“Haz un desastre dentro de mi corazón.”

—Blackbear

Seokjin observó la mano del nadador, los dedos de este se apretaban alrededor de su muñeca con cierta fuerza, sus ojos brillaban con necesidad y aquellas palabras hicieron temblar la voluntad de Kim prácticamente al instante. Jeon tenía ese intoxicante efecto sobre él, daba igual qué fuese lo que pedía, de una u otra forma se las ingeniaba para hacerlo sentir que debía complacer sus deseos si estos no eran del todo descabellados. Pero comenzar una relación en esas circunstancias lo era.

Jungkook no sabía todavía lo que quería, nunca había estado con un hombre y desde luego era demasiado joven para conocer el dolor que un romance fallido podría provocar teniendo en cuenta su actitud tras la ruptura con su novia. Sin embargo, Jin había estado en el mismo lugar y por eso sabía que quizás Jeon podría llegar a buscar de forma desesperada la forma de hallar respuestas. No, definitivamente no podría vivir sabiendo que había ignorado a un muchacho lleno de unas dudas sobre las que él mismo sabía gran cantidad de puntos.

-Vamos a hacer las cosas bien Jeon - susurró librándose del agarre del chico sobre su mano - No puedes decir que quieres estar con una persona solo por un par de besos placenteros y algunos roces, si quieres estar conmigo será después de que nos conozcamos por completo. Eso implica citas y un tiempo de seguridad prudente para que puedas confirmar por completo tus sentimientos, estoy dispuesto a salir contigo si finalmente las cosas fluyen bien y a mantener mi mente abierta. ¿Lo aceptas o no?

-Pedí una oportunidad, no hable del modo en el que quería esta. Suena justo para mi entrenador, acepto el trato.

Kim dejó escapar una sonrisa acercándose al chico. Probablemente saldría lastimado de todo ese experimento que fluía alrededor de su necesidad de ayudar al muchacho y combinaba con unos sentimientos que no ayudarían para nada. Quizás Jungkook perdería pronto el interés, o tal vez todo podría revolverse incluso más.

Pasase lo que pasase, Jin quería evitar que Jungkook descubriese su sexualidad con la persona menos indicada, él sabía cómo era aquello y nadie lo merecía experimentar en su propia carne. Le había tomado gran cariño a ese chico por lo que verlo sufrir no entraba en sus planes de ninguna manera posible.

-Podemos empezar por ir a comer - sonrió Kim tratando de mostrarse amable incluso si los nervios cruzaban cada  zona de su cuerpo de forma apabullante.

-¿Lo podemos considerar como una primera cita entrenador?

La mirada juguetona en los iris del nadador logró relajarlo un poco, esos ojos familiares y llenos de diversión inocente no merecían perder el brillo de la inocencia por algún idiota dispuesto a aprovechar la confusión del muchacho.

-No - Jin escondió las manos en los bolsillos de su pantalón mientras caminaban de vuelta hacia su mesa en el local - Deja que me encargue de eso más tarde. Tendremos nuestra primera cita en un lugar adecuado.

Los labios de Jungkook se curvaron en una sonrisa debido a las palabras de su entrenador, él tampoco estaba seguro de si todo aquello era una buena idea pero después de escuchar a Taehyung hablarle sobre el amor estaba seguro de una cosa; a veces el sentimiento surgía de las formas menos esperadas. Dos personas que se odiaban podían terminar amandose de la misma manera que dos personas que se aman pueden acabar deseando lo peor para el otro.

Él solo esperaba que el entrenador no llegase a odiarlo nunca. Le gustaba la calidez de sentirse querido por este, no podría imaginar una mirada con rencor si todo con lo que soñaba cada noche eran aquellos ojos repletos de cariño que Kim portaba junto a su atractivo rostro.

-¿A dónde iremos? - preguntó sin lograr esconder su curiosidad.

-¿Has oído hablar del Tokyo Skytree alguna vez? - Jin mantenía las manos en sus bolsillos todavía, tratando de evitar mirar demasiado al muchacho a su lado y sobretodo evitando sonreír al notar la emoción joven que este desprendía con su amplia sonrisa - Cenaremos en el restaurante de la torre si te parece bien, creo que es más adecuado para una cita que esto. Llamaré hoy para hacer una reversa.

Jungkook giró la cabeza levemente, pensativo. No sabía mucho de relaciones, tampoco comprendía demasiado acerca del amor pero el que el entrenador pusiese importancia sobre una cita incluso cuando sabía que inicialmente ya le gustaba, aquello lo hacía sentirse realmente bien.

-Me gusta la idea - dijo observando a Kim quién mantenía la mirada en el frente - Entrenador… - Jungkook volvió a sostener la mano del hombre tratando de obtener un poco de atención - ¿Te ocurre algo?

Jin sonrió, a pesar de que sabía que estaban rodeados de personas, no pudo evitar revolver con cariño el azulado flequillo de su nadador.

-Solo estoy pensando, no me ocurre nada malo niño.

-Vayamos a comer entonces, realmente estoy hambriento.

Jin asintió con una sonrisa, su mano se posó de forma inmediata sobre la baja espalda de Jungkook cuando comenzaron a caminar hacia su mesa. Ese niño realmente sabía cómo hacer brillar una sonrisa, pero ni siquiera parecía ser consciente de ese simple detalle.

Jungkook rodó sobre la cama de su entrenador negándose a irse a su habitación con la mirada decidida, estaba cansado de revisar números y contactar con nadadores para que la carrera de beneficencia fuese lo suficientemente llamativa a la vista de los posibles asistentes. Su espalda en ese instante parecía a punto de partirse e incluso sus ojos picaban después de haber pasado las últimas horas frente a un ordenador mientras que su entrenador hablaba con un nadador tras otro.

-Venga Jungkook, yo también estoy cansado - Jin sonreía sin embargo, en medio de la protesta estaba aquella risa de incredulidad que llegaba a sus labios en cada ocasión que su nadador mostraba una extraña a la par que adorable rabieta - Tienes que ducharte y dormir bien, mañana entrenaremos pronto para llegar a tiempo a la reunión con tus patrocinadores japoneses.

Jungkook volvió a negar con los ojos sobre el torso de su entrenador. Si se había negado a irse cuando este abandonó la silla para ir a tomar una ducha, ahora que lo tenía delante de su cara usando tan solo unos boxers… simplemente no estaba dispuesto a irse a ningún lado. Ese hombre le gustaba, daba igual si aquello había sucedido de manera incomprensible o si días atrás Jeon todavía luchaba contra su propia mente en el intento de ganarle la batalla a aquel sentimiento irracional.

-Jeon Jungkook - el entrenador alzó la voz pero eso no causó nada en el nadador quien nuevamente dió una vuelta en la cama para finalmente sentarse sobre esta - No me gusta que la gente use mi cama sin haberse duchado antes y…

-Iré a ducharme entonces entrenador.

Kim frunció el ceño cuando el chico comenzó a quitarse la camiseta pero no lo detuvo, de todos modos su cuerpo era algo que veía con frecuencia en la piscina. Solo que ahora Jungkook no estaba en la piscina sino sobre su cama de rodillas mientras luchaba con el cinturón tras haberse deshecho de la parte de arriba de su ropa.

Jin suspiró por un instante, sin embargo la batalla ya estaba perdida. Su mente cedió al deseo tan pronto como este apareció sin tan siquiera darle un mínimo espacio a la negación que debería haberlo detenido. Su mano voló entonces hacia el pecho del muchacho haciéndolo caer de espaldas sobre la cama, pudo notar la confusión en los ojos de Jungkook mientras se agachaba para ayudarle con el cinturón y los vaqueros.

-Si juegas con fuego puedes terminar quemándote niño.

Jungkook arqueo su cintura cuando tras deshacerse de los pantalones, el entrenador acarició su extensión sobre la tela de sus boxers.

-Asexual decías - el entrenador dejó escapar una carcajada - Mira lo sensible que eres a un simple toque, realmente debes de haber tenido experiencias de mierda en la cama si has llegado a creer por un solo instante en esa idiotez.

Jungkook apoyó sus codos sobre la cama sin apartar la mirada del entrenador, toda esa charla provocadora realmente lo estaba encendiendo y el hecho de que Kim pareciese dispuesto a enseñarle lo que realmente era una buena experiencia en la cama… sencillamente su cuerpo estaba temblando con la anticipación y curiosidad.

Jin continuo con los suaves toques durante lo que a Jungkook le pareció una eternidad placentera, no estaba realmente preparado para observar lo bien que las grandes y venosas manos de su entrenador se veían cada vez que este decidía apretar sus muslos mientras lo observaba detenidamente por completo. Tampoco estaba preparado para permitir que el hombre se deshiciese de sus boxer unos minutos después pero se encontró demasiado ensimismado en la imagen ante él como para protestar, Kim hacía las preguntas con la mirada. Sus ojos pedían el permiso que Jeon continuamente confirmaba.

-No voy a follarte… hoy. - la información llegó cuando Jungkook abrió más sus piernas perdido en la necesidad, casi en forma de acto reflejo - Pero sí haré algo para ti.

El nadador jadeó, las palabras habían desaparecido de repente de su cabeza solo dejando paso a respiraciones aceleradas y asentimientos de cabeza descompuestos.

-¿Qué… - su pregunta quedó opacada cuando la sensación de excitación creció con más fuerza que nunca en su estómago. Aquellos escalofríos en su estomago lo estaban volviendo loco, pero no se comparaba con lo que sentía en la parte baja de su cuerpo.

Su miembro medio erecto se alzó casi dolorosamente en el instante en el que el entrenador pasó su lengua por toda la extensión mientras una de sus manos le masajeaba los testículos con parsimonia. La boca experta de Seokjin se lo tragó por completo y Jungkook arqueó de nuevo sus caderas dejando caer su cabeza hacia atrás.

¿Qué mierda era eso? Nunca había experimentado algo así.

-Novato - bromeó el entrenador abandonando su miembro para chupar uno de sus testículos - Realmente un hombre conoce mejor que cualquiera lo que es placentero para sí mismo.

Jungkook quiso decir algo pero de nuevo las palabras ya no estaban en su vocabulario, por lo que se limitó a jadear sintiendo la mano del entrenador bombear su extensión mientras seguía causando estragos al juguetear con sus testículos chupandolos, lamiendolos y volviendo a repetir las acciones una vez tras otra.

-Creo que… yo… aaah … entrenador…

Kim asintió sin necesidad de recibir mayor explicación que la respiración intermitente de su nadador.

-Estás cerca, lo sé niño.

Jungkook asintió notando sus ojos aguarse por la sensación que atravesaba su cuerpo, dejando caer su cuerpo por completo sobre la cama abrió con vehemencia las piernas y se acarió a sí mismo. Su torso necesitaba atención, quería las manos del entrenador sobre toda su piel en ese instante.

Jin lo observó con su propia respiración alterada, Jungkook era precioso en general pero en ese instante era más que eso. Era erótico y provocador en su propia inocencia porque, como cuando sonreía, no sabía lo que podía provocar con sus acciones.

-Entrenador - Jungkook gimió alzando las caderas cuando la boca de Jin regresó a su miembro, bastaron unos segundos para que sus piernas temblaran en medio del orgasmo.

Todavía con la sensación de que una neblina de placer lo envolvía, Jungkook se dejó caer de nuevo sobre la cama y se mordisqueó los labios por unos instantes.

-Oh, mierda, lo siento - rápidamente se sentó sobre la cama al notar algo de lo que antes no había sido consciente - Yo… en tu boca… y…

Kim sonrió con ternera limpiándose los labios con el dorso de la mano antes de escalar sobre el cuerpo de Jungkook para besarlo. Sus labios se encontraron con fuerza, hambre y timidez.

-Mi niño sabe bien - susurró sobre el oído de Jungkook una vez se separaron - No tienes que preocuparte por ese pequeño detalle. Ahora sé un buen chico y obedece, duchate si quieres dormir en mi cama.

En medio de la tartamudez Jungkook asintió notando las caricias que el entrenador estaba depositando sobre su cintura.

-¿Puedo dormir contigo entonces? - preguntó clavando los ojos en este.

-Puedes hacerlo si eso te hace feliz Jungkookie.

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Hiiiii!!!!!
Espero que os haya gustado el capítulo, aclaro que Jin y Jungkook todavía no están juntos pero sí van a intentar ven como funcionan las cosas de esa manera entre ellos. De ahí las citas.

Espero que os haya gustado el cap de hoy ♥

U

n beso, Mel 😘