Primer día de vacaciones invernales. Mentiría si dijera que no estaba emocionada. Al fin era libre de la escuela y también del trabajo.

Sí, del trabajo igual.

Según mi madre, mi padre quería de todos modos ayudar así que le dio a mi madre suficiente dinero para pagar nuestras deudas. Mi madre aceptó ya que necesitábamos el dinero y me obligó a renunciar a mi trabajo, ya que no necesitaba seguir en él.

Lo que significaba que podía dormir cuantas horas quisiera. ¡Aleluya!

Con mi pijama puesta de My Little Pony fui hacia la cocina a servirme cereal. Mi madre entró al apartamento con unos papeles en la mano y una gran sonrisa plasmada en su cara.

—Renuncié a mi trabajo. — fue lo primero que dijo.

Abrí los ojos en grande.—¿¡Qué!? Pero...

Me interrumpió.—Tranquila, no te adelantes. Topanga me ofreció un puesto en su pastelería como mesera. La paga es mucho mejor que en el trabajo viejo, además de que podré estar más al pendiente de ti. — al verla tan feliz fui a darle un abrazo.

—Estoy feliz por ti mamá.

—Espero que lo sigas estando luego de que escuches esto. — su comentario me confundió, por lo cual alcé la mirada frunciendo las cejas. — Tú y Riley tienen que hablar.

Oh no.

☆

—Mamá, no sé si esté lista para verla. — jalaba del brazo de mi madre, pero ella seguía caminando hacia el apartamento de Riley.

—Hija, nunca estamos listos para lidiar con nuestros problemas. Por eso hay que enfrentarlos cuando vengan. — me aconsejó sin dejar de caminar.

Seguí quejándome a ver si cambiaba de opinión, pero no lo logré. Pronto estábamos frente a la puerta y en tanto mi madre tocó el timbre, me escondí detrás de ella. No tardaron en abrir la puerta, y mi madre me sacó de mi escondite.

—¡Maya! Me alegra mucho verte. — fui abrazada por Topanga,a quien le correspondí el abrazo. —Ha pasado mucho tiempo. — nos separamos.

—Hola Topanga. — sonreí. — He estado bastante ocupada, pero te he extrañado. — admití con sinceridad. Y es que en verdad extrañaba a la familia de Riley, pero desde nuestra pelea no me atrevía a visitarlos.

Nos abrió paso al apartamento y en cuanto entré fui abrazada por Auggie e Ava.

—¡Maya! ¡Maya! — ambos gritaban mi nombre tratando de capturar mi atención. En respuesta reí y los abracé fuerte.

Los niños me llevaron hacia la sala para que jugará con ellos. Mi mamá fue con Topanga al comedor, pero no lograba escuchar lo que decían. En eso se escucha un portazo, por lo que todos giramos la mirada en dirección al sonido. Vimos a Cory fuera de la habitación de Riley. Éste se veía cansado y frustrado. Supuse que ambos discutieron.

—Aún no sé cómo la puerta no se ha roto. — dijo Auggie encogiendo los hombros. Volvió a jugar con sus muñecos. Parecía estar acostumbrado a la situación.

—Se parecen a mamá y papá. — comentó Ava con tristeza en su voz.

—¿Pelean mucho? — le pregunté a Auggie, preocupada.

—Todos los días. Nunca sale de su cuarto. — respondió.

Me levanté del suelo dirigiéndome hacia Cory, quien se había unido a Topanga y mi madre en el comedor. Los tres adultos dirigieron su mirada a mí. Cory fue el primero en hablar.

—No le pone feliz saber que estás aquí. — explicó con cansancio. — Si quieres no tienes que entrar-

—Tengo que hacerlo. — le interrumpí. — Tarde o temprano era necesario.

Los tres asintieron y me desearon suerte. Respiré hondo y fui a la habitación de Riley. Abrí la puerta sin tocar y entré a su habitación.

—¡Dije que te largues papá! — gritó Riley girandose, pero paró en seco al verme. —Maya.

Cerré la puerta detrás de mí y la observé. Su cabello había crecido, pero solo le llegaba hasta sus hombros. Vestía un traje de flores junto a un chaleco negro abierto de botones y unas botas negras. Ninguna de las dos decía nada hasta que decidí romper el silencio.

—Auggie cree que romperas la puerta uno de estos días. — dije en un intento de humor, pero solo recibí una mirada seria, por lo que tragué saliva incómoda. — Esto fue una mala idea, mejor me voy. — me giré para abrir la puerta pero Riley habló antes de que pudiera hacer algo.

—No son nada. — me quedé quieta. — Tú y Lucas, no son nada. — giré lentamente hacia ella. — Hiciste que terminaramos pero no lograste tenerlo. — sonrió burlona, por lo que apreté los puños. — Un poco patético, ¿no crees?

—Yo no tuve nada que ver con su ruptura. Eso fue decisión de Lucas, y la única culpable fuiste tú. — me defendí sin moverme de lugar.

—Cierto. Yo soy la villana. — caminó hacia mí. — Maya Hart, la santa. ¿A todos se le olvidó que besaste a mi novio? — tomó uno de mis mechones.

—Se requieren dos personas para un beso. — quité su mano de mi cabello. — De verdad que lo siento. Se que estuvo mal.

—Aún así lo hiciste, más de una vez. — retrocedió unos pasos. — No necesito tus disculpas, se que no lo sientes en verdad.

Caminé hacia ella. —Sí lo siento. — la miré a los ojos. — Me he sentido culpable todos estos meses, sabiendo que me gustaba el mismo chico que a mi mejor amiga. Yo nunca quise hacerte daño, te lo juro.

—Lo terminaste haciendo. — se alejó de mí.

—Pues algo tenemos en común ¿no? — la detuve con mis palabras. — ¿Crees que no olvido lo que dijiste la última vez que estuve aquí? ¿Frente a Lucas?

Se volteó a verme. Su mirada era fría y cruel. Nada de la Riley que conocía se hallaba en ese rostro.

—Todo lo que dije es verdad, lo sabes. Siempre has querido ser yo, tener lo que yo tengo. — con su dedo indice apretaba mi pecho varias veces. — Me tienes envidia y no puedes negarlo.

—Puede que sí, pero no de forma negativa. — me defendí quitando su dedo. — Sí, a veces me he sentido celosa de lo que tienes y he deseado ser como tú. ¿Quién no quisiera serlo? Cory es como un padre para mí, Topanga una segunda madre, tú y Auggie unos hermanos. Pero yo jamás intentaría quitarte algo por envidia. Eras mi mejor amiga, te quiero más que todo en este mundo. — mi voz tembló un poco, ya que podía sentir el nudo en mi garganta avisar que pronto comenzaría a llorar.

—Sí me quieres tanto como dices, me harías este favor. — se cruzó de brazos, su mirada fija en mí.

—¿Cuál?

—Aléjate de Lucas.

"Guess we fell out, what was that all about? Maybe I overreacted, well, maybe you shouldn't have"