Capítulo 6 : TWO OF CARDIO

" Tu amor es un analgésico."





—Brazos, cuidado con tus brazos Jeon. Es la última vez que te aviso. ¿Quieres que la barra se caiga sobre tu bonita cara de niño?

Jungkook bufo antes de levantar la barra con las pesas para dejarla en su sitio, estaba cansado de escuchar a Kim corrigiendo su forma de ejercitarse "apurada". Todos los días se repetía lo mismo, él ansioso por entrar en la piscina se movía más rápido de lo indicado y su entrenador lo castigaba con frustración.

—¿Te ha dicho algún nadador que eres sumamente repetitivo?

—No. Ahora vuelve a tu sitio y acaba la última tanda, tus caprichos solo te quitan tiempo.

Jungkook suspiró y de nuevo dejó caer su espalda contra el material de cuero para a continuación tomar la barra de metal con las pesas que Kim había seleccionado. Seguía sin saber qué era lo que el entrenador quería de él, era cierto que iba un poco más deprisa de lo que este marcaba sin embargo era casi absurda la obsesión que él mostraba por el cuidado de la postura y los movimientos.

Las manos de Kim, inesperadamente conocidas, se posaron sobre los brazos de Jungkook ayudándole a levantar la barra mientras marcaba un ritmo concreto. Los primeros días Jeon se había sentido extraño, raramente sus entrenadores anteriores se atrevían a ponerle un solo dedo encima, quizás por su carácter o tal vez porque solía morder cuando lo corregían. Era una pena que Jin sencillamente lo ignorase cuando trataba de morder con comentarios afilados.

Tras casi tres semanas trabajando con Kim podría decirse que estaba acostumbrado a la forma en que esté siempre ayudaba primero antes de dejarlo hacer un ejercicio solo, indicando cada detalle del mismo con profesionalismo. Jungkook no lo había echado todavía por eso, tenía que reconocer que hasta el momento Seokjin era mejor que el resto de sus entrenadores, aunque no perfecto.

—Jeon… ¿Necesitas mi mano sobre tus brazos todo el tiempo hoy? Te he dicho que era la última vez que te avisaba…

—No estoy de humor para tu lentitud Kim, eso es todo.

Seokjin podía notarlo con facilidad, Jungkook había llegado al gimnasio enfadado y no había respondido ni a una sola de sus preguntas. Así que se había limitado a iniciar el entrenamiento sin insistir en exceso.

—¿Vas a contarme qué te ocurre? Creí que empezábamos a entendernos.

Jungkook negó dejando la barra en su sitio y levantándose para ir hacia las cintas de correr. Observó disimuladamente a Kim, por primera vez su entrenador había subido a una de las máquinas de correr a su lado y le seguía el ritmo sin decir nada.

—¿Quieres algún ejercicio de cardio? ¿Debería agotarte para que puedas sacar todo lo que llevas dentro? - la voz de Kim no tenía el habitual tono burlón, en su lugar había una mezcla entre preocupación y entendimiento que Kook no lograba distinguir.

Por normal general Jungkook era insufrible pero de un modo infantil o perfeccionista, a pesar de todo no solía encerrarse en la rabia o estancarse en el intento de hacer las cosas a su manera. El chico era cabezota y criticón pero no desobediente ni maleducado.

—Cardio - asintió girando su cabeza para observar a su entrenador. A veces se preguntaba cómo de grave había sido la lesión de Kim, este todavía podía manejarse en el gimnasio con soltura y su curiosidad crecía si pensaba en la piscina. Cada día tenía que resistirse a buscar vídeos de sus competiciones. Quería saber cuán bueno había sido el entrenador que tan elogiado era en la actualidad por las críticas deportivas. Casi necesitaba saber si debía mostrar solo respeto hacía quien lo entrenaba o también admiración. La respuesta era algo que sin duda a esas alturas él todavía desconocía.

—Bien, vamos a correr un poco hasta que te despejes de una cuarta parte de tu mal humor, después prepararé una rutina para ti de bajo impacto.

Jin pudo notar la mirada confusa en el chico cuando frenó sus máquinas.

—Cinco canciones, velocidad alta. Nada de hablar, sin embargo puedes cantar o gritar si quieres.

—Hay más gente en el gimnasio que….

Las palabras de Jungkook fueron tapadas por el alto volumen de la música, el entrenador Kim seguía pulsando el botón del mando a distancia. Para cuando empezaron a correr Painkiller de Nothing But Thieves sonaba tan alto que difícilmente podía escuchar sus propios pensamientos.

Sus ojos volaron de nuevo hacia su entrenador, ni una sola muestra de esfuerzo aparecía en su rostro mientras seguían corriendo, ni una gota de sudor todavía en su rostro inexpresivo. No era la primera vez que Jungkook notaba aquello, Jin parecía disfrutar especialmente de la adrenalina del ejercicio, también era obvio que su resistencia era buena, lo que de nuevo reafirmaba que había sido un deportista de élite en el pasado.

—Maldita sea - Kook sonrió levemente y negó con su cabeza sin dejar de correr. ¿Qué era eso que tenía Kim que lo hacía distinto al resto de entrenadores que había conocido? Paciencia, profesionalidad pero sobretodo conocimiento. Él sabía cómo ser bueno en la natación porque lo había vivido en carne propia y ese era un gran detalle a tener en cuenta. Un detalle que mantenía despierto el interés de Jeon.

Para cuando su carrera en contra del mal humor acabó, Jungkook todavía se sentía con fuerzas para seguir durante horas.

—Corres conmigo, haces muchos de los ejercicios a la par que yo, pero nunca te metes en la piscina.

—La piscina está muy lejos de mis objetivos Jeon.

Jin se revolvió el cabello tras refrescarse con la botella de agua. Jungkook no pudo evitar observarlo de nuevo, su rostro impasible haciendo presencia una vez más mientras las gotas de agua derramada resbalaban por el cabello de este hasta colocarse bajo el cuello de su camiseta negra.

—¿Es por la lesión del hombro? No es como si me interesase pero escuche a Sejin mencionandolo. ¿Aún te duele? - si le dijera que había buscado información sobre él como hacía con todos sus entrenadores, Kim pensaría que estaba chalado.

—El dolor físico no es lo que me apartó de las piscinas Jeon, pero respondiendo a tu pregunta, sí, duele. Siempre me duele, es un tipo de dolor al que he terminado por acostumbrarme. A veces es mayor y otras solo como un cosquilleo.

Jungkook asintió mostrando un desinterés que en realidad no estaba ahí, quería saber más. Como nadador y como chico curioso.

—¿Entonces no has vuelto a nadar desde que te retiraste?

—¿Te ha pasado algo grave niño? Me asusta verte tan hablador.

Jungkook bufo sacando su dedo de en medio mientras tomaba la toalla de su mochila para eliminar el sudor que resbalaba por su cuello.

—Este es mi niño - Jin bromeó sonriente antes de alzar la mano para revolverle el flequillo azulado a Kook.

—Estaba siendo educado, ¿no me dices siempre que debo mostrar un mejor carácter ante las personas? - Jungkook dió un paso atrás apartándose del toque - Bueno, eres mi práctica.

Jin sonrió antes de comenzar a estirarse.

—No he nadado de forma profesional, tampoco por resistencia o velocidad. Para enseñarle a los niños en el colegio sí he tenido que meterme en la piscina, pero a parte de eso lo más cerca que he estado de la natación en años es el mar durante las vacaciones familiares cuando juego con mis sobrinos. Tu duda ha sido resuelta, este viejo ya no puede nadar Jeon. Por triste que eso sea.

—¿Vas a decirme ahora qué te ha pasado?

Jungkook se encontraba acostado sobre el borde de la piscina dejando que sus músculos se relajasen después de la sesión de duro entrenamiento que había seguido al especial cardio terapéutico de Kim en el gimnasio. Sus ojos estaban cerrados mientras notaba el agua tibia rizando su espalda, nuca y piernas. Incluso el sonido del motor de la depuradora lograba aportarle tranquilidad, podría pasarse los días dentro de una piscina si no necesitase comer y respirar para vivir.

Sus manos captaron el movimiento del agua de la piscina cuando algunas pequeñas olas hundieron sus dedos, le llevó unos segundos comprender lo que ocurría y no pudo evitar abrir los ojos y ampliar la mirada al notar a su entrenador dentro de esta.

El cuerpo musculoso y hombros anchos de su entrenador mostraban los restos de una figura que hace años probablemente pudo haber sido de lo mejor que cualquier nadador ansiase obtener. La mirada de Kim era extraña en ese preciso instante, sus ojos tenían un brillo mientras acariciaba la superficie acuosa con las manos. Su trance sólo duró unos segundos antes de que se apoyara al lado de Jungkook quien decidió sentarse para responder a la pregunta de su entrenador. Este había respondido sus cuestiones así que era justo si ahora él también lo hacía. Casi noto la necesidad de ofrecer un penique por sus pensamientos.

—Mi novia me ha dejado. Ella, ni siquiera lo pude ver venir, me han rechazado y olvidado.

—¿Y eso es lo que te molesta? - el chico se encogió de hombros, en sus labios un pequeño puchero aniñaba sus facciones de modo familiar. Kim había observado aquella acción refleja de Jungkook en varias ocasiones.

—Me molesta que ella me dejase a mí, no que la relación se haya acabado.

Jin sonrió levemente y tomó asiento a lado de Jungkook, sus piernas jugueteando con el agua sin prisa.

—No la querías, si la quisieras estarías pensando en cuál fue el error pero en lugar de eso solo piensas en que ella ha sido quién te ha dejado.

Jungkook miró por unos segundos a su entrenador antes de bajar la mirada. ¿Quererla? ¿Tan siquiera podía enamorarse después de lo que él sabía acerca del amor?

—Nunca quise iniciar nada con ella. Lo hice porque se sentía mal decirle que no, pero ahora me ha dejado por alguien aparentemente más atento y cariñoso. Ni siquiera creo en el amor en ese sentido, los científicos dicen que la pasión es pasajera. La quería, le tenía aprecio pero no sé si querer es una palabra que pueda usarse para definir mis sentimientos.

Jungkook respiró profundamente.

—No menosprecies el amor si no lo conoces, no sentías nada intenso por esa chica por lo que no puedes hablar de ningún tipo de afirmación científica sin haber creado una opinión propia. Primero sientelo del modo adecuado, después rebate el si es algo con fecha de caducidad o si por el contrario puede perdurar.

Jungkook se limitó a suspirar, había conocido a Solar un año atrás y aunque sus charlas eran interesantes, él no percibía nada distinto de una amistad. El sexo era bueno al inicio, después rutinario, por alguna razón a Kook dejó de interesarle el aspecto del cuerpo de su novia o sus muestras de cariño, bueno, en realidad nunca le habían interesado demasiado. Seguía logrando sonrisas cuando se sentaban a comer juntos porque al final de cuentas antes de ser su novia, ella había sido una buena amiga y aunque se mentía diciéndose que con aquello era suficiente, que los buenos momentos valían la pena, Solar probablemente se sintió de forma muy distinta al respecto.

Quizás Kim tenía razón en una sola cosa, tal vez no conocía el amor y precisamente por eso sus críticas acerca del mismo estaban incompletas. Había sentimientos que sencillamente no había experimentado y confiaba en que tal vez en el futuro su punto de vista pesimista acerca de estar al lado de alguien pudiese verse modificado. Sin embargo, por el momento, seguía siendo escéptico acerca del verbo amar.

—¿Cómo es el amor entrenador?.

Kim miró a Jungkook, de todas las respuestas o preguntas esa era la que menos se había imaginado de parte del muchacho.

— El amor... - los ojos de Jin se posaron sobre la piscina. Él era y había sido tan sumamente malo en ese terreno que temía confundir al chico - Se parece a la natación, hace que todo tu cuerpo se queme cuando la intensidad alcanza su punto álgido, lo sientes por todas partes, el modo en el que todo tú tiembla mientras avanza… pero entonces cometes un mínimo error y has perdido.

—Entonces entrenador Kim… ¿El amor quema?

—No Jeon, el amor arde.









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Nuevo viernes, nuevo capítulo. Espero que os haya gustado, ya sabéis que yo personalmente estoy disfrutando mucho del proceso de escritura de esta fic 😉

He editado un Jungkook peliazul de nuevo 😊


U

n beso, Mel 😘

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