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Hallo un extraño placer en decirle cosas de las que sé que después voy a arrepentirme.
Oscar Wilde.
- ¡ Os dije que eran reales ! - exclamó Jacob desde el asiento trasero .
El padre del ojiazul se había quedado con la boca abierta, sin poder creer la imagen que se encontraba frente a él. De repente el auto se puso en movimiento, yendo hacia nosotros a toda velocidad. Nos apartamos de su camino de un salto, a excepción de Victor, el cual extendió sus brazos hacia delante y agarró la parte frontal del auto con las manos, haciendo que este se detuviera enseguida.
Jacob salió del auto con dificultad, y Emma corrió hacia él uniéndose en un abrazo .
- ¡ Jacob ! - exclamó Bronwyn - ¡ Hemos venido a salvarte !
- Es un gusto volver a verlos, - dijo el ojiazul - pero si continúan aquí , comenzarán a envejecer.
- Nada que ver - dijo Millard - Al colapsar el bucle de Abaton, nuestros relojes vitales dieron marcha atrás . Al parecer es un efecto secundario .
- ¡ Eso es increíble ! - exclamó Jacob - ¿ No estaré soñando ?
- No, Míster Portman, - dijo Miss Peregrine - está usted bien despierto.
- ¿ Podemos quedarnos un tiempo , Jacob ? - dijo Claire.
- Éstas podrían ser unas vacaciones - dijo la ymbryne - ¿ Cuántas habitaciones tiene la casa ?
- Creo que cinco - respondió Jacob.
- Esas serán suficientes.
- Pero ¿ qué pasa con mis padres ?
- Debemos vigilarlos durante un tiempo.
- ¿ Está segura de que todo esto no los volverá locos ?
- Lo acabarán aceptando.
Comenzamos a caminar en dirección a la casa, mientras que Victor empujaba el auto con los padres de Jacob aún en su interior.
Entramos y nos quitamos los zapatos cubiertos de lodo en la puerta. Nuestros ojos curiosos se desplazaban por todas partes, sorprendidos ante objetos desconocidos.
- ¿ Qué debo hacer con el auto ? - preguntó Victor.
- Déjalo en el garaje, - le respondió Jacob - y si es posible , échales un ojo a mis padres por unos minutos.
- Claro que si - dijo con una sonrisa .
Lo miré todo, intentando asimilar aquella extraña realidad. Toda mi vida soñé con una vida normal , con una vida humana común y corriente. Quería formar una familia, encontrar al hombre perfecto y envejecer a su lado. Pero ese tipo de sueños mueren cuando vives encerrada en un bucle, repitiendo el mismo frío día de invierno una y otra vez, con la esperanza de ver flores donde solo se podía encontrar nieve, y de ver lluvia fresca caer con elegancia desde lo más alto del cielo. Pero ahora podía cumplir mi sueño . Era libre de envejecer día a día , año a año , poco a poco.
Me desparramé en el sofá junto a Enoch, observando a mis amigos. Olive estaba en la cocina, en compañía de Horace y Hugh, Claire y Bronwyn correteaban alegremente por la casa y Millard observaba revistas.
- Parece un sueño - dije .
- ¿ Me hablas a mi ? - preguntó Enoch con una ceja alzada.
- Perdón , no sabía que no podía hablarte - dije volteando los ojos.
- Hagamos una tregua - pidió - Ya es insoportable discutir todo el tiempo.
- Pensaba que te gustaba.
- Al principio sí, - reconoció - pero no quiero que terminemos odiándonos.
- ¿ Qué te hace pensar que ya no lo hago?
- Ambos sabemos que no lo haces .
El desafío en la voz de Enoch me crispó la piel. Resultaba reconfortante mantener una conversación con él en la cual no sintiese que nos sacaríamos los ojos en cualquier momento .
- Acepto la tregua - dije y nos estrechamos las manos .
- Es genial ver que al fin intentan llevarse bien - dijo Olive sonriente .
La pelirroja nos entrego unos vasos con limonada para luego regalarle un corto beso en los labios a Enoch. Él pareció tan incómodo como yo ante aquel gesto tan simple por parte de Olive, pero ella no pareció notarlo.
- Continúen - pidió - yo debo seguir preparando algo decente para la cena.
Olive nos regaló una sonrisa y volvió a la cocina para ayudar a Horace.
- Felicitaciones, Enoch - le dije .
- ¿ Por qué ? - preguntó confundido .
- Porque ya tienes lo que siempre quisiste - le respondí - Olive es perfecta.
- Gracias - respondió - Tú también pareces muy feliz con Victor.
- Lo soy - asentí - Victor es un chico genial, pero...
- ¿ Pero qué?
- Pero no eres tú.
El rostro de Enoch se tornó confuso y relajado al mismo tiempo. Maldije internamente por no pensar antes de hablar. Cuando abrí la boca para intentar arreglar mi metedura de pata, nos llegó un estruendo proveniente del garaje que retumbó en toda la casa .
Inmediatamente todos dejaron de hacer lo que hacían y corrimos con Miss Peregrine y Jacob a la cabeza . Entramos en el garaje y nos encontramos a los padres de Jacob durmiendo tranquilamente en el auto. La parte trasera del vehículo se había estrellado contra la puerta cerrada del garaje.
- Lo siento muchísimo - se disculpó Victor - Tu padre ha comenzado a usar esa cosa - le dijo a Jacob señalando las manos del hombre.
- Ha cogido el móvil - apuntó el ojiazul .
- Si, eso - asintió Victor - Por ello les soplé la arena directo a la cara.
- Ha hecho lo correcto - le dijo Miss Peregrine - Míster Portman, sus padres dormirán por lo menos hasta mañana. Cuando despierten les borraré los recuerdos recientes. Diremos que somos parientes lejanos de su abuelo . Hay mucho que aprender sobre el presente. Necesitamos ponernos al día .
Miss Peregrine volvió a la sala y todos la seguimos. Una vez dentro , miré a Enoch de reojo y lo atrapé mirándome . Ambos desviamos la vista con rapidez y no pude evitar sonreír. Éramos tan distintos y a la vez tan iguales que le temía como nunca había temido antes.
- Es triste - me dijo Emma en voz baja .
- ¿ Qué cosa ? - le dije sin entender .
- Que a pesar de esas miradas, se niegan a estar juntos - respondió .
- No sé de qué estás hablando.
- ¡ Por supuesto que lo sabes ! - sonó ofendida - No intentes darme por loca. Estas haciéndole un daño terrible a Victor. Si no lo amas, no lo retengas, déjalo ir.
- ¿ Cómo podría dejar ir a la única persona que me hace feliz?
- Debes hacerlo, Melina - dijo seria - Si tanto lo quieres, debes dejar que sea feliz. No puedes ser egoísta .
- ¿ Qué pasa con Enoch ? - dije - Él está con Olive.
- Y Olive está pasando por lo mismo que Victor. Otra persona , pero el mismo sentimiento. Si algo he aprendido durante todos estos años, es que no hay mejor forma de querer a alguien que dejándolo ir.
- Conozco a Victor desde hace años, - repliqué - él fue mi primer amor. Lo amé demasiado.
- Pero ya no lo amas - dijo - Están viviendo una gran mentira y él va a salir lastimado. Es simple, Melina , si no Prendes el fuego, mueres de frío.
Emma me regaló una sonrisa a medias y se alejó de mi caminando. Ella tenía razón después de todo, pero la realidad es que yo era egoísta. Necesitaba a Victor en mi vida, no lo podía dejar ir.
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