¿Podía salir corriendo?

El silencio era tan grande que estaba segura que los demás podían escuchar los latidos de mi corazón. Quería que la tierra me tragara en este mismo instante.

-¿Estás enamorada de mí? - preguntó Lucas luego de lo que parecieran horas. Junté mis labios apretandolos con fuerza y aunque intenté esquivar su mirada, terminé perdiéndome en sus ojos verdosos.

-Sí, lo estoy. - admití y sentí como se me iba un peso de encima. - No quería decirle a nadie pues me sentía culpable. - mi mirada aterrizó en Riley. Ella estaba inmovilizada con la mirada en otro lugar. - Pero eso es lo que siento, y aunque sé que estoy lastimando a alguien, tengo que ser sincera conmigo y todos ustedes.

Lucas esbozó una sonrisa y caminó hacia mí pero la voz de Riley hizo que se detuviera.

-¿Tengo que aplaudir? - bufó con molestia la castaña y caminó poniéndose en medio de Lucas y yo. - Wow Maya, que bien que expreses tus sentimientos. - comenzó a aplaudir escandalosamente con una sonrisa falsa. - Ahora ve y roba al novio de tu mejor amiga.

-Ella no robó a nadie. - la voz de Lucas se escuchó detrás de la chica. - Riley, tengo sentimientos por Maya. - le confesó tocando su hombro. La chica se volteó a verlo. - Desde hace mucho tiempo, hasta me atrevo a decir que me he sentido así desde ese día en el tren cuando se acercó a mí.

Respiré hondo al escuchar sus palabras y recordé ese día donde todo empezó. Cuando mi mirada se encontró con un Lucas más joven de lo que es ahora, sentado en una esquina del tren con su mirada fija en un libro.

Pensé que era lindo, demasiado lindo para mí. Por eso tuve miedo y empujé a Riley hacia él en vez de yo.

No iba a hacer el mismo error otra vez.

Volví a la realidad al notar un sollozo. Miré hacia donde provenía el llanto y vi a Riley llorar.

-¿Por qué yo no? - mordió su labio para evitar seguir llorando pero no lo logró. - ¿Qué tiene Maya que yo no tenga?

-Riley... - Farkle fue hacia ella con rapidez y la envolvió en sus brazos.

Ella no se negó y siguió llorando en los brazos de Farkle.

-Eres perfecta, Riley. Nunca lo dudes. - habló Lucas y intentó acercarse a la castaña, pero Farkle retrocedió negando el paso.

Escuchar a Riley llorar me hacía sentir terrible.

-Nunca quise lastimarte, Riles.

El llanto cesó de golpe. Todos miramos a Riley esperando a que dijera algo. Se separó de Farkle y caminó hacia mí. Acto seguido me dio una cachetada que hizo girar mi cabeza y sentí el ardor en mi mejilla.

-¡Riley! - los dos chicos gritaron su nombre al ver lo que hizo.

Lucas corrió hacia mi poniendo sus manos en mi cintura. Con una de sus manos tomó mi otra mejilla para que lo volteara a ver.

-¿Estás bien? - analizó mi rostro en busca de alguna herida.

Asentí varias veces.

-Yo no lo estoy. - respondió Riley con los ojos cristalizado.

-No vuelvas a golpear a Maya. - demandó Lucas acercandose a Riley con bastante enojo.

En respuesta, recibió una bofetada igual de dolorosa que la mía.

-No te preocupes, no tengo nada más que hacer con ustedes dos. - respondió viéndonos una última vez con furia antes de irse.

Farkle miró a los tres sin saber con quién ir. Cuando sus ojos se encontraron con los míos le di una sonrisa débil y él asintió entendiendo lo que le decía.

Corrió detrás de Riley.

Cuando los perdí de vista caí al suelo de rodillas y llevé las manos a mi rostro para esconder la frustración, la culpa que sentía. Odiaba que todo fuera tan complicado, tan doloroso.

-No es tu culpa. - la voz de Lucas habló a mi lado.

Sentí sus manos cálidas como la fogata tocar la piel de mis hombros. Al sentir su tacto todas las emociones negativas que sentía reducieron, y me lancé a sus brazos para que me envolviera en ellos.

-Quiero estar contigo Lucas, es lo que más deseo. - admití mientras acariciaba su espalda y él jugaba con mi cabello rubio.

-¿Pero...? - me miró a los ojos sabiendo que había algo más que iba a decir. Respiré hondo y me separé de él para tomar sus manos.

-No quiero seguir lastimando a Riley y sentirme culpable.

-Maya... - lo interrumpí poniendo una mano en su pecho.

-Quiero hablar con ella primero, a solas. Eso es todo, no importa si me dice cosas horribles o intenta convencerme de que me aleje de ti de nuevo. - expliqué. - Luego de que hable con ella podemos volver a nuestra relación complicada. - le sonreí y él me devolvió la sonrisa.

-Por un momento pensé que te estabas arrepintiendo de nosotros. - negué con la cabeza y me acerqué a él poniendo mis manos en su mejilla.

-Jamás me arrepentiré de haberme enamorado de ti, Lucas Friar.

Y al terminar de decir esas palabras, lo besé. Lo besé con lentitud, sin prisa de que este momento mágico se terminara. Nuestros labios iban sincronizados mientras una corriente de electricidad se esparcía por todo mi cuerpo.

Sentía tantas cosas dentro de mí cuando estaba con Lucas, pero esta vez sentía algo nuevo, una sensación extraña que se volvía más fuerte según nuestro beso se profundizaba.

Aunque no tuve tiempo de explorar esa sensación ya que nuestro momento fue finalizado por el sonido de alguien aclararse la garganta.

Nos separamos con rapidez y volteamos a ver a la figura quien era el abuelo de Lucas. Mis mejillas se volvieron rojas al darme cuenta de que nos vio besar y intenté esquivar sus ojos.

-Ya sé está volviendo tarde y mañana tienen un vuelo que tomar. - dijo el señor.

Cierto, mañana regresábamos a Nueva York. Texas era bonito pero extrañaba a mi madre y a la familia de Riley.

-Bueno, yo me iré a dormir. Buenas noches Lucas, buenas noches Pappy Joe. - me despedí de ellos algo avergonzada y caminé con rapidez hacia la casa.

Fui a mi cuarto y me tiré en la cama con una sonrisa boba plasmada en mi cara. Riley no estaba en la habitación así que no tenía que encargarme de ella por ahora.

Lo único que me importaba ahora mismo era Lucas y esa sensación tan extraña que sentí cuando lo besé. Nunca me había sentido así antes lo cual hacía todo más emocionante.

Sin más, me quedé dormida.

Holaaa ♡
Escribí este capítulo estado enferma del covid, yay. Si ven algún error gramatical o algo que no de sentido háganmelo saber <3