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Seokjin se apresuró en ir a la puerta cuando el timbre sonó. Una sonrisa nerviosa se dibujó en los labios al ver a su bonita novia llegar a su departamento, ese que había comprado tiempo atrás y que usaba para encontrarse con ella sin tener a la prensa encima de sus pasos.

La bonita rubia lo abrazó por la cintura y escondió su cabeza en su pecho. La diferencia de altura era demasiada pero eso no era impedimento para ponerse de puntillas y besar a su novio.

Seokjin la alzó mientras se seguían besando y fueron a parar al sofá de la sala. Ella se sentó sobre él y ahora su boca estaba en el cuello del mayor. El azabache gruñó y sus manos inmediatamente se fueron a la parte baja de su novia, ella jadeó al sentirlas y una risita sexy acompañó los masajes que Seokjin estaba dando en esa zona.

—Te extrañé mucho —Somin volvió a su boca y lo besó con hambre, habían pasado al menos tres semanas desde que se habían visto por última vez y ella había estado contando los días para estar de nuevo entre sus brazos.

—Y yo a ti hermosa —Seokjin respondió al beso y fundió su lengua con la de ella, la saboreó tanto como pudo. Pero tuvo que dejarla porque ya sentía su miembro despertar ante tales besos húmedos y calientes.

Tenía comida en el horno y moría de hambre pero al parecer su novia tenía otros planes.

Somin se quitó la chaqueta y luego su bonita camiseta rosada que abrazaba su cuerpo a la perfección. Seokjin lamió sus labios al verla pararse frente a él y quitarse la parte de abajo, quedando solo en ropa interior.

Una ropa interior realmente bonita a ojos del cantante que se levantó del sofá para seguirla hasta la habitación en donde tantas veces habían pasado las horas bajo las sábanas.

Se volvieron a besar y las manos de ella se fueron directo a la ropa del mayor. Con hábiles dedos abrió el botón del jeans del azabache y con ayuda de él lo bajó con ropa interior y todo. Humedeció sus labios al ver el grueso y largo pene de su novio completamente duro, pasó su lengua lentamente por la punta y sus pequeñas manos acariciaron los suaves muslos del mayor.

Seokjin siseo y echó su cabeza hacia atrás. Somin se metió solo la mitad a la boca y el azabache estaba claro que no podía poner una mano en su cabeza y follar su pequeña boca.

Gimió mientras sentía la suave boca de su novia sobre él.

—Ven So.

La rubia se quitó el resto de su ropa  interior y le sonrió a su novio mientras se subía a horcajadas sobre él. Abrió su boca jadeando mientras sentía como era llenada por esa gruesa polla. Mordió sus labios callando un enorme gemido, sus manos se fueron hasta los perfectos pectorales que estaban bajo ella y cuando ya lo tuvo todo dentro comenzó a moverse lentamente.

Las manos de Jin acariciaron sus pechos y ella se agachó para poder besarlo. Sus lenguas se entregaron y Somin gimió en sus labios cuando Jin alzó sus caderas. Ella alzó su cabeza mientras el mayor chupaba sus pezones con ansias.

—Oh dios —mordió su labio sin parar de gemir una y otra vez a causa de las estocadas del azabache dentro de ella.

Seokjin tiró uno de sus pezones y Somin lloriqueo por lo brusco. Ella lo siguió montando mientras buscaba con ansias su orgasmo.

—Jinnie —gimió —no quiero que acabes dentro.

—¿Mhm? —el azabache alzó su cabeza mientras aguantaba su orgasmo. Quería malditamente explotar dentro de ella, pero se lo negaba siempre. A pesar de que ella misma había pedido no usar condones ya que eran pareja exclusiva y ella se inyectaba como método anticonceptivo. —Mierda So, la próxima vez me pondré un puto condón.

Ella gritó y se movió más y más rápido y Seokjin apretó los dientes para no correrse como un salvaje dentro de esa humedad que lo envolvía.

Somin se quitó satisfecha y se acostó al lado de él mientras lo veía masturbarse.

Seokjin tiró dos veces de su miembro y acabó sobre su mano, suspiró porque a pesar de lo excitante que era estar con Somin no dejaba de sentir que algo le faltaba y no tenía que ver con las ganas que tenía de llenarla de su semen.

No, no tenía que ver con eso.

Seokjin tuvo que levantarse de la cama interrumpiendo el maravilloso momento, debía limpiarse y también ver la carne que estaba cocinando.—Tengo comida en el horno Somie, no quiero que se queme lo que preparé para ti.

Ella hizo un puchero con sus labios y se levantó de la cama también. Buscó la bata rosada que Seokjin había comprado para ella y se la puso a regañadientes, luego siguió a su novio hasta la cocina para verlo como terminaba de cocinar.

No era extraño que Seokjin cocinara para ella, de hecho todo el tiempo lo hacía, pero si era raro que Jin no haya querido volver a la cama inmediatamente luego de cenar. Conversaron de sus respectivas agendas, del tour del mayor, Seokjin le entregó una bolsa con regalos y ella esperó pacientemente a que el hombre mostrara un poco de interés en ella.

Somin terminó su copa de vino y la dejó sobre la mesa. Miró a su novio que estaba callado y se resignó a que seguramente se iría a su departamento sin dormir con su bello novio. Aunque ella lo entendía, él vivía presionado por muchas personas, la vida de él no era como la de ella, si bien Somin era bastante famosa en Corea, aún podía caminar por la calle sin que la siguieran todos los medios de comunicación de la capital. En cambio Seokjin siempre tenía que andar escondido para poder hacer una vida un tanto normal.

—¿Estás bien? Parece que algo te preocupa.

El azabache terminó su copa y volteó su cabeza para mirar a su novia. Le sonrió y negó con su cabeza, sabía que podía confiar en ella, pero por alguna razón no quería contarle lo preocupado que estaba por Taehyung. Su estado de ánimo parecía caer en picada y Seokjin no sabía qué hacer para ayudarlo.

Eso lo tenía intranquilo, de hecho esa noche había dudado si irse del departamento que compartía con los demás miembros, Tae se había quedado solo y eso lo estaba preocupando en demasía.

—Estoy buen, gracias por haber venido Somie. Lamento no ser la mejor compañía para ti esta noche.

—No digas eso, para mi siempre serás la mejor compañía ¿Seguro que estás bien?

—Si, solo hay cosas que me preocupan un poco —dos notificaciones llegaron al teléfono del azabache y este sacó el aparato del bolsillo para revisarlo. —Lo siento —dijo apenas guardó el celular —es Nam, quiere que volvamos al departamento.

—Oh, bueno de todas formas me tenía que ir, mañana tenemos ensayo.

—So, lo siento, así no era como había querido que terminara nuestra noche. Ha pasado casi un mes sin vernos...

—Oye —Somin acarició el rostro de su novio y se acercó para dejar un beso en esos labios que amaba con locura —nos pudimos ver que es lo más importante siempre. Ya buscaremos otra ocasión.

Seokjin la abrazó y se quedaron unos segundos así hasta que nuevamente sonó el teléfono del mayor que lo reviso ante la atenta mirada de Somin que leyó también el mensaje.

—¿Quieres que te pase a dejar a tu departamento?

—No te preocupes, tomé el auto de Matt.

Seokjin arrugó el ceño —¿Porqué?

Somin sonrió —¿Estás celoso de nuevo Jin?

—No. Pero tú no vives con él, ¿Porqué usas su automóvil?

—Fue de visita, teníamos que ver algo entre los cuatro y yo los dejé para venir contigo.

Seokjin suspiró, nunca era fácil aceptar que su novia compartía escena con dos hombres más y le temblaba su ojo derecho cada vez que veía alguno de sus videos musicales. No entendía porqué tenían que tener ese concepto tan sexy algunas veces.

Echó su cabeza hacia atrás y se rió. No tenía que sentir celos, él era un hombre muy seguro de si mismo. Por lo que dejó el tema atrás y la estrechó entre sus brazos por última vez antes de dejarla ir de su departamento.

Lavó rápidamente la loza ocupada y tomó sus llaves y chaqueta. Se subió al automóvil que se había comprado tiempo atrás pero que mantenía en casa de sus padres la mayor parte del tiempo. Manejó de vuelta hasta el enorme departamento que compartía con sus otros seis amigos.

Giró la llave cuando llegó a su piso y se sorprendió de ver todo casi en penumbra. Solo dos lámparas daban escasa iluminación a la sala.

Caminó hasta el sofá y vio un bulto bajo una manta, no tuvo que quitarla para saber que era Taehyung quien se encontraba bajo esta, por lo que se sentó al borde del sofá y acarició el cabello castaño lentamente.

—Tae —susurró.

El menor no se movió de inmediato pero luego de unos segundos Seokjin lo vio girarse y abrir sus ojos perezosamente.

—Volviste.

—Si, ¿Estás solo? Nam me dijo que quería hablar con nosotros pero al parecer nadie está aquí, bueno, nadie más que tú.

—Salieron a comprar cerveza... O eso creo.

—¿Porqué no estás en tu habitación? Está muy oscuro aquí —Taehyung lamió sus labios, no podía decirle que estaba en el sofá esperándolo y que se había quedado dormido mientras abrazaba su almohada que ahora escondía o al menos trataba de hacerlo para que el mayor no la viera.

—Estuve mirando el atardecer... —y esa no era una mentira del todo. Taehyung tenía una afición por los atardeceres.

—¿Tomaste fotos? —preguntó Seokjin interesado.

—No. Solo me acosté aquí a mirar por la ventana.

El azabache asintió en silencio sin dejar de mirar el rostro del menor. Seguía la tristeza en sus ojos, Seokjin lo podía ver y eso lo asustaba.

Él se sentía con la obligación de cuidar de los chicos, era el mayor por lo que debía estar al pendiente de sus hermanos menores. Pero últimamente Taehyung era el único que estaba requiriendo esa atención.

—¿Estuviste llorando?

La puerta de entrada se abrió, así como también se encendieron las luces. Taehyung maldijo en voz baja y se quitó la manta de encima para levantarse a pesar de que Seokjin todavía estaba sentado al borde del sofá.

Hoseok y Yoongi llegaron hasta donde ellos con muchas bolsas en sus manos.

—¿Nam llegó? —preguntó el pelirrojo bailarín.

—No —dijo Seokjin levantándose.

—¿Y ustedes porque estaban en la oscuridad? —Yoongi se quitó la chaqueta y se sentó al frente de Taehyung que todavía estaba en el sofá.

Seokjin se encogió de hombros, lo que menos quería era hacer sentir incómodo a Taehyung y que los demás comenzaran a hacer preguntas que el menor tendría que responder.

—Me quedé dormido aquí. Hyung llegó hace poco.

Yoongi miró a Seokjin y entrecerró los ojos pero no dijo nada y empezó a sacar las cosas que habían comprado.

—Me iré a duchar.

Taehyung bajó los pies y sintió la suave alfombra rozar su piel. Observó a su mayor perderse por el pasillo y mordió su labio. Bajó la cabeza para mirar sus pies y un dolor punzante sintió en su pecho. Al parecer sus sospechas eran ciertas, su Hyung tenía a alguien en su vida... Taehyung todavía podía oler la fragancia de otra persona que traía Seokjin en sus ropas.

Dolía, pero de alguna manera estaba preparado para cuando el mayor les contara que tenía una relación amorosa... Y ese sería definitivamente el día que Taehyung lo arrancaría de su corazón.

Yoongi y Hoseok terminaron de poner todo en la mesa de centro que era lo bastante grande para que entrara todo y se dispusieron a esperar al resto.

Seokjin volvió de la ducha y se sentó junto a Taehyung quien reprimió las ganas de meter su nariz en el cuello del mayor para olerlo de mejor manera. Había sustituido el perfume que Tae había olido antes y eso lo puso contento, no le gustaba oler otro perfume que no fuera el de su Hyung.

—¿Tienes hambre? —Seokjin buscó la mirada esquiva de Taehyung y cuando este lo miró el azabache parpadeó, luego arrugó su ceño y desvió la mirada hacia la mesa de centro.

Taehyung lamió sus labios y no dijo nada, no quería ni moverse, quería prolongar por más tiempo la sensación del calor que le otorgaba su Hyung.

—¡Por fin llegaron! —Hoseok soltó su teléfono y se movió en el sofá para que Namjoon se sentara.

Jimin pasó por el medio de la sala y se sentó junto a su mejor amigo. Jungkook rodó los ojos y no le quedó de otra que sentarse en el sofá libre que era para una persona.

—Bien Joonie, ya estamos aquí. Dinos que es lo que nos quieres contar. —Seokjin tomó una de las botellas y tomó un sorbo.

Los seis miraron al líder del grupo expectantes ante lo silencioso que había estado luego del viaje al extranjero que habían hecho días atrás. Este se pasó una mano por su cabello rubio y sonrió avergonzado. No pudo con esas miradas y se levantó de su sitio para caminar por la sala.

Nervioso metió sus manos en los bolsillos y sonrió —Bien, no es nada malo así que no pongan esas caras... Ustedes saben que mi relación con Marie ya ha pasado por muchas cosas y que hemos estado estos meses muy bien... Tan bien que usaré este descanso que nos daremos para pedirle matrimonio, la llevaré a la isla Jeju y le pediré que sea mi esposa.

Los seis quedaron congelados en sus sitios, cada uno tenía una expresión diferente en su rostro.

Hoseok fue el primero en reaccionar y se levantó rápidamente del sofá para felicitar a su amigo. Namjoon sonrió más aliviado y dejó escapar todo el aire que había estado reteniendo. Luego llegó a su lado Jimin y Jungkook quienes lo abrazaron deseándole toda la felicidad del mundo. Después de que el líder quedó libre fue el turno de Yoongi quien lo golpeó suavemente por no haberle contado antes de sus planes.

Seokjin y Taehyung se levantaron al mismo tiempo sincronizados, como siempre. Chocaron cuando quisieron caminar hacia el líder.

—Anda Tae, yo seré el último.

—No Hyung, ve tú.

—Cualquiera de los dos estará bien para mi —Namjoon sonrió al ver a sus amigos. 

Taehyung pasó hasta el frente y abrazó fuerte a Namjoon, este se sorprendió un poco pero cuando el menor escondió su rostro en su cuello él supo que algo no andaba bien.

Taehyung estaba llorando.

—Nosotros iremos a conversar al balcón. —Namjoon se llevó a Tae que seguía sollozando en sus brazos.

Jin dio un paso adelante preocupado pero los dos se movieron más rápido y salieron de la sala dejándolos a todos preocupados por el estado emocional de Taehyung.

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—No quise usar a ninguna de mis bebés de twice, por lo que Jeon Somin de Kard fue la elegida, ella es tan preciosa 😌. Denle mucho amor 😁

*Hace mil que no escribía algo hetero xD.

*Sé que esta fase de Tae bebé es media triste pero ya pasará y se pondrá bueno 😏.

*Jinnie está preocupado de su "hermano menor" 😏.

Tengan bonita semana ❤️

Nos leemos pronto 💕