Era navidad.

El día estaba bastante frío y estaría nevando un poco.

En pocas horas iría a la casa de Riley para celebrar la navidad. Todos estarían ahí. Lucas, Farkle, Zay, en fin.

Se que fue mi decisión ir pero temía que llegara la hora.

Lo que sea que había entre Riley y yo había terminado completamente. Y aún así pasaré las navidades en su casa.

Yay.

—Hey Maya. — mi madre entró a mi habitación. — Tienes visitas. — se hizo a un lado dejando ver a Farkle, Lucas y Zay.

—¡Chicos! — exclamé sorprendida y me levanté para ir a abrazarlos. — ¿Qué hacen aquí? Pensé que los vería en la casa de Matthews. — mi mamá se fue para dejarme hablar con los chicos.

—Dile eso a tu novio. Creo que es muy apegado. — se burló Zay señalando a Lucas.

—¿Novio? No sabía que tenía un novio. — los miré fingiendo estar confundida.

—Espera, andan saliendo por quien sabe cuantos años ¿y no son novios? — exclamó Zay mirando a Lucas quien sonrió avergonzado.

—Uhhh....

—¡Cambio de tema! — Farkle interrumpió y se lanzó a mi cama. — ¿Estás segura de ir a la casa de Riley más tarde? — ahora las miradas estaban en mi.

—Porque si quieres retractarte, podemos hacer nuestra propia fiesta. — Lucas se acercó tomando mis manos.

—¿Qué tal en el apartamento de Farkle? Aparentemente tiene un tren en su habitación. — sugirió Zay sentándose al lado de Farkle.

—Los rumores son ciertos. Casi acepto casarme con Farkle. — reí. — Pero no, aún sigue en pie la fiesta en casa de Riley. — miré a los dos chicos que jugaban con mi peluche. — Dejen a mi osito quieto o les cortare las manos. — acto seguido lanzaron a mi osito fuera de la cama.

Lucas posicionó sus brazos en mis hombros por detrás y me atrajo hacia él. 

—¿Estás segura? Haremos lo que quieras. Solo dinos. — le di unas palmadas en su mano.

—100% segura. Aunque no suena mal hacerlos hacer lo que yo quiera. — sonreí con malicia.

—Hora de irnos. — Farkle se levantó arrastrando del brazo a Zay.

—¡Ustedes lo sugirieron! — reí dando una patada al aire. — Pero si, váyanse que tengo que prepararme. Los veré más tarde. — me despedí de los chicos con un abrazo. — Tú, espera. — señalé a Lucas.

Los chicos salieron de la habitación y tomé de la mano a Lucas.

—¿Sí? — preguntó Lucas con curiosidad.

Lo agarré de la camisa atrayéndolo a mí para besarlo. Correspondió el beso poniendo sus manos en mi cintura. Una sensación de calor subió por mi cuerpo y algo dentro de mí no quería que me separara.

Recordé la conversación que tuve con mi madre hace dos días y decidí detenerme. Me separé de Lucas con una sonrisa y besé su mejilla.

—Eso fue genial. — dijo Lucas casi sin respiración. — Te veo luego. — se despidió y con una sonrisa en mi rostro me acosté en la cama.

Tal vez hoy no sería un desastre.

☆

—Maya, tienes que tocar el timbre para que sepan que estamos aquí. — repitió mi madre por la décima vez.

Ambas estábamos frente a la puerta de los Matthews y yo no me atrevía a tocar el timbre.

—Pensándolo bien, tal vez una fiesta en el apartamento de Farkle suena bien. — reí nerviosa y me di la vuelta.

—¡Hey! — Zay caminaba hacia nosotros.  — Lucas y Farkle ya están adentros. Yo me quedé algo distraído afuera. — sonrió pícaroso.

—Deja a esa pobre chica quieta. — reí. Zay tenía un crush en una inquilina del primer piso.

—No es por molestar pero este plato de comida pesa bastante. — interrumpió mi madre.

—Oh cierto. — toqué el timbre rendida y cuando la puerta se abrió sonreí más grande de lo normal. — ¡Hola!

—¡Maya! — Topanga me abrazó con entusiasmo. — Que bueno que veniste. Entra, todos están jugando un juego de mesa.

Entré al apartamento y vi como los chicos estaban jugando Monopoly en la sala. Incluso Auggie y Ava participaban.

—¿Dónde está Cory? — le pregunté a Topanga ya que no lo veía en ningún lado. Ella ayudaba a mi madre con el plato que trajimos.

—Oh, él está aquí. Le está mostrando el apartamento a Shawn.

—¿Shawn? — preguntamos mi mamá y yo al mismo tiempo.

Se me hacía conocido ese nombre.

Acto seguido, se escucharon dos risas distintas venir de una habitación. Cory reía junto al mismo señor que había pisado en el centro comercial.

—¡Maya! ¡Katy! Les presento a Shawn, es mi mejor amigo. — miré a mi madre de reojo quien tenía la mirada puesta en Shawn. — Shawn, ellas son Maya y Katy. Maya es amiga d.... — se detuvo por unos segundos al realizar lo que iba a decir.

—¡Eres tú! — me señaló Shawn. Sonreí avergonzada.— Mi pie aún se está recuperando.

Cory y Topanga nos miraban confundidos. Los demás dejaron de jugar y igualmente nos miraban interesados en la conversación.

—¿Se conocen? — preguntó Cory sorprendido.

—Lo atropellé con mi carro de compras. — expliqué con una sonrisa.

Lucas se levantó del suelo y corrió a abrazarme. Lo abracé de vuelta oliendo su perfume.

—Ven, tenemos que ganarle a Farkle. Es dueño de casi todas las propiedades. — tomó mi mano y me llevó con los demás.

—¿Cómo es qué lo hace? — reí sentándome en el suelo en medio de Lucas y Zay.

—Soy un genio, pensé que todos los sabían. — se halagó Farkle a sí mismo.

—Claro que lo eres. — dijo Riley entre risas a la misma vez que tocaba el hombro de Farkle. Este se ruborizó un poco.

—¡Ya llegué! — una voz que reconocía perfectamente entró a la habitación.

—¡Tío Josh! — Riley se levantó emocionada y fue a abrazar a Josh.

Lucas volteó a verme intentando esconder su preocupación ya que todos sabían sobre el crush que tenía en Josh antes.

Enfoque en la palabra "antes". Ahora solo lo veía como una persona más. Solo tenía ojos para Lucas.

—Maya, hola. — me saludó Josh acercándose a nosotros.

—Hola Josh. — lo saludé de vuelta. — No pensé que vendrías.

—Soy el rey de la fiesta. Claro que vendría. — se sentó al lado de Riley. — ¿Farkle sigue ganando?

—Puedes apostar que sí. — contestó él mencionado continuando el juego.

Miré de reojo a Lucas quien parecía estar algo distraído. Puse una mano en su muslo y le di un pequeño apretón. Él alzó a verme y di un movimiento con mi cabeza para que me siguiera.

—Sigan sin nosotros. Nos hemos quedado en bancarrota. — tomé la mano de Lucas y fuimos al cuarto de Riley.

Al entrar nos sentamos frente a la ventana.

—¿En qué piensas? — pregunté acariciando sus manos.

—¿Tú no sientes nada por Josh ya, cierto? — volteó a verme algo ansioso.

Reí con ternura al verlo tan preocupado. Tomé sus mejillas y acerqué su rostro para besarlo.

—Solo te quiero a ti. — sonreí sinceramente. — Josh solo era un crush sin importancia. Él tiene 18, yo 15. Sería muy raro. — hice una mueca.

—Te creo. Es solo que no se como Josh se sienta sobre ti.

Iba a responder cuando alguien entró a la habitación. Era Josh.

—Oh, no quería interrumpir. — nos miró a los dos. — Maya, ¿Podemos hablar?

Ambos me miraron expectantes y luego Lucas se levantó.

—Te veo luego. — me habló antes de irse.

Ahora solo estábamos Josh y yo.

"Thought it was a teenage dream, just a fantasy. But was it yours or was it mine?"