"Si todo es un sueño, no te despiertes porque tengo tu cuerpo justo aquí a mi lado. Sólo espera, tengo que comprobarlo porque no puedo creerlo. Estabas en mi corazón, estabas en mi cabeza, ahora te estás despertando aquí en mi cama."

- Why Don't We (Unbelievable)

La luz del sol se colaba entre las cortinas cuando Jungkook abrió sus ojos, a su lado el entrenador Kim todavía descansaba con los ojos cerrados y la tez tranquila, uno de sus brazos colgaba sin importancia alrededor de su cintura creando un cosquilleo en la piel que se mantenía en contacto con la yema de los largos dedos de este. Allí, en aquella habitación, y con sus piernas entrelazadas, se preguntó si quizás toda esa maraña de sentimientos era ya inevitable. Tenía claro que estar con ese hombre le gustaba, las cosas que este provocaba en su cuerpo eran completamente diferentes a lo que cualquier otra persona había logrado.

Jungkook extendió su mano y acarició levemente la mejilla de Seokjin antes de apartar el flequillo rebelde que se extendía sobre su frente. El entrenador se removió levemente contra el tacto, algunas arrugas formándose alrededor de sus ojos a medida que el sueño se escabullía permitiendo que sus miradas se topasen.

Allí, en aquella habitación. Juntos.

-Buenos días niño - la voz del entrenador sonaba todavía ronca debido al sueño y eso le resultó interesante a Jungkook quién se vió a sí mismo prestando atención a todos esos detalles que nunca antes habían tenido importancia cuando estaba con Solar.

Era el modo en el que se sentía cómodo incluso con sus piernas entrelazadas o sus facciones adormiladas, el cálido sentimiento de despertar a gusto en una confortable cama con una persona que a menudo le provocaba felicidad.

-Buenos días Jin - Jeon sonrió, utilizando el nombre del entrenador. Tal y como este le había pedido la noche anterior.

Después de su pequeño juego en el jacuzzi ninguno tuvo que preguntar al respecto, ambos se secaron y movieron hacia la cama de la habitación del nadador sin dudarlo. Los brazos acogedores de aquel hombre resultaron ser, en realidad, una buena almohada. La mejor que Jungkook había probado en un tiempo.

Ambos se mantuvieron en silencio por unos segundos, sin nada que decir y limitándose a mirarse a los ojos como si aquello fuese todo lo que necesitaban. Los dos eran conscientes en cierto modo de lo que todo eso implicaba, en distintos niveles y de diferentes formas.

-He estado pensando en algo - susurró Jungkook, por alguna razón el reciente despertar le hizo sentir que mantener ese tono era necesario - Y creo que en realidad puede que sí me hayan gustado otros hombres antes.

La mirada sorprendida del entrenador no se hizo esperar, creando una risa tranquila en el nadador prácticamente al instante.

-Cuando era pequeño tenía un mejor amigo - Jungkook entendía lo muy absurdas que podrían sonar en realidad sus palabras - Recuerdo haberle dicho a mi madre que éramos novios, no sé realmente cuántos años teníamos y con el tiempo lo he convertido en la memoria de un niño que solo estaba jugando... Sin embargo, si me paro a pensar en lo que empiezo a descubrir en el presente puede que... no sé, ese chico realmente me gustase.

El entrenador le regaló a Jungkook una de esas miradas repletas de comprensión que a menudo lo ayudaban a sentirse confiado en cuanto a sus pensamientos. Era mucho más fácil expresarse cuando sabía que Seokjin lo escucharía sin juzgarlo.

-La mayoría de personas descubren su sexualidad en la adolescencia pero eso no implica que no lo hayamos hecho durante nuestra infancia. La sociedad nos moldea a menudo Jungkookie, por lo que muchas personas que tienen una elección definida en su niñez terminan por adaptarse a lo que la mayoría se empeña en definir como normal. - la mano de Jin acarició la piel de la cintura de Jungkook con cuidado, sin prisa - Este es un ejemplo vago pero cuando era pequeño realmente me gustaba llevar camisetas rosas, yo no veía nada malo en ello y ahora tampoco lo hago, sin embargo durante un tiempo deje de hacerlo por lo que otros chicos de mi edad decían. Sucede con la moda, con la sexualidad y hasta con el modo de comer. Muchas veces lo que nos gusta pasa a un segundo plano porque nos centramos mucho más en lo que otros puedan llegar a pensar. Es muy probable que un niño pueda decir en voz alta que otro niño en su novio, cuando somos pequeños somos increíblemente sinceros así que sin la mirada de la sociedad sobre nosotros... es fácil que no importe el género sino los sentimientos que tenemos.

Jungkook mantuvo sus ojos sobre su entrenador, en ocasiones se preguntaba en silencio si se debía a aquello, si sus sentimientos habían aparecido con fuerza debido al modo en el que el entrenador se comportaba con él. Las respuestas de Kim siempre aportaban paz a su mente, lo que sin duda lo ayudaba a sentir toda esa seguridad que a veces le faltaba.

-Yo...

Las palabras de Jungkook fueron interrumpidas por el sonido del teléfono y por un instante se congeló recordando que su padre estaba sumido en algunos trámites legales para el nuevo juicio, que él mismo había permitido que se le comunicaran el día anterior.

-Atiende el teléfono, iré a ducharme. - Kim pareció entender realmente rápido que Jeon necesitaba un momento a solas cuando su mirada desesperada lo buscó.

Todavía sosteniendo el teléfono entre sus manos, con duda, Jungkook decidió responder.

-Buenos días Jungkook - la voz de Seejin alivió un poco sus nervios, odiaba las malas noticias pero era más fácil cuando alguien conocido se encargaba de darlas - Hemos hablado con el abogado y en realidad las cosas parecen estar mejor de lo que todos pensábamos, la chica va a declarar a favor de tu padre de forma definitiva. Todo lo que sabemos al respecto es lo que sabíamos hasta hace poco, al parecer la madre de la implicada la instó a modificar sus declaraciones como método para obtener una financiación económica.

Jungkook dejó escapar un suspiro de sus labios, toda la presión que había sentido al saber que un nuevo juicio se llevaría a cabo parecía disiparse ahora que la participación positiva del testigo central se había confirmado de forma definitiva.

-¿Estáis completamente seguros de que declarará a favor de mi padre? - Jungkook necesitaba sin embargo asegurarse por completo todavía de que las cosas realmente sucederían como desde hacía años su padre prometía.

Toda su adolescencia, las dudas y el miedo por defender a un padre que era culpable lo habían mantenido completamente aprisionado en la ansiedad y el terror de mantenerse al lado de la persona equivocada. Él amaba a su padre, jamás lo había visto acercándose a alguien con malas intenciones, pero eso no implicaba que no pudiese haber ocurrido. La espera para hallar la verdad había sido tan larga como mortificante, quizás por eso no pudo evitar romperse en ese preciso instante mientras escuchaba nuevamente la confirmación de Seejin. La vista de la habitación se volvía borrosa de forma completamente inevitable.

-Ei - la voz de su entrenador llegó hasta sus oídos poco después de finalizar la llamada - ¿Han sido malas noticias?

Jungkook negó alzando su mano de forma casi desesperada para sostenerse en la persona que en ese instante su cuerpo y mente le gritaban que necesitaba. Los brazos del entrenador Kim no tardaron en acogerlo y rodearlo, sin preguntas ni necesidad de obtener algún tipo de explicación. Sus suaves labios perfilando cariñosamente la mandíbula de Jeon mientras este se escondía en la necesidad de obtener consuelo.

-Tal vez mi padre pueda demostrar que es inocente - las palabras salieron de su boca apuradas, la emoción bañando cada una de estas.

-Me alegra escuchar eso niño - Kim pasó la mano por la piel de la nuca de su nadador, acariciándolo con la única intención de demostrarle el apoyo que sentía que este necesitaba.

Jungkook no dijo nada más, sus brazos volvieron a envolver el cuerpo de su entrenador con la mente perdida en la felicidad y en el alivio que le provocaba saber que podría volver a hablar con orgullo de su padre sin que las masas de gente lo juzgasen por ello.

-Tengo que llamar a Yuqi, necesita saberlo.

El entrenador asintió, dando un paso atrás para permitirle a su nadador librarse del abrazo de oso que ambos habían estado compartiendo durante los últimos cinco minutos.

-Jungkook, no dejes que nada de lo que diga la prensa te afecte. Hablarán, es probable que ahora lo hagan más que nunca - Jin mantuvo sus ojos sobre el chico - Van a tratar de ir contra tu padre con todo lo que tienen, la gente probablemente te atacará en las redes sin tan siquiera pararse a pensar en si tienes algún motivo para defenderlo o no. Es probable que sea una época dura, así que si necesitas hablar hazlo antes de explotar. Cualquier cosa, por muy pequeña que sea... puedes decirmelo.

Jeon asintió, una bonita sonrisa decorando sus ojos cristalizados.

-Seguiré acudiendo a las sesiones de terapia con la psicóloga - admitió mirándolo - Aunque es duro, creo que podrá ayudarme a enfrentar algunas verdades que desde hace mucho tiempo he tratado de evitar.

Jin asintió con una sonrisa.

-Estoy orgulloso de ti niño.

Y esa frase fue suficiente para hacer vibrar el corazón de Jungkook, porque realmente nunca había necesitado que alguien se sintiese orgulloso de él pero el que el entrenador lo estuviese lo invitaba a sonreír felizmente como un tonto enamorado.

Jimin recorrió el pasillo de las oficinas de Swimmers todavía confundido después de la llamada que había compartido con Seokjin. En todos sus años como atleta nunca había tenido la intención de cometer algún tipo de injusticia o trampa, por lo que en ese preciso instante su cabeza era un hervidero de dudas que parecía encontrarse a punto de explotar.

El director lo recibió con una grata sonrisa ensayada, de esas que él se encontraba tantas veces cuando se enfrentaba a la prensa sensacionalista. La pregunta que realizó fue clara desde el instante en el que sus miradas se cruzaron, no dudaría en romper su contrato si este implicaba tirar al suelo el trabajo duro de otro atleta. Sabía cuantas cosas ellos sacrificaban para llegar a cumplir sueños que a muchos otros le parecían completamente lejanos e imposibles.

A menudo dedicaban su vida por completo al deporte que amaban, por lo que una mala jugada de la prensa era una zancadilla que no estaba dispuesto a poner en el camino de Jeon. No importaba si este era su principal competidor en las pruebas individuales o si la gente pensaba que se trataba de un chico con afán de protagonismo, ni siquiera importaba lo que el padre de este hubiese hecho o no. Jeon Jungkook merecía ser juzgado tan solo por su natación.

-No puedes deshacerte de un contrato que has firmado, tu manager aceptó las condiciones y tú estampaste tu nombre. - el hombre ante sus ojos no parecía distinto de los villanos de las películas - Pero podemos llegar a un acuerdo si consigues que Jeon firme con nosotros del mismo modo en que tú lo has hecho, tener reportajes exclusivos con dos de las nuevas promesas es algo que sin duda puede darnos beneficios.

Jimin frunció el ceño sin saber qué decir al respecto, había sido su error. Él mismo había firmado a pesar de que su manager le había hablado de las condiciones, le dijeron que en los artículos tratarían de destacar su nombre sobre el de otras promesas, fue su culpa el pensar que quizás solo se referían a sus propias habilidades.

-No puedo prometer eso, es Jeon quien debe decidirlo pero haré una llamada. Puede que su entrenador este dispuesto a escucharme.

El director sonrió, incluso ese gesto denotaba maldad para Jimin. El hombre parecía estar disfrutando por completo de aquella charla.

-Bien, dile que pronto saldrá otro artículo con su nadador, uno que tomará la portada de Swimmers y que a él mismo le concierne. Si quieren que paremos deben firmar un contrato exclusivo con nosotros.

¿Era así como Swimmers había conseguido su gran fama? ¿A base de exclusivas basadas en el chantaje? Jimin bufó molesto, sin embargo no dudo en tomar su teléfono para avisar a Kim. Después de todo este había el entrenador que más lo había ayudado a avanzar en sus años de duda.

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Hola personitas!!!!!!!!!

Este cap ha sido un poco flojo porque realmente estos días hace una calor de morirse y mi concentración para escribir se ha ido un poco al garete, trataré de escribir los siguientes en la playa estando más fresquita ;)

Dejadme saber por favor como vais con la cuarentena en vuestros países, concretamente en la zona donde yo vivo estamos en Fase 2 por lo que puedo ir a la playa y eso es un gran avance porque os puedo asegurarse que si salgo a la calle me derrito por completo.

Un beso, Mel