Namjoon no rompió el abrazo con Taehyung y cuando estuvieron fuera del departamento el chico simplemente dejó salir toda su pena.

Taehyung se aferró fuerte al pecho de su líder y lloró. Lloró por su amor no correspondido, lloró porque él jamás podría contarle a los chicos que pediría la mano de la persona que amaba desde hace más de tres años.

Taehyung lloraba por todo lo que no podía tener.

—Tae, tranquilo ¿Si? Yo estoy aquí contigo, por favor dime qué es lo que está pasando contigo. Me estás preocupando.

—No, no, yo estoy bien, solo que la noticia me dio mucha alegría Nam Hyung.

—No me mientas, no me gustan las mentiras Tae.

El menor se alejó y limpió sus lágrimas avergonzado de su comportamiento. Su mayor había dado una bonita noticia y él lo había arruinado todo con sus malditas emociones.

—Lo siento, no debí haber actuado de esta manera, te vas a casar... Felicidades Hyung.

—Tae —advirtió pero la puerta corrediza se abrió y Jimin se dejó ver luciendo preocupado.

—Los dejaré solos —Namjoon miró al castaño e hizo una mueca al ver sus ojos rojos a causa de las lágrimas que había dejado caer —nuestra conversación queda pendiente.

Taehyung asintió y volvió a limpiar sus mejillas. Se giró y puso sus brazos en la baranda de fierro. Suspiró mientras la brisa desordenaba su cabello.

—Tae...

—Lo sé, me dejé llevar por lo que siento, ya no puedo soportar estar cerca de él.

Jimin se paró a su lado y lo miró con cariño —Creo que deberías tomar esta semana para viajar, ver a tus otros amigos, quizá llamar a alguno de tus amigos de Daegu.

—He pensado que quizá debería alejarme para siempre de él.

El rubio lo abrazó tratando de darle un poco de calidez a su cuerpo —No sé que mierda significa eso pero no es la solución. Tienes que enfrentar este amor que sientes bebé, tienes que sacarlo de ti.

—Él no me quiere.

—Él sí te quiere Tae, no como hombre, pero te quiere.

Taehyung bajó la cabeza y respiró hondo, tres veces para calmarse.

—Me gustaría que fuera diferente Jimin-ssi.

—Lo sé, lo sé, pero no es algo que se pueda cambiar... Tae tu eres un chico maravilloso, sé que habrán muchos hombres queriendo tomar tu mano y no puedes hacer como que no tienes opciones porque tienes muchas y lo sabes. Jin Hyung es genial, entiendo completamente el porqué de tu enamoramiento, pero debes parar, esto te está haciendo daño y estás preocupando a todos... Hasta el mismo Hyung está como león en la sala porque quiere saber que es lo que realmente pasa contigo.

Taehyung chasqueo la lengua y miró a su mejor amigo, a su alma gemela. Aquel chico que lo conocía mejor de lo que él mismo lo hacia —¿Crees que Jungkook se de cuenta si te secuestro?

Jimin rió y negó con su cabeza haciendo que sus cabellos rubios se movieran —Puedo hacer un lugar en mi cama para ti.

—Pensé que ya lo tenía —Tae sonrió.

—Lo tendrás siempre bebé... Háceme caso ¿Si? Tómate unos días para ti, para pensar en las cosas. Descansa y vuelve con tu cabeza más fría.

—Lo haré, veré si los chicos quieren salir conmigo a algún lugar.

—¿Quienes?

—Hayun y Hyesung.

—Oh, ¿Entonces irás a Daegu?

—Puede ser, los llamaré, en estos días ambos están ocupados, no sé si podrán apartar tiempo para verme. Es complicado.

—Siempre puedes venir con nosotros a Busan —Jimin le sonrió cariñosamente pero Tae negó con su cabeza.

—Ese es el tiempo de novios de ustedes, no quiero ser el que sobre. Además ustedes nunca están solos... Gracias por la invitación Jiminie. Ya veré qué hacer.

—Bien, mientras no te quedes aquí solo.

—¿Todos saldrán de Seúl?

—Al parecer.

Taehyung mordió su labio y miró a su amigo queriendo preguntar por su Hyung pero Jimin le negó la información y se lo llevó de vuelta a la sala.

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—¿Él está bien? ¿Se calmó? ¿Jimin está con él?—Namjoon había entrado recién de vuelta al departamento y ya era bombardeado a punta de preguntas por el mayor de todos.

—Si, está un poco triste, pero no sé más que eso Hyung, no me dijo nada. Luego hablaré con él y quizá tú deberías estar también en esa conversación.

—Si claro, yo estoy preocupado... Él está hace varios días así y no me gusta que no confíe en nosotros... Me da miedo que se encierre tanto —susurró.

—Lo sé y lo ayudaremos, como lo hemos hecho con el resto... Creo que Yoongi Hyung igual debería estar, siempre hemos enfrentado estás cosas los tres.

—No, seremos muchos, se va a sentir intimidado —Seokjin suspiró —yo hablaré primero con él ¿Si? Cuando esté más calmado. 

—Tiene que ser antes que empiece nuestro descanso... O sea, mañana empieza, tendrás que hablar con él hoy.

—Lo haré.

Jin se alejó pero Nam tomó su brazo para que no se alejara —Hyung, ¿tú no saldrás de la ciudad?

El azabache negó —Iba a hacerlo pero no podré disfrutar mi descanso si se que Taehyung la está pasando tan mal.

—Mierda, ahora siento que lo estoy arruinando con mi propuesta de matrimonio... Yo no pensé que estaba tan mal.

—Oye, ya tienes planeado esto, él lo va a entender y seguramente está muy feliz por ti, estamos hablando de Tae Nam... Pienso que su pena es por otra cosa y voy a tratar de averiguar el porqué.

—Bien... Si, hagamos eso.

Ambos asintieron y volvieron a los sofás en donde el resto estaba conversando y bebiendo.

Cuando Taehyung y Jimin entraron todos siguieron en lo que estaban haciendo para no poner incómodo al menor. Le hicieron espacio a ambos en el sofá más grande y juntaron sus vasos para hacer un brindis para celebrar el futuro amoroso del líder del grupo.

Casi tres horas después el departamento quedó desocupado casi en su totalidad. Los miembros tendrían una semana de descanso antes de volver a sus actividades diarias, por lo que la mayoría usaría esos días para ver a sus respectivas familias y así poder descansar y recargar energías para toda la agenda que tenían preparada.

Seokjin guardó el último envase con comida dentro del refrigerador, no era bueno desperdiciar la comida y ese consejo que su abuela le había dado tantos años atrás lo usaba siempre, a pesar que ya no tenían problemas de comida. No como en el pasado.

Salió de la cocina e hizo una mueca al darse cuenta que Taehyung ya no estaba en la sala, por lo que subió hasta el segundo piso y se paró fuera de la puerta del menor, tocó suavemente y cuando la puerta se abrió él no dudó y entró de inmediato.

El castaño ya estaba con su pijama puesto aunque no era tan tarde después de todo.

—Vine a decirte buenas noches Tae.

—Gracias Hyung.

El mayor admiró lo ordenada que tenía su habitación Taehyung, el lugar olía demasiado bien. Seokjin observó la cama y pudo apreciar una maleta abierta pero vacía sobre esta.

—¿Vas a viajar?

Taehyung desvío la mirada hacia su cama y asintió con pesar.

Ya no quería viajar, no tenía ánimos de nada en realidad.

—O sea, quiero hacer algo estos días, no me quiero quedar solo en el departamento, pero mis amigos estarán ocupados esta semana así que supongo que iré a ver a mis padres.

Seokjin se movió por la habitación y volvió a mirar la cama —Yo me quedaré en Seúl.

—¿Si? Pensé que saldrías Hyung.

—No, no tenía nada planeado de todas formas —mintió.

—Oh, ya veo.

—Bien, me iré a dormir. —Seokjin vaciló por un momento pero después se acercó al menor y acarició su mejilla con cariño —descansa Tae, saluda a tus padres de mi parte.

Taehyung reprimió las ganas de cerrar los ojos ante la caricia que le estaba dando su Hyung, por lo que simplemente se quedó en el mismo lugar y cuando Seokjin salió de su habitación se llevó la mano derecha  hasta donde el mayor había tocado y ahí recién y en la soledad de su habitación cerró los ojos y sonrió.

No dejó que la tristeza volviera a él, ya le dolía la cabeza tanto llorar. Así que con ese último acto de cariño por parte de su mayor se metió a la cama y apagó su lámpara. Pateó la maleta hasta que esta cayó al piso y cerró los ojos anhelando que el próximo día sea mejor para él y su triste corazón. 

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Al día siguiente Taehyung despertó temprano, se estiró sobre su cama y tomó su celular. Revisó sus redes, solo un poco, aunque trataba de no hacerlo tan seguido, a veces los comentarios y las fotos que las fans subían lo ponían un tanto incómodo.

Dejó el teléfono en su mesita auxiliar y entró a su baño. Luego de ducharse salió de su habitación en busca de comida, su estómago rugía del hambre que tenía.

A pocos pasos de llegar sintió el rico aroma que provenía desde la cocina. Una sonrisa tiró de sus labios cuando se apoyó en la encimera para observar a Seokjin moverse de aquí para allá mientras una canción de un grupo femenino inundaba la estancia.

—Buenos días Jin Hyung.

Seokjin casi botó una de las tazas que tenía en su mano cuando escuchó a Taehyung —Bueno días Tae ¿Tienes hambre? Estoy haciendo el desayuno, solo seremos nosotros dos, Hobi se fue hace media hora.

—Oh. —Taehyung tragó y se sentó en el puesto que el mayor había arreglado para él —no tenías que hacer esto Hyung, podía hacerme mi propio desayuno.

—Nada de eso —Jin se sentó frente a él y le ofreció el plato con fruta para que Taehyung se sirviera primero —hace mucho que no hago el desayuno en el departamento... A veces extraño comer todas las comidas con los demás.

—Si... Supongo que es parte de hacernos mayor, cada uno tiene sus vidas un tanto hechas ¿No? —Tae sacó dos frutillas y las puso en su plato, luego estiró sus dedos para alcanzarle el plato de frutas a Seokjin pero este ya lo había tomado. Sus dedos se tocaron y el mayor quitó su mano rápidamente. Taehyung agachó la cabeza hacia su taza un poco triste por como reaccionaba el azabache a su tacto.

—Tienes razón —dijo Seokjin sacando a Tae de sus pensamientos —Nam se va a casar y bueno los demás también están en lo suyo... Ya sabes, con pareja y esas cosas.

—¿Y tú Hyung?

—¿Qué pasa conmigo?

—¿Tienes novia? —Taehyung lo miró de frente sin pestañear en ningún momento, estaba más que consciente que Seokjin podía disfrazar muy bien sus emociones, pero él lo conocía a la perfección y sabía cuando el mayor mentía. Años de mirarlo en silencio no habían sido en vano.

Seokjin se removió incómodo en su silla y bajó la mirada unos segundos para después observar al menor y finalmente darle una respuesta —No Tae, no tengo novia.

El azabache no mostró emoción al decir aquello, aunque dentro de él su corazón estaba latiendo frenéticamente al decir aquella mentira. No sabía porque estaba negando a Somin, parte de él quería decirle a los demás miembros, ser como Namjoon que tanto tiempo atrás les había presentado a la mujer que cambió su vida...

Pero Seokjin en el fondo temía contar sobre su relación y que esta no prosperara en el tiempo.

—Tú sales mucho Hyung, pensé que era porque te veías con alguien —se encogió de hombros pareciendo relajado.

—No hablemos de mi Tae, ¿porqué
mejor no hablamos de ti?

—Preferiría que no.

Seokjin asintió, Tae parecía molesto.

—Solo quiero que sepas que estoy aquí para ti Tae, no me gusta que estés así de triste... Si puedo hacer algo para ayudarte no dudes en pedírmelo.

Taehyung asintio y se metió una frutilla a la boca, saboreó sus labios ante la atenta mirada de su Hyung y luego se limpió con una servilleta. Pensó en sus palabras y apoyó sus antebrazos en la mesa.

—De hecho hay algo que puedes hacer por mi Jin Hyung.

—Dime, lo que sea, lo haré.

—Quiero que pases una noche conmigo.

Seokjin se atoró y se levantó de la silla tosiendo, cuando se calmó sabía que sus orejas estaban calientes por la vergüenza que de pronto lo embargó.

—¿Qué dijiste? Creo que escuché mal.

—No Hyung, quiero que duermas conmigo, una noche, solo una...

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