Capítulo 12 : DROWN

"Las palabras que me reconfortaron, volveré y te abrazaré. Regresaremos a ese cálido momento."
— INFINITE










A menudo cuando Jungkook abandonaba aquella cárcel tras visitar a su padre, los sentimientos de duda, tristeza y miedo cubrían toda su realidad haciendo que sus piernas parecieran perder la fuerza y equilibrio. Sentía el cosquilleo en la punta de los dedos de sus pies, el hormigueo de ansiedad que pronto subía hasta su cuello haciéndolo necesitar oxígeno incluso cuando se encontraba fuera de la piscina.

Y allí en cambio era a dónde siempre acudía. Para el niño había sido mucho más fácil creer en la inocencia de su padre porque este siempre se mostró como un héroe bueno y benevolente ante sus ojos ajenos a la maldad del mundo real, para el adolescente había sido difícil de reconocer e increíblemente complicado de lidiar ya que a menudo sentía la sensación de estar entre dos paredes repletas de clavos. ¿Debía creer en su padre incondicionalmente o responder a la sociedad condenando al hombre que le había dado la vida , en el que siempre había confiado con certeza indudable? Para el hombre que comenzaba a ser las cosas seguían tomando un rumbo doloroso ya que ahora empezaba a cuestionarse a sí mismo, se preguntaba si acaso la sociedad tenía motivos reales para condenarlo o si realmente su progenitor hablaba con la verdad cada vez que defendía su inocencia ante él y su hermana pequeña. Yuqi parecía tenerlo mucho más claro.

"—Pronto se demostrará que papá es inocente, entonces su nombre se limpiará y podrá volver a ser el entrenador famoso que antes era. Todos tendrán que pedirle perdón entonces por haberse atrevido a cuestionarlo, por haber encerrado a un hombre completamente inocente que no ha sido jamás capaz de ni tan siquiera matar a una mosca. ¿Verdad? Estoy segura de que ocurrirá tarde o temprano" - había dicho su hermana aquella tarde. A la salida de la cárcel, después de que nuevamente su padre les prometiera un testigo indudable en el nuevo juicio.

El problema era que había pasado tantas veces, su padre seguía recurriendo y la ley seguía diciendo que mentía pero él, al igual que Yuqi, se negaba a pensar en que su héroe, el hombre que tanto admiraba, pudiese ser culpable de cualquiera de los cargos que se le adjudicaron en su día. Hace tantos años…

Sus pies se movieron solos por el gimnasio hasta la piscina, sin embargo sabía que no podría nadar, no con su hombro lastimado. Era un chico exigente pero no tonto así que no estaba dispuesto a arriesgar aquello que tan feliz lo hacía, después de la charla de ese medio día con su entrenador la idea de que su lesión creciera lo hacía repeler la natación por el momento. Debía respetar el tiempo de descanso y después podría regresar a el agua.

La piscina seguía igual que siempre, las luces del gimnasio encendidas debido al temprano atardecer del clima frío y las ondas creando formas y reflejos preciosos que lo hacían querer saltar directamente hacia el fondo donde sus entrenados pulmones lo mantendrían lejos del mundo por unos instantes. Las cristaleras permitiéndole a sus ojos captar la noche tomándole relevo al día o las nubes grises cubriendo el horizonte amenazando lluvias. Quería su terapia, todo lo que lo hacía sentirse libre se encontraba ante sus ojos, pero un detalle le hizo apartar la mirada de la preciosa forma que tomaban los movimientos del agua.

El entrenador Kim estaba quieto con la mirada gacha y las manos clavadas a la superficie del agua. Solo se había adentrado hasta el pecho en la piscina y parecía pensar seriamente acerca de cuál sería su siguiente paso, Jungkook podía notar que este ni siquiera lo había detallado y quizás por eso se sintió libre de sentarse sobre la repisa con una sensación de deja vu alcanzando su mente. No era la primera vez que veía a su entrenador en la piscina con el pensamiento perdido, sin embargo fue la primera vez que observó a este nadar. Nadar de verdad, con la potencia atravesando todo su cuerpo y la velocidad de un atleta olímpico invitándolo a prestar atención.

Había algo mágico en ver nadar a Kim, sus movimientos tenían gran elegancia y si no fuera porque después de un par de minutos un sonido de dolor atravesó el agua Jeon nunca habría despertado del embrujo de admirarlo. Movió su cabeza confuso, verlo de aquella manera casi le había hecho olvidar que en realidad Seokjin tenía una lesión de slap mal curada que mantenía su hombro en un dolor casi constante cuando debía hacer esfuerzos.

—¿Necesitas ayuda?- su voz sonaba más preocupada de lo planeado y cuando Kim se giró pudo notar en su mirada el terror de quién ha sido descubierto haciendo una travesura. - Kim, ¿puedes avanzar hacia la zona donde haces pie o necesitas mi ayuda?

Su entrenador no había perdido la calma pero sí había mostrado un evidente dolor que llenaba de dudas a Jungkook, este no mostraba problemas mientras flotaba pero… ¿Podía nadar todavía hacia una zona segura?

—Si realmente necesitase ayuda ya estaría muerto - una pequeña sonrisa cubrió los labios de su entrenador - Sin embargo me alegra que hayas preguntado, no quiero que arriesgues tu hombro por una tontería. Estoy bien, solo… intenté hacer algo que sé de sobra que ya no puedo hacer.

El entrenador se movió con lentitud hacia la zona de la piscina en la que sus pies podían tocar el suelo sin problema. Entonces su mirada y la de Jungkook se encontraron en medio del silencio, ninguno necesitaba hablar para comprender lo que el otro parecía sentir.

—¿Todo bien niño bonito?

Jungkook hundió sus piernas en la piscina y bajo la mirada. ¿Todo iba bien? No, su cabeza era un desastre después de haber visitado a su padre y no podía despejarse nadando hasta perder todas las fuerzas porque supondría un riesgo para su lesión. Así que en definitiva no podría desahogarse como siempre hacía pero ese no era un problema que su entrenador necesitase conocer.

—Solo quiero volver a nadar lo antes posible - sonrió levemente tratando de aparentar normalidad - Suelo sentirme realmente bien en el agua.

Jin podía entender ese sentimiento. El deseo de volver a nadar cubría hasta la más mínima parte de su mente casi constantemente.

—Bueno, en unos días apuesto a que te sentirás mejor. Entonces retomaremos los entrenamientos y no saldrás de la piscina en horas.

Jungkook podía distinguir el tono bromista de su entrenador y eso de alguna forma lo tranquilizaba, en los momentos en los que necesitaba escapar del mundo acudía a la piscina pero Kim podría ser una buena alternativa ahora que no sería aconsejable nadar hasta el cansancio para él.

—Supongo que al menos yo sí puedo volver, no debería quejarme tanto - Jungkook sonrió alzando la mirada hacia su entrenador cuando este se sentó a su lado sobre la repisa de la piscina.

—Son situaciones distintas, cada ser humano tiene sus propios problemas y quejas. No sería justo para ninguno comparar nuestras posiciones - la mano de Kim se movió de forma rutinaria hacia el cuello del muchacho. Podía notar en el rostro de Jungkook una tristeza extraña que no lograba determinar, no sabía si se trataba solo del hecho de no poder nadar o si tal vez había algo más molestándole - ¿Estás seguro de que solo es eso? Sabes que mi programa le da importancia al bienestar mental… si necesitas ayuda con algo puedes…

—Estoy bien, realmente solo soy yo teniendo un mal día y varios pensamientos negativos pero no me encuentro tan hundido como para necesitar hablarlo con un psicólogo Kim. No es nada importante.

—Primer error de la tarde Jeon, es importante abarcar los problemas desde el inicio para que no crezcan. Mañana te llevaré a ver al psicólogo que he contratado como parte del staff, será bueno para ti poder charlar libremente con alguien.

Jungkook bufó audiblemente, sin embargo para sorpresa de Kim el chico no protestó demasiado.

—¿Vas simplemente a obedecer? - la risa de Kim se coló entre sus palabras iluminando su rostro con diversión. Una diversión que no tardó en llegar hasta Jungkook de forma casi contagiosa.

—Es agotador llevarte siempre la contraria, normalmente acabo siendo humillado de una forma u otra cuando lo intentó. Así que dejaré las cosas fluir y si cometes un error aprovecharé la oportunidad para molestarte por ello.

Ambos se observaron con una sonrisa durante varios instantes. Sus miradas unidas y las expresiones de diversión en sus labios siendo compartidas mientras hablaban. Sin embargo, la vergüenza se instaló sobre Jungkook quien por alguna razón sintió la tentación de poner su mirada sobre el tatuaje que Kim portaba sobre una de sus costillas , sería algo habitual preguntar sobre un tatuaje pero el problema residía en que lo había descubierto de casualidad mientras su mirada se desviaba desobediente hacia el cuerpo marcado y bien formado de su entrenador.

Aquello seguía ocurriendo y su mente confundida seguía reaccionando con vergüenza. Había visto a muchos nadadores a lo largo de su vida y nunca había sentido la tentación de analizar el cuerpo de los mismos, era distinto con su entrenador. Admiraba su figura marcada, sus hombros anchos, la musculatura de sus piernas tras años de experiencia en la natación y ahora que lo había observado moviéndose en el agua también admiraba la elegancia de sus movimientos, su aguante ante el dolor y resistencia.

—¿Qué significa? - pasaron unos segundos hasta que las palabras de formaron en su boca tras un carraspeo inevitable. Su boca sabía a metal, como cuando realizaba una dura sesión de ejercicio y su cuerpo cosquilleaba mientras la rodilla del entrenador se pegaba a la suya por la cercanía que ambos mantenían sentados uno al lado del otro - El tatuaje…

Jungkook volvió a observar esas letras en cursiva que formaban una frase sobre la costilla de su entrenador. Militiae species amor est.

—El amor es una especie de guerra. - Kim sonrió levemente antes de levantarse - Es algo que comprenderás algún día, cuando de verdad sientas amor por alguien, niño. A juzgar por lo que sé de tu experiencia todavía no lo has descubierto.

Jungkook se quedó quieto, las ganas de protestar quemaban en su garganta. Sin embargo él mismo le había confesado a su entrenador su dilema con el amor y como no había logrado sentirse conectado como debería con la que hasta hace poco había sido su pareja.

—Claro que sé lo que significa - solo quería llevarle la contraria, estaba cansado de dejar a Kim ganar - No tengo que sentirlo para saberlo.

—Hay una diferencia entre conocer la definición de dolor y el sentimiento de dolor. Un niño lo aprende cayéndose pero a medida que crece entiende que el significado es más amplio que una simple herida, a través la experiencia - Jin tomó la barbilla de Jungkook con una de sus manos haciendo que este lo mirase. Empezaba a resultarle tedioso hablar con el chico si este bajaba la mirada tristemente - Debes vivirlo para comprenderlo por completo. El amor es una especie de guerra porque dos personas pueden competir irracionalmente, dañarse, sangrar y al final decir que se aman, que todo es por amor… el amor puede ser felicidad y muerte. Debes experimentar el dolor y la euforia que causa al mismo tiempo primero, niño bonito.

Estaba cansado de aquello, Jungkook sabía lo que era el dolor causado por el amor. Incluso si el entrenador Kim creía que no podría conocer el significado de una frase como aquella, en realidad todo alrededor de esta apretaba su corazón haciéndole sentirse identificado.

Por supuesto que entendía porque el amor era un tipo de guerra, porque este dañaba y mataba.

—El amor no es sólo algo romántico entrenador - Jungkook sintió que la mano del entrenador sobre su barbilla abrasaba y se levantó apartandolo. Sus miradas estaban a la misma altura ahora, uno contra el otro - El amor va más allá de dos amantes, su dolor y euforia también se encuentra en un niño que es traicionado por su padre, en un muchacho que espera a su madre solo durante días con su hermana pequeña, en alguien que vio como su familia perfecta se consumía en un abrir y cerrar de ojos. El amor más puro y más doloroso es ese, y no hay forma de que yo no lo reconozca, así que no te atrevas a hacerme quedar de nuevo como un idiota que no sabe nada de la vida. Quizás eres tú el que no sabe nada todavía, puede que yo sepa mucho más que tú de la frase que marca tu piel. Puede que su significado pueda agujerear más mi alma que la tuya…

Kim parpadeó en el intento de apartar de su mirada la intensidad que bañaba los ojos de Jungkook, sentía que el muchacho había caído en un extraño trance imparable.

—Kook, olvidas que bromeaba - su mano regresó a la piel del chico, esta vez fue delicado. Sus dedos acariciaron la mejilla de este con cuidado - Eso hacemos siempre lindo, no tienes que ponerte así. Cuando algo te moleste dímelo y dejaré de hacerlo. Dejaré de bromear de esta manera, no quería molestarte y lo siento si mis palabras te han causado daño.

Los brazos de Jungkook temblaban cuando se lanzó hacia su entrenador. Kim se quedó completamente tieso, notando como el muchacho lo abrazaba por segunda vez en ese día y se aferraba a él.

—Necesitas hablar con alguien Jeon - su mano subió hacia el cabello del muchacho y lo apretó contra sí.

—No hablaré con desconocidos - protestó Jungkook.

—Entonces habla conmigo. ¿Qué ocurre?

—Solo he tenido un mal día, ya lo he dicho.

Jin sabía que había algo más tras las palabras del muchacho, después de aquel abrazo temblequeante y la intensidad de sus ojos en su respuesta defensiva. El problema se encontraba en que nunca podría ayudarle sin conocer la totalidad de aquello que quizás le afectaba.

Probablemente era el momento adecuado de realizar una llamada, quizás Sejin pudiese ayudar en la tarea de mantener la mente de Jeon sana.

—Respira. Puedes entrar en la piscina Jeon, sin nadar ni esforzarte en exceso. Todavía puedes hundirte como siempre haces, sentir que el agua te cura. ¿Quieres eso?

Cuando el chico asintió Kim no dudó en cumplir con su petición, tomando su mano lo llevó hasta la piscina y ambos se hundieron en el agua. Allí, bajo el agua, rodeados por los reflejos de la luz en las ondas y el movimiento etéreo de sus cuerpos, dónde nada parecía poder tocarlos, ambos podían entenderse el uno al otro incluso sin conocer los más profundos detalles de sus miedos.












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Holiiiiii!!!!!
Por fin soy puntual un viernes, intentaré mantenerme así siempre que tenga tiempo. En el caso de que  alguna vez no actualice los viernes siempre intentaré actualizar los sábados.

Queda muy poquito para que el contacto entre Jinkook aumente así que espero que os guste como va avanzando todo.

Un beso, Mel 😘

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