4

Gracias universo por todas las cosas buenas que aún no conozco.
Abraham Hicks.

La preparación de la cena terminó siendo un rotundo fracaso . Olive y Horace no lograban entender cómo funcionaban las cosas en aquella moderna cocina.

- Podemos pedir pizza - sugirió Jacob.

- ¿ Qué es eso ? - pregunté con curiosidad.

- Es una especie de masa que contiene queso, tomate y otros agregados - explicó - No suena delicioso dicho de esa manera, pero realmente lo es. Conozco un lugar que hace reparto a domicilio hasta la noche.

- ¿ La preparan en otra parte y te la llevan a casa ? - dijo Horace horrorizado.

- ¿ La pizza es parte de la cocina floridana ? - preguntó Olive .

- En realidad no - respondió Jacob - Pero os aseguro que os gustará .

Jacob se retiró ha hacer el pedido y todos nos acomodamos en la sala a esperar. Emma se sentó junto a mi en el sofá y dejó un espacio para cuando regresara Jacob. Enoch se encontraba en una silla que quedaba justo en frente de mi. Nuestras miradas se encontraron , y aunque no miró dos veces, supe que el sentimiento estaba allí, quemándome como o más que el primer día.

Jacob regresó y tomó asiento junto a Emma con una gran sonrisa dibujada en la cara.

- Me alegro mucho de que estéis todos aquí - comenzó a decir el ojiazul - No sé si estéis enterados, pero mi familia esta noche me llevaba a un sitio que no es para nada agradable. Allí solo están bien las personas que sufren verdaderos problemas mentales. Así que me habéis salvado.

- Fuiste tú el que nos salvaste - le dije - No hemos hecho más que devolverte el favor.

- Estamos tan contentos de estar aquí - dijo Claire .

- Lo vamos a pasar en grande - aseguró Bronwyn.

De repente, Hugh se puso de pie a toda velocidad y nos observó a todos con evidente furia.

- Sois conscientes de que falta gente gente ¿ no ? - dijo alterado - Aquí no estamos todos.

- Lo sentimos, Hugh - dijo Emma - Nadie pretendía dejar fuera a Fiona.

- A veces tengo la sensación de que todos la habéis olvidado excepto yo - dijo apretando los puños - No está muerta ¿ saben ?

- Eso esperamos - dijo la rubia .

- No lo está.

Hugh se secó las lágrimas y abandonó la sala. El chico estaba destrozado por completo, con el corazón hecho trizas. Se negaba a creer que ella podría estar muerta.

El timbre sonó y Jacob se puso de pie para atender . Volvió después de dos minutos, sujetando un montón de finas cajas blancas en perfecto equilibrio.

Definitivamente, la pizza era más deliciosa de lo que hubiese imaginado.

- ¡ Es lo mejor que he probado en mi vida ! - anunció Claire.

- ¡ Pienso cenar pizza todas las noches ! - dijo Bronwyn con la boca llena.

- No si quieres seguir viva dentro de una semana - le dijo Horace - Hay más sodio en una ración de este alimento que en todo el Mar Muerto.

- ¿ Te da miedo engordar ? - dijo Enoch riendo - Ya me gustaría verte gordito.

- No quiero echar barriga - respondió - Mi ropa está confeccionada a la medida, a diferencia de los sacos de harina que te pones.

- Mi ropa procede de París - se defendió - Me la regaló un sujeto muy elegante que ya no la necesitaba.

- Se lo arrebataste a un muerto - le dije con una mueca de asco.

- Las funerarias son las mejores boutiques de segunda mano - alegó - Solo debes coger la ropa antes de que el dueño apeste.

Continuamos charlando alegremente . La verdad es que todos habíamos echado mucho de menos a Jacob. Él se había convertido en algo así como un ejemplo a seguir para los más pequeños y un ser admirado por el resto.

- ¿ Hay una playa cerca de aquí ? - le preguntó Emma a Jacob.

- Al otro lado de la calle - respondió él.

- Me encantaría ir - dije emocionada - Pasé más de cien años viviendo en invierno. Nunca he ido a ninguna playa.

- Yo pretendo dedicar las próximas semanas a dormir y hundir los pies en la arena calentita - informó Enoch.

- Yo odio las playas - confesó Olive - Los zapatos hacen que me hunda.

- Te podemos atar a una roca cerca de la orilla - sugirió Victor.

- Maravilloso - gruñó la pelirroja.

- Estoy de acuerdo con que merecéis un poco de descanso, - dijo Miss Peregrine - pero nuestras responsabilidades no nos permiten dedicar las próximas semanas a no hacer nada .

- Pero usted dijo que veníamos de vacaciones - protestó Enoch.

- Unas vacaciones de trabajo. No podemos desperdiciar las oportunidades educativas que nos ofrece este viaje.

- ¿ No podemos simplemente descansar ? - suplicó Victor - Siento que se me va a estallar la cabeza.

- No quiero escuchar ni una queja más - advirtió la ymbryne.

- Solo queremos unos pocos días de vacaciones - dijo Emma .

- Debéis aprender a desenvolveros por este mundo. Por el presente. Debéis ser capaces de pasar por normales .

- ¿ Quiere que asistamos a clases de normalidad ? - quiso saber Millard.

- Exacto - respondió - Quiero que aprendáis lo que podáis mientras estéis aquí . Por ello creo que Míster Portman os puede enseñar todo lo que sabe o al menos la mayoría de las cosas.

- No creo ser un experto en normalidad - dijo Jacob con timidez .

- Serás un maestro genial - lo apoyó Emma - Has vivido aquí toda tu vida.

- Bueno, supongo que os puedo enseñar un par de cosas .

- ¡ Clases de normalidad ! - dijo Bronwyn emocionada - ¡ Que divertido !

- Hay mucho por aprender - advirtió Jacob - ¿ Por dónde empezamos ?

- Ya lo pensaremos por la mañana - decidió Miss Peregrine - Ahora, ¡ todos a la cama !


N/A : Volví, si soy yo . Desaparecí por una semana pero es que fui abducida por la escuela , porque si , así como me ven de irresponsable , yo estudio. Hoy voy publicar al menos tres capítulos a lo largo del día así que estén atentos .

Me despido pero volveré . Gus bai.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top