Capítulo 57 : TELL ME

  “Cuando echo un vistazo a mi vida y a todos mis crímenes, tú eres la única cosa con la que creo que no me he equivocado. Nunca te dejaré ir. “
- Lover Of Mine (5SOS)


Jungkook realmente no pretendía comenzar a sentirse estresado pero de alguna manera aquello le resultaba del todo inevitable. A solo un par de días de la siguiente competición nacional, se encontraba reduciendo su potencia en los entrenamientos y aunque sabía que era necesario para mantener su rodilla en condiciones, la idea de que perdería había comenzado a surgir en su cabeza. Para alguien tan perfeccionista como él, aquel pequeño contratiempo suponía una enorme fuente de ansiedad que realmente le provocaba muchos dolores de cabeza.

Las palabras de su madre también llenaban su mente de una negatividad que en ocasiones lograba que las ganas de vomitar llegasen hasta su garganta, haciendo que todo su cuerpo se sintiese completamente enfermo. En la última semana no había podido dejar de pensar en el odio que la mirada de la mujer que más amaba le había dedicado.

Y aquello era lo que más le dolía, lo que lo descolocaba del todo. Su madre siempre había tenido una mente bastante tradicional pero dejando a un lado ese detalle, jamás había hecho algo en su contra. Al contrario de lo que muchos pensaban, ella se sacrificó innumerable cantidad de veces para ayudarle a seguir adelante con su sueño. Cada gimnasio al que se apuntó, cada profesor de natación que tuvo después de que su padre entrase en prisión… su madre lo había pagado todo sin protestar o echarle en cara una sola cosa. Incluso cuando él mismo sabía lo mala que era su situación económica en aquella época. Jungkook también sabía que si él no hubiese salido del armario esta probablemente habría seguido siendo la persona cariñosa que desde que tenía memoria era con su hermana y él. ¿Cómo es que el hecho de amar a otro hombre podía hacerla convertirse en un completo monstruo repleto de odio? ¿Ya ni siquiera lo quería? ¿Él ya no valía nada como hijo por haber decidido seguir sus propios instintos?

Jamás había sentido nada con alguien hasta que Kim Seokjin llegó a su vida, con este el placer, los besos y el cariño se sentían completamente diferentes. Todo estaba repleto de naturalidad si se encontraba al lado de su entrenador. Y aún así sus pensamientos seguían carcomiendo su cabeza una y otra vez. Jeon ya ni siquiera sabía si sus decisiones eran buenas o malas, la inseguridad era lo único que le quedaba en aquel instante mientras recordaba los ojos iracundos de la mujer que le dió la vida.

-¿Me estás escuchando? - Jin observó a Jungkook con una de sus cejas alzada, notando como el chico mantenía la mirada sobre la hoja de entrenamiento que había creado pensando en su pequeña lesión. - ¿Necesitas descansar un poco? Pareces agotado...

Jungkook suspiró sin tan siquiera levantar la mirada, estar en el despacho del entrenador Kim le aportaba cierta tranquilidad. Aquel lugar se había convertido en una zona de confort más, como lo era la piscina o la casa que ambos compartían.

-¿Estoy siendo egoísta? - preguntó tras varios minutos, sus ojos buscando la mirada de Jin de forma completamente desesperada. - Quiero decir, estoy dispuesto a dejar a mi madre a un lado por…

-¿Por mí? - terminó la frase el entrenador. - ¿Es eso? ¿Te sientes culpable?

Jungkook pudo escuchar el resquicio de dolor que detonaba su voz, mas no lo negó. Eso era exactamente lo que iba a decir. Aquella era su duda desde hacía días después de todo. ¿Estaba siendo egoísta al elegir a su novio por encima de su propia familia? A pesar de todo, a pesar de lo que le había hecho y a pesar de cómo lo había mirado... él seguía queriendo a su madre y la necesidad de ser amado por esta comenzaba a quemar su pecho con ansiedad.

Siempre había tenido que luchar con aquello, querer hacer lo correcto para que su madre estuviese feliz y orgullosa era un mantra que repetía constantemente. Algo que de cierta forma había marcado muchas de sus decisiones en el pasado. Así que solo necesitaba una señal, una confirmación de su pareja acerca de que no estaba haciendo nada malo. Quería escuchar como alguien le decía que amar al entrenador Kim no era malo, incluso si su madre se oponía.

-Suena realmente mal cuando lo escucho en voz alta pero es justamente lo que me pregunto Jin. - Jungkook dejó a un lado el papel que había sostenido entre los dedos de su mano durante la última media hora y se centró por completo en su novio.

-Puedes preguntarte eso Jungkook. Sentir dudas no es un delito, aunque creí que tenías claros tus sentimientos. Pero supongo que han estado pasando demasiadas cosas en tu vida, sé que es difícil niño. - Seokjin suspiró recostandose en la silla - Realmente pensaba que tenías claro lo que sientes por mí después de las últimas semanas...

De nuevo, aquel resquicio de dolor rompía el tono normal que su entrenador solía usar. Jungkook frunció el ceño, levemente contrariado por lo que el estrés le estaba pidiendo que hiciese. No quería lastimar a Jin, pero estaba enfadado con el mundo y a menudo le costaba pensar con claridad cuando se encontraba en medio de las batallas interiores que alguna que otra vez llegaban para ponerle la zancadilla.

-No lo tomes como un ataque. Estoy seguro de lo que siento pero eso no significa que no pueda dudar acerca de si elegirte por encima de mi madre es bueno. Ella me ha dado la vida y tú eres mi novio, ni siquiera te conozco desde hace tanto y… - Jungkook se detuvo, consciente de lo mal que sus palabras podían sonar. Él ni siquiera se imaginaba a Seokjin diciéndole algo así.

-Vamos a centrarnos en el entrenamiento Jeon. Quizás la piscina despeje tu mente un poco y cuando lleguemos a casa podemos…

-No quiero nadar ahora mismo. - protestó sin contemplaciones.

La mirada que Jin le dedicó fue dura, era el tipo de mirada que un entrenador elegía dedicarle a un atleta obstinado que se empeñaba en hacer las cosas difíciles. No se parecía a la mirada comprensiva de novio que Jungkook deseaba recibir de su parte.

-Bueno, soy tu entrenador así que vas a nadar. Levanta tu culo niño, tienes una rutina que empezar mientras recuperas la fuerza en tu patada. Será bueno que pongamos atención en algunas otras cuestiones que te ayudarán a la hora de…

-Vete a la mierda Jin, eres mi novio. Deberías estar ayudándome a despejar mi mente tú mismo, no la estúpida piscina.

Quizás Jungkook sabía que estaba actuando como un niño consentido, y tal vez eso era exactamente lo que pretendía. Necesitaba la voz de su novio trayéndole de vuelta al mundo real, sus brazos rodeando su cuerpo y convenciendolo de que no estaba siendo egoísta por elegir su propia felicidad, a pesar de que aquello pudiera causarle problemas con su madre. Por eso le dolió tanto notar que Seokjin no lo había seguido, tras escucharse a sí mismo caminando por los solitarios pasillos del gimnasio un sollozo brotó de su boca.

Jungkook cerró sus manos en un puño tratando de obligarse a no llorar. Jin siempre había tenido una enorme paciencia, generalmente este lo ayudaba y envolvía en cariño, así que había una pequeña posibilidad de que hubiese una razón detrás de sus respuestas frías esa mañana. ¿Lo había lastimado con su manera de expresarse? Bueno, entonces ya eran dos los lastimados tras esa conversación.

-¿Todo bien chico? - Sejin lo miró con una interrogación en los ojos mientras sostenía un vaso de café entre sus manos.

Jeon suspiró una vez más. A pesar de notar el dolor que la saliva le ocasionaba al bajar por su garganta, negó. Sejin ya tenía suficiente con su recién estrenada vida de casado, sería realmente egoísta de su parte molestarlo con sus preguntas acerca del amor y la familia. Acerca de qué era más importante y qué debía priorizar.

Jungkook sabía que podía sacrificar su felicidad pero en realidad no sabía si lograría volver a ser feliz si dejaba ir entre sus manos aquello que Jin le proporcionaba. Nunca se había sentido tan lleno de vida como cuando besaba los labios de aquel hombre o se hundía entre las sábanas de su cama para dormitar abrazándolo. Todo alrededor de Kim le regalaba un precioso sentimiento de seguridad y calidez.

-Todo bien, solo necesito un poco de aire. - fingió una sonrisa - No te preocupes, no quiero causarte problemas.

Sejin sonrió con amabilidad pasando uno de sus brazos alrededor de sus hombros y acompañándolo en sus pasos hacia la salida.

-¿Qué ocurre, Jungkook? - su manager posó de nuevo la mirada sobre él, escrutando sus reacciones como cuando era un niño que se encontraba perdido por la falta de una figura paterna. Entonces el llanto estalló tomandolos a ambos desprevenidos.

¿Por qué se sentía tan sumamente débil y sobrepasado?

-Le he preguntado a Jin si es egoísta elegirlo a él sobre mi madre, pero no ha respondido nada. Solo… ha ignorado la conversación como si…

-¿No has pensado que quizás es una conversación difícil para él? Estoy seguro de que ya sabe que ha causado una discusión entre tu madre y tú, pero pedirle opinión acerca de si deberías elegirla a ella antes que a él… es casi como decirle que te estás planteando dejarlo. Es un poco cruel. ¿Qué debería responder alguien ante eso? - Sejin hizo una pausa - ¿Quieres que Kim te diga que es mejor si lo dejáis y regresas con tu madre? ¿Prefieres que te suplique que te quedes y lo escojas? Ambas posturas son difíciles, quizás necesita tiempo para pensar en lo que quiere responder.

Jungkook abrió sus ojos levemente sorprendido y negó rápidamente. No, aquello no era lo que había pretendido. Él solo quería escuchar la opinión de Jin, porque de algún modo las palabras de este siempre calmaban por completo su interior.

-¿A cuál de mis preguntas estás respondiendo? - preguntó de nuevo Sejin - Respondete a ti mismo Jungkook, en función de lo que desearías que Kim te diga. Encontrarás tu propia respuesta ahí mismo.

-Solo quiero que me diga que no me estoy equivocando, que puedo confiar en él y que esto es algo fijo. Una relación que puede funcionar de su parte. Tal vez me gustaría escuchar que… que quiere que lo elija antes que a mi madre… que me ama… que no va a dejarme… que puedo confiar en que él es la opción correcta y que no me destrozará abandonandome cuando ya no sea bonito y un gran atleta. En algún momento Jin entenderá que yo solo soy un chico molesto, con demasiadas inseguridades, alguien que le supone un problema más en su vida. No quiero sufrir otra vez Sejin, he tenido suficiente con mis padres.. - Jungkook se atragantó con su propio llanto antes de percibir un flash a lo lejos.

Frunció el ceño, su mente estaba completamente decaída y su cuerpo parecía agotado en consecuencia. No tenía fuerzas para enfrentarse a esos periodistas que últimamente aparecían de forma inesperada buscando obtener algún nuevo cotilleo sobre él y Jin. Así que se limitó a mirar a su manager buscando algún tipo de escapatoria y asintió agradecido cuando este le extendió las llaves de su propio vehículo.

Todo lo que sabía mientras arrancaba era que no podría ir hacia casa, no quería arriesgar el refugio que vivir con Jin le proporcionaba. Más tarde lo llamaría para disculparse, cuando el dolor dejase de punzar con fuerza en su pecho. De momento seguiría conduciendo sin un rumbo concreto mientras la música que fluía de los altavoces ensordecía sus oídos.

Solo un par de horas, pronto se relajaría y podría decirle a Jin lo mucho que sentía haberse expresado mal. Porque todo lo que quería era ser abrazado, necesitaba que alguien le dijese que no había nada malo en su interior, que no era ese monstruo del que su madre hablaba y que no la necesitaba a ella porque alguien más lo amaba de verdad. Sin condiciones egoístas.

Las luces de la casa que compartía con Jin estaban apagadas y ya comenzaba a anochecer en la calle, quizás debido a la penumbra de la tarde invernal Jungkook se sorprendió enormemente cuando la figura de su entrenador apareció entre sus ojos. Lo primero que sintió fueron aquellos largos y fuertes brazos envolviendole el cuerpo, después de eso de alguna manera las lágrimas comenzaron a fluír.

Jungkook se dejó hacer por completo, disfrutando de la calidez de aquel apretado abrazo mientras Jin le acariciaba la espalda con una mano y la mejilla con la otra. Sus labios se entreabrieron buscando un beso, el entrenador respondió rápido. Acallando sus sollozos y sustituyendo el dolor por la grata sensación de familiaridad.

Aquel fue un beso tan torpe como ellos en ese instante, Jungkook sintió que se tambaleaba un poco cuando el entrenador lo apoyó contra la puerta de la entrada y metió la lengua en su boca obligándole a abrir más los labios. Un gemido brotó de forma inevitable mientras sus manos se posaban al instante sobre los hombros de su novio y bajaban sin prisa hasta el pecho de este.

-Elígeme a mí. - Jin susurró contra su boca antes de besarlo de nuevo.

Jungkook todavía era un poco torpe con aquellos besos, mas no le supuso ningún problema ceder el control. Dejó que la lengua del entrenador envolviese por la suya en un juego provocador, disfrutó de la forma en la que esta de vez en cuando lamía su labio inferior antes de empujarse de nuevo en el interior de su boca mientras los brazos de Jin continuaban abrazandolo.

-No voy a dejarte. - Jungkook posó la frente sobre la de Jin cuando ambos necesitaron respirar. En la penumbra todavía podía ver el cabello despeinado de Seokjin indicandole que su novio probablemente había estado comiendose la cabeza casi tanto como él. - Es solo que… suena absurdo pero a veces siento que necesito que me recuerdes que he hecho bien al elegir mi felicidad sobre la de mi madre.

La mano de Jin se posó sobre la mejilla de su atleta, sus ojos observaron a Jungkook con intensidad. Él se había prometido no volver a arriesgarse iniciando una relación que podría estar destinada al fracaso, pero ese chico le daba un sentimiento diferente. Aunque sabía que Jeon tenía dudas, también estaba completamente seguro de que este ansiaba vivir y de que su dolor provenía del mucho cariño que le profesaba a su madre.

-Vas a solucionar las cosas con tu madre, de una manera u otra. Acabará entendiendo que estás viviendo tu vida y si de verdad te quiere un poco regresará, quizás tarde años… tal vez sea demasiado orgullosa como para admitirlo… Pero pase lo que pase estaré a tu lado si me necesitas y me quieres ahí. Solo tú puedes saber si es correcto elegirme antes que a ella. - Jin posó un suave beso sobre la comisura de los labios de Jungkook - Pero si te empeñas en preguntarme, no creo que seas egoísta. Creo que la única egoísta es ella Kook.

Jungkook asintió, rodeando con sus manos el cuerpo de Jin para sumirse en un abrazo mientras escuchaba los ladridos ansiosos de Peach y Mei buscando su atención.

-¿Por qué no me recuerdas ahora tus virtudes? Eso me refrescará la memoria. - susurró avergonzado. - Vamos a nuestra habitación Jinnie.

Pero aquello se sentía bien. Su casa, su habitación, sus perritas o la simple manta que ambos compartían sobre el sofá. Ese sitio era un hogar para él y Seokjin la principal razón por la que últimamente sonreía.











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Hiiii!!!

Sé que el capítulo llega un poco tarde pero ayer no me dió tiempo a mucho y prefería esperar un poco más para publicar un cap algo largo que publicar algo a medias.

Espero que os haya gustado.

Happy Bday to the most cute and beautiful human being.
#HappyRMday

Os amo,
un beso
Mel
💜

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