“Pon a prueba mi paciencia, hay cosas que nunca sabremos. Tú, rayo de sol, tú, tentador. Mi mano está en riesgo, termino doblándome. Trepidación crujiente, intentaré cambiar esto pronto. Abriéndote por completo es la única forma de poder llegar a conocerte.”
- Fine Line (Harry Styles)

Para Jeon Jungkook ayudar a Jin en su rehabilitación era un objetivo concreto y claro. Ahora que las competiciones nacionales habían terminado podría dedicar un poco más de tiempo a disfrutar de su familia y por supuesto también de su pareja. Lo que significaba más tiempo también para aprender acerca de lo que podría hacer para echarle una mano durante los períodos difíciles, o bien para simplemente conversar con sus amigos. Pero en lo que a Kim Seokjin respecta, él definitivamente era un cabezota que se había empeñado en acompañarlo a la carrera de natación solidaria que ambos llevaban organizando meses. Sin importar el hecho de que esta se celebraría en Japón.

Eso implicaba no solo tomar un avión sino también horas de espera en el aeropuerto, que por suerte sus patrocinadores solucionaron pagando por una zona VIP bien adaptada.

-¿Te duele el hombro? - Jungkook se acomodó en el asiento de avión y tomó la almohada de Jin para ayudarle a obtener una posición estable.

Era inevitable estar preocupado. Había visto la sutura tras la cirugía, la había sentido con sus manos mientras el doctor le indicaba cómo debía hacer las curas correctamente para que esta cicatrizase sin problema. También había estado ahí para notar lo cansado que Seokjin parecía en ocasiones a pesar del reposo total que le habían indicado.

Y ahora el muy idiota se encontraba sentándose a su lado en un avión con destino a Japón solo dos semanas después de la operación.

-No demasiado. - habían pasado catorce días desde la operación y Seokjin seguía cada instrucción dada por sus médicos, incluso si el reposo absoluto parecía ser un concepto desconocido para este en algunas ocasiones. - No te preocupes. Si sintiese dolor sería el primero en tomar medidas, niño.

Jungkook sonrió levemente mientras extendía la mano hacia el flequillo que se precipitaba sobre los ojos de su pareja, apartó los mechones dedicándole una cálida mirada. Tener a Jin a su lado aportaba a sus días una especie de sensación de felicidad de la que nunca podría cansarse.

Empezaba a acostumbrarse a lo que tener una pareja significaba. Lo que querer a alguien que de verdad le gustaba implicaba.

Kim Seokjin había sido un cambio positivo en su vida desde el preciso instante en el que sus caminos se encontraron. La forma en la que su entrenador había hablado con normalidad acerca de todo eso que su madre condenaba o sus propias acciones desafiantes, todo era parte del empuje hacia la aceptación que este le había regalado sin tan siquiera pretenderlo.

-Recuerda que si necesitas algo solo tienes que pedírmelo. - la mano de Jungkook bajo por el brazo de su entrenador sin prisa. - Vamos a hacer bien esto, de una buena vez por todas. Hace mucho que deberías haberte recuperado de esa asquerosa lesión. Prohibido hacer cualquier tipo de esfuerzo o movimiento brusco. ¿Trato hecho?

Jin sonrió, notando como una sensación cálida se hacía dueña de su pecho mientras miraba a su chico rebuscar algo en la mochila.

-¿Las cosas se han dado la vuelta y ahora eres mi niñero? - bromeó.

En cierta manera a Jungkook le hacía gracia esa pregunta. Él había aprendido a cocinar algunos de los platos favoritos de su entrenador, ayudó a Jin con las duchas e incluso lo vistió y desvistió con el cuidado necesario para que nada afectase a la sutura en proceso de cicatrización. Había hecho cada cosa por decisión propia, cuidar a alguien podría llegar a resultar agobiante si se tratase de otra persona pero su entrenador era incluso tranquilo cuando se trataba de ser un paciente. Este no había protestado ni una sola vez.

-Ah. Podría serlo si quisieras, pero prefiero seguir siendo un niño bueno que cuida de su entrenador favorito.

Seokjin sonrió, evitando las palabras que amenazaban con salir de su boca. Estaban en un avión repleto de atletas con sus entrenadores y miembros del staff. Decir o mostrar abiertamente lo que ellos dos eran no parecía una opción del todo inteligente, teniendo en cuenta la insana competencia que a algunos muchachos se les enseñaba.

Muchos de los nadadores que se enfrentaron a Jungkook durante las competiciones nacionales accedieron a acudir a la carrera solidaria, pero realmente habría sido absurdo negarse a acudir a ese evento con Swimmers cubriendo el acto y las principales revistas informando al respecto. Ninguno de esos chicos quería obtener una mala imagen ante la sociedad coreana, porque tal cosa podría implicar que sus patrocinadores decidieran darles la espalda.

-Supongo que también eres mi atleta favorito. - susurró Seokjin, acomodándose contra la almohada que Jungkook había mullido para él.

El niño lindo dejó escapar una enorme sonrisa.

-Lo sé. Este atleta es el mejor que verás, más te vale que creas en mis palabras porque pretendo demostrarlo y arrastrarte conmigo en cada progreso.

Jin se inclinó un poco, fingiendo observar lo que Jungkook sostenía sobre sus manos a pesar de que sabía que se trataba de su teléfono. En los últimos días Jungkook había demostrado más que nunca ser una persona más madura de lo que alguien de su edad se supone que sería, Seokjin sentía un enorme orgullo por el muchacho que se encontraba ante sus ojos pero sobretodo, se sentía completo al lado de un ser humano que era honesto y podía entender sus sentimientos.

Era extraño cuando echaba la mirada hacia atrás, a esa época en la que el amor parecía solo una guerra después de gran cantidad de relaciones fallidas que lo forzaron a cerrarse ante la idea de amar de nuevo. Meses atrás ni siquiera esperaba volver a caer ante el sentimiento del amor, pero ahí estaba, observando con ojos enamorados a su atleta. Ese chico le había devuelto la confianza en cosas en las que creía haberse rendido por completo.
Jungkook era, en plenitud, su más inesperada y preciosa casualidad.

-Bueno, me alegra saber que mi atleta está decidido a triunfar. - sus ojos se encontraron con los de Jungkook, y la gente a su alrededor comenzó a parecerle molesta, por no poder tan siquiera depositar un suave beso sobre la mejilla de su chico debido a la presencia de demasiados ojos indiscretos. - Tienes mucho potencial, sería estupendo ver cómo cumples tus sueños.

Los ojos de Kook brillaron, como solían hacerlo cada vez que la felicidad bañaba su expresiva mirada.

-Aggg, de verdad te has puesto como objetivo ponerme nervioso. - sus manos se posaron sobre el pecho de su entrenador y fingió empujarlo de forma bromista, a pesar de que sus manos ni siquiera estaban presionando lejos al otro realmente. - De momento nuestro próximo paso es lograr que esta competición solidaria se lleve a cabo. Y sé que las cosas saldrán bien porque hemos repasado cada parte unas diez veces.

En la última semana Jungkook se había sentido un poco más nervioso de lo normal. Preparar un evento solidario era una experiencia nueva a la que el entrenador lo había arrastrado de alguna forma tras permitirle soñar. Antes de que Kim lo llevase a un acto social sin dejarle decir que no, para el mundo exterior Jeon Jungkook nunca había estado ligado a nada que se pareciese a ayudar de forma desinteresada. El primer paso fue servir aquella cena para las personas sin hogar hace meses, después lo siguió su gran interés por los animales y finalmente llegó la oferta de crear un evento en el que podrían recaudar dinero para ayudar a las protectoras animalistas que lo necesitasen.

Eran muchas y muchos. Tanto los animales como las personas que necesitaban ayuda. Jungkook había empezado a soñar con ampliar su visión hacia la solarididad debido al hombre que ahora lo observaba con los ojos sinceros repletos de cariño. Jin siempre le proporcionaba gran cantidad de estímulos para que su forma de pensar se volviese más ambiciosa, ahora quería aprender más, explorar más y ayudar más. Jeon Jungkook ya no deseaba tan solo ser un campeón en su deporte favorito, ahora ansiaba ser una persona útil. Alguien que a través de éxito pudiese ayudar a quienes más lo necesitaban como Seokjin continuaba haciendo siempre que tenía la oportunidad.

La promoción había sido sencilla desde el instante en el que las revistas y redes sociales comenzaron a mostrarse interesadas en los nuevos planes del nadador, que prometía ser uno de los mejores en siguientes años. La parte difícil llegaría más tarde, porque él y Jin sabían que siempre podría surgir un comentario de odio entre las alabanzas.

Pero el odio jamás podría superar al amor, y Jeon Jungkook estaba repleto de sentimientos bonitos ahora que conocía el significado de la palabra hogar al lado del hombre que con gran paciencia le proporcionó la información necesaria para reafirmar quién él era. Y él era mucho más que un nadador que soñaba con triunfar. Era un chico que amaba a otro, orgulloso de sus sentimientos y sin miedo a lo que el futuro le deparase si algún día ese pequeño detalle llegaba a ser descubierto. Era alguien enamorado. Con un amor tan puro y limpio como el de cualquier otra pareja, incluso si la sociedad todavía no estaba lista para comprenderlo.
Pero en algún momento, en la ocasión adecuada y al lado de quién más amaba, Jeon Jungkook estaba completamente seguro de que las personas podrían comprenderlo. Quizás no dentro de unos meses o un par de años, sin embargo sabía que llegaría ese instante. Y entonces él podría gritarle al mundo el nombre del ser humano al que amaba con todo su corazón.

Kim Seokjin sonrió sintiendo la mano de Jungkook al encontrar sus dedos bajo la manta que tapaba sus piernas, tras la ventana del avión el sol naranja del atardecer invernal los iluminaba.

-Te odio.- susurró el atleta.

-Te odio. - respondió el entrenador.

Mas ambos sabían que en aquellas palabras tan solo el antónimo era verdad.

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Hiii!!

Como ya lo podréis imaginar este es el último capítulo antes del Epílogo. No os preocupéis, habrá especiales e incluso algún artículo de la revista Swimmers 😉

Pronto llegará el epílogo y repito bases, habrá capítulos especiales. Más de uno.

P.D : Feliz cumpleaños a nuestro Worldwide Handsome 😻!!

Un beso,
os amo
Mel
💜