Capítulo 47 : ESSENCE
"Teme al chico que realmente piensa que es diferente a los demás porque él romperá tu corazón. Él hace que mis lunes se sientan como viernes, hace que mis martes de Ruby sepan como Benihanas."
-Mover Awayer (HOBO JOHNSON)
Jin se permitió acariciar con lentitud la parte interna de los marcados muslos de su nadador antes de llevar sus labios hasta estos para succionar la piel sensible, era consciente de que tenían poco tiempo. Aún así, la sensación de fundirse de nuevo el uno con el otro era lo suficientemente placentera como para que la prisa se quedase relegada a un segundo plano.
Acarició la entrada de Jungkook, todavía sin abandonar la tarea de besar cada zona expuesta de los muslos del chico, y finalmente dejó que su dedo repleto de lubricante se colase en el interior. Un pequeño suspiró recibió su acto consiguiendo que finalmente el entrenador alzase la mirada para comprobar la expresión que mostraba el rostro enrojecido de su nadador. No. Definitivamente la prisa era un factor que no estaba dispuesto a tener en cuenta cuando se trataba de Jeon.
-Es más sencillo que la primera vez. - susurró Jungkook, sus manos cerradas en un puño se depositaban a ambos lados de su cuerpo mientras sus dedos se enrollaban alrededor de las sabanas.
-Y poco a poco lo será cada vez más, lindo.
Jungkook le dedicó una sonrisa repleta de brillo antes de que un pequeño gimoteo, casi imperceptible, brotase de sus labios.
-¿Ya estás acostumbrado? - sonrió el entrenador, su dedo volviendo a moverse hasta tocar el punto dulce del contrario a medida que su mano izquierda acariciaba sin prisa la erección del muchacho.
Se trataba de permitirle disfrutar, él no era un amante egoísta. Seokjin había conocido a muchos hombres que buscaban el placer propio por encima de los gustos de la otra persona, esos que nunca preguntaban y simplemente se centraban en obtener su propio orgasmo. Sin embargo en su cabeza el sexo iba mucho más allá de la simple acción, estaba formado por juego, investigación y dedicación.
Le encantaba descubrir cuáles eran las zonas que hacían reaccionar a Jungkook con mayor sensibilidad, usar el conocimiento sobre el otro para ayudarle a centrarse por completo en el placer y dedicarle tiempo al acto para que todo se sintiese mucho más intenso para ambos. Por eso cuando el muchacho volvió a gimotear, esta vez con un poco más de fuerza, Jin no pudo evitar abandonar la piel de los muslos para llevar los besos hasta su cuello. Justo debajo de su oreja, aquel punto que de alguna manera causaba estragos en Jungkook y hacia al nadador removerse bajo su toque con total necesidad.
Le dedicó varios minutos antes de añadir un dedo más, dejando caer el lubricante contra la entrada del muchacho para a continuación posar una de sus manos contra la rodilla de este gesticulando para que no cerrase las piernas. Jungkook lo entendió, sin necesidad de palabras tan siquiera. Para él era difícil soportar el placer, su instinto provocaba que de alguna forma sus piernas continuasen cerrándose cuando el pico de intensidad se incrementaba, e incluso temía obtener un orgasmo demasiado rápido. Después de todo su entrenador no había entrado todavía.
El sentimiento seguía siendo completamente, así como todo lo que Seokjin le causaba. De alguna forma Jungkook se encontraba completamente perdido en ese hombre que lo hacía estremecerse cada vez que sus labios se rozaban. Su mente se parecía más a la de un adolescente encerrado en esa pubertad que le fue negada, que a la cabeza de un atleta que se estaba preparando para vencer en los nacionales antes de sumergirse a por el primer puesto en las tablas de Asia.
Y él sabía que no estaba del todo bien, como el perfeccionista que siempre había sido aquello de vez en cuando llegaba a su mente con la intención de molestarlo... Pero entonces la voz, consejos y sonrisas de su entrenador empujaban hasta la más mínima sensación de culpabilidad y todo su mundo parecía dar un giro completo nuevamente.
Kim Seokjin le hacía sentir que estaba caminando en un mundo que no conocía, siguiendo un bonito camino a su lado. Seguro y completamente repleto de sensaciones nuevas.
-Entrenador... - susurró Jungkook, sus ojos repletos de un brillo cristalizado y sus mejillas encendidas por la cantidad de sensaciones que lo sumían en el calor abrasador.
Había algo sobre Jungkook gimiendo esa palabra, sensible y repleto de necesidad, que provocaba que todo el cuerpo de Jin temblase de gusto. Ni siquiera su propio nombre parecía sonar también como aquel susurro que narraba quién era él para ese muchacho además de su novio.
Jin también lo sabía, al igual que Jungkook él se preguntaba a veces en qué estaba pensando al permitirse a sí mismo soñar despierto como si de nuevo fuese ese chico joven e inexperto que creyó en las mentiras de las caras más bonitas. Cuando esos pensamientos lo inundaban, él los apartaba. Sabía que Jungkook también tenía una cara bonita, el muchacho era realmente hermoso, pero Jeon estaba formado por una personalidad cálida y amable, a diferencia de los demás hombres de su vida.
-Solo un poco más, lo estás haciendo muy bien. Niño lindo. - Jin se dejó caer cerca del cuello de Jungkook, sus dedos todavía dilatándolo y preparándolo mientras susurraba algunas palabras a su oído.
Para cuando Jungkook estaba lo suficientemente listo, su líquido preseminal desbordaba alrededor de los dedos del entrenador Kim, quien ni siquiera dudó por un solo instante en lamer la esencia. Con su mirada atractiva clavada en los ojos del atleta.
Y de repente era demasiado para alguien como Jungkook, él jamás se había sentido tan sumamente desbordado y lleno de emociones placenteras. Todo su cuerpo se hallaba perfectamente besado, acariciado y tocado, al igual que su corazón.
-Jin - Jungkook protestó notando como su erección parecía hacerse más fuerte todavía, casi le dolía ahora que no estaba siendo completamente atendido. Casi se asustó al comprobar el grato efecto inmediato que las manos de Kim tenía sobre él. - Hazlo ya, por favor.
-No sabes lo que causas cuando hablas de esa forma, ¿no es cierto, niño?
Jungkook no respondió, en su lugar abrió más las piernas invitando al entrenador a tomarlo en ese preciso instante. Sin embargo Jin negó, confundiendolo mientras se tumbaba en la cama.
-Ponte a horcajadas sobre mí, hoy será diferente.
Jungkook dudó por unos segundos antes de notar la voz dulce y calmada de su entrenador ayudandole. Escuchar sus indicaciones, parecía pasarse los días enteros haciéndole caso a Jin, en la piscina, en su casa y en la cama. No importaba el lugar, de algún modo siempre se encontraba a sí mismo evaluando los consejos de Kim y aceptando que eran sabios.
Incluso discutir con él era placentero, esa mañana habían tenido un interesante debate sobre la mejor forma de agilizar sus tiempos en la piscina y nuevamente su entrenador había aceptado aquellas ideas que le parecieron interesantes. Sin miradas reprobatorias, suspiros cargados de enfado o contestaciones cortantes. Ya fuese como la figura de entrenador experto o como su novio paciente, era alarmante lo mucho que le gustaba. Jin estaba lleno de una especie de carisma que lo convertía en el ser más atractivo y sexy que Jeon había tenido el placer de observar.
La sensación de estar sobre él fue completamente distinta, por un momento Jungkook sintió su cuerpo temblando, ya que la postura hacía que el miembro del entrenador se notase en mayor medida. Fue casi difícil clavarse sobre él, dejar que la erección de este lo llenase por completo y acostumbrarse, pero de alguna manera cuando comenzó a moverse sintió que tenía un poder especial desde las alturas. Allí, saltando levemente y moviendo sus caderas en busca del punto dulce que en gran cantidad de ocasiones era tocado, podía contemplar por completo el magnífico cuerpo de su entrenador. Fue también inevitable para él posar las manos sobre el abdomen marcado de Jin y gimotear en consecuencia cuando percibió los gruñidos que le estaba causando con cada uno de sus, solo aparentemente, inocentes movimientos.
Él, quien había creído que sencillamente no podía sentir placer sexual. Solamente él, estaba provocando placer en su novio mientras disfrutaba del suyo propio. Jungkook le hizo prometer entonces, que usarían de nuevo esa postura más adelante.
-Ven aquí. - el entrenador sostuvo la cintura del chico mientras se sentaba sobre la cama y con este todavía a horcajadas sobre sus piernas, modificó la postura.
Jungkook gimoteo, sintiendo la forma en la que el entrenador parecía moverlo como si no pesase ni un solo gramo. Se dejó hacer, cayendo sobre las acogedoras sábanas y envolviendo sus piernas en la cintura de Jin a medida que este comenzaba a penetrarlo con cierta intensidad. Su velocidad fue creciendo paulatinamente, mientras se besaban. El roce de los labios del entrenador y la mano de este, nuevamente estimulando su miembro , lograron una encrucijada de reacciones en su cuerpo que dieron lugar a su agarre sobre los hombros de su novio haciéndose mucho más fuerte. Podía notar a Jin acariciando su glande con descaro, sin perder el ritmo de las estocadas.
-Jin .... voy a.... aah.
Seokjin sonrió sobre los labios de Jungkook, capturando el gemido de este con su propia lengua a medida que el orgasmo recorría el cuerpo temblequeante de su nadador. Poco después, tras varias estocadas y con la imagen del rostro repleto de placer que le mostraba Jeon, él mismo llegó al clímax.
Se dejó caer sobre el chico, sin molestarse en salir de él todavía y con la sonrisa cubriendo sus labios.
-Ha sido genial. - suspiró Jungkook enterrando una de sus manos en el cabello del entrenador para acariciarlo. - No pensé que podría llegar a sentir algo así nunca. Definitivamente eres una mala influencia Kim.
-Has sido genial, niño. - asintió el entrenador. - En mi defensa diré que con veinte años y sin haber tenido los estímulos adecuados durante tanto tiempo... no es tanto el que yo sea bueno en esto, sino más bien el que has probado a pocas personas. La sinceridad es necesaria.
-No hay muchas personas que me interesen, probablemente eres la única.
Cuando se apartó de Jungkook pudo percibir un nuevo gemido en los labios de este a medida que su miembro abandonaba la entrada del muchacho.
-Vaya, realmente eres sensible Jungkookie. - dijo, todavía con una sonrisa decorando sus labios debido a las palabras de su nadador.
Jungkook lo observó confundido, haciendo crecer en el corazón del entrenador aquel sentimiento de cariño que desde hace semanas lo envolvía cada vez que pensaba en su atleta.
-¿Eso es malo? - preguntó entonces Jeon.
-Para nada. Eso es realmente bueno cariño.
Y aquella simple palabra hizo temblar a Jungkook de nuevo.
-¿Podemos repetir? Todavía tenemos tiempo.
-Supongo que podemos. - confirmó el entrenador con una amplia sonrisa sobre sus labios.
Taehyung tarareo levemente mientras sentía las manos de Yoongi masajear la zona lastimada de su pierna. Sostenía el teléfono con el gesto entretenido y su ahora rizado flequillo descendía levemente sobre su mirada.
-¿Qué es eso que te mantiene tan entretenido? - Yoongi lo observó con un gesto curioso antes de modificar su postura sobre la cama para investigar un poco pero Taehyung giró bloqueó el dispositivo con una sonrisa traviesa en sus labios.
-Cosas privadas. - sonrió envolviendo sus manos alrededor del cuello de Min - ¿Le has enviado las entradas del partido de baloncesto a Jin?
Yoongi asintió, dejándose caer sobre su mullida almohada. Casi como un acto reflejo su brazo envolvió el torso de Taehyung quien todavía permanecía sin ropa y levemente envuelto en las sabanas púrpuras que se había empeñado en regalarle como agradecimiento meses atrás. De alguna manera no podía evitar cubrir su cama con ellas, no sabiendo que su chico había puesto interés en encontrar un regalo adecuado para él.
-Jungkook se siente nervioso por el juicio de su padre, creo que moverse un poco de su entorno habitual le servirá para desconectar.
Yoongi movió su cabeza de forma afirmativa con los ojos todavía sobre Tae, no le molestaba el hecho de invitar a Jungkook y mucho menos a Jin, pero seguía resultandole peligrosa la forma en la que Taehyung siempre permitía que los desconocidos llegasen hasta su vida con rapidez.
-Me pregunto qué hará Jungkook cuando operen a Jin... - susurró.
Taehyung se limitó a fruncir el ceño, su amigo no le había contado nada al respecto. Ellos hablaban continuamente de Kim y aún así ninguna operación había sido mencionada.
-¿Kim tiene que operarse? - preguntó acomodándose alrededor del agarre de Yoongi.
Yoongi asintió.
-¿Recuerdas al chico que te presenté cuando fuimos a Ilsan? - preguntó.
-¿Namjoon?
Yoongi asintió rozando su nariz contra la de Taehyung.
-No sé bien lo que Jin ha decidido pero la última vez que hablamos los tres juntos, Namjoon le dio un consejo en tono serio. Su hombro sigue en un mal estado, tendrá que operarse. Le guste o no esa idea, él sigue negándose pero es imposible que pueda vivir con normalidad con el hombro tan afectado.
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Holiiii!!!!
Nuevamente actualización un jueves jeje, cosas que pasan. Espero que os haya gustado el capítulo y a partir de ahora vais a conocer más datos sobre padre de Jungkook.
Un besazo, Mel
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