Capitulo 43 : ALMOST INSTANTLY

"Inhalame, exhalame. No sé si alguna vez podría continuar sin eso. Solo estoy pensando en voz alta. No sé si alguna vez podría continuar sin eso."

- Harry Styles (Watermelon Sugar)


Jungkook se sentó sobre el sofá de la casa de su entrenador y mantuvo su vista sobre Peach y Mei, las dos perritas se habían adaptado rápidamente la una a la otra por lo que ahora correteaban por el primer piso de la casa con un juguete en la boca mientras sus patitas hacían ruido sobre el parquet de madera clara. Allí todo parecía sentirse bien, incluso si echaba de menos a su madre o a su hermana, aquella casa tenía un sentimiento de positividad que lo envolvía ayudandole a sonreír y a apartar los malos pensamientos que de vez en cuando tomaban el control de su mente.

-Deberías subir a ducharte. - Jungkook sintió que su piel se erizaba cuando notó la mano amplia de su entrenador masajeando sus cervicales. Los dedos de este eran a menudo cálidos pero ese día se encontraban más fríos de lo normal - Ya es tarde así si quieres levantarte mañana para salir a correr tienes que dormir bien.

-¿Es un consejo de mi entrenador o de mi novio? - incluso si aquella palabra todavía le resultaba extraña, a Jungkook le gustaba poder utilizarla. Nunca se había imaginado teniendo a otro hombre como pareja, o eso creía él mismo antes de caer en la cuenta de que a lo largo de su vida se había sentido atraído hacia más hombres de los que le gustaba reconocer. Desde su compañero de natación con seis años, pasando por alguno de sus amigos y por supuesto terminando en su entrenador. Quizás incluso, en algún momento de su vida, Park Jimin.

-Soy la misma persona, es un consejo de alguien que te aprecia y que quiere que te mantengas sano niño. - Seokjin dejó escapar una pequeña sonrisa antes de observar a Mei y Peach, del mismo modo en el que lo estaba haciendo Jungkook - Sabes que puedes traer a todas tus demás mascotas si lo necesitas, ¿verdad?

-¿Incluso a los lagartos? - preguntó Jungkook, sus ojos abriéndose y llenos de ese brillo al que el entrenador había comenzado a volverse adepto.

-Incluso a los lagartos, solo tienes que prometerme que no me los encontraré sobre la almohada de forma inesperada. Puedo lidiar con cualquier ser vivo Jungkookie, si sientes que eso puede ayudarte a sobrellevar las cosas entonces traelos con nosotros.

Jungkook sonrió y llevó su mano hacia la del entrenador para animarlo a sentarse a su lado en el sofá, incluso si Jin protestó todavía obedeció al capricho del chico sin demasiada dificultad.

-Pero mis tortugas tienen un enorme acuario...

-Uno que sin duda quedaría realmente bien en mi salón, es más, deberíamos comprar otro acuario y poner peces de colores de agua dulce. - Jin sonrió mirando a Jungkook a los ojos y captando nuevamente ese brillo que los detallaba - No es un problema Jungkook, te lo he dicho. Si te va a hacer feliz estoy bien con ello, los animales no me molestan en ningún aspecto.

Jungkook sonrió nuevamente, era aquello. La personalidad de su entrenador lo estaba empujando a la liberarse de esa cáscara que había portado durante tantísimos años. ¿Cómo alguien podría haber sido tan estúpido como para dañar o mantener en segundo plano a un ser tan magnífico como Kim Seokjin? Él estaba asustado de lo mucho que le gustaba, lo último en lo que podría pensar era en engañarlo o dañarlo, el mero hecho de pensar en este sufriendo lo llenaba de ira.

-Gracias por ser como eres. - susurró acomodándose contra el cuerpo de su entrenador - No te haces una idea de lo mucho que me ayudas.

Kim sonrió, su mano acarició sin prisa uno de los brazos de Jungkook antes de llegar hasta los dedos de este y posar un leve beso sobre ellos. Ese chico ante sus ojos, el atleta fuerte de las piscinas, no era más que un niño asustado con un gran corazón abierto. Lo menos que podía hacer se resumía en ayudarle, era inevitable sentir que eso era lo correcto cuando los ojos de Jeon brillaban de esa forma con cada pequeña muestra de cariño.

-No tienes que agradecerme nada. Tú también me estás ayudando, esta casa era bastante silenciosa a pesar de Peach... la llenas. Últimamente he empezado a pensar que eres el tipo de persona que le ayuda a otra a estar feliz solo con su simple presencia. Sé que ya te lo he dicho, pero esa fama que mantienes ante el mundo de la natación no te pega demasiado. - Jin sonrió al notar la expresión de Jungkook - No necesitas demostrarle nada a nadie con actitudes fingidas, servirá con que lo demuestres en el agua niño.

Jungkook asintió, el silencio cómodo se extendió entre ambos mientras volvían sus miradas de nuevo hacia Peach y Mei. Las perritas se habían cansado finalmente de corretear y ahora se acomodaban juntas en uno de los sillones individuales del salón.

-Lo del acuario de peces suena bien en realidad. - añadió Jungkook tras varios minutos.

Jin sonrió.

-Supongo que tras el entrenamiento de mañana podremos ir a comprar los peces y el acuario. Pagaremos a medias, ¿está bien? - el entrenador extendió su puño.

-Me parece lo correcto. - Jungkook sonrió chocando su puño con el de su entrenador.

Jin se dejó caer en la cama al lado de Jungkook y sonrió al notar como este no tardaba en acercarse, las manos del chico se colaron bajo su camiseta buscando un mayor contacto y sus labios perfilaron besos en su barbilla de forma necesitada.

-Supongo que te estoy haciendo esperar mucho.

Jungkook sonrió tras escuchar lo que su entrenador había dicho y continuó con sus besos, disfrutando de la agradable sensación de notar como Jin parecía estar contento con la sensación de tenerlo cerca. Para él era extraño sentirse tan sumamente atraído hacia alguien, tanto que sus labios parecían necesitar contacto con la piel del otro. Tanto que su respiración se aceleraba con cada muestra de reciprocidad.

-Estoy preparado, puedo esperar si crees que es necesario pero ahora mismo no me importaría tenerte de verdad. Somos una pareja después de todo, ocurrirá. ¿No es cierto? - Jungkook se sentó a horcajadas sobre la cintura de su entrenador, moviendo sin prisa sus caderas permitió que sus miembros se rozaran levemente. Experimentando la sensación de ser quién decidía aquella noche - Tiene que pasar en algún momento.

El entrenador se limitó a sonreír, provocando que cada parte de piel de Jungkook se erizase cuando este le permitió deshacerse de su camisa para sentir bajo las palmas de sus manos la piel sin ningún tipo de barrera.

-¿Estás seguro por completo de que quieres esto Jungkookie? - Jin sostuvo una de las manos del nadador para llevarla hasta la cintura elástica de su pantalón - Hemos hecho cosas antes pero si quieres que tengamos sexo quizás necesites tener las ideas claras acerca de lo que quieres. Podemos empezar por aprendernos lo suficiente el uno al otro.

Jungkook se limitó a asentir. Tomándose la libertad de apartar nuevamente la tela, se libró del pantalón y boxers de su entrenador así como de toda su ropa.

-Acuéstate sobre mí, quiero que me sientas.

Kook obedeció la petición de su entrenador, con las mejillas calientes y la respiración acelerada se tomó unos segundos para observar el cuerpo del hombre ante sus ojos antes de estirarse sobre él. Piel contra piel por completo, ya no había nada que los cubriera o separase. Sus cuerpos estaban juntos.

-¿Es incómodo? - Jin observó cómo el muchacho negaba, posando la barbilla a un lado de sus hombros, sobre la almohada - Bien, si en algún momento sientes que es demasiado debes decirmelo.

Las manos del entrenador Kim comenzaron a recorrer con lentitud el cuerpo del nadador antes de que este pudiese responder. Jungkook pudo notar como el toque que había empezado en su cabello y nuca, se extendía por su espalda hasta llegar a sus nalgas donde los dedos de Jin apretaron la carne sin vergüenza.

-Rozate de nuevo - susurró en su oído.

Nuevamente el nadador se dejó guiar. Mientras el toque de las manos del contrario seguía detallando hasta la más mínima parte de su cuerpo, comenzó a rozar su miembro contra el de su entrenador, sintiendo la inevitable sensación de cosquilleo y adrenalina recorrer su abdomen. Su piel parecía picar ante cada caricia tranquila que el hombre que estaba bajo él le dedicaba, y aún encontrándose sobre este, aún siendo el que estaba moviendo sus caderas en busca de placer... a Jungkook le gustó sentir esa extraña tranquilidad de saber que alguien experto lo estaba ayudando sin buscar nada concreto a cambio. Que Jin lo estaba guiando porque le importaba y deseaba que su primera experiencia no fuese un completo desastre.

-¿Estás bien con esto precioso? ¿No te molesta sentirme tan cerca?

Jungkook negó, en realidad esa cercanía se antojaba completamente embriagadora y placentera para él.

El entrenador sostuvo su barbilla sin prisa y el nadador se dejó llevar ante el toque cálido de este. Antes de que pudiera pensar en lo que el otro le pedía Jungkook ya se encontraba respondiendo al beso, acercando sus labios a los del otro como si el simple movimiento de sus cuerpos sirviese para que se entendiesen y fuera más rápido que sus propias mentes.

Sus caderas se detuvieron por un instante, sintiendo que de repente el beso sumado al placer de su entrepierna parecía ser demasiado. Jungkook todavía no lograba entender como una sensación física podía sentirse de formas tan diferentes con dos personas distintas. La teoría no era demasiada compleja, pero ahora se encontraba con alguien que realmente le atraía.

-Las primeras veces no son fáciles, a veces no es realmente placentero y en cierta forma será tu primera vez. Promete que me darás una segunda oportunidad si esto no va como tú te imaginas. - Jin acarició sus mejillas con una de sus manos. La otra sin embargo se encontraba trazando una caricia sobre la cadera de Jungkook, tratando de aportarle tranquilidad y cariño.

-No puedo prometer eso, pero confío en ti. Sé que querré intentarlo más de una vez de todas formas.

Los dos se miraron por un instante. El suspiro de Seokjin llenó la habitación antes de que Jungkook tomase la iniciativa para juntar sus labios de nuevo.

La mano del entrenador sostuvo de forma firme la cintura de este a medida que cambiaba las posiciones en la cama para colocar al chico bajo su cuerpo. Jungkook abrió los ojos, extasiado por la necesidad de un mayor toque, de un juego más amplio y de algo distinto a lo que habían hecho en ocasiones anteriores, sin embargo solo recibió a cambio una larga sesión de besos por todo su cuerpo.

Cuando Jin por fin extendió la mano para obtener lo que parecían condones y lubricante del cajón de la mesilla, su cuerpo parecía encontrarse de alguna forma sensible. Había obtenido besos en su cuello, clavículas, pezones, abdominales e incluso ingles. Su entrenador incluso había mostrado el descaro de abrir sus piernas para lamer la zona sensible de piel tras su miembro.

-Voy a matar el romanticismo pequeño pero será mucho más cómodo para ti si realizas una limpieza anal.

Jungkook hizo una mueca sintiéndose completamente cohibido y vergonzoso ante aquella petición. Había hablado con Taehyung y no vivía debajo de una roca, incluso las mujeres lo hacían en ocasiones pero realmente no esperaba toparse con el hecho de que su entrenador fuese a pedir algo como aquello. Su erección incluso pareció protestar al respecto.

-Ei, está bien lindo. - Jin acarició su mejilla - Es algo normal y será bueno si te acostumbras a hablar de ello desde ahora. No es nada vergonzoso, nada que debas esconder. Es parte de lo que somos y puedo seguir adelante con o sin ella, solo es un pequeño consejo para que te resulte más sencillo.

Jungkook suspiró obteniendo su teléfono.

-Lo haré... pero me las arreglaré con google. No quiero que... bueno, tengas que explicarme eso...

Jin asintió.

-Si necesitas ayuda... realmente no es un problema para mí.

Jungkook suspiró acercándose al entrenador para besarlo de nuevo, sus labios tenían un extraño efecto relajante sobre su cuerpo. Lo ayudaban a sentirse mejor incluso en medio de una situación tan ridícula como aquella.

-Está bien, has dicho que me ayudará a estar más cómodo. Tae me ha dado detalles sobre todo lo que envuelve el sexo gay y esas mierdas incluso cuando no le he preguntado, así que podré lidiar con ello Jin.

Unos veinte minutos después Jin no pudo evitar acercarse a la puerta de su baño preocupado.

-¿Jungkook estás bien? Deja que entre y...

La puerta del baño se abrió dejando ver a un levemente acalorado Jungkook.

-Listo, creo que... estoy bien, así que ahora o nunca. Vamos a hacerlo.




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Holiiiii!!!!

Estoy pensando en cambiar oficialmente el día de subida de I Hate U Mr.Handsome a sábado, por favor dejadme saber vuestra opinión baes.

Para responder a la duda que sé que tenéis, sí, en el próximo capítulo por fin habrá un lemon completo. Sé que he tardado y lo siento por eso pero Jungkook estaba descubriéndose a sí mismo.


Un besazo, Mel ;)

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