Ella no es mía, tampoco soy suyo, lo nuestro es temporal, somos un préstamo voluntario de momentos inolvidables que, quizás podría durar toda la vida.
Jaime Sabines.

No entendía nada ¿ Había dicho roommate? Enoch pasó por mi lado como si nada y entró en la habitación.

- ¿ Qué haces aquí ? - le pregunté .

- Vengo a dormir - djo dejándose caer en la cama - Emma y Jacob necesitan intimidad, y yo descansar.

- ¿ No podías irte a la habitación de Millard y Victor ?

- ¡ Ni loco ! - exclamó - Esos dos roncan como camiones .

- Eso no te da derecho de invadir mi cama .

- Nuestra cama.

- No, Enoch, nada de nuestra - grité - No pienso dormir contigo.

- Deberías relajarte - dijo poniéndose de pie - No pienso morderte, e incluso, te dejaré elegir tu lado de la cama.

- Vale - dije rendida - Escojo el derecho.

- Buena elección, Manon.

Nos acostamos uno junto al otro en la gran cama y dejamos una pequeña luz encendida . Ninguno de nosotros podía dormir con las luces apagadas del todo. Aún le temíamos a las cosas que no podíamos ver.

Me mantuve regia, sin saber qué decir o qué hacer. Era una situación incómoda. La pequeña distancia que nos separaba me parecía infinita.

- ¿ Estás despierta ? - me preguntó Enoch en voz baja .

- Si - susurré - Creo que estoy desvelada.

- Yo igual - confesó .

Lentamente se volteó hacia mi y quedamos frente a frente .

- ¿ Sabes algo ? - me dijo - Si pudiera reiniciar mi vida, juro que intentaría encontrarte mucho antes. De alguna forma me haces sentir más completo, más feliz.

Perdí el color de la cara y él me regaló una sonrisa . Me elevé de una forma inexplicable, de esas que ni siquiera el mejor de los escritores podría describir .

- Te amo, Melina, - me susurró - y si me he de arrepentir por decírtelo , me he de arrepentir todas las mañanas del resto de mi vida.

Las lágrimas comenzaron a nublarme la vista. Sentía que por primera vez las cosas podían salir bien. Entonces ahí, en aquella diminuta habitación de hotel , entendí que allí en donde él esté, allí estará mi hogar.

Uní nuestros labios con intensidad, y el me agarró de la cintura. Lo necesitaba demasiado. Despacio se puso encima de mi y separó mis piernas con delicadeza. Me miró directamente a los ojos, como si me estuviese pidiendo permiso, y yo solo asentí con la cabeza , dispuesta a aceptar lo que vendría después. Me besó con suavidad y comenzó a deshacerse de nuestra ropa.

- Te amo, Enoch - le susurré.

Y lo hacía. Lo amaba como nunca había llegado a amar a nadie, como nunca llegaría a amarme a mi misma. Hicimos historia entre esas cuatro paredes. En secreto, pero no en silencio. En ese momento le estaba entregando mucho más que mi cuerpo, le estaba entregando mi corazón, mi alma, y él disfrutaba con eso.

Desperté en la mañana por el sonido de Victor llamando a la puerta e indicándonos que ya era momento de ponerse en marcha .

- Buenos días - me dijo Enoch con la voz ronca y una sonrisa en la cara .

- Buenos días - le devolví la sonrisa.

Sentía el cuerpo ligeramente dolorido, pero ni siquiera me importaba. Le regalé un corto beso y me encaminé al baño. El único lujo que nos concedimos fue la ducha. El agua comenzó a caer , y me fue imposible escuchar en qué momento se abrió la puerta .

- ¿ Necesitas compañía ? - me dijo Enoch abriendo la cortina.

- ¡ Enoch ! - exclamé - ¿ Qué haces aquí ?

- Debemos reunirnos en la habitación de Jacob en unos minutos y vamos cortos de tiempo - sonrió con picardía - Tal vez nos podríamos duchar juntos y así terminar más rápido.

- Estás muy dañado - le dije .

- Todos lo estamos.

Cuando terminamos, nos dirigimos a la habitación de al lado para reunirnos con el resto. Nadie pareció sorprenderse al vernos a Enoch y a mi llegar juntos. Al parecer Jacob había encontrado información valiosa en los periódicos .

- Se hablaba de extraños cortes de luz que provocan pánico colectivo en el Instituto Hoover - comenzó a decir Jacob - Al parecer, en mitad de la jornada escolar, durante una presentación en el auditorio, el instinto se quedó sin luz. Esto provocó una estampida con heridos y todo.

- ¿ Desde cuándo un apagón es tan aterrador ? - pregunté.

- Eso mismo me pregunté yo - dijo el ojiazul - Pero luego descubrí que las luces de emergencia, alimentadas por un generador, habían fallado también. Y lo más extraño de todo, las linternas de los móviles no funcionaban. Las luces volvieron al cabo de unos pocos minutos.

- Eso es muy extraño - comentó Millard .

- Ese mismo día, más tarde, se produjo una explosión en el baño de las chicas - continuó Jacob - Pero no fue exactamente una explosión. Fue como si hubiera estallado una bomba luminosa. Las paredes estaban quemadas, pero no había nada roto.

- Tiene toda la pinta de ser un incidente peculiar - sentenció Victor.

- Si lo es, - comentó Emma asomándose por la puerta del baño - supongo que estamos buscando a alguien capaz de manipular la electricidad.

- O la luz - apostilló Millard.

- Entonces deberíamos empezar por interrogar a los estudiantes acerca de lo sucedido aquel día - dijo Jacob - Preguntarles qué recuerdan y quién estaba implicado. Los rumores vuelan en los institutos.

- Es posible que alguien sepa quién estaba en el baño en el momento de la explosión - dije - Dado que estaba en el baño de las chicas, es razonable que sea una chica.

- Podríamos intentar acceder a las grabaciones de las cámaras de seguridad - propuso Enoch.

- Debe de tratarse de una peculiar muy poderosa - opinó Emma.

- Ciertamente - dijo Millard - Si alguien la persigue, será porque merece la pena capturarla. Así que yo diría que es poderosa. Y peligrosa. Si sospechais que habéis dado con ella, esperad. Avisad a los demás y juntos decidiremos que hacer a continuación .

- Pongamos que encontramos a esa persona - planteó Enoch - Entonces ¿ qué ? ¿ Le decimos " ven con nosotros , que vamos a llevarte a un bucle temporal".

- ¿ Por qué no ? - dijo Victor.

- ¡ Porque pensará que estamos locos !

- Nadie ha contactado con ella ¿ recuerdas ? - le explicó Jacob a Victor - No sabe lo que es un bucle temporal, ni un peculiar, ni que hay más gente en el mundo con sus mismas características.

- Jacob no sabía nada cuando contactamos con él y todo salió bien - objetó Millard.

- Pensaba que había perdido la cabeza - le recordó Jacob - y luego Emma me atacó y por poco me corta el cuello.

- ¡ Creía que eras un wight ! - se defendió la rubia.

- Bueno, tuvisteis un comienzo difícil - constantó Victor - Pero ahora todo está bien.

- Ahora - dijo Emma - ¿ Listos para salir allí afuera y hacer amigos?

N/A : Holaaaaaa. Aquí al fin la primera y tan esperada vez de Enoch y Melina.
Me muero de emoción.

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