"Amando la manera en la que me hablas." 

- WayV (Love Talk)

Jin frunció el ceño cuando escuchó el fuerte ladrido de Peach y la observó corretear por el portal de forma completamente inesperada.

-El portalón estaba abierto de nuevo - Jungkook se encogió de hombros escondiendo la frente contra el pelaje blanco de la perrita en cuanto esta se le acercó.

Jin lo observó sorprendido, el nadador se encontraba sentado delante de su puerta. Con la misma ropa y la misma maleta que había portado cuando lo dejo en su casa horas atrás, antes de conducir hacia la de sus padres para recoger a Peach.

Un vistazo más y la blanca luz del pasillo de su casa encendida, le revelaron los ojos hinchados e irritados del muchacho. Y aunque sabía que probablemente no era el momento indicado para realizar preguntas, Jin no pudo evitarlo. Sentía la necesidad de apretar con fuerza a Jungkook entre sus brazos para prometerle que todo iría bien, que no dejaría que nada malo lo molestase de nuevo.

Seokjin quería apartar cualquier tipo de dolor de su niño.

-Jungkook - las preguntas sin embargo se mantuvieron atrapadas en el silencio. Jin se limitó a abrir los brazos para envolverlo en un fuerte abrazo. Ya habría tiempo para descubrir cuáles eran los motivos del llanto de su nadador - Tranquilo, estoy aquí. Puedes contar conmigo para lo que sea que necesites.

Jungkook acomodó su frente contra el hueco del cuello de su entrenador recordando las palabras de su madre. No podía considerar como anormal todo ese sentimiento de alivio y felicidad que se extendía por su cuerpo en cada ocasión que Jin estaba cerca.

No lo veía como un padre tampoco. Le gustaba sentirse apoyado y protegido por este, pero más allá de eso le gustaba tener a alguien con quién poder bromear, hablar de cualquier cosa que se pasase por su mente y por supuesto también le gustaba el detalle de que este supiese lo suficiente acerca de natación como para ser su entrenador. Pero de nuevo, Jungkook sentía pasión por la natación, amaba su deporte y cualquier persona que supiese acerca del mismo sería de su agrado en la mayoría de ocasiones. Aquello no se ligaba a su padre de ninguna manera.

-Gracias - en ese instante era lo único que él sentía necesario decir.

Su entrenador le había ayudado a allanar un camino que probablemente habría sido muy difícil de seguir sin este a su lado. Kim Seokjin no solo lo había entendido sino que lo había aguantado y guiado, ni siquiera cuando sus momentos de duda fueron más fuertes decidió volver a lo que otros consideraban lo normal. Porque Jin era especial para él, ante sus ojos ese hombre era el único que había logrado que su cuerpo sintiera cosquilleos con el simple roce de sus manos.

-No tienes que agradecer nada lindo. ¿Por qué no subes a ducharte? Prepararé algo para cenar, han pasado horas desde que salimos del avión y todavía no te has cambiado. Te dejaré algo de ropa limpia.

A Jin no le hacía falta preguntar, sabía que si Jungkook estaba allí a esa hora era porque necesitaba quedarse. Algo había sucedido en su casa y lo cierto es que era sencillo crear teorías al respecto después de haber conocido a la madre de este.

-Suena bien - un leve suspiro se escapó de los labios de Jungkook cuando sintió la caricia que su entrenador estaba depositando sobre su mejilla.

-Sube entonces, puedes tomar de mi armario la ropa que necesites. Mañana me encargaré de lavar toda la que tienes en la maleta.

Jungkook asintió, generalmente se habría negado. Porque él podía hacerlo por sí mismo, porque era un adulto... pero en ese instante quería cada resquicio de la atención y cariño que Jin le proporcionaba.

Así que en lugar de negarse y fingir que era un chico grande que podría hacer las cosas por sí mismo sin importar cuánto le costase, decidió que prefería aceptar esa sensación cálida que el amor por el hombre ante sus ojos le causaba.

Seokjin dejó escapar una sonrisa de sus labios cuando percibió la presencia de Jungkook, el nadador tenía el cabello húmedo por la ducha y un puchero infantil en sus labios que fue sustituido por una leve sonrisa cuando se acercó a la cocina.

-Deja que te ayude con el pelo - antes de que Jungkook pudiese contestar Jin ya estaba sosteniendo la toalla que el chico había posado sobre sus hombros. Con delicadeza comenzó a secar cada mechón mientras ponía la atención sobre el muchacho.

-Mi madre estaba en casa cuando llegue - habló el chico. Jin sonrió un poco más, era bueno que Jungkook se estuviese abriendo sin necesidad de que él realizara primero la pregunta - ha visto el adelanto de la portada de Swimmers y hemos acabado discutiendo.

Jin asintió, limitándose a escuchar. Dejando que Jungkook se desahogase y hablase del asunto tanto como quisiera.

-Fue horrible, sabía que mi madre era antigua pero nunca pensé que se negaría a aceptar la sexualidad de su propio hijo. Claro que sabía cuales eran sus pensamientos acerca de la homosexualidad pero... yo soy su hijo. ¿No debería ser distinta conmigo? No soy cualquier persona del mundo, ella sabe lo muy fiel que trato de ser a mí mismo.

El entrenador dejó la toalla a un lado para tomar asiento al lado de Jungkook y acarició la mejilla de este.

-¿Cuánto sabe exactamente? - preguntó, cierta curiosidad inevitable cubriendo sus acciones. Jin no había querido resultar demasiado precipitado pero estaba preocupado por Jungkook y al mismo tiempo sentía que necesitaba conocer los hechos que habían tenido lugar horas atrás en su casa. Saber lo que la madre de este le había dicho para hacerlo llorar tanto como para que sus brillantes ojos ahora estuvieran completamente irritados.

Jungkook sonrió, algo que confundió por completo al entrenador.

-Le he dicho todo, así lo sabe todo. - la mano de Jungkook buscó la de Jin sobre la mesa de la cocina - Dude acerca de si negarlo o no pero cuando comenzó a insultarte a tí... No me gustó eso, ni tampoco que plantease que podría llevarme a alguna institución de cuidado mental para curarme.

Seokjin maldijo en voz baja, esa maldita zorra realmente se había atrevido a atacar a su hijo con una amenaza como aquella. Su homofobia era mucho más fuerte que el amor que podría tenerle a la persona que se supone que una madre siempre quiere proteger y mantener feliz.

-Ella siguió y... yo también, así que le dije que me gustas y que me siento bien contigo... - Jungkook carraspeó levemente avergonzado cuando sus ojos se cruzaron con los de su entrenador - Ella dijo que no sé lo que es el amor, que solo veo a un padre en ti y muchas más cosas que hicieron crecer mi enfado. No eres un maldito padre para mí, cuando te veo me calientas por completo así no te veo como un padre. Eso ni siquiera se parece a lo que siento por tí, me haces feliz y te necesito todo el tiempo.

La sonrisa del entrenador se amplió incluso más, se debería sentir mal porque sabía que ante sus ojos Jungkook seguía bastante afectado por lo que le había sucedido con su madre. Al mismo tiempo no podía, ni tampoco quería, negar que aquellas palabras lo habían hecho bastante feliz.

-Entonces ella volvió a soltar su mierda y yo decidí irme después de gritarle que ya no era mi madre. Todo un drama...

Jin llevó una de sus manos hasta la barbilla del chico y la alzó, sus miradas de nuevo conectadas por completo. Sus labios quemaban por las ganas de besar al muchacho.

-¿Te arrepientes de algo Jungkookie? - preguntó, su dedo índice acariciando la piel de los labios del muchacho.

-No. Solo dije la verdad Jin, me gustas y me gusta la forma en que haces que todo a mi alrededor se sienta mucho mejor. Estoy mucho más feliz cuando estamos juntos, no importa si es entrenando o simplemente estando el uno al lado del otro. Es extraño, todavía me siento confundido a veces pero estoy seguro en cuanto a lo que tiene que ver contigo - Jungkook suspiró - Lo que me confunde es todo lo que envuelve el amor y el cómo podré lidiar con esto siendo una figura pública, pero creo que incluso eso tendrá solución.

El entrenador atrajo levemente al muchacho hacia su cuerpo, sus labios rozándose en un beso cariñoso. Podía entender bien a Jungkook y todo lo que recorría su mente porque él mismo había sido así en un determinado momento. Él también había sido un atleta con miedo a ser descubierto.

-¿Realmente me estás diciendo que estás completamente seguro de que te gusta estar conmigo y mantenerte a mi lado? - preguntó Jin, solo para asegurarse. Para escucharlo una vez más de los labios del precioso muchacho ante sus ojos.

-Estoy seguro, no quiero que parezca que lo digo solo porque estoy en tu casa y no tengo a dón de ir ... Yo... Realmente... ¿tengo que decirlo de nuevo?

Jin apartó la mano de la cara de Jungkook y le dedicó una suave sonrisa cargada de cariño.

-Dilo de nuevo, es una orden.

Los dos dejaron escapar una pequeña carcajada. Allí, en aquella casa, con Jin y Peach, Jungkook realmente se sentía mucho mejor. Incluso cuando el dolor por lo sucedido con su madre seguía pinchando fuertemente en el interior de su pecho, incluso cuando todavía tenía miedo y quería llorar ante la impotencia.

¿Qué si estaba seguro? Bueno, estaba seguro de al menos un par de cosas: estaba seguro de que el hombre ante sus ojos lo comprendía mucho mejor de lo que cualquier otra persona lo había hecho en mucho tiempo, estaba seguro de que podría confiar en él ciegamente incluso hundido en lo más profundo de la piscina, estaba seguro de que cuando se mantenía a su lado las sonrisas de alguna forma seguían escalando hasta su boca para brotar con fuerza y por supuesto estaba seguro de que Kim Seokjin hacia temblequear hasta la más pequeña parte de su cuerpo tan solo con un pequeño toque.

-Estoy seguro, me gustas y quiero estar contigo. Incluso si en mi posición es difícil o si mi madre odia la idea, todavía quiero mantenerme a tu lado y sé que podríamos encontrar alguna manera. - incluso Jungkook se sintió sorprendido ante el tono sumamente claro de su voz.

Jin se quedó paralizado, sus propios pensamientos eran una telaraña enredada tras una confesión como aquella. Esperaba que Jungkook afirmase estar seguro pero esperaba que a la hora de la verdad este se echase hacia atrás, había creído que se encontraría con la duda en sus palabras, como en anteriores ocasiones.

-Entonces tal vez... ¿Jeon quieres ser mi novio?

------------------------------------

Holiiiiii!

Sé que este cap es más corto que el resto pero también es bastante más importante para la historia que el resto. En el próximo podreis ver algunas cosas que apuesto que os gustarán ;)

Un beso, Mel