Si las palabras hirientes dejaran marcas, todos estaríamos  manchados .
William Shakespeare.

El amor es como un disparo . Aunque no quieras te atrapa, corre mucho más rápido que tu instinto de supervivencia, y cuando te alcanza, de alguna forma te cambia la vida. Estaba tan segura de mi misma y de mi habilidad para no enamorarme que pasé por alto aquellos detalles. Entonces, estás allí , a punto de saltar al vacío,a punto de caer en un pozo del que jamás podrás salir ¿ qué haces ? ¿ saltas o encuentras un par de brazos que te sujeten ? En ambos casos nos aferramos a algo, no importa si eliges la caída o la salvación. Nos aferramos a personas para dejar a personas, utilizamos personas para olvidar personas. Esa es la ley.

Ya había pasado un mes desde que derrotamos a los wights. Jacob había vuelto con sus padres a casa, allá en Florida. Emma intentaba parecer fuerte, pero podía escucharla llorar en las noches. Todos los peculiares rescatados al igual que las ymbrynes, formamos una pequeña comunidad y arreglamos lo más que pudimos al Acre del Diablo. El Panbucleticón estaba siendo utilizado para conocer nuevos bucles y a su gente. Por otra parte, Enoch y Olive se veían más felices. Él no sonreía mucho, pero sus ojos tenían un brillo especial. Decía que se sentía bien ser amado por alguien. Eso me dolía . Pero Enoch no era más que esa espina que debía sacar de mi corazón. Las cosas con Victor iban realmente bien. El chico se esforzaba muchísimo por hacerme feliz y lo lograba. En ocasiones, podía ver tristeza reflejada en el rostro de Enoch, y en esos momentos deseaba sostener su mano, decirle cuánto quería volver a estar a su lado, pero seguían pasando los días y yo estaba cada vez más cerca del olvido.

Oficialmente había pasado a estar bajo el cuidado de Miss Alma LeFray Peregrine. Pertenecía a sus grupo de pupilos y Joel y Peter habían pasado al cuidado de Miss Avocet. Mi querida Miss Thrush había quedado demasiado afectada como para cuidar de nosotros. Todo iba bien , realmente bien.

Esa tarde, nos reunimos todos los pupilos de Miss Peregrine en una vieja fábrica cerca de Smoking Street. El Acre del Diablo había pasado de ser un lugar extremadamente peligroso , a ser un lugar extremadamente aburrido.

- ¿ Qué se supone que haremos hoy ? - preguntó Millard .

- Cualquier cosa que nos saque de la rutina - dijo Hugh.

- ¡ Contemos historias ! - exclamó Claire emocionada.

- ¿ Enserio, Claire? - protestó Enoch - ¿ Quien tuvo la brillante idea de traer a los niños ?

- Lo siento, fui yo - dijo Olive apenada - Miss Peregrine me pidió que cuidara de ellos. No podía dejarlos solos.

- Bueno, ¿ qué tal si contamos algo cada uno ? - propuso Victor - Es una buena forma de pasar el rato y de saber algo nuevo sobre el resto.

Todos accedimos a la idea de Victor. Colocamos unos viejos cojines en el suelo y formamos un círculo un poco distorsionado.

- ¿ Qué se supone que debemos decir ? - preguntó Horace.

- Algo que nadie o prácticamente nadie sepa - respondió Victor - Puede ser algo triste, algo curioso , divertido. Todo quedará en secreto.

- ¡ Yo empiezo ! - dijo Olive - Cuando nací, a penas salí del cuerpo de mi madre, me elevé hasta el techo como si fuese un globo relleno de helio.

- ¿ Cómo puedes saber eso si acababas de nacer ? - acusó Bronwyn.

- Mi padre me lo contó - respondió Olive ofendida .

- A mi me da vergüenza comer en público - dijo Claire - Siento que asustaré a las personas cuando vean que tengo una gran boca en la parte trasera de mi cabeza.

- Yo soy sonámbulo - dijo Victor .

- ¡ Lo sabemos ! - respondimos todos al mismo tiempo.

- ¿ Cómo es posible ?

- Te la pasas caminando por todas partes mientras recitas poemas de Shakespeare - le dije.

- Y una vez confundiste mi habitación con el baño - dijo Horace - Fue una experiencia desagradable .

Las mejillas de Victor se tornaron de un color carmesí y no pudimos romper en carcajadas.

- Mi madre me tenía miedo - dijo Hugh - Ella era mortalmente alérgica a las picaduras de abejas, e irónicamente su hijo tenía miles de abejas viviendo en su interior . Por eso accedió con tanta felicidad a que me fuese con Miss Peregrine.

- Me fascina mi peculiaridad, pero en ocasiones quisiera que fuese de otra manera - habló Millard - Quisiera poder elegir cuando volverme invisible. Asi tal vez tendría la oportunidad de tener una vida lo más normal posible.

El corazón se me estrujó en el pecho al escuchar sus palabras. Nunca me había puesto a pensar en lo difícil que debía de ser la vida de Millard Nullings.

- Tenía una hermana menor llamada Julia - dijo Emma - Prácticamente le debo mi vida. Ella me ayudó a escapar de casa cuando mi padre me comenzó a tratar como un animal. Nunca más supe de ella.

- Cuando tenía siete años, deseaba tener un caballo árabe - les dije - Como mis padres no se podían permitir un animal así, me compraron un asno - comencé a sonreír ante el recuerdo - Le puse como nombre Habib, que significa querido. Amaba mucho a ese asno, pero cuando nos mudamos a Swansea mis padres tuvieron que venderlo.

- Tengo miedo de soñar con mi muerte - dijo Horace - No quiero saber cómo ni por qué voy a morir,y mucho menos quedarme esperando a que eso ocurra .

- Me encantan los cuentos tristes - dijo Enoch - sobre todo cuando las princesas acaban devoradas por dragones y muere todo el mundo al final.

Solo faltaba por hablar Bronwyn. La niña nos miró poco convencida para luego soltar todo el aire que había estado conteniendo.

- Maté a un hombre - confesó Bronwyn.

- ¡ Bronwyn ! - exclamó Victor.

- Está bien, Victor - replicó - Ya es hora de que sepan la verdad .

- ¿ Qué verdad ? - pregunté .

- Victor no asesinó a nuestros padrastro, yo lo hice - respondió Bronwyn - Él era un hombre muy mala y siempre nos golpeaba a Victor y a mi. Yo no conocía que tan fuerte era. Sabía que mi hermano era realmente fuerte, pero nunca pensé que yo lo fuese. Ese día , cuando nuestro padrastro intentó golpearme, sin querer le rompí el cuello ¡ Os juro que fue un accidente ! - dijo Llorando.

- Te creemos, pequeña - le dije dándole un abrazo.

- Victor asumió toda la culpa - Dijo Bronwyn - Si no lo hubiese hecho no se hubiese tenido que marchar .

- Somos hermanos, Wyn, - dijo Victor - y los hermanos protegen a los hermanos .

Aquellos éramos nosotros, simples niños con habilidades fantásticas . Pero en el fondo estábamos rotos. Olive Abroholos, la chica más ligera que el aire. Claire Densmore, la princesita de las dos bocas. Victor Bruntley, la fuerza de diez hombres y el corazón de un gigante, recién resurgido de entre los muertos. Hugh Apiston, el niño de las abejas, con el corazón roto tras la muerte de su primer amor y mejor amiga Fiona Frauenfeld. Millard Nullings, completamente invisible y con sueños inalcanzables. Emma Bloom, una chispa, abandonada en un circo cuando sus padres ni pudieron venderla. Horace Sumnusson, dedicado a la moda y la predicción del futuro. Enoch O'Connor, el que levanta a los muertos, nacido en una familia de funerarios que no podían entender por qué sus clientes insistían en marcharse por su propio pie. Bronwyn Bruntley, pequeña valiente que no conocía su propia fuerza hasta la noche que le partió el cuello al canalla de su padrastro . Y yo, Melina Manon, la tercera sobreviviente del bucle saqueado de Miss Thrush. Vencimos a los monstruos y ganamos nuestra libertad . Dijeron que no lo conseguiríamos, pero nuestros corazones no se rindieron.

- Será mejor que volvamos ya - dijo Emma - Miss Peregrine debe de estar preocupada .

- Cierto, vámonos ya - dijo Victor - no quiero tener que volver a limpiar retretes.

Salimos de la fábrica y nos pusimos en marcha. Ya la luna estaba en lo alto del cielo, iluminando nuestro camino como un gran faro.

- Muévete Manon - gruñó Enoch detrás de mi - Una tortuga es más veloz que tú.

- Haznos un favor a todos y desaparece - le dije enojada.

El castaño agarró la mano de Olive y ambos pasaron con rapidez junto a Victor y a mi. No dejábamos de discutir ni un solo momento y, honestamente, la situación se volvía cada vez más insoportable.

- ¿ Qué problema hay entre Enoch y tú ? - me preguntó Victor.

- Ninguno, - respondí - simplemente no nos agradamos.

Luego de unos diez minutos llegamos a la antigua casa del señor Bentham. Aquella mansión gigantesca no se podía quedar en desuso , por ello las ymbrynes hicieron de ella un hogar para todos los peculiares del Acre del Diablo. Resultaba asfixiante vivir rodeados de tantas personas, pero con el tiempo nos fuimos acostumbrando.

Las puertas de la casa se abrieron y una muy sonriente Miss Peregrine nos recibió .

- Mis queridos niños, hagan sus maletas - nos dijo - Nos vamos de viaje.

N/A: He aquí el primer capítulo de esta nueva historia y el inicio de una aventura inolvidable con más Enolina que nunca .

Besos mis niños peculiares, disfruten de la aventura.