luego de una fiesta a la que ella había asistido junto a Jiwoo, su compañera de grupo y amiga.

Su novio de ese entonces no se encontraba en el país y Somin lo único que recordaba era que había asistido a esa fiesta un par de semanas antes de que Kim volviera a Seúl.

No había estado borracha cuando aceptó irse con aquel rapero a su lujoso departamento. Y odió haberse acostado con él y haberle permitido hacer lo que le había negado en su tiempo a Seokjin.

Seokjin nunca había terminado dentro de ella, aunque estaba al tanto que las mujeres podían quedar embarazadas con el líquido pre seminal. Era un porcentaje bajo pero había posibilidad.

Miró su reloj pulsera y mordió su labio, el tiempo se había agotado.

Se acercó lentamente rogando internamente que el resultado fuera negativo, tenía que ser negativo.

Su corazón latió dolorosamente en su pecho.

Positivo.

Su labio tembló y cerró los ojos cuando las lágrimas se hicieron presentes.

Su carrera había terminado.

¿Que haría con un hijo?

¿Y quien era el padre?, se preguntó y tenía tantas dudas ya que luego de que Seokjin terminara con la relación, ella se había refugiado en los brazos de otro hombre... y también había mantenido relaciones sexuales con él.

Había sido una irresponsable, lo sabía, se había dejado llevar por la soledad, la primera vez que había estado con otro hombre, y luego el rencor y su ego herido cuando Seokjin decidió dejarla de un día para otro.

Pero ahora, mientras miraba el maldito test de embarazo se preguntó que haría. Era tan joven, ni siquiera tenía una pareja. Dios, Somin quería gritar por lo tonta que había sido, por confiar en las pastillas, aunque todo era su culpa. Era desordenada para tomarlas, las olvidaba frecuentemente y eso era algo irresponsable.

Por supuesto que iba a quedar embarazada en algún momento.

¿Que iba a hacer?

No podía ser madre soltera, sus padres jamás la apoyarían, necesitaba una pareja a su lado... Así la habían criado.

El aborto no era opción.

Las lágrimas bañaron sus mejillas y mientras se miraba al espejo se odió por lo que haría.

Pero no tenía otra opción.

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Seokjin entró a su compañía y rápidamente subió hasta la oficina de Bang Sihyuk, este lo había llamado temprano esa mañana y él había tenido que aplazar su viaje a la casa de sus padres.

Y Seokjin no tenía idea que era lo que había pasado para que fuera llamado de un momento a otro.

Aunque no todo era tan malo, Seokjin aprovecharía de conversar con el CEO sobre su incipiente relación con Taehyung.

Le había dicho a sus compañeros que no quería esconder su relación amorosa y eso era justamente lo que haría.

La secretaria de Sihyuk le sonrió con cariño, la mujer lo conocía hace años, al igual que la mayoría de los empleados con más años dentro de la compañía.

—Él te atenderá ahora.

Seokjin asintió y entró a la elegante oficina.

Sihyuk estaba en su escritorio mirando su computador, su ceño fruncido y ojos cansados.

El azabache aclaró su garganta y se acercó.

—Disculpa por llamarte de un momento a otro Jin, pero hay algo de lo que debemos hablar.

—Buenas tardes —hizo una reverencia y luego se acercó para estrechar su mano —¿Que pasó? —dijo sentándose frente a aquel hombre que consideraba como un segundo padre.

—Y eso es algo que debería preguntarte yo a ti —Sihyuk abrió una carpeta color azul y le entregó a Seokjin unos papeles.

Que no eran papeles sino fotografías.

El azabache tragó cuando vio las fotos de él y Taehyung besándose fuera de la empresa. Si no fuera por la gravedad del asunto, él estaría muy satisfecho por como se veían con Tae, mojados con sus labios juntos y sus ojos cerrados.

Miró las otras fotografías, ellos dos en un restaurante riendo. Sus cuerpos relajados y en sintonía el uno con el otro hizo que una bonita sensación atravesara todo su cuerpo.

Jamás había sentido eso por nadie, pero no estaba sorprendido, Taehyung era su persona y aunque le había costado varios años darse cuenta, ahora que lo tenía no lo dejaría ir.

—¿Desde cuando están juntos?

Seokjin dejó las fotografías sobre el escritorio y alzó su rostro. El hombre frente a él no se veía molesto, se veía más bien curioso... y quizá un poco dolido.

—Un par de semanas. Casi un mes.

—Nos están pidiendo mucho dinero por estas fotos, imagínate mi sorpresa cuando llegaron ayer —el mayor suspiró y se quitó sus gafas para luego tallar sus ojos —¿Porque no vinieron donde mi?, tú sabes que yo los hubiese apoyado sea lo que sea que esté pasando con ustedes, los hubiese aconsejado... pero no, ahora debo lidiar con esas mierdas que quieren sacar provecho de todo lo que tenga que ver con ustedes —suspiró —¿Como deberíamos manejar esto Seokjin?

—Yo... no lo sé.

—¿Porque fueron tan irresponsables?, dios Jin, ¿Sabes los problemas que se van a originar luego de esto?

—Lo sé.

—Eres el mayor, eres el más maduro aunque todos piensen que eres lo contrario a eso, eres un chico esforzado que piensa antes de actuar ¿Que pasó Jin?

Tragó sintiéndose un verdadero idiota por no haber sido cuidadoso. —Solo pasó, ni siquiera fue algo que planeé...

Sihyuk suspiró —¿Son pareja?, o ¿están en esa etapa curiosa o algo así?

—Lo somos, estamos juntos... yo iba a hablar con usted pero...

—Pero se nos adelantaron ¿No?, ¡maldición!, el equipo está tratando de frenar a ese maldito fotógrafo, quiere mucho dinero, no trabaja para nadie, simplemente estaba fuera de nuestra empresa un día de lluvia esperando no se que mierda y los vio.

Seokjin se sintió mareado y cerró los ojos unos segundos tratando de borrar la vergüenza que sentía al no haber sido más precavido. Por no haber cuidado de su imagen y la de Taehyung, él ya no era un jodido aprendiz, era un hombre grande que sabía lo sucia que podía ser la industria del entretenimiento en su país.

Sintió su boca demasiado seca y fue sacado de sus pensamientos por la pesada mano de su jefe-socio en su hombro.

—Toma un poco de agua, debemos conversar sobre esto. También llamé a Taehyung y viene viajando desde Daegu.

Seokjin suspiró y tomó el vaso que le estaba ofreciendo Sihyuk. —Lo siento —dijo luego se saciar la repentina sed que lo azotó.

—Lo sé Jin. Vamos a solucionarlo.

Asintió volviendo sus ojos hacia la fotografía sobre el escritorio.

Bueno, en eso no la había jodido, estaba cada día más tranquilo al lado de Taehyung, cada día encontraba una nueva excusa para besarlo hasta el cansancio y Taehyung jamás se quejaba cuando se ponía empalagoso y lo abrazaba al dormir y enredaba sus piernas con las del menor, bueno, Taehyung también era así al dormir, todo brazos y piernas enroscadas.

Seokjin amaba eso. Amaba lo que era cerca de Taehyung, amaba como lo hacía sentir.

Taehyung lo elogiaba, se reía de sus chistes, le dijo palabras alentadoras cuando tuvo una pequeña crisis al leer los comentarios negativos sobre él en una página de música de su país.

Era su apoyo.

—Bien, Taehyung llegó a Seúl —Bang se puso sus gafas nuevamente odiando haber tenido que interrumpir la estadía del menor en casa de sus padres.

Los nervios en Seokjin se dispararon, no quería imaginar ningún escenario en donde Taehyung quisiera resguardar su carrera musical y terminara con él.

Entrelazó sus manos porque él no había pensado en ese pequeño detalle, ¿Que pasaría si Tae no quisiera arriesgarse por él?

No quería pensar más allá por lo que se acomodó en la silla a la espera de que Taehyung se uniera a él y pudieran ver la mejor manera de enfrentar la situación en la que se encontraban.

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Yeontan estaba incómodo en su bolsito ridículamente caro, o al menos eso era lo que Taehyung creía mientras entraba a la empresa en la que llevaba muchos años siendo empleado y ahora socio.

Su perro se movía tanto que el castaño varias veces pensó en soltarlo y ponerle la correa pero no podía hacerlo mientras estuvieran en la compañía. Ya una vez había pasado y Tannie no se había comportado muy bien.

En el ascensor no podía dejar de pensar en que era eso tan urgente que Sihyuk quería hablar con él, aunque podía ser el llamado de atención que había quedado pendiente luego de los conciertos en Japón.

Si, seguramente era eso, Tae estaba tranquilo, podría mentir, por nada del mundo su jefe y socio debería enterarse que él y Seokjin mantenían una relación amorosa.

Era muy pronto para que lo supiera y no era por que tenía dudas de lo que sentía hacia Seokjin, no, él amaba a ese hombre.

Sino que todavía no se sentía preparado para defender el amor que sentía por el mayor a personas que no lo entenderían.

Taehyung tenía claro que Sihyuk era un hombre de mente abierta y que jamás había tenido rechazo a su orientación sexual, pero ahora la empresa era más grande, había una contidad increíble de trabajadores nuevos, entre esos dos mánagers que siempre tenían un ojo sobre él. Ellos eran nuevos y Taehyung odiaba sentirse demasiado tímido cuando uno de ellos estaba cerca.

A eso se sumaba que los había escuchado contando chistes sobre homosexuales, aunque ellos hubieran usado otra palabra, lo cual había sido el detonante para que su orientación sexual sea solo algo que Bang Sihyuk, dos de los mánagers que llevaban más años trabajando con ellos y sus compañeros de grupo supieran.

El resto del staff siempre lo vieron como un chico juguetón que quería mucho a sus hyungs y ciertamente lo hacía, solo que con Seokjin siempre había sido un poco más.

Saludó cariñosamente a la secretaria y le entregó una caja de bombones que había comprado en su ciudad.

Ella lo recibió gustosa y se levantó para abrir la puerta de la oficina del CEO.

Taehyung le agradeció y cuando caminó dentro de esta arrugó su ceño al encontrar no solo a su jefe-socio, sino que también a su Seokjin.

Hizo una reverencia y dejó el bolso en el piso. Yeontan ladró y Sihyuk lo instó a que se sentara al lado de Seokjin.

Sus ojos asustados miraron al hombre hermoso que tanto amaba, Seokjin se veía tenso y sus ojos brillantes. Había algo más que pudo distinguir en él y eso era; miedo.

Sus ojos viajaron del azabache al escritorio y sin pensarlo se movió hacia delante para mirar más cerca.

Oh dios.

Él y Seokjin besándose bajo la lluvia.

Tembló de miedo y levantó la mirada lentamente hacia Sihyuk.

—Siento tener que molestarte en tus vacaciones, tuve que hacer lo mismo con Jin... ¿Porque no te sientas?

Taehyung se sentó y no miró a Seokjin luego de eso. Se limitó a esperar a que el productor frente a él volviera a hablar.

—Esto llegó ayer, yo ya hablé con Jin, él me contó lo que está pasando entre ustedes.

El castaño mordió su labio —Fue solo una vez.

Seokjin giró su cabeza y arrugó su ceño.

—No es lo que me contó...

—No importa, no es como si lleváramos saliendo años, fue una cosa del momento —no se atrevía a mirar al mayor.

Sihyuk miró a Taehyung, luego a Seokjin y volvió su mirada al castaño —no se porque estás mintiendo, yo solo quiero que veamos la mejor manera de frenar cualquier escándalo.

El castaño asintió, pero sabía que las había cagado, no pensó que Seokjin contaría que estaban juntos en una relación, él quería reservarse esa información ante Bang, no por que no le tuviera la confianza necesaria sino que era por que no quería que comenzaran a alejarlos, no quería que su la actitudes habituales se vieran modificadas por que ellos eran pareja.

No, eso no era justo.

Pero tampoco habían conversado con el mayor sobre contarle a los grandes mandos de la compañía sobre ellos.

Solo se habían enfocado de hablar sobre las posibles reacciones de sus compañeros y ese ya era un tema pasado.

—Entonces... —Seokjin sonaba tranquilo mientras hablaba a su lado, pero había un poco de ansiedad en su voz —¿Que haremos?

—Por mientras no se tomen fotos no salgan juntos a algún lugar los dos solos. Traten de no mostrarse... —Sihyuk pareció meditar por segundos que parecieron horas para los dos cantantes. Hasta que finalmente miró a Seokjin y luego a Taehyung —no se muestren de manera cariñosa ante las cámaras, ya saben que después de las vacaciones tenemos que empezar a grabar las canciones y bueno todo lo que conlleva el nuevo disco.

—¿Y las fotos? —preguntó Taehyung sin mirar hacia ellas sobre la superficie en donde su jefe tenía apoyado los codos.

—Pagaremos y le haremos firmar un contrato de confidencialidad, nada que no hayamos hecho antes.

Ambos jóvenes asintieron un poco menos tensos.

—Gracias... lamento que esto hubiese pasado de esta forma —Seokjin fue sincero, él realmente estaba avergonzado.

—Lo arreglaremos, pero traten de seguir mis instrucciones ¿Si?

Taehyung mordió su labio, su ceño se frunció.

Los tres se levantaron para despedirse, luego de varias reverencias por parte de los menores.
Taehyung tomó el bolso con Yeontan un poco más tranquilo en su interior y salieron de la oficina.

Caminaron en silencio por los pasillos.

Taehyung seguía con el ceño fruncido y Seokjin quien iba dos pasos más adelante no estaba para nada contento.

—Asi que, ¿Una cosa del momento, no? —el mayor no pudo aguantar más.

—No quería que él supiera.

—¿Porque no? —murmuró Seokjin, odiando que no pudieran hablar de manera más libre.

—Por que lo que tenemos es parte de nuestra privacidad.

—Pero es nuestro jefe.

—Socio.

Seokjin gruñó —Lo que sea. Tenemos que tener cuidado.

Taehyung no respondió nada y se cruzó de brazos odiando a todos, odiando al jodido fotógrafo, a la empresa... Odiando la vida que llevaba que no le permitía estar con la persona que quería sin tener que estar mientiendo constantemente.

—Me iré primero.

Seokjin quería decirle que no, que podían salir juntos, después de todo eran compañeros, pero no podía, ellos estaban de vacaciones y sería demasiado grave que alguien más los viera discutir en la calle.

Ya no podían andar tan confiados.

El mayor se quedó en la entrada del imponente edificio viendo como el castaño salía y se subía a un automóvil.

Seokjin reconoció al padre de Taehyung dentro de este y suspiró.

Luego vio el automóvil partir y se hizo el ánimo suficiente para salir a su propio vehículo y manejar directo a casa de sus padres. Necesitaba con urgencia estar con su madre, escucharla charlar sobre sus días, ansiaba comer su comida, tomar una cerveza con su padre y tener una noche de juegos con su hermano.

Mierda, quería llorar.

Jamás pensó que su relación con Taehyung pudiera ser expuesta tan rápidamente.

Y lo peor de todo es que no sabía en que situación habían quedado.

Taehyung ni siquiera lo había mirado antes de irse de la empresa.

Seokjin puso su playlist favorito y manejó hasta su casa, necesitaba empaparse de los suyos, necesitaba ser mimado, quería sentirse el menor en algún lugar, no quería seguir lidiando con problemas... Necesitaba alejarse y esos días fuera del departamento y lamentablemente lejos de Taehyung le haría bien a él y a su estabilidad mental.

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Somin bebé🤦.

kimchipls espero que cuando leas este capítulo te encuentres de mejor ánimo.
Te quiero un montón 💕

Tengan buena semana ❤️
Lxs amo 💜.